Tras unos ligeros aplausos, una batería
in crescendo y un evocador órgano Hammond, se escucha “A song for a highway
star..., yeah’ (Canción para una estrella de la carretera), inmediatamente una
guitarra enloquecida escribe casi todos los recursos del héroe heavy en apenas
quince segundos para, finalmente, dar paso a uno de los momentos más gloriosos
del heavy metal, una entrada brutal que siempre ha tenido (tiene) la capacidad
de enloquecer a todo aquel que tiene química con este género, un comienzo
apoteósico que en agosto de este año cumplirá nada menos que cuarenta años.
Seguro que no hay nadie con cierta edad
que no haya reconocido el inicio de uno de los mejores discos de heavy-rock de
toda la historia, el inmortal ‘Made in Japan’ de los británicos Deep Purple,
registrado en riguroso directo en Osaka y Tokyo en 1972.
Pero es que, además, ese prodigio del
rock con el que da comienzo el ya cuarentón álbum, será modelo para miles y
miles de bandas en todo el mundo, miles de jóvenes cuyas neuronas vibran
espasmódicamente con las exhibiciones vocales de Ian Gillan, la locomotora de
ritmo que imponen Ian Paice y Roger Glover, la inconfundible ambientación y
virtuosismo de John Lord y, por supuesto, la increíble guitarra de Ritchie
Blackmore, rabiosa en ese solo al final de ‘Starway...’ que todo amante del
heavy ha tocado en el aire incapaz de sujetar su cabeza y sus emociones. ¡Qué
guitarra!, ¡Qué canción!
Deep Purple llevaba unos cinco años
funcionando, buscando estilo, mezclando sinfónico, sicodélico, rock, pop, e
incluso había grabado un álbum con una orquesta completa. El año anterior, en
1971, dieron en la diana y diseñaron la nueva modalidad del rock con unas
formas que han sido imitadas hasta el infinito en cualquier cuartucho de
cualquier parte del mundo donde hubiera un par de chavales con guitarras en la
mano y el rock en la sangre; fue el excelente ‘In rock’.
Y en Agosto del 72 el quinteto hace una
gira por Japón (a pesar de que Ian Gillan ya tenía pensado abandonar el grupo),
de donde sale un doble que se ha convertido en sinónimo de heavy-metal.
Tras la agotadora ‘Starway...’ el disco
presenta la cambiante ‘Child in time’ con sus arreones, con sus momentos de
pausa, con los gritos y susurros de una voz clara, bien modulada, elegante
incluso en el alarido.
Pero el gran momento llega en el inicio
de la segunda cara del primer vinilo (es el formato vinilo el que cumple
cuarenta años). ¿Habrá alguien que haya sostenido una guitarra eléctrica que no
haya intentado hasta la saciedad esos doce acordes? ¿Habrá algún músico de
rock, hard, heavy o cualquier otro subgénero que no haya soñado con ser el
autor de ese emblemático ‘Smoke on the water´? La canción (cuya temática es de
sobra conocida: vieron quemarse un hotel cerca de un lago e Suiza, y de ahí lo
de ‘humor en el agua y fuego en el cielo’) tiene un inicio tremendamente eficaz
para, sorprendentemente, detenerse, dar un par de golpes de guitarra e iniciar
nuevamente los acordes; se decía en aquella época que Blackmore, el
guitarrista, se había confundido y no tuvo más remedio que volver a empezar. El
caso es que tras el evidente ‘allright’ entra la batería y, dando cuerpo y
densidad infinita, un bajo estremecedor, irresistible... Es una canción
redonda, cercana a la perfección, no extraña por tanto que las revistas
especializadas la hayan señalado como la mejor canción de la historia del
heavy-metal o que hace unos años se reunieran más de 6.000 guitarristas e
Polonia para tocar ese ‘Smoke on the water’, cuya entrada es la que más han
repetido las guitarras eléctricas en los últimos 40 años.
‘The mule’, ‘Strange kind of woman’,
‘Lazy’ y ‘Space Truckin’ completan de forma brillante un trabajo memorable, un
disco que marcó una época, un camino, un doble vinilo que se sigue escuchando
con rabia heavy aunque ya no haya melena que menear; o se descubre con asombro.
‘Made in Japan’, más de 200 millones de ejemplares después, sigue produciendo
el mismo escalofrío. El heavy-metal alcanzó entonces su madurez. Ya había un
antes y un después.
Carlosdelriego.
Estoy impaciente, CdR.
ResponderEliminar¿Cuándo nos hablas de CCR :
CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL(Green River, Lodi...)
No te acuerdas de 4ª CONSTELACIÓN
imitándolos en playback en el solón de actos de aquel colegio que estudiamos juntos ?
Si quieres te mando foto de.... 4ª Constelación.
Por cierto Creedence de disolvió el mismo año que 4º Constelación: 1971
SaludoSantos
que buen articulo, hay que ver como nos pones en situacion y las historietas que sabes .Muy bueno ,da gusto leer tus comentarios acerca de los grupos (este no es el primero,pero si uno d elos mejores para mi)
ResponderEliminarun saludin.