domingo, 26 de febrero de 2023

LAS COLABORACIONES DE BEATLES Y STONES, QUE SIEMPRE FUERON MÁS AMIGOS QUE ENEMIGOS

   


Rivales, amigos e incluso compañeros

En la prensa de todo el mundo se ha dado la noticia de la colaboración de Paul McCartney y Ringo Starr en el próximo disco de los Rolling Stones; incluso se ha explicado que Paul ya habría grabado algunas líneas de bajo con ese fin. La cosa parece un notición, sin embargo, la realidad es que Beatles y Rolling Stones colaboraron varias veces, demostrando que nunca se llevaron mal, al contrario, siempre se sintieron mucho más amigos que enemigos 

Es cierto que siempre se habló del enfrentamiento entre los miembros del cuarteto y los del quinteto, pero la realidad es que la supuesta inquina mutua se creaba en los despachos de las editoras y en las máquinas de escribir de los medios de comunicación. Ahora vuelve a demostrarse que unos y otros nunca estuvieron verdaderamente enfrentados, puesto que los Beatles supervivientes van a colaborar en el próximo disco de los Stones supervivientes. La prueba de su buena relación entre los integrantes de las dos icónicas bandas está en las veces que trabajaron juntos, compartiendo canciones y grabaciones. 

Londres, 1963, el productor de los Stones, Andrew Loog Oldham, se encuentra con John y Paul casualmente. Oldham les dice que los Stones necesitaban una canción nueva, pegadiza y con posibilidades comerciales y que, si no tenían nada mejor que hacer, fueran con él a los estudios donde estaban Jagger y compañía. Al llegar, tras los saludos de rigor, les dijeron que tenían una canción a medio hacer, que la terminarían allí mismo y se la mostrarían. Así, mientras Jagger y Richards miraban, Lennon y McCartney completaron la canción ‘I wanna be your man’, letra y música. Jagger recuerda: “Nos la tocaron y a la primera nos dimos cuenta de que sonaba bien y era comercial, justo lo que andábamos buscando. Nos parecieron algo así como magos por la forma tan genial que tenían de inventarse melodías. Eran geniales”. Ese fue el segundo disco de los Stones (1 de noviembre del 63) y alcanzó el número 12 en las listas; un par de semanas después la publicaron los propios Beatles con Ringo como solista. Años después Lennon recordaba en tono despectivo: “Las dos únicas versiones que se hicieron de esa canción fueron la cantada por Ringo y la de los Stones. Eso demuestra la poca importancia que le dimos…, no íbamos a regalar nada bueno de verdad”. 

El primero de junio de 1966 Beatles tenían casi terminada la comercial y simpática ‘Yellow Submarine’, por lo que se pasaron el día pensando y añadiendo efectos de sonido. Y allí, junto a los Beatles estaba Brian Jones, tal vez más amigo de Paul y John que de sus compañeros de grupo. Aportó coros y un efecto de vasos chocando y tintineando. 

No fue la única vez que el cuarteto invitó a Brian Jones a participar en sus sesiones. En junio del 67 le ofrecieron meter una pista en el ‘You know my name’ (que no apareció hasta 1970 como cara b de ‘Let it be’), pensando todos que metería algo de guitarras, “pero abrió su estuche de guitarra y allí sólo había un saxo alto”, contó Paul, que también recordaba que “tocó, pero Brian no era muy buen saxofonista, sin embargo, nosotros queríamos un saxo tenso, crispado, y eso es lo que hizo…, era muy bueno cuando no tenía que ser un virtuoso”. Fue su último encuentro con Brian Jones, pues éste empezó a mostrar una actitud errática y desconcertante; Lennon dijo que “era uno de esos tipos que no quieres que te telefonee para decirte que viene a tu casa”.   

En julio de aquel año Beatles lanzaron el emblemático ‘All you need is love’; Mick Jagger se unió a los coros hacia el final de la canción, y su voz se distingue bastante bien. 

Por su parte, los Stones estaban, en julio de 1967, trabajando en el ‘Their Satanic Majesties request’. Jagger y Richards escribieron el ‘We love you’ como homenaje a los fans que los defendieron y se mantuvieron a su lado cuando habían sido detenidos por asuntos de drogas. Es evidente que el ‘We love you’ es un reconocimiento y un guiño al ‘All you need is love’; y Paul y John participaron aportando coros (sin acreditar). Los Stones, lo reconocieran o no, iban siguiendo los caminos que abrían los Beatles.  

La única vez que un beatle y un Stone tocaron juntos en un escenario fue en diciembre de 1968, dentro del espectáculo ‘Rolling Stones Rock and Roll Circus’. Fue parte de un ‘show’ para televisión en el que John y Keith tocaron ‘Yer blues’ acompañados por Eric Clapton, Yoko Ono y Mitch Mitchell (batería de Jimi Hendrix Experience); este grupo ocasional se presentó con el nombre de Dirty Mac. 

El propio Mick Jagger explicaba hace unos años que “sí hubo rivalidad en aquellos años (60) e incluso en alguna ocasión un poquitín de fricción, pero la realidad es que siempre terminábamos como amigos”. Trabajaron juntos y hoy, décadas después, vuelven a demostrar que lo de la enemistad fue un bulo, un invento de los medios y editoriales. 

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 22 de febrero de 2023

LA INQUISICIÓN ‘BUENISTA’ REESCRIBE LIBROS Y ADOCTRINA SOBRE CÓMO HABLAR

 

A partir de ahora habrá versión original, como esta primera edición, y versión falseada

Continúa la carrera hacia la necedad buenista, y en ella participan sin el menor complejo ni vergüenza no sólo gobiernos y partidos políticos (cosa lógica porque unos y otros giran en función de la tendencia de moda), sino también universidades, editoriales y autores. Por todas partes están las redes de la ortodoxia y la corrección política extrema. Ejemplos hay a diario: desde las universidades más famosa de Inglaterra hasta editoras de libros clásicos censuran, mutilan, reescriben  

Aun se recuerda a un profesor estadounidense que declaró enfadado que Platón y Aristóteles eran machistas y heteropatriarcales y por eso deberían ser apartados de todo lo que tenga que ver con la docencia…, claro que el inquisidor filosófico-literario no tuvo en cuenta que cuando vivieron aquellos, hace más de dos mil años, no existían esos conceptos. Asimismo, el heredero de Agatha Christie tuvo la desfachatez de cambiar títulos, palabras e incluso párrafos de obras de la genial escritora. Y la cosa continúa sin que ninguno de los guardianes de la pureza de espíritu se dé cuenta de lo perverso que es adaptar al pensamiento actual obras de otros tiempos y otros pensamientos. 

Realmente la cosa puede ir a más hasta el infinito, hasta que sea casi imposible escribir, opinar, cantar, hablar o contar sin que venga alguien a afear el uso de palabras y conceptos que pueden resultar insultantes para alguien, eso es lo que quiere imponer la retorcida y fanatizante mentalidad del que se cree vigilante de la bondad. En este caso se puede producir una polarización: los partidarios de censura total, por un lado, y los que se niegan a arrodillarse ante los buenistas y se rebelan contra la imposición. Pero también puede suceder que, con el tiempo, la imbecilidad termine por ceder, pase la moda de sentirse superior a los demás afeando la forma de hablar o escribir y, en fin, se mire a esta época como la que trató de restaurar una especie de inquisición y pensamiento único. 

Las prestigiosas universidades inglesas de Oxford y Cambridge se han apuntado a la moda del buenismo (que no bondad) y ortodoxia política, y se han dedicado a cancelar, censurar y dictar cómo hablar y expresarse (como hace una dictadura). Así, se prohíbe usar ‘mankind’, humanidad, y se sustituye por ‘humankind’, género humano. ‘Manforce’, mano de obra, se ha convertido en pecado mortal y debe decirse ‘workforce’, fuerza de trabajo; es decir, se persigue eliminar el uso de ‘man’, hombre. Igualmente se prohíben expresiones como ‘hacer la vista gorda’, ‘punto ciego’ o ‘hacer oídos sordos’, puesto que, según los oficiales de esta gestapo lingüística, son locuciones que ofenden a mujeres entradas en carnes (¿será esto correcto?), a los que no pueden ver y a los que no pueden oír. Curiosamente, expresiones como ‘tiro al blanco’ o ‘hacerse el sueco’ no son excluidas.  

La última víctima del nuevo Sanedrín es el escritor Roald Dahl, autor de títulos tan conocidos como ‘Charlie y la fábrica de chocolate’; la editorial ha decidido reescribir la obra, empezando por cambiar la descripción de los ‘umpa lumpas’, que de ‘personas pequeñas’ (como escribió su autor) ahora serán ‘hombres pequeños’; y el niño tragaldabas ya no será ‘gordo’ sino ‘enorme’. Pero lo peor es que han reescrito e incluso inventado frases y párrafos enteros; en la obra ‘The witches’ (Las brujas) el original dice que las brujas llevan pelucas porque están calvas, mientras que los ministros del pensamiento único se han inventado e incluido un párrafo en el que vienen a decir que “hay muchas razones para que las mujeres lleven peluca y eso no es malo”…, algo que jamás salió de la pluma de Dahl; y una bruja que trabaja de camarera se convierte en una gran científica gracias a los censores. En su ‘Fantastic Mr. Fox’, el protagonista tiene tres hijos, que en la nueva versión se convierten en hijas… Y se tachan de todas sus obras palabras como ‘feo’ o ‘loco’. Es demencial, inquisitorial, totalitario, necio, impropio. Y una traición a Dahl. 

La pieza teatral ‘Esperando a Godot’ del irlandés Samuel Bekett ha sido también censurada en la universidad holandesa de Groningen, y la causa es que en la obra no aparecen mujeres ni personas transgénero. Y aun se recuerda cuando una serie de televisión inglesa sobre la catástrofe de Chernobil recibió todo tipo de insultos y descalificaciones porque no incluyó personajes (actores) negros…, que debían ser muchos en la Unión Soviética.  

Hay que tener en cuenta que una novela, obra de teatro, película, cómic… no sólo cuenta lo que cuenta (la trama), sino que también habla y describe la época en la que se realizó; es decir, una película no sólo ofrece la narración del asunto, su planteamiento, nudo y desenlace, sino que también habla de los gustos y preferencias de la época en la que fue realizada, de sus miedos y motivaciones, de lo que importaba y lo que era intrascendente, de las modas y manera de expresarse en el momento en que se hizo…, de manera que si se altera lo que los autores escribieron no sólo se los traiciona, sino que se modifica todo el sentido e intención.   

Si la cosa sigue así muchas obras de arte serán modificadas y manipuladas para adecuarlas al pensamiento de cada momento. Deberían advertir al comprador si lo que compra es original o sucedáneo adulterado.  

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 19 de febrero de 2023

MEDIO SIGLO DE LA PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD DE QUEEN

 


 Tal como eran entonces


Queen debutó en disco hace medio siglo

Desde que en 1973 hizo su irrupción, la escena del rock & roll cambió para siempre, hasta el punto de que, más de 30 años después de la muerte de su emblemático cantante, la leyenda de Queen no deja de aumentar, sus canciones siguen sonando, sus discos siguen vendiéndose y su imagen (sobre todo la de Freddy) es ya un icono internacional 

Corría el mes de julio de aquel emblemático1973 cuando hizo su entrada en escena la Reina, Queen. Fue una presentación más bien humilde, sin grandes ventas ni titulares, pero aquel primer Lp, ‘Queen I’, ya captó la atención de todo el interesado. Acababan de encenderse los focos para un grupo único e irrepetible, inconfundible, carismático y con una personalidad irresistible. Fue el año de la gran crisis del petróleo, del fin de la guerra de Vietnam, del golpe de estado de Pinochet en Chile… El cuarteto recién nacido (que nunca varió de formación hasta la muerte de su cantante) iniciaba su andadura con un disco meritorio aunque algo disperso (lógico) que iba de un estilo a otro: hard, glam, progresivo… Sin embargo, apenas un par de años después el grupo se convierte ya en una referencia. 

Como saben todos los interesados en esto del rock y en la Reina en particular (el nombre fue idea de Freddy, que admitía la referencia homosexual pero insistía en que tenía mucho más), hay varias características en el estilo y sonido de la banda que la hacen absolutamente singular; por un lado está la voz sólida y cristalina que no precisa más de una nota para ser reconocida, y por otro la guitarra de Brian May (construida artesanalmente), que podía sonar como una orquesta sinfónica (por eso en los primeros discos se especificaba que no había sintetizadores) o como el ‘hacha’ más bestia del hard; luego se añadía la presencia escénica de un tipo singular, distinto, que lucía pelambrera a pecho descubierto (muchos de los trajes eran diseño suyo) mientras agitaba un micro unido a un pie cortado por la mitad. Asimismo, el ‘manierismo’ de la banda londinense se completaba con una atención casi obsesiva por las voces y las armonías vocales. Nada de todo eso valdría gran cosa sin un desbordante talento para la composición y un notable virtuosismo instrumental. 

Esas características que cualquier aficionado reconocería instantáneamente apenas estaban apuntadas en aquel primer disco lanzado hace diez lustros, pero sí que la voz y la guitarra son ya Queen al cien por cien. Como es sabido, el gran Freddy Mercury murió en 1991, menos de veinte años después del debut de su grupo, dejando una abultada lista de éxitos mundiales, algunos de los cuales se han convertido en auténticos emblemas, canciones que ya forman parte de la leyenda y que han situado a Queen en un lugar de privilegio en los altares del rock de todos los tiempos (y ello a pesar de la inquina y odio que siempre le tuvo la revista Rolling Stone, que tildó de fascista uno de sus discos, que se atrevió a decir de ellos algo así como “no saben hacer jazz, así que jamás sabrán hacer rock & roll” o que situó su genial ‘A night at the opera’ hacia la mitad de su lista de los 500 mejores álbumes de la historia del rock).

Al año siguiente llegó el ‘Queen II’, donde aparece el logo clásico de la banda y su pose más reconocible. Y ese mismo año (sí, la creatividad de la banda daba para editar dos álbumes en menos de ocho meses) aparece el definitivo ‘Sheer heart attack’, el disco que define completamente las formas de la banda; aquí hay demoledor heavy, ‘Brighton rock’, delicioso glam cargado de fantasía, ‘Killer queen’, diversiones hard, ‘Stone cold crazy’, excelentes baladas y medios tiempos …, y esa pieza alocada y divertida que casi nunca faltará en sus discos, esa composición que cambia ocho veces y otras tantas deja boquiabierto al personal, ‘Bring back that Leroy Brown’. Y en 1975 llega la cumbre del grupo, el impagable e insuperable (por mucho que pese a los snobs lechuguinos) ‘A night at the opera’, un disco muy especial. Tardó en grabarse lo suyo porque rebosaba de arreglos y maravillosos excesos vocales, las guitarras se superponen capa a capa produciendo efectos asombrosos y no se escatiman instrumentación ni efectos (ojo, sin sintetizadores ni músicos adicionales). No es necesario recordar títulos de este álbum, ni sus innovaciones, sorpresas, voces, paisajes imposibles… Quien comprara este vinilo entonces lo habrá pinchado hasta que haya brotado sangre. 

Habitualmente, tras una producción de tal calibre los artistas se suelen relajar, pero no Queen, que siguió lanzando discos superlativos y canciones cargadas de significado, auténticos himnos que ponen en pie tanto a sus más acérrimos seguidores como quienes sólo la reconocen y la disfrutan. 

Todo esto que empezó hace 50 años terminó un triste día de noviembre de 1991 cuando el gran Freddy Mercury falleció. Fue una estrella que separó su parte privada de su figura sobre el escenario, apenas dio entrevistas, nunca hizo bandera de su condición sexual, siempre fue discreto lejos del espectáculo, nunca quiso sermonear, concienciar o predicar. Irrepetible. 

Al morir Freddy murió Queen aunque algunos no se enteraran. ¡Larga vida a la Reina!  

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 12 de febrero de 2023

LA CARA OSCURA DE ROGER WATERS, CUANDO UN GRAN ARTISTA NO ES UNA GRAN PERSONA

 


Waters y Gilmour haciendo de tripas corazón

 

Ya entonces chocaban continuamente

Un gran artista no tiene que ser necesariamente una gran persona. Así se ha demostrado infinidad de veces en cualquier rama del arte. Roger Waters es un músico dotado de gran talento, como prueban los discos que hizo con Pink Floyd. Pero no puede decirse que es una persona con gran humanidad, como también ha quedado patente en no pocas ocasiones. El bajista y compositor, como viene siendo habitual, ha dejado salir la bestia que todo homo sapiens lleva dentro 

Los que llevan en la sangre tanto rock como glóbulos rojos siempre estarán agradecidos a Roger Waters. De su cacumen salieron tantos discos, tantas canciones, tantos pasajes musicales enigmáticos y encantadores… Pero como persona sus actitudes, actuaciones y manifestaciones son, cuando menos, discutibles. Viene ya de largo su crítica constante y altisonante contra el presidente de EE UU, Biden, al que ha calificado de “genocida y criminal de guerra” (contra Trump no tenía palabras), mientras elogia a Putin y la guerra que se inventó. Podría preguntársele por qué vive en Estados Unidos (enorme mansión en Nueva York) y no en Rusia o en un país comunista, por qué prefiere los privilegios, lujos y ventajas del capitalismo (fortuna estimada en 400 millones, ganados honradamente según parámetros capitalistas), que incluyen la libertad de criticar e insultar al presidente de la nación, o si se atrevería a decir lo mismo del líder ruso o chino estando en uno de esos países (probablemente se caería por la ventana del hospital, un raro veneno acabaría con él o simplemente desaparecería). Su antisemitismo es ya patente, y no sólo contra el Gobierno de Israel, sino contra todo judío, como demostró al colocar la Estrella de David en su famoso cerdo. También se desenmascaró cuando dijo reírse de quienes vaticinaban una invasión rusa de Ucrania para, al estallar la guerra, decir que era culpa del país invadido. Por no hablar de su apoyo incondicional a Nicolás Maduro y otros sátrapas parecidos. 

Por otro lado, es evidente que la megalomanía se apoderó de él durante los últimos años de Pink Floyd. Se proclamó a sí mismo jefe absoluto de la banda, se erigió en auténtico dictador que decía a todos lo que tenían que hacer, y si no obedecían, bronca y amenaza. A Rick Wright lo insultó, humilló y menospreció en público, hasta el punto de despedirlo del grupo (él ya era quien mandaba y ordenaba) para luego contratarlo como teclista ocasional de sesión; o sea, hacía exactamente lo mismo pero cobrando muchísimo menos. El batería Nick Mason siempre dijo que sobrevivió a todo gracias a su capacidad para hacerse el sueco. Sólo  David Gilmour le daba réplica, y si no lo largó fue porque sabía que el guitarrista conseguía enlucir mucho sus ideas, pero la guerra entre ellos ya había estallado. Han tenido múltiples encontronazos en los tribunales y, curiosamente, Gilmour ha salido siempre victorioso, lo cual ha multiplicado la inquina de Waters, sin que Gilmour haya dado un paso atrás. 

La última batalla de esta larga guerra entre Waters y Gilmour la ha provocado la esposa de éste, la escritora Polly Samson, quien ha publicado recientemente en sus redes sociales un mensaje bastante explícito: “Por desgracia eres un antisemita en lo más hondo de tu podrido corazón. Un aliado de Putin y un ladrón, hipócrita, evasor fiscal, misógino, cantante en play back, enfermo de envidia y megalómano”. David Gilmour asintió: “Todo eso es cierto y demostrable”. La lista de calificativos es más que explícita, destacando lo de estafador fiscal porque será raro el artista que no evada, y sobre todo por eso de “cantante en play back”, uno de los mayores pecados del músico de rock. La confirmación de Gilmour de que “cada palabra es cierta y demostrable” deja fatal a Waters no sólo como persona sino también como artista.    

Optar por el insulto en lugar de utilizar la palabra para contradecir o criticar no es lo más aconsejable, pero teniendo en cuenta que Roger Waters siempre ha tirado del insulto, la descalificación, la grosería e incluso la amenaza, no puede quejarse si le pagan con la misma moneda. En todo caso, el gran compositor, cantante y bajista es un perfecto modelo del gran artista que no es gran persona. Su ego y fanatismo son del mismo tamaño que su talento. Por eso, no parece sensato defender su forma de ser sólo por ser un músico brillante.  

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 8 de febrero de 2023

LA MUERTE EN PRIMERA LÍNEA DE BATALLA DEL REY ALFONSO V DE LEÓN

En el asedio a la ciudad portuguesa de Viseo murió Alfonso V de León hace casi mil años
 

Corría el mes de agosto del año 1028, hace casi un milenio. El Rey de León, fuera quien fuera, tenía la obligación inherente a su cargo de combatir a los sarracenos para recuperar lo que fue reino y territorio de godos. Por eso no era raro que el mismísimo rey combatiera en primera línea, asumiendo todos los riesgos. Así hizo el gran Alfonso V de León, llamado ‘El Noble’ o ‘El de los Buenos Fueros’, que pereció por un flechazo a las puertas de la ciudad portuguesa de Viseo. De eso hace 995 años 

Alfonso V, hijo de Bermudo II ‘El Gotoso’, fue Rey de León desde el año 999 (tendría alrededor de cinco años, siendo declarado mayor de edad en 1008, cuando asumió plenamente el trono) hasta su muerte en 1028. Sin duda fue un gran rey: paró los pies a nobles díscolos o abusones, detuvo el ataque de los vikingos, reconquistó y repobló, trajo estabilidad al reino…, y promulgó una serie de leyes, unos fueros territoriales que en conjunto parecen una auténtica ordenanza municipal (la primera del Medievo europeo) que otorgaba derechos a los habitantes de León ciudad (no serían más de 5.000), y también a los del resto del reino.  

Estaría entre los 32 y 34 años. En su afán reconquistador y repoblador, se propuso recuperar Coimbra y su comarca, que habían sido conquistadas por Almanzor, el cual las había poblado de andalusíes. El Rey de León se puso en marcha al frente de sus huestes. En el camino estaba la ciudad de Viseo, también en poder de los ‘infieles’, que debía ser tomada. Alfonso puso cerco a la ciudad (en cuya región aseguran que había nacido Viriato unos cuantos siglos antes), que estaba protegida por fuertes murallas y todas las defensas de la época. 

Era pleno verano y debía hace muchísimo calor. El 7 de agosto de 1028 (miércoles) es posible que Alfonso ordenara a sus principales capitanes que le acompañaran a inspeccionar una vez más las murallas para determinar el mejor sitio para atacar. Y es posible también que algún arquero hubiera identificado el caballo del rey por las veces que anteriormente había recorrido el perímetro de la ciudad. Entonces, agobiado por el tremendo calor, Alfonso se quitó la coraza, quedándose sólo con una camisa de lino. Es muy probable que sus acompañantes se lo hubieran desaconsejado, pero el rey no podía soportar aquel pedazo de hierro en su pecho y se libró de ese. Así, mientras trataba de encontrar algún punto débil en las defensas de Viseo, un arquero experimentado debió pensar que, si no el rey, aquel de la camisa blanca debía ser alguien importante, de modo que preparó su arco o ballesta, se situó en una torre, esperó el momento propicio, se apoyó perfectamente, se concentró, apuntó cuidadosamente y disparó. La flecha impactó entre las costillas del desdichado Alfonso Bermúdez, tal vez atravesándolo. Las heridas eran mortales y debió morir a los pocos minutos. Muerto el rey, se levantó el asedio para trasladar sus restos a León, donde reposa. 

Así murió el gran Alfonso V de León, ‘El Noble’, que no dudó el ponerse al frente de sus tropas y luchar y morir en primera línea de combate; algo parecido hizo su hijo Bermudo III unos pocos años después (eran godos). Además de tener un espíritu noble y de promulgar leyes en beneficio de todos, Alfonso rebosaba valor, tanto que ni la coraza pudo sujetarlo. Hace casi mil años de aquello.    

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 5 de febrero de 2023

EL ROCK ESPAÑOL SE CONJURA CONTRA EL DISIDENTE, CONTRA SHERPA

 


 Sherpa, has sido cancelado, señalado, aislado como los leprosos en la antigüedad

Desde hace unos meses (años)nla esfera del heavy rock en España mantiene una polémica de carácter ideológico que enfrenta a un ex Barón Rojo, Sherpa, contra los integrantes de Obús, representados por su cantante, Fortu, y todo un colectivo que se ha unido bajo el nombre de ‘Rock contra el fascismo’. La raíz del problema fueron unas declaraciones de Sherpa a contracorriente de la ideología imperante. Así, Sherpa se ha convertido en disidente perseguido

El rock siempre ha supuesto rebeldía, desafío a la autoridad, protesta contra el pensamiento y la corriente dominante, inconformismo, desobediencia, gritos contra el poder político y contra lo establecido. Actualmente sin embargo, abundan los grupos de rock que repiten las consignas de los que mandan, las cuales coinciden con las que se han impuesto en gran parte de las sociedades occidentales. De este modo, el músico de rock que se atreva a discrepar del pensamiento único será tachado de lo típico: fascista, facha, ultra, carca, retrógrado… En fin, el rock (o gran parte de él) claudica ante el pensamiento mayoritario y ante el poder político. 

Eso es lo que ha pasado con el bajista, cantante y compositor José Luis Campuzano, el Sherpa. Se ha atrevido a expresar un pensamiento contrario a la corriente mayoritaria (como muchos hicieran otras veces) y rápidamente los esclavos de su ideología se han lanzado contra él, y en manada, uniéndose wn torno a una asociación de alrededor de mil músicos que se intitulan ‘Rock contra el fascismo’, aunque sería mucho más preciso ‘Rock contra Sherpa’. El problema es que se acusa de fascista con mucha facilidad, basta con que no se esté de acuerdo con la corriente de pensamiento que dicta cómo hay que pensar. No es que un músico o cualquiera esté en contra de los derechos humanos evidentes (Sherpa nunca ha dicho nada contra ellos), sino que basta con que se critiquen los métodos, leyes o acciones para hacerlos valer (Sherpa sí que ha criticado estos), y entonces ya se puede decir que este o aquel es un facha. 

Por eso Campuzano Sherpa es actualmente el enemigo número uno del rock español, por haberse rebelado contra las ideas mayoritarias coincidentes con el poder político, algo que siempre fue característico del rock. Se puede estar de acuerdo o no con el músico (de hecho lo lógico es estar en contra de algunas de sus manifestaciones), pero de lo que no cabe duda es que se ha convertido en el disidente, el resistente, el heterodoxo, el que levanta la voz para oponerse… Sorprende que muchos de sus colegas se unan contra él por contrariar sus ideas, incluso amigos con los que compartió todo durante muchos años de repente lo insultan, lo desprecian, lo condenan…, esto sin duda duele porque no deja de ser una traición. En realidad este es el problema de fondo: muchísimas personas están tan ciegamente convencidas de su idea que no se dan cuenta de que se han convertido en esclavos de esa ideología (que les dicta cómo pensar, cómo hablar, cómo actuar), y por ello no soportan que haya voces que discrepen, y por ello reaccionan con la ira del fanático. Así lo hacían los falangistas y los franquistas en los 70. Porque, realmente, el por qué de la ‘cancelación’ de Sherpa es pura ideología: él está en contra de la ideología que profesa la mayoría de sus colegas, los cuales se revuelven contra el disidente que critica la que ellos creen única verdad posible y aceptable. Hubo unos raperos que animaban a matar, y contra ellos nada dijeron los que hoy repudian a Sherpa; a éste no lo acoge la libertad de expresión, a aquellos sí. 

Sherpa va camino de los 73 años, pero por lo que se ve aun tiene ganas de rebelarse, de hacer lo que siempre hicieron los músicos de rock. 

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 1 de febrero de 2023

LA CENSURA ISLAMISTA VENCE A LA LIBERTAD EN UNA UNIVERSIDAD DE EE UU

 


La doctora López.

Así habrá que mostrar las ilustraciones de este libro
 

Una profesora de la universidad de Hamline ha sido despedida, tras denuncia de alumnos musulmanes, por haber mostrado en clase de Arte (en realidad en una actividad de debate) unas láminas de un libro escrito en el siglo XIV en las que se representaba una imagen del profeta Mahoma. Ella avisó varias veces de que iba a mostrar esa imagen y que quien quisiera podría retirarse. Pero claro, si esos musulmanes no se hubieran quedado no podrían haberse sentido ofendidos y tampoco protestado. Esa universidad se rindió ante la censura

La Universidad Hamline ha sido derrotada por una minoría que se ha impuesto a la libertad de cátedra, de enseñanza, de aprendizaje y, en fin, a la libertad de quienes sí quieren aprender. Así, ante la protesta de unos pocos alumnos musulmanes, esa Universidad estadounidense ha considerado que todo es sacrificable para mantener contentos a unos pocos alumnos que profesan la religión que más atenta contra los Derechos Humanos, tengan o no razón. Se sabe que muchos de los estudiantes de dicha Universidad, incluyendo musulmanes, están totalmente en contra de la decisión del centro y a favor de la profesora, Erika López Prater, pero no se atreven a levantar la voz, pues la inquisición se les echaría encima y se verían perseguidos como lo fueron los herejes hace siglos, exactamente igual. 

Sorprende que la religión haya sido expulsada de los centros docentes en EE UU y, sin embargo, se arrodillen ante otra religión. Y tampoco resulta fácil de entender cómo se escandalizan por mostrar una imagen de la Edad Media y no montan un monumental escándalo por lo que sucede con las mujeres en Irán y en otros países islámicos, donde son habituales las ejecuciones, la homosexfobia, el racismo…  

El caso es que la doctora López daba un curso que incluía un debate ‘on line’ sobre esa obra de arte que incluye un dibujo de Mahoma recibiendo la Revelación; esta pieza literaria (una obra de arte según los especialistas) ha sido estudiada y utilizada habitualmente en estudios de Historia del Arte, Historia Musulmana, Historia del Arte Musulmán. Como la docente se barruntara problemas, avisó varias veces, en conjunto y uno por uno, a los alumnos musulmanes para decirles que no era obligatorio asistir al debate ni mirar las imágenes. En fin, que si vieron las ilustraciones fue porque así lo desearon, o sea, que si se ofenden al ver un dibujo del Profeta ¿por qué hicieron todo lo posible para ver ese dibujo? La respuesta es fácil: para así poder presentarse ofendidísimos, para ser protagonistas y aparecer en las redes, para presumir de haber hecho que una universidad hincara la rodilla ante las ideas islámicas. De hecho, el periódico estudiantil del centro sentenció que enseñar esa imagen constituye un “incidente de odio, discriminación, irrespetuoso e islamófobo”. Y la directora de Hamline declaró: “El respeto por los estudiantes musulmanes debería haber reemplazado a la libertad académica”. 

Es difícil ser más servil, más entregado y sometido al ‘qué pensarán si no me pongo de parte de la minoría aunque no tenga razón’. Y es que el racista, el verdadero racista está tratando continuamente de demostrar que no lo es, y para ello nada mejor que denunciar situaciones, actos o personas que puedan interpretarse racistas; igual que hacían los conversos para hacer méritos ante la inquisición: denunciar, denunciar con o sin pruebas. Igualmente, el que lleva dentro el racismo siempre claudicará ante el ofendido para no parecerlo.   

Es una bajada de pantalones, como la que escenificaron en una universidad de Alemania en la que dieron un título a uno de los musulmanes que se estrelló contra las torres gemelas; el título se lo iba a entregar una mujer, pero él no tocaría ni recibiría nada de un ser impuro, así que los rectores de la uni germana claudicaron y se lo entregó un maromo. Como en aquella otra universidad de EE UU donde prohibieron que tocara un grupo de música funk porque algunos de sus miembros no eran negros… De hecho, otros profes de ese país ya habían sido despedidos por asuntos parecidos. El totalitarismo, fanatismo, prejuicio e intolerancia se han adueñado de no pocas universidades, precisamente donde debería reinar todo lo contrario. 

Si la cosa sigue por ese camino, pronto pedirán que no se muestren imágenes de mujeres, ese ser impuro, ni de símbolos cristianos en clase de Historia del Arte porque no es la religión verdadera, ni de Buda por lo mismo, ni de los dioses griegos o romanos... Sólo hacen falta estudiantes y directores como los de la Universidad de Hamline, donde la libertad se supedita al deseo de unos pocos que hicieron todo lo posible por provocar el incidente. 

CARLOS DEL RIEGO