miércoles, 31 de julio de 2019

ANTONI BARCELÓ, OTRO HEROICO MARINO ESPAÑOL

Excelente marino, valiente, exigente y extremadamente competente, Antoni Barceló es otro personaje imprescindible de la Historia de España al que la mayoría de los españoles ignoran.

La gran hazaña de Elcano fue, realidad, otra de las muchas que protagonizaron los marinos españoles durante siglos. De hecho, podrían enumerarse docenas de ellos (tal vez cientos), todos los cuales merecen recuerdo y homenaje, pues a lo largo de la historia han demostrado capacidad, valentía y lucidez. Uno de ellos, al que aún no se ha dado la importancia que merece, es Antoni Barceló, el terror de los piratas moros.

Este mallorquín, nacido en 1717 de padre marinero, fue el terror de los piratas berberiscos que desde el siglo anterior aterrorizaban las costas mediterráneas (el dicho ‘moros en la costa’ procede de aquellos momentos). Llegaban, saqueaban, robaban y se llevaban a los hombres para esclavizarlos y a las mujeres para los harenes; además, atacaban toda nave mercante que se atreviera a echarse al Mediterráneo. Así estaban las costas levantinas, pero las cosas iban a cambiar. Tras atesorar una sustanciosa experiencia, con apenas 19 años Barceló ya es piloto y recibe el mando de una nave. Desde ese instante, se convierte en el azote de los piratas moros; y en una de sus primeras acciones es atacado por dos navíos piratas, a los que pone en fuga. Gracias a este y sucesivos actos de enorme mérito, Antonio Barceló y Pont de la Terra fue ascendiendo en el escalafón de la Marina Española a pesar de no poseer estudios ni haber pasado por academia militar o naval.

Era de familia más bien acomodada y podía haberse dedicado a disfrutar de una vida relajada y tranquila, pero eso no iba con este intrépido, valeroso, prudente e inteligente marino. Con apenas treinta años y tras incontables acciones victoriosas contra los corsarios berberiscos, el rey le da el mando de cuatro jabeques (barcos ligeros, de fácil maniobra y buena potencia de fuego) con los que derrota una y otra vez a los piratas del Mediterráneo occidental. Las hazañas de Barceló recorren toda España, que pronto sabe de la destreza e inteligencia del ‘capitá Barceló’; no en vano todavía se recuerda en el litoral mediterráneo español la frase “més brau que Barceló per la mar”. Entre 1753 y 1771 el mallorquín destroza una y otra vez barcos y flotas dedicadas a la piratería con base en Argel, hundiendo navíos, tomando prisioneros, conquistando botín y liberando cautivos. Entre sus incontables victorias destaca la que logró frente al famoso pirata Selím en 1763; con un solo jabeque (‘El Vigilante’) arremetió contra las tres galeotas del moro y, tras intenso intercambio de artillería, una por una las fue abordando y desbaratando en otras tantas maniobras legendarias, épicas, inusitadas; tomó centenar y medio de prisioneros incluyendo a Selím, llevándose de recuerdo, eso sí, un tiro en la mejilla que le desfiguró el rostro para siempre (no fue la única herida que recibió, además de la sordera producida por los cañonazos.

Su método era simple, muy arriesgado y terminaba en abordaje; con naves tan ágiles como los jabeques, se acercaba a las de los enemigos y, con un valor pasmoso, abordaba espada en mano barcos de cualquier porte; el riesgo era máximo, pero así se aseguraba de que el enemigo no escapaba. No gustaba de pistolas, pero era temible con el chafarote (espada ancha de un solo filo); así, viendo su arrojo y determinación, los marineros a su mando le seguían al combate sin temor, de modo que, inevitablemente, el barco sarraceno caía en poder del valeroso e intrépido ‘capitá Toni’.

Participó en muchas batallas y acciones navales. En 1775 tomó parte en un intento de desembarco en Argel. En realidad él sólo quería acercarse, bombardear una y otra vez sin dejar reponerse al enemigo y regresar, pero los que estaban al mando del proyecto insistieron en desembarcar tropas y pertrechos. Sin embargo, como quiera que los preparativos fueron eternos, los moros tuvieron tiempo de prepararse, así que cuando los infantes de marina llegaron a tierra fueron masacrados, y hubieran perecido los 8.000 que pusieron pie en Berbería de no ser por la inaudita audacia de Barceló, que logró acercarse a la playa lo suficiente como para, esquivando y lanzando cañonazos, salvar a unos 6.500, dejando pasmados a los capitanes, marinos y militares que fueron testigos de tan asombrosa proeza. Protagonizó otras operaciones de castigo y hostigamiento contra las costas argelinas donde recalaban los piratas (ya sin desembarco), hasta que el bey de Argel terminó por firmar la paz con España. 

Igualmente tomó parte el héroe balear en el intento de bloqueo de Gibraltar  en 1779. Barceló ideó una especie de lanchas de remos artilladas con un cañón de largo alcance que permitía acercase al puerto y disparar contra los barcos e incluso contra la ciudad, causando grandes destrozos para, tan velozmente como se habían presentado, desaparecer; además, apenas ofrecían blanco, sobre todo de noche. Pero los celos de sus colegas con estudios navales (él apenas sabía leer y escribir), la tardanza en construir esas naves y la pésima dirección del proyecto llevaron éste al fracaso. A pesar de todo, el pueblo no dejaba de asombrarse ante su valor y destreza, y así se decía de él por todas partes: “Si el Rey de España tuviera cuatro como Barceló, Gibraltar fuera de España, que de los ingleses no”.

Cuando dejó de navegar por ‘su’ Mediterráneo, el corso ya no era problema: los mercantes y las costas estaban libres del saqueo; es más, durante décadas, lo que más temieron los capitanes y marineros berberiscos era ver aparecer en el horizonte las velas de los jabeques de Barceló, pues ya no era posible la huída y una vez entablado el combate, el ‘capitá’ era invencible. Además de servicios guerreros, Barceló también destacó en otros menesteres; por ejemplo, cuando desafió galernas aterradoras para llevar trigo de Barcelona a Mallorca en época de gran carestía; o cuando se encargó de dar caza a un oficial de dragones que se había escapado con una monja…

El Rey Carlos III quiso conocer personalmente al bravísimo español que tan grandes servicios había prestado (alcanzó el grado de Teniente General de la Armada y fue nombrado Caballero de la orden de Carlos III). Así, en 1769 Barceló acude a la llamada del monarca, quien se pasa larguísimo rato preguntándole por los detalles de sus hazañas y asombrándose ante sus asombrosas aventuras. Finalmente, el sonriente Carlos III lo despidió diciendo “Vuelve, que los moros se han enterado que estás en Madrid y andan ya por las costas”…, un elogio cargado de humor.

Desde que Barceló los ahuyentó, ya no hay moros en la costa.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 28 de julio de 2019

EL ROCK SE BURLA DE LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS


El cerdo de Pink Floyd ha dado para muchas chanzas.

La política y los políticos han sido siempre objetivo fácil de chanzas, parodias y sarcasmos, y todo indica que así seguirá siendo en el futuro, pues estas criaturas no necesitan ayuda para ser motivo de risa. El rock & roll se ha ocupado bastante de los que están al mando, casi siempre en términos (merecidamente)  despectivos o insultantes, aunque también ha tenido tiempo de burlarse de ellos

No hay más que echar un vistazo a los mandamases que ocupan las poltronas de medio mundo para concluir que inevitablemente tienden a la memez…, si no son ya auténticos zoquetes. Es decir, se trata de gente fácil de ridiculizar, y eso es precisamente lo que han hecho algunos músicos de rock, que han conseguido reírse de ellos utilizando excelentes melodías.

En 1977 Pink Floyd publicó su álbum ‘Animals’, cuya temática está basada en ‘Rebelión en la granja’, de George Orwell. Uno de sus temas es ‘Pigs (3 different ones). Inicialmente, Roger Waters (ideólogo del álbum) escribió esto sobre una mujer, Mary Whitehouse, que encabezaba una especie de movimiento puritano que exigía desterrar el sexo de la televisión. Waters, indignado, pensó que la tal no tenía derecho a decidir por los demás, ni tampoco a imponerles lo que tienen que ver y lo que no “:.. interfería en la vida de todos (…) trataba de que la sociedad inglesa volviera a la época victoriana”, explicó el bajista del grupo. El caso es que, como en el libro de Orwell, en el ‘Animals’ la gente se divide en perros, ovejas y cerdos, siendo los cerdos los que se creen autoridades morales legitimadas para imponer sus ideas a los demás, o sea, como esta mojigata señora (o sea, como el propio Waters cuando les señala a sus colegas dónde no deben actuar). Pero lo mejor es que en USA (donde no se tenía idea de la puritana) siempre se pensó que lo de cerdo iba para el presidente: “Todos asumieron allí que era una burla al presidente, a Washington, a la Casa Blanca”. Hoy, cuando Waters actúa en USA, aprovecha esta canción para mostrar imágenes de Trump asociadas al cerdo, e incluso suele proyectar en pantalla “Trump es el cerdo”. No, no es muy sutil en sus mofas. 

Directamente contra los presidentes de USA y URSS (entonces en plena guerra fría) es el trepidante ‘Two tribes’ (1984) de Frankie Goes To Hollywood. La letra es de Holly Johnson, que dijo haberse inspirado  en la (presunta) creencia del presidente Ronald Reagan de que Cristo volvería después de una guerra nuclear (puede parecer disparatado, pero Reagan era así). Las “dos tribus que van a la guerra” son Estados Unidos y la Unión Soviética, aunque el tema también habla de intereses económicos, de petróleo, del horror como nueva forma de entretenimiento. Pero la burla más evidente está en el magnífico vídeo de la canción, en el que dobles de Reagan y Chernenko combaten en el ring jaleados por árabes, judíos, banqueros…; la ridiculización de todas estas figuras, de todos estos estereotipos resulta muy gratificante.

El actor-presidente Ronald Reagan también mereció la chanza de Ramones en una de las pocas veces que el grupo salía de su universo; fue en su ‘Mi cerebro cuelga boca abajo (Bonzo va a Bitburg)’, de 1986. Joey, Dee Dee y el productor Jean Beauviour idearon la canción para protestar y burlarse de Ronald Reagan cuando anunció su visita al cementerio de la ciudad alemana de Bitburg, donde están enterrados oficiales de las SS y donde Reagan y Kohl depositaron una corona de flores. El caso es que Reagan había protagonizado en 1951 una película titulada ‘La hora de dormir de Bonzo’ (‘Bedtime for Bonzo’), en la que Bonzo es un chimpancé, de modo que Joey Ramone relacionó la incomprensible visita a ese cementerio con la película, convirtiendo a Reagan en el chimpancé Bonzo: ‘Bonzo goes to Bitburg’, burlándose y abochornando públicamente al entonces presidente de USA. Claro que Jonnhy Ramone se negó siempre a tocar esta canción, ya que era muy republicano y fan incondicional de Ronald Reagan.

Más allá de la sátira, el ‘God save the Queen’ de los Sex Pistols es una provocación cantada en un tono entre iracundo, desafiante y divertido. Es sabido que el texto ataca a la corona, a la Reina, a los símbolos británicos, a la política de aquel momento (1977). El punk estaba canalizando la rabia en que se había convertido la insatisfacción juvenil, y esta pieza encajaba como un guante en ese ambiente, ya que el ataque a lo inglés era jaleado por todo joven punk (abundantísimos entonces) y molestaba muchísimo a la realeza y a las aristocracias británicas; además, el cantante pronunciaba ‘save’, salve, como ‘shave’, afeitar, con lo que el verso quedaba ‘Dios afeite a la Reina’.

Hay unos cuantos títulos más en los que los autores de rock se chotean de los políticos, pero tuvieron menos repercusión. Si acaso se puede recordar al dúo alemán (con cantante español) DAF, que en 1981 publicaron su ‘Der Mussolini’; con sonido techno sencillo, agresivo y muy conectado a las tendencias de su tiempo, el texto es minimalista, simple y desenfadado: “Arrodíllate, mueve las caderas, aplaude. Baila el Mussolini, baila el Adolf Hitler”; ¿alguien se imagina a estos dos tipos bailando?

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 25 de julio de 2019

LA ERA DEL VINILO. Músicos muertos en los últimos 12 meses.

Un pequeño espacio de radio musical con los clásicos en singles y elepés.

Músicos muertos en los últimos 12 meses. 
  • Peter Tork (Monkeys), 
  • Mark E. Smith (The Fall), 
  • Eddie Clark (Motorhead),
  •  Mark Hollis (Talk Talk), 
  • Dr. John,

miércoles, 24 de julio de 2019

KOROLEV, EL GENIO DE LA ASTRONÁUTICA SOVIÉTICA Y SUS INDISCUTIDOS ÉXITOS

Korolev saluda a Gagarin, en presencia de un generalón soviético, instantes antes del lanzamiento que puso al primer Hombre en el espacio.


Con motivo del aniversario del primer viaje a la Luna se ha ofrecido sobre aquel acontecimiento profusa e incluso novedosa información, especiales, reportajes…, y precisamente por ello parece oportuno recordar también los éxitos conseguidos por la astronáutica soviética. El cerebro de los proyectos espaciales soviéticos (el equivalente a von Brown) fue Sergei Korolev, un genio poco conocido cuyos logros nunca han soportado el peso de la sospecha

Gran parte de la población está convencida de que el primer viaje a la Luna fue un montaje, una estafa de proporciones cósmicas…, y ello a pesar de que se han dado todas las explicaciones y de que, en fin, no hay científico, experto en el tema o incluso aficionado al cosmos que ponga en duda aquel viaje (ni los otros cinco que alunizaron). Sin embargo, nunca se han escuchado palabras de sospecha sobre el primer ingenio humano en el espacio, el primer hombre y la primera mujer en órbita terrestre o el primero que se paseó por el vacío espacial…, todos ellos protagonizados por la ingeniería soviética, y todos ellos gracias al talento de Sergei Korolev.

Uno de los mayores genios del siglo XX es el ucraniano Sergei Korolev (o Koroliov), cuya breve trayectoria vital (59 años) es pródiga en éxitos profesionales y tecnológicos, pero también en terribles desventuras personales. Nacido en Ucrania en 1907 (murió en1966), fue un visionario y un genial pionero de la investigación espacial, pero tuvo la desdicha de vivir en la terrible Unión Soviética de Stalin. Desde niño mostró verdadera pasión por el vuelo. Apenas era adolescente cuando diseñó un planeador que fue aceptado y construido. Desde entonces no hizo otra cosa que estudiar, investigar y proyectar ingenios que permitieran al hombre liberarse de la gravedad terrestre. Estudió y desarrolló motores y trabajó en la búsqueda de los mejores combustibles. Dirigió casi todos los equipos que diseñaron, proyectaron y ejecutaron extraordinarios proyectos en los inicios de la era de la investigación y las naves espaciales; trabajador, detallista y meticuloso, disciplinado y perfeccionista, Korolev era en 1938 un brillantísimo ingeniero con muchos proyectos en su cabeza. 

Pero entonces se produjo otra de las aterradoras purgas de Stalin, que significaban la detención y deportación (o ejecución) inmediata del apresado, sin acusación ni juicio, de forma que con una confesión arrancada a palos se enviaba al desgraciado a cualquiera de los gulag de Siberia. Tal cosa le pasó a Korolev; al parecer fue uno de sus colaboradores, el especialista en motores Valentín Glushko, quien lo delató. ¿Lo traicionó por envidias y celos?, lo más probable es que, tras un par de horas en manos del NKVD (antecesor del KGB), Glushko estuviera dispuesto a acusar a su padre. De todas formas, ambos científicos dieron con sus huesos en Siberia, y tuvieron suerte, puesto que prácticamente todos los que formaban el grupo de investigación (el RNII) fueron ejecutados entre 1937 y 1939. Korolev y Glushko fueron trasladados a una prisión para intelectuales, pues el Kremlin deseaba aprovechar a sus científicos de cara a la guerra contra Alemania. Korolev pasó ‘sólo’ cinco meses en el terrorífico gulag de Kolyma, tiempo suficiente para perder casi todos los dientes, para sufrir una dolorosísima fractura de mandíbula, para padecer escorbuto, para recibir palizas diarias, pasar frío siberiano y hambrunas, e incluso para contraer afecciones cardiacas.

Volvió al trabajo, aunque con su salud irremediablemente quebrada. Pero lo que debió resultarle doloroso es que le obligaran a volver a trabajar a las órdenes de su delator, Glushko; Korolev se mostró siempre distante, desconfiado de todos, cauteloso y temeroso de que lo asesinaran (por los muchos secretos que conocía) o, peor aún, que vinieran una noche a detenerlo para enviarlo otra vez a Siberia. Nunca superó la traumática experiencia de aquellos cinco meses en el infierno helado.

Aun con esos miedos, Korolev no dejaba de demostrar su genialidad, siendo el diseñador de algunos de los aviones soviéticos que intervinieron en la guerra. Al acabar ésta, el ucraniano tenía nuevos proyectos para misiles balísticos, pero lo que a él le interesaba era el espacio, y en 1957 puso en órbita el primer ingenio humano que orbitó la Tierra, el Sputnik, un proyecto que fue fruto de la recién aparecida rivalidad USA-URSS en la carrera espacial; apenas un mes después llegó el éxito con la perrita Laika a bordo del Sputnik II. Luego logró que el Luna 2 se estrellara contra la luna. Sus éxitos le habían proporcionado un gran peso en el aparato soviético, pero por razones de seguridad su nombre era totalmente desconocido tanto en la URSS como en el resto del mundo (no pudo recoger el premio Nobel). Para entonces ya mantenía una rivalidad silenciosa y a miles de kilómetros de distancia con von Braun. En 1961 logró uno de sus mayores éxitos, uno de sus grandes anhelos: poner por primera vez en la Historia de la Humanidad un hombre en el espacio, y para ello diseñó la nave Vostok, a bordo de la cual Yuri Gagarin orbitó la Tierra. También puso a la primera mujer en órbita, Valentina Tereskova, en otro de sus diseños, el Vostok 6. Entre sus principales proyectos estaba llevar un hombre a la luna y naves no tripuladas a Marte y Venus, y parte del proyecto Soyuz es obra suya. Y a bordo de otro de sus diseños, la Vosjod, una evolución de la Vostock, Aleksei Leonov dio el primer paseo espacial. Son asombrosas proezas que nadie, afortunadamente, pone en duda.

Pero los meses en el gulag ya le pasaban factura: padecía múltiples problemas cardiovasculares y digestivos, se le detectó un tumor y sufrió varios infartos. Murió en el quirófano en 1966. ¿Qué hubiera sido de la investigación espacial si un genio como Korolev no hubiera sido maltratado y hubiera tenido a su alcance todos los recursos? ¿Habrían llegado los soviéticos a la luna antes que los estadounidenses? ¿Y si Korolev y von Bron hubieran trabajado juntos? Uno de los grandes genios del siglo XX sigue siendo un perfecto desconocido. Pero el genio era muy hombre: estuvo casado dos veces y mantuvo siempre una o más amantes fijas; su primera mujer se divorció a causa de su infidelidad y él se casó con su amante, pero para entonces ya tenía otra u otras queridas.  .

Todo el mundo sabe de von Braun, pero Korolev sigue siendo un perfecto desconocido, aunque al menos nadie niega sus éxitos.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 21 de julio de 2019

CANCIONES CON UN DISTINTIVO ESPECIAL QUE LAS CONVIERTE EN ÚNICAS

Una, sólo una canción de los Beatles está firmada por Lennon-Harrison.


Existen en el universo del rock & roll algunas canciones absolutamente singulares, piezas que, por una u otra razón, poseen una exclusividad, un algo que las convierte en únicas. Pero esa singularidad no está en su calidad o interpretación, sino que tiene que ver con otras particularidades más físicas, más materiales

Cierto que cada composición, cada disco, tiene su propia personalidad incluso si es una versión, si sigue la corriente del momento o si está excesivamente ‘inspirada’ en otra. Pero más allá de esa individualidad que se le supone a toda interpretación musical, hay algunas que son únicas en su especie, partituras dotadas con una particularidad que las adorna con el distintivo de la exclusividad y que no tiene que ver con el componente artístico.

El disco de Cliff Richard& The Shadows ‘I could easily fall (in love with you)’ se publicó en 1964 y fue un gran éxito en media Europa. Hasta aquí nada extraordinario. Pero en España alguien decidió tomar una versión instrumental de esta melodía (la de la orquesta Norrie Paramor) y colocarla como sintonía de una serie de televisión española de gran éxito, ‘Crónicas de un pueblo’, desde 1971 al 74; y luego, alguien escogió esa versión como sintonía de apertura de uno de los programas de radio más importantes y longevos de España, ‘Protagonistas’. De este modo, sería difícil encontrar algún español que haya cumplido cierta edad y que no identifique inmediatamente la melodía con este programa de radio o, si tiene más años, con aquel de la tele; pero sería aun más difícil encontrar a alguno de los que recuerdan esa sintonía que hubiera escuchado el original de Cliff Richard. La peculiaridad de ésta se ciñe evidentemente a España.

Más raro aún es el dúo de compositores del tema ‘Here´s to you’, ya que su letra es de Joan Baez y la música de Ennio Morricone. Es un dueto verdaderamente sorprendente, inimaginable: una cantante folk y protesta y un compositor de música para el cine. Esa colaboración insospechada se produjo para la película ‘Sacco & Vanzetti’ (1971); ésta va de dos terroristas, Nicola Sacco y Bartolemeo Vanzetti, inmigrantes italianos en USA que fueron acusados de atentado y asesinato y cuya culpabilidad (a pesar de pruebas muy sólidas y antecedentes significativos) no convenció a todos en el juicio, en el que fueron condenados a muerte. La cantante neoyorkina (activista política desde niña) escribió apenas cuatro versos en los que defiende la inocencia de Sacco y de Vanzetti y denuncia la injusticia de su ejecución: “Aquí estamos por vosotros Nicola y Bart, descansad para siempre en nuestros corazones, el momento final es vuestro, esa agonía es vuestro triunfo”. La excelente partitura del genial Morricone es tremendamente contagiosa, tiene un punto de himno y, en fin, es de esas que se instalan en la cabeza para siempre. Se trata de una colaboración extraordinaria, pues pocas veces se habrá dado el caso de que un famoso compositor de bandas sonoras trabaje con una cantautora de éxito.

El tema ‘Happy’ (1972) de los Rolling Stones tiene la particularidad de que la voz solista, de principio a fin, es la de Keith Richards, no la de Mick Jagger; cierto que en otras ocasiones el guitarrista oficia de solista, pero es en algún estribillo, en alguna estrofa, o sea, rara vez se pone él sólo frente al micro para cantar toda la letra y relegar a Mick a los coros. Pero además, es la única pieza de los Stones que, con Richards como cantante, alcanzó el éxito e incluso llegó al top 20 en las listas. Y es que la pieza es exclusivamente suya (aunque la firme con Jagger); “es una canción extraña, porque si la tocas, realmente te vuelves feliz, incluso en las peores circunstancias, creo que tiene algo mágico”, dijo el propio Richards. La grabó él sólo, con apenas un batería (que no era el de los Stones) y un trompetista; el resto se añadió después. Y es que, como alguien escribió: “Mick, tú no sabes decir happy”. Por todo, es un tema único.

En el universo Beatles figuran más de 250 composiciones propias, la mayoría firmadas por Lennon y McCartney o por Harrison, y unas poquitas por los cuatro; pero hay una excepción, un instrumental de su prehistoria titulado ‘Cry for a shadow’ (1961) cuyos autores son Lennon y Harrison. La pieza surgió en Hamburgo cuando se presentaban como The Beat Brothers y acompañaban al cantante Tony Sheridan con Pete Best como batería. Se trata de una parodia de los temas de The Shadows, con George imitando el sonido de la guitarra de estos e incluso Paul parodiando los grititos de su bajista. El propio George recordaba en 1987: “… John tenía una nueva Rickenbacker con palanca de vibrato; de repente empezó a tocar esa melodía, yo me uní inmediatamente y allí mismo hicimos el arreglo entre los dos”. El tema, que puede encontrarse en recopilatorios de la primera época de la banda, es una auténtica singularidad, una rareza que todo buen ‘beatlemaníaco’ debería conocer.   

Y seguro que hay más piezas insólitas, únicas, en esto del rock & roll. Sólo hay que buscar.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 18 de julio de 2019

ISABEL DE CASTILLA Y COLÓN, ARMSTRONG Y KENNEDY, DOS EQUIPOS PARA LA HISTORIA

John Kennedy e Isabel de Castilla fueron los impulsores que hicieron posibles tan fabulosas y trascendentes aventuras.


Isabel de Castilla


Cuando se llevan a cabo gestas como las que culminaron Cristóbal Colón y Neil Armstrong, siempre ha de haber detrás alguien que, con medios y poder suficientes, ponga la voluntad y la fe necesarias para realizar lo que se tiene por imposible.

Al celebrarse el cincuentenario de la llegada del Hombre a la Luna es fácil recordar aquel otro viaje de 1492 que supuso el descubrimiento de todo un continente y el comienzo del de todo el planeta. En ambos casos, los protagonistas de las dos gestas, Neil Armstrong y Cristóbal Colón (junto a sus tripulantes), estuvieron apoyados por dos personajes imprescindibles en el devenir de la Historia de la Humanidad, John Kennedy e Isabel de Castilla. Sin la voluntad de ambos gobernantes aquellas fabulosas aventuras no hubieran tenido lugar.

John F. Kennedy dijo a principios de los sesenta que tenía intención de llevar un hombre a la luna y devolverlo a casa sano y salvo antes del final de los años sesenta, “y vamos a hacerlo no porque sea fácil, sino porque es difícil”. Desgraciadamente, él no pudo verlo, ni siquiera el desarrollo del proyecto, pero su voluntad puso a muchos en marcha y consiguió ilusionar a la población, con lo que logró hacer cierto el sueño.

Hace casi cinco siglos y cuarto las tres frágiles embarcaciones comandadas por Colón llegaron a donde nadie había llegado; cierto que hay indicios de que los vikingos pudieron arribar a las costas de Terranova antes, pero si así fue no dieron importancia al hecho, no lo difundieron, lo mantuvieron silenciado por no merecerles mayor atención, y al no dar a conocer la noticia el continente siguió desconocido; puede afirmarse que su viaje fue estéril. Para emprender tan arriesgada aventura, pues no se tenía noticia de que alguien hubiera hecho algo parecido, se necesitaban muchos apoyos. Probó Colón ante varios comités de expertos, que indefectiblemente calificaban el proyecto como una memez. Hasta que se lo propuso a Isabel del Castilla, cuyos asesores calificaron igualmente el asunto como descabellado. Sin embargo, la reina castellana vio algo en aquel tipo tan decidido y en su aparentemente absurda idea, así que le dijo que, una vez conquistada Granada, volviera para tratar nuevamente el asunto. Cumplido el requisito, se presentó el navegante ante la reina, y ésta, a disgusto de muchos de los que la rodeaban, encargó a Colón y otros expertos la preparación del viaje.

Isabel de Castilla y John Kennedy fueron imprescindibles para que las dos gestas lograran sus objetivos, y ambos representan la figura de quien pone los medios y, sobre todo, la voluntad para que algo cercano a lo imposible se convierta en realidad, ya que sin ese empeño, sin ese anhelo y esas ganas de atentar contra lo inalcanzable, probablemente el Hombre seguiría en el Paleolítico. Pero luego hay que tener a la persona adecuada para subir a la nave y sortear los infinitos problemas que surgirán, a ese que no se acobarda ante las dificultades y que sabe poner prudencia a cada situación, a ese que posee arrojo y valentía, capacidad de liderazgo, recursos ante cualquier situación y conocimientos suficientes para saber qué hacer en cada momento.

Como es sabido, Colón era un muy experto navegante (y un horroroso gobernante) y, con seguridad, estaba convencido de que la Tierra era redonda, pero no tenía idea ni aproximada de las distancias. Por eso las cosas se complicaron en los últimos días de travesía, con el descontento entre las tripulaciones de los tres barcos y la amenaza de motín. En ese momento culminante mostró convicción y temple, calmó los ánimos y…, en fin, hace más de medio milenio se escuchó el castellano por primera vez en América.

Armstrong era un tipo frío con miles de horas de vuelo en cazas de guerra. Cuando le hablaron de viajar a la Luna no lo dudó un instante, no porque fuera un loco temerario, sino porque vio ante sí un reto cercano a la ficción, pero posible. Al igual que Colón, justo antes de llegar se vio ante graves imprevistos. El módulo lunar, debido a un error del ordenador, se pasó del lugar indicado para alunizar, por lo que desde la Tierra le dijeron que le quedaba combustible para unos segundos y, por tanto, que suspendiera la misión e iniciara el regreso a la nave en la que esperaba Collins; sin embargo, Armstrong propuso intentarlo manualmente. En aquel momento todos tenían el corazón en la garganta y bombeando frenéticamente, pero alguien seguía realizando su trabajo sin que sus pulsaciones apenas subieran; con gran destreza y una serenidad incomprensible (sitúese uno en aquel momento) Neil Armstrong posó suavemente su bote de desembarco sobre la luna sólo unos segundos antes de la catástrofe. Y lo hizo a mano.  

Armstrong y Colón personifican la valentía, la determinación y la maestría que exigen las gestas de tal trascendencia que modifican el rumbo de la Humanidad. La principal diferencia conceptual entre el tándem Isabel-Colón y Kennedy-Armstrong reside en que éstos sí sabían dónde iban y qué podían encontrar, mientras que aquellos emprendieron un viaje a lo desconocido, sin contacto ni ayuda de nadie, sin saber cuándo y con qué se iban a topar. Afortunadamente, en ambos casos se unieron la voluntad de desafiar a la utopía con la tenacidad y entereza precisas para romper el imposible.

CARLOS DEL RIEGO

martes, 16 de julio de 2019

LA ERA DEL VINILO. WOODSTOCK (I)

Un pequeño espacio de radio musical con los clásicos en singles y elepés.

WOODSTOCK (I).

  • JIMI HENDRIX, 
  • JANIS JOPLIN, 
  • JOE COCKER, 
  • THE WHO 


domingo, 14 de julio de 2019

ENORMES ÉXITOS CON LETRAS MAL ENTENDIDAS Y ALGUNA QUE CONTRADICE AL CANTANTE

Aunque su intención no era racista ni nada parecido, The Cure no hubieran escrito hoy su 'Kiling an arab', editado en 1979.


Aunque hay canciones cuyo texto está claro y quiere decir exactamente lo que dice, ocurre muchas otras veces que las letras no son fáciles de entender o no tienen el menor sentido, o son tópicas y con mensajes mil veces repetidos, pero también las hay cuya intención y contenido son sistemáticamente mal interpretados. Algunas de éstas parecen contradecir incluso al cantante y a su autor, que dan la sensación de no entender su propio mensaje (claro que eso de no entender la intención de las palabras es común en todos los ámbitos).

Enormes éxitos del rock tienen el pequeño ‘problema’ de que sus textos son tradicionalmente mal interpretados, con lo que el público llega a entender lo contrario de lo que el escritor quería comunicar. Pero también puede darse el caso de que sea el propio autor quien dice una cosa pero hace la contraria…

Eric Clapton siempre tuvo mucho tino para dar su toque personal a canciones de autores casi desconocidos y convertirlas en éxito. El ‘Cocaine’ era de JJ Cale, pero fue Clapton quien la catapultó al número uno. Su letra es obvia, trata de la adicción a las drogas, terreno que el guitarrista conocía muy bien. El propio ‘Mano lenta’ explicó que cuando la grabó se había desenganchado de la heroína, pero la había cambiado por alcohol y coca, de modo que no le resultó difícil convencerse de que podía controlar el consumo… Así, creyó que podía cantar sobre la coca con honestidad e incluso con objetividad, como si el alcaloide que en abundancia se metía no le afectara. Luego, cuando dejó rayas y licores, dejó también de tocar esta canción, ya que dedujo que estaba enviando un mensaje falso sobre ese polvo; más tarde la volvió a incluir en su repertorio, pero modificando un verso, que quedó “esa sucia cocaína’. Curiosamente, cuando abandonó el doping, afirmó que le había costado bastante volver a tocar, ya que todo le parecía demasiado duro, rígido, áspero.

Siempre bien recibido, el gran éxito de The Turtles ‘Happy together’ suele presentarse como una canción de amor perfecto, correspondido. Pero en realidad (como explicó Gary Bonner, su autor) trata de todo lo contrario: amor sin reciprocidad. En la letra el chico le dice a la chica que se imagine qué bien estaría todo, qué felices serían si estuvieran juntos, que bueno sería si te llamara y me dijeras que sí…, es decir, todo transcurre en el pensamiento del enamorado, nada más. Uno de los últimos versos, “¿qué tiempo hace”?, parece fuera de lugar, pero viene a significar que el enamorado cambia de tema convencido de que no hay nada que hacer con esa chica. En fin, aunque se tiene por una pieza blanca y acaramelada, el fondo es más bien amargo.

El ‘Pride, in the name of love’ de U 2 es un homenaje a Martin Luther King, en quien personifica Bono (autor) a esos hombres que a lo largo de los años han hablado de justicia y no violencia, e incluso han dado su vida por ello. Trata de “personas” (Cristo incluido) que vivieron y trabajaron por sus semejantes orgullosos de hacer lo correcto, pero sin engreimiento o vanidad; ese es el orgullo (pride) del que habla el tema, ese orgullo es “realmente una expresión del amor de Dios por todos los hombres”, explicó el cantante irlandés.

Tremendamente incorrecta políticamente es ‘Killing an arab’ de The Cure. Sí, trata de alguien que ha matado a una persona, a un árabe, pero se siente fatal al observar el cuerpo inerte. Inspirada en ‘El extranjero’ de Albert Camus (donde se produce esa situación de un tipo que ha matado a otro y no sabe ni por qué). Sin embargo, a pesar del título, no es racista ni anti musulmana, pero fue entendida como tal y provocó no pocas protestas; durante un concierto en 1979 Robert Smith explicó de dónde venía la canción y, al menos a los que estaban allí, les convenció. “Trata de alienación y existencialismo, cosas que entonces nos interesaban mucho; pero todo ha cambiado mucho desde entonces y la letra parece tener otro significado, pero no es así; es un error creer que va de racismo o asesinato, nada de eso”, explicó su autor, quien ha intentado varias veces modificar el verso convirtiendo ‘killing an arab’ en ‘kissing an arab’ e incluso en ‘killing another”. Sin duda, en 2019 jamás hubiera escrito esa letra.

También se tiene por irreverente ‘Rock the Casbah’ de The Clash, que tiene mucha historia. La escribió el batería Topper Headon, pero ya había sido expulsado del grupo antes de grabarla. Joe Strummer retomó la canción y le dio un giro total a la letra, ya que la de Headon era “totalmente pornográfica” y estaba dedicada a su novia (según desveló un manager de la banda). Así, Strummer se puso a escribir: “El rey les dijo a los ‘boogiemen’ que nada de tocar raga”, explicó, y añadió que entonces “recordé que alguien me había dicho que en Irán te castigaban por escuchar cierta música”; de este modo, la letra habla “acerca de los valientes que se rebelan contra la prohibición de escuchar y hacer música. En cualquier caso, no se trata de un desafío.

Una especie de eslogan asociado al rock es eso de ‘Sex and drugs and rock and roll’, procedente de una canción de Ian Dury, la cual parece dejar establecido que toda estrella del rock debe ser excesiva en esas tres cosas. Sin embargo, el propio Ian Dury confesó que es todo lo contrario, que su intención era “sugerir que en la vida hay más cosas que esas, pero también más cosas que el trabajo rutinario”. También contó que Chas Jankel (el pianista del grupo) y él compusieron el tema a partir de un riff ‘robado’ a Charlie Haden (músico de jazz que trabajó mucho con Ornette Coleman), pero cuando conocieron a Haden y le comentaron el ‘robo’, éste les dijo que no importaba, puesto que él había ‘robado’ ese riff a un músico de cajun (folk de Louisiana y otros estados del sur de USA). En fin, a pesar de lo que se ha entendido, Dury quiso decir todo lo contrario.

El caso de Pink Floyd y su ‘Money’ es pura contradicción. El tema es una diatriba contra el dinero, que parece ser la materialización del mal, sin embargo, con ese discurso contra la pasta ganaron mucha, mucha pasta; o sea, escribió Roger Waters que el dinero era malísimo, pero no le hizo ascos mientras engrosaba su cuenta corriente. Sorprende que hubiera quien entendiera que esa letra era una especie de loa al parné.

CARLOS DEL RIEGO

LA ERA DEL VINILO, 60 AÑOS DEL DÍA QUE MURIÓ LA MÚSICA.

Un pequeño espacio de radio musical con los clásicos en singles y elepés.

60 AÑOS DEL DÍA QUE MURIÓ LA MÚSICA. 

RITCHIE VALENS, 
BIG BOPPER. 
BUDDY HOLLY

miércoles, 10 de julio de 2019

LA INTERMINABLE DISCUSIÓN DEL VIAJE A LA LUNA

Los máximos especialistas mundiales en la materia trabajaron en el viaje, es difícil que fueran todos engañados o que todos estuvieran en el supuesto montaje y ninguno se fuera de la lengua nunca.


Es una de las principales teorías conspiranoicas: existen infinidad de criaturas que, contra toda evidencia, mantienen la creencia de que la llegada del hombre a la Luna fue un fraude desde el primer instante (otros dicen que la Tierra es plana). Estos días (concretamente el 16-VII) se conmemora el medio siglo de la llegada del Hombre a la Luna…, a pesar de los que siguen convencidos de que todo fue una conspiración con miles y miles de conspiradores

Como había prometido John Kennedy, antes de terminar la década de los sesenta USA puso hombres en la Luna y los trajo a la Tierra. Quien lo vio por la tele lo recuerda, y quien no estaba allí sabe del asunto, sin embargo, no son pocas las personas que desconocen que hubo un segundo, y un tercero, cuarto, quinto y sexto alunizaje. A pesar de ello, sigue contando con muchos convencidos la teoría conspiratoria, la que niega que algún terráqueo haya puesto sus pies en el satélite. Cuesta creer que existan criaturas que sólo necesiten escuchar las ‘razones’ que esgrime cualquiera en la barra del bar, en la oficina o en la mesa, para creerse a pies juntillas que fueron pérfidos montajes los logros de los Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17 y que, por el contrario, no tengan en cuenta los argumentos expuestos por científicos y estudiosos del tema. Debe ser que hay muchos que encuentra irresistible creerse estar en el ajo, saber algo que los demás no, para así poder mirar por encima del hombro a quienes, según ellos, se han tragado la bola. Sea como sea, hay que ser un poco testarudo para mantener la convicción de la conjura a pesar de todo lo que todos los especialistas han manifestado.

Los ‘indicios’ que esgrimen los empeñados en la teoría del complot han sido rebatidos infinidad de veces, a pesar de lo cual siguen presentándose como pruebas concluyentes. No es, por eso, cuestión de ir enumerando esas supuestas pruebas para ir refutándolas una por una. De todos modos, hay diferentes versiones: está quien afirma que sólo el primer viaje está en duda, no los siguientes, ante lo cual cabría preguntarse, ¿por qué harían un montaje tal si sólo cuatro meses después fueron de verdad?; otros sostienen que sí llegaron, pero que el vídeo se rodó en un estudio, y una de las señales que apuntan como evidencia es que el viento mueve la bandera…, como si en los estudios hiciera viento (la bandera se mueve porque el mástil es de aluminio y vibra al clavarlo, y porque la gravedad en la luna es seis veces menor que en la tierra); también están los que apoyan su posición incrédula en las fotos, las sombras y distancias de los objetos o en algunas veladuras…, sospechas que han sido explicadas (cualquiera puede encontrar esas explicaciones) por activa y por pasiva. ¿Y por qué no se ven estrellas?, preguntan algunos sin tener en cuenta lo más simple: porque es de día y, entre otras causas de carácter fotográfico, porque la superficie de la luna refleja mucha luz.

Se podría continuar revisando todos los motivos de desconfianza, pero sería repetir una vez más lo expuesto hasta la saciedad. Por eso es más oportuno presentar otras líneas de razonamiento. Aquí van tres. Pocos años después de la desintegración de la Unión Soviética, varios de los especialistas que habían trabajado en los diversos proyectos espaciales soviéticos (incluyendo el ingeniero Vasily Mishin, quien había sido el brazo derecho de Sergey Koroliov, el genial diseñador de cohetes y naves como Sputnik o Vostok) contaron cómo habían seguido la trayectoria del Apolo 11 desde el momento del despegue hasta el amerizaje con todos los instrumentos con que contaba su avanzada tecnología aerospacial, incluyendo una nave no tripulada que estaba en órbita lunar; además, tal y como confesó uno de ellos, si hubieran tenido la más leve sospecha de fraude lo hubieran proclamado a los cuatro vientos para, así, demostrar la ‘perfidia del capitalismo’. Sin embargo, reconocen que no les quedó más remedio que asistir en butaca de primera clase a aquel primer viaje a la Luna, cuyo éxito significó el abandono del proyecto que la URSS tenía en marcha para poner un hombre sobre su superficie antes que nadie. Por tanto, si los máximos enemigos de todo lo estadounidense corroboran sin el mínimo atisbo de duda aquel primer viaje… Ah!, y ya en el presente siglo sondas de Japón, India y China (que tiene programa espacial propio) han fotografiado el suelo selenita (con resolución de hasta 1,5 metros), mostrando las huellas y restos de los alunizajes. Como curiosidad puede añadirse que los familiares de Gagarin y Komarov (héroes soviéticos del espacio) entregaron a Neil Armstrong pequeños recuerdos de sus fallecidos para que los llevara con él en su aventura.  

Otro argumento. En la odisea del Apolo 11 (al igual que en las demás) tomaron parte directa miles de técnicos y especialistas, destacados expertos en las múltiples disciplinas que la magnitud del proyecto requería: en las fotos y grabaciones del control de Tierra se ve una auténtica multitud. Así las cosas, en caso de que todo hubiese sido trola, una de dos, o todos esos técnicos participaron en el fraude o todos ellos fueron a su vez engañados; si es que tomaron parte en la farsa resulta difícil pensar que, tras tantos años transcurridos, ninguno haya sucumbido a la tentación de desmontar todo el tinglado y hacerse rico y famoso, ser considerado un héroe a escala planetaria y pasar a la Historia; por el contrario, si ellos, las máximas autoridades mundiales en cada especialidad, fueron víctimas de la estafa, cabe preguntarse ¿quién sabría más que ellos para poder falsear todos los datos y de este modo burlar su pericia y experiencia? En cualquiera de los dos casos el montaje es literalmente imposible.

Y otro más. No hay astrónomo, astrofísico, estudioso del cosmos o científico de cualquier otra rama del saber que vacile a la hora de dar como hecho evidente cada una de aquellas asombrosas aventuras. De este modo, puede tenerse como irrelevante (incluso calificarse de ignorante) la opinión de gentes que, absolutamente ajenas a los verdaderos entresijos del asunto, niegan la evidencia.

No puede dejar de mencionarse el curioso falso documental francés ‘Operación Luna’ (2002), el cual cuenta con entrevistas a grandes personalidades que parecen explicar cómo se construyó el supuesto embuste. La filmación habría sido dirigida por el aclamado director Stanley Kubrik; sin embargo, al final de la película se desvela entre risotadas que todo ha sido una chanza, e incluso salen algunas divertidas tomas falsas; también admitieron cómo sacaron de contexto palabras de grandes personajes de la política, por ejemplo: si uno dice “de ninguna manera provocaremos una guerra, eso seguro”, no hay más que quitar el “de ninguna manera” y sacar el resto... Por cierto, cualquier aficionado al cine se sorprenderá al darse cuenta de que muchos de los ‘testigos’ que aparecen en esta inocentada (se estrenó el día de los inocentes en Francia) se llaman igual que personajes emblemáticos de pelis de Kubrik y Hitchcock.

Bromas aparte, nadie en su sano juicio puede defender esta leyenda urbana. Atreverse a tal cosa equivale a dárselas de saber más que nadie, de ser más experto y conocedor del tema que todos los profesionales que corroboran la veracidad de aquellos asombrosos viajes espaciales.    

CARLOS DEL RIEGO
(Actualizado de noviembre de 2015)

domingo, 7 de julio de 2019

GRANDES TEMAS ROCK QUE HABLAN DE USA

El 'We´re an american band' de Gand Funk fue el disco más vendido en el mundo
 en 1973.


El día 4 de julio, como es sabido, es la fiesta nacional de USA, ya que ese día de 1776 se tiene como el de la fundación del país. No cabe duda de que hablar de Estados Unidos debe ser un atractivo irresistible para muchos músicos de rock, y no solo estadounidenses, ya que hay cientos de canciones que directa o indirectamente tienen dicha nación como sujeto. Aquí va una mínima selección de algunas de las más célebres y celebradas

Como en todas partes, en USA coexisten los que están convencidos de que su país es el mejor del mundo y los que creen todo lo contrario; alguien los definió como narcisistas unos y como narcisistas pesimistas los otros. Como quiera que el rock & roll nació allí, Estados Unidos es tema principal o secundario de cientos de títulos, por lo que son muy diversas las visiones que de la Unión se presentan.

Aunque no puede decirse que sea rock & roll, bien puede empezarse por el pegadizo ‘This land is your land’ de Woody Guthrie (fuerte influencia para posteriores gentes del rock), quien comenzó a escribir la canción en 1940 mientras hacía autoestop desde Los Angeles hacia Nueva York. El fondo del asunto que quiso transmitir Guthrie es que el país es de todos, no sólo de los ricos y poderosos, también de los obreros y los pobres. Así, el último verso del estribillo iba a ser “Dios bendijo a Estados Unidos para mí”, pero el autor finalmente lo cambió por “Esta tierra fue creada para ti y para mí”. Pronto se convirtió en un himno de protesta para infinidad de cantantes folk, sin embargo, muchos aun la tienen como un canto patriótico.

Emblemático título cuando se trata del asunto es el ‘Born in the Usa’ de Bruce Springsteen. Realmente el texto trata de reflejar el injusto rechazo y desamparo que sufrieron los que volvieron de la guerra de Vietnam (la primera que Usa no ganó). Durante mucho tiempo se interpretó como ejemplo de fervor patrio, sin embargo su intención es avergonzar a un país desagradecido con quienes lucharon por él. En todo caso es una muestra de la perpetua contradicción en que viven los naturales (algo que se ve en todos los países).

Otro que suele lanzar cargas de profundidad en sus letras es Neil Young, como puede comprobarse en el irresistible ‘Keep on rockin’ in the free world’. Como es habitual en él, critica mediante metáforas, imágenes y mucha ironía contra, en este caso, el inquilino de la Casa Blanca y su interés por manejar el mundo, pero también contra los integristas islámicos que condenan a muerte a quien los critica, e incluso contra la división este-oeste que entonces existía (se publicó poco antes de la caída del muro de Berlín). La canción propone rock & roll como elemento liberador.

Por el contrario, Greenday se expresaron explícitamente en su ‘American idiot’. La intención de la letra es señalar a los medios de comunicación como manipuladores del personal, que se deja engañar como un idiota. El propio autor dijo que también trataba de mostrar la confusión en que vive el estadounidense: “Yo mismo ataco a USA mientras me siento plenamente estadounidense”; y cuando alguien le preguntó si el ‘idiota americano’ es el que vota a Bush (el presi de entonces), Armstrong respondió: “No, sólo es un idiota mal informado”.

Tom Petty grabó su enigmática ‘American girl’ el 4 de julio de 1976, aunque seguro que fue casualidad. El texto parte de una especie de leyenda urbana universitaria que aseguraba que una chica se tomó alucinógenos nada más llegar a la universidad, pero el ‘viaje’ fue mal, pues la pobre creyó que podía volar y se lanzó por la ventana… Sobre eso Petty construyó un tema que, en el fondo, muestra el fin de la inocencia aunque, según él, habla de la esperanza y el deseo de mejorar en la vida, algo que se explica en los primeros versos: “No podía evitar pensar que había algo más de vida en alguna parte”.

 Los canadienses The Guess Who tuvieron un enorme éxito en 1970 con la trepidante ‘American woman’. Los integrantes de la banda debían ser muy ingenuos, ya que la canción la escribieron después de relacionarse con las jovencitas estadounidenses, las cuales los sorprendieron por sus ‘costumbres relajadas’; el letrista (Burton Cummings) explicó: “Lo que tenía en la cabeza cuando la escribí es que las chicas de los Estados Unidos parecían madurar mucho más rápido que las de Canadá, y eso las hacía, bueno, peligrosas”. ¡Pobres chavales, lo mal que lo debieron pasar al verse rodeados por esas ‘american women’ tan peligrosas!

Tremendo éxito tuvieron Grand Funk (uno de esos grupos con mala prensa y buenas ventas) con su descriptivo e incluso autobiográfico ‘We´re an american band’. Publicada un par de de días antes el 4 de Julio del 73, el texto cuenta verdaderas anécdotas y sucesos que tienen al grupo como protagonista, es decir, habla exclusiva y explícitamente del grupo, y proclama que sólo “somos un grupo americano” que trata de divertir a la gente con sus conciertos de rock. El trío especificó que pretendían transmitir las cosas que les pasan cuando están de gira por USA y que sólo pueden pasar allí, y también que no son una banda heavy, sino sólo de rock. Recuerdan los Grand Funk que estaban de gira con Humble Pie y, en cierto momento de descanso en el bar, el trío de Michigan empezó a enumerar grandes estrellas del rock estadounidense, mostrándose orgullosos de ello, tanto que de repente se situaron a su altura diciendo “nosotros somos una banda americana”..., claro que también han desvelado que esto jamás sucedió, que es una anécdota ficticia.

En fin, hay muchísimas grandes canciones, éxitos clamorosos que hablan de USA y que merecen ser recordadas, como la archiconocida y siempre bien recibida ‘American Pie’, de Don McLean, una especie de recorrido por el rock de los años sesenta, sobre todo del suceso que acabó con tres estrellas emergentes en 1959. También están los que cantan a los ‘States’ con verdadera devoción, como Neil Diamond en su ‘America’, patriótica sin ambages ni dobles sentidos, o el ‘America the beautiful’ de Ray Charles.

Con total seguridad, a cualquier interesado en el tema del rock se le ocurrirá, sin pensar demasiado, una docena de títulos más que giran en torno a USA.

CARLOS DEL RIEGO