Aunque hoy día se puede publicar un
disco con un mínimo coste si se hace todo de modo artesanal, con ordenadores y
toda la tecnología imaginable, la realidad es que los grandes discos siempre se
han hecho contando con los mejores profesionales, estudios y herramientas. De
todas formas, algunos de los discos históricos y con más éxito se han lanzado
con muy escaso gasto, aunque también están los que han requerido fuertes
inversiones
Un gran disco, un enorme éxito a
escala internacional no tiene por qué precisar ingentes cantidades de dinero.
De hecho, es mucho más importante el talento, la brillantez de las canciones,
las ideas frescas, el ingenio…; grandes álbumes se publicaron tras gasto
escueto, y por el contrario otros han salido después de invertir en todas las
herramientas que la pasta proporciona. A la hora de vender y escucharse, a la
hora de tener el favor del gran público no se mira cuánto costó ponerlo en el
mercado. Los hay muy caros y muy baratos.
Uno de los discos más celebrados de la
historia del siglo XX es, sin duda, ‘A night at the opera’ de Queen. Freddie
Mercury pensó que había llegado la hora de hacer algo a lo grande o mejor
quedarse en casa. Con esta idea, en 1975, el cuarteto se embarcó en un proyecto
atrevidísimo, lo que significaba mucho dinero, concretamente 40.000 libras
esterlinas, el equivalente a unos 450.000 euros de 2024. May recordaba:
“Estábamos muy cerca de la bancarrota (no éramos buenos en los negocios), por
lo que comentamos que si no teníamos éxito íbamos a estar endeudados. Pero fue
un gran éxito, el disco de nuestra vida”.
Podría pensarse que el sonido de AC DC
es simple, como a piñón fijo, y barato. Pero no es así. Brian Johnson
(sustituto de Bon Scott) comentaba hace unos años: "Estábamos muy seguros
después del éxito de ‘Back in black’, y confiábamos en que la buena suerte
continuara; pero para eso había que firmar muchos cheques”. Y los firmaron. En
total soltaron algo más de un millón de dólares, cerca de cuatro millones de
hoy. Y la inversión fructificó, pues el ‘For those about to rock (we salute
you)’ de 1981vendió millones.
Los Beach Boys siempre han tirado la
casa por la ventana a la hora de grabar. El gran clásico ‘Pet sounds’ (1966)
les llevó una cifra exagerada, 70.000 dólares, cuando lo normal era que un
disco bien financiado no costase más de quince de los grandes; esos setenta mil
son hoy casi 700.000. Más tarde, en 1988, Brian Wilson, líder de los Boys,
publicó un disco homónimo que le costó más de un millón de pavos, cifra que
actualizada se convierte en 2.5 millones; perfeccionista obsesivo, grabó y
mezcló el Lp en una docena de estudios.
Otro disco de la época y de parecida o
superior altura artística es el ‘Sgt. Pepper´s’ de Los Beatles, para el que se
gastaron 25.000 libras, cifra exorbitada en su tiempo y que hoy equivale a más
de medio millón de dólares. De todos modos, vale cada céntimo gastado.
El ‘Sargento Pepper’ costó mucho, sí,
y mucho más de lo que les costó a los Beatles su primer Lp, ‘Please, please me’,
editado cuatro años antes. De hecho, es uno de los discos más baratos de la
historia de los discos multimillonarios en ventas. Sólo costó 400 libras (7.000
dólares hoy). Georges Martin desveló que “en Parlophone no había mucho dinero",
de modo que se dieron prisa: toda la grabación estaba terminada en menos de 10
horas.
Era 1970 y un nuevo grupo debutaba en
disco, Black Sabbath’, para lo cual la disquera les había entregado 1.000
libras; cien para cada integrante de la banda: “Me sentí millonario”, dijo Ozzy
Osbourne al recordarlo, y añadió que “gasté parte en comprar unos zapatos,
porque entonces no tenía ni para calzado”; de modo que para pagar el disco sólo
quedaron 600 libras. Realmente aprovecharon la pasta, pues el disco salió con
ese presupuesto.
El primer Lp de Bob Dylan vio la luz
en 1962 (con propias, tradicionales y versiones) tras un proceso rapidísimo:
Dylan conoció al productor Jhon Hammond en septiembre del 1961, firmó con
Columbia Records el mes siguiente, y otro mes más tarde, los días 22 y 23 de
noviembre, grabó todo el disco en apenas seis horas, tres cada día; y en marzo
del 62 estaba en la calle. Los costos del disco ‘ascendieron’ a 402 dólares.
Elvis Costello grabó su primer Lp ‘My
aim is true’ en 1977, cuando aun trabajaba como informático en una empresa de
cosméticos. Pero para entonces él sólo pensaba en la música, de modo que muchos
días le decía al jefe que estaba enfermo y no podía ir a trabajar, aunque lo
que hacía era componer, ensayar y grabar. “Todo el disco lo grabamos,
produjimos y mezclamos en sólo seis sesiones de cuatro horas cada una”, explicó
Costello. En total algo menos de mil libras (unas cinco mil de la actualidad).
También fue rápido y barato el primero
de Ramones. En apenas una semana de estudio y unos seis mil dólares de
inversión, su primer Lp (1976) estaba listo para fábrica. Incluso la sesión de
fotos de la que salió la de la portada sólo costó 125 dólares.
Evidentemente se pueden hacer discos
históricos con un gran presupuesto o con una mínima inversión, porque al final,
mucha o poca pasta no influye en la calidad y repercusión de la música.
CARLOS DEL RIEGO
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