domingo, 28 de mayo de 2023

TINA TURNER: EL ABISMAL CONTRASTE ENTRE SU VIDA PERSONAL Y SU CARRERA ARTÍSTICA

  


Tina Turner transmitía  energía con su talento y su irresistible presencia


“Si yo he conseguido ser feliz cualquiera puede ser feliz” dijo Tina Turner a finales del siglo pasado. La emblemática artista no pudo superar las enfermedades que la venían atormentando desde hacía décadas. Durante su infancia y juventud su vida lejos de escena fue de pesadilla, sin embargo, cuando se encendían los focos y los músicos le daban la entrada, su trayectoria profesional siempre fue de ensueño. Un contraste abrumador 

Muchos iban a sus conciertos no tanto por sus canciones, que también, como por ella misma, por ver en primera persona aquel huracán, aquel torrente de pasión desbordado, para sentir la potentísima presencia de una artista excelsa. Murió Anne Mae, la tenaz y durísima chica negra del sur de EE UU que escapó de todos los cepos que le puso la vida. Pero queda para siempre Tina Turner, la explosiva cantante que ponía al público en ebullición. La vida de Anne Mae y la de Tina parecen incompatibles: aquella sufrió tanto en casa como ésta disfrutó del estrellato.  

Su trayectoria personal, al menos hasta que se separó del despreciable Ike,  la obligó a encajar un golpe tras otro, físicos y morales. Nació en el profundo sur, allí donde los negros seguían siendo poco menos que esclavos y totalmente discriminados. Sus antepasados recogerían toneladas de algodón. Su padre abusaba de su madre, que un día se cansó y los abandonó; el maltratador también se largó. Quedó con una prima mayor que, al cabo de un año, murió atropellada por un coche. Volvió su madre. Aun adolescente entró en el grupo de Ike Turner, y con 18 años quedó embarazada del saxofonista; su madre, al enterarse, la echó de casa. Se fue a vivir con Ike y allí volvió a quedar embarazada…, de un hijo del propio Ike. Se casó con éste (1962) y adoptó a sus dos hijos, a la vez que su hijo anterior (el del saxofonista) tomó el apellido Turner. 

Entonces empezó el maltrato físico y sicológico de Ike sobre Tina. Palizas, golpes con cualquier cosa que tuviera a mano, desprecios, insultos, más palos, infidelidades y cuernos, burlas y humillaciones en público y, a todo esto, más y más palos…, no sorprende el intento de suicidio poco antes de un concierto en 1968. El divorcio y la liberación llegaron en 1976.Y más cuando, en 1985, conoció al productor alemán Erwin Bach, que se casó con ella y se encargó de mimarla el resto de su vida, e incluso le donó un riñón. Y es que la salud de Tina siempre estuvo cerca del colapso: hipertensión arterial, cáncer intestinal, insuficiencia renal (años de diálisis), un infarto cerebral (ictus) que la obligó a volver a aprender a caminar, entre otros múltiples achaques. La salud tampoco tuvo piedad de ella y, por si fuera poco, tuvo la desafortunada idea de pensar que todo se solucionaría con homeopatía, y cuando volvió a la medicina científica todo se había agravado. Y no hay que olvidar la muerte de sus dos hijos biológicos, uno de los cuales se quitó la vida. Sin duda, su vida personal no es nada deseable. 

Donde sí fue afortunada Tina Turner fue en el mundo del espectáculo. Tina ya deslumbraba con el grupo de Ike hasta convertirse en la verdadera estrella. Luego, cuando se liberó de su alcohólico, drogadicto e indeseable marido inició una más que exitosa carrera en solitario. Docenas de álbumes llenos de clásicos, varios números uno y éxitos mundiales, giras multitudinarias por todo el planeta, admiración pública, duetos y colaboraciones con los más grandes del género (y más allá); ocho premios Grammy y unas dos docenas de nominaciones, varias ‘canción del año’ y ‘álbum del año’; actuaciones estelares en películas tan emblemáticas y señaladas como ‘Tommy’ o ‘Mad Max 3’; recepciones en la Casa Blanca con los presidentes rendidos a su talento… Tina Turner era ya mucho más que una cantante de rock, de blues, de soul…, era una leyenda viviente. 

La vida le puso la mejor cara y a la vez la peor. Los dos extremos, tragedia y felicidad, en una sola persona, en una sola vida. Tina pudo con todo. Aun así, ¿qué es más deseable, una vida sin tanto bueno y a la vez tanto malo o una menos extremada?   

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 24 de mayo de 2023

CÓMO ASIMOV PREDIJO LOS PROBLEMAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN 1941

 


Es inquietante pensar que un día la inteligencia artificial tome conciencia de sí misma y decida por sí misma

Cada día se ofrecen nuevas posibilidades y avances en torno a la IA, la inteligencia artificial, pero también cada día se ponen sobre la mesa dudas, problemas y posibles  controversias que plantea el uso de esta tecnología. El gran escritor Isaac Asimov previno muchas de las cuestiones que hoy se cuestionan sobre la IA en su cuento ‘Razón’, escrito en 1941  

El Premio Nobel de Literatura chino Mo Yan reconoció hace unos días que había utilizado el sistema ‘Chat GPT’ para escribir un discurso en el homenaje a otro escritor; metió en el sistema unas cuantas palabras clave y la máquina le elaboró un texto que la audiencia aplaudió con entusiasmo. Además, puede pedirse a la máquina que el discurso (examen, trabajo, declaración, artículo, tesis, libro) muestre un tono agresivo o amable, erudito o popular, serio o divertido… El resultado es casi imposible de diferenciar del escrito por una persona. 

Es solo una de las muchísimas posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial. Por ejemplo, últimamente se han ‘grabado’ canciones con la voz de cantantes muertos (Freddie Mercury, Kurt Cobain), aunque en este caso cualquier experto podrá echar en falta matices tan humanos como las inflexiones de voz o las modulaciones propias de cada artista, es decir, se nota la ausencia de eso que se llama pasión. Igualmente, esta tecnología permite elaborar vídeos, fotos o audios falsos verdaderamente difíciles de desenmascarar (en unos años será imposible diferenciar lo auténtico de lo fraudulento); y con estos trabajitos se podrían inundar correos electrónicos y redes sociales, de manera que el muñidor conseguiría expandir el bulo, la difamación, la duda, la confusión. Piénsese qué podría pasar con la puesta en práctica de un plan de este tipo en una campaña electora o de desprestigio o en la bolsa … 

Y la cosa puede empeorar si se permite que sean las propias máquinas las que tomen decisiones. Por ejemplo un dron bélico, un arma totalmente autónoma que toma la opción de disparar porque calcula que el objetivo a conseguir justifica los daños colaterales por muchas bajas de civiles que se produzcan. 

El gran escritor Isaac Asimov ya reflexionó sobre el asunto y problemática de la inteligencia artificial (aunque no le llamara así) en su cuento ‘Razón’, escrito en 1941 e incluido en su afamada obra ‘Yo robot’. La historia en pocas palabras es: Dos ingenieros están al mando de una estación espacial con la ayuda de un robot súper inteligente y otros que están conectados a éste. La misión es recibir un potentísimo flujo solar (procedente de una erupción) y enviarlo a una estación receptora en la Tierra, donde se almacenaría una cantidad ingente de energía; el problema es que todo debe hacerse con absoluta precisión, puesto que una milésima de micra de error en el ángulo de desvío o cualquier descoordinación causarían una catástrofe con miles de muertos. Cuando se acerca el momento clave, el robot jefe (llamado QT 1) encierra a los humanos y no hace caso a sus órdenes de que los libere para tomar parte en la operación. QT 1 y sus ayudantes llevan a cabo la maniobra con total perfección. Entonces liberan a los dos ingenieros y les explican que el factor humano incluye la posibilidad de error, mientras que la inteligencia del robot no concibe el fallo, como ha demostrado. Por eso dejaron al margen a los hombres, porque con sus dudas, sus opiniones o su moralidad podrían poner en peligro la misión, así que QT 1 decidió que era aceptable desobedecer al hombre y asumir él mismo el poder de decisión. La narración tiene mucha más miga, muchísima más, como todas las que escribió Asimov sobre robots con las tres ‘Leyes de la robótica’ impresas, esas que el propio autor inventó. 

Lo que se deduce del cuento que ideó el escritor ruso-estadounidense hace más de ochenta años es que la inteligencia artificial puede llegar a decidir por sí misma, puede estimar qué es lo mejor para la mayoría y que y quién puede ser sacrificable, es decir, sin frenos morales su objetivo justifica los medios que utilice para lograrlo. De momento la cosa no está tan a avanzada, ¿o sí? Por otro lado, seguro que la IA traerá también aplicaciones beneficiosas, seguro. 

En todo caso, al paso que va, la inteligencia artificial puede llegar a tomar conciencia de sí misma (“Existo puesto que pienso”, dice QT 1), lo que plantea escenarios absolutamente imprevisibles. E inquietantes. 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 21 de mayo de 2023

TAMBIÉN DE LA CANCIÓN TRADICIONAL SURGIERON ÉXITOS DEL ROCK & ROLL

  



Primera versión de 'La tierra de las mil danzas', de Chris Kenner, quien se inspiró en un viejo espiritual del sur de EE UU

El rock & roll es un género musical esencialmente popular, surgido de las calles, y por ello está en contacto permanente con lo que es tradición. La música folk de cualquier parte del planeta también tiene su sello grabado a fuego en muchísimos éxitos del rock. En fin, que también la tonada tradicional se acopla perfectamente a los parámetros y exigencias más estrictas de rock 

El que se atreve a componer música toma inspiración de cualquier cosa, incluyendo otros autores u otras clases y categorías musicales. Así, desde lo que cantan y bailan las tribus en África hasta lo que entonan los indios de los Andes, todo puede servir de base para que otro construya una pieza diferente, con vida nueva pero sin olvidar su origen. La música de raíz nunca ha dejado de sonar, siempre ha habido quien la tocara y cantara, y sus grupos jamás pierden vigencia, ya fueran de flamenco, sardana o muñeira, country o celta, guaracha, derviche o balinés. Los músicos de rock han aprovechado ese caudal cultural para dar nueva vida al sentir popular y convertirlo en éxito. 

Muy conocida es ‘Whiskey in the jar’, una canción popular irlandesa que ha visto infinidad de versiones; entre ellas las de The Dubliners en 1967, Thin Lizzy (cuyo arreglo desborda rock en estado puro) en 1972 y Metallica en 1998. La canción cuenta la historia de un ladrón irlandés que roba para mantener feliz a su novia Molly, la cual está contenta mientras recibe los regalos; pero cuando no llegan lo manda por ahí, lo traiciona y el incauto acaba en la trena. Pero en fin, mientras haya “whiskey en la jarra”… 

La emotiva ‘Scarborough fair’ habla de la feria de Scarborough, una reunión popular en la época medieval que duraba mes y medio y atraía a comerciantes y artistas de todo el país a ese pueblo de la costa inglesa. En la Inglaterra medieval llegó a ser una canción muy popular, puesto que los bardos la cantaban cuando hacían sus ‘giras’ de pueblo en pueblo, de feria en feria. No se conoce su autor y existen diferentes versiones y letras. Paul Simon la sacó en el tercer Lp con Garfunkel en 1966 con un precioso y muy apropiado arreglo (aunque cuentan que copiado a un cantante folk inglés). La letra trata de un hombre que intenta conquistar su verdadero amor, y para ello utiliza las hierbas: el perejil es para el consuelo, la salvia da la fuerza, el romero representa el amor y el tomillo el coraje. 

Gran compositor, Paul Simon supo aprovechar lo que la tradición le ofrecía. Y de lo británico pasó a lo andino. Escuchó por primera vez la melodía 'El cóndor pasa' en 1969, cuando actuó durante una semana en un teatro en París junto al grupo sudamericano Los Incas, quienes hacían una versión instrumental de una canción titulada ‘El paso del cóndor’. A Simon le encantó, así que le ideó una letra y la lanzó en el último álbum de su dúo en 1970. Pero el caso es que el cantautor peruano Daniel Robles había grabado esta canción en 1913 y registrado en 1933 en EE UU, a donde viajaba asiduamente; es decir, no era una canción surgida del pueblo y sin autor desconocido, aunque sí de clara inspiración andina. Pero cuando Simon la grabó con su letra estaba convencido de que era una tradicional, como le habían dicho Los Incas. Cuando el hijo de Robles presentó una demanda, Simon acreditó a Robles como compositor, pagó los derechos y cedió la parte correspondiente de regalías. En todo caso, el trabajo de Simon llevó la melodía a todo el mundo. 

Caso emblemático es ‘La Bamba’, puro espíritu mexicano. Se cree que su origen está en los últimos años del siglo XVIII en la región de Veracruz. Su letra, conocida sobradamente en diversas versiones, siempre ha tenido un tono satírico, fácil, popular y divertido. Quien antes la popularizó a escala internacional fue el arpista Andrés Huesca, a principios de los 50, pero la primera versión grabada fue la del malogrado Ritchie Valens, en 1958, cuyo arreglo rock logró el éxito después de que se estrellara en aquel avión (con Buddy y Bopper) en febrero de 1959. Luego Los Lobos la llevaron al número uno con la versión que hicieron para la película homónima de 1987. Hoy rara es la boda o fiesta familiar en la que no suena, sobre todo si hay mariachi. 

‘La casa del sol naciente’ es un gran clásico del folclore afro estadounidense que también se ha convertido en un clásico del rock. Y eso que sus raíces están en las baladas inglesas anteriores al siglo XVIII, las cuales llegaron con los emigrantes a los EE UU. La grabación existente más antigua conocida es la de Clarence Tom Ashley y Gwen Foster, quienes grabaron la melodía en 1934. Sin embargo, la versión más exitosa de este clásico popular fue grabada por The Animals en 1964 (grabada en una sola toma), de la que siempre se recuerda el inconfundible arpegio de la guitarra. Pero hay muchas otras adaptaciones e interpretaciones con letras diferentes, pues en algunas el protagonista es chico y en otras chica, a veces parece que la casa es un prostíbulo, en otras una casa de juego y en otras no está claro. Y parece que nunca se sabrá qué es. 

Todo el mundo puede tararear ‘La tierra de las mil danzas’. La escribió un desconocido autor y cantante llamado Chris Kenner en 1962. La letra enumera una serie de bailes populares en aquel momento, aunque Kenner se inspiró en un antiguo espiritual que se cantaba en el sur de Estados Unidos titulado ‘Los niños van a donde los envío’. Fats Domino aparece como coautor, pero sólo porque se comprometió a grabarla, sin embargo su versión tuvo menos repercusión que la posterior de Kenner. El inconfundible "na na na na na na" se le ocurrió al cantante del grupo Cannibal and The Headhunters en 1964 cuando en un concierto olvidó la letra. La más recordada, la de Wilson Pickett de 1966. 

Hay mucho más rock basado directamente en el folk, incluyendo abundantes piezas de Bob Dylan, Pete Seeger o Dolly Parton, por no detenerse en la infinidad de bandas de rock celta que mantienen la tradición por todo el mundo. 

Del mestizaje, de la combinación, de la variabilidad siempre sale lo mejor. 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 14 de mayo de 2023

LA MÚSICA CLÁSICA Y EL ROCK NO SON INCOMPATIBLES

 


 Madness hicieron una divertida y 'skatalítica' versión de la parte más famosa de 'El lago de los cisnes' de Tchaikovsky

Aunque se pueda tener la percepción de que son incompatibles, la realidad demuestra que la música clásica ha tenido gran presencia e influencia en el rock y sus derivados. Por eso muchos compositores de canciones rock reconocen su inspiración en sinfonías, sonatas, nocturnos, arias, e incluso reproducen con mayor o menor fidelidad pasajes enteros de los grandes clásicos de la música clásica. Y como ya no generan derechos de autor… 

No hay duda, música es música, y los distintos géneros no son otra cosa que decoración, presentación. Lo verdaderamente importante es el ingenio, el talento que el autor ha vertido en su partitura para que cualquiera pueda interpretarla, reinterpretarla y expresar emociones. No pocos autores de rock así lo han entendido y han sabido encontrar la conexión clásica-rock & roll.   

Se reconozca en los créditos o no, hay una larga lista de canciones cuyos autores metieron la mano en la caja de los clásicos para confeccionar sus discos. No es cuestión de enumerar uno tras otro, basta recordar algunos de los más significativos. Por ejemplo, Sting (que no es muy dado a acreditar a otros) ha tirado de Prokofiev, al igual que Eric Carmen de Rachmaninov. Billy Joel firma alguna que otra obra ‘a medias’ con Beethoven. La inmortal, evocadora y exitosa ‘A whiter shade of pale’ de Procol Harum (conocida en español como ‘Con su blanca palidez’) toma prestadas unas cuantas notas de una de Bach. Queen en su ‘It´s a hard life’ reconoce la deuda con ‘I pagliacci’ de Leoncavallo. John Lennon explicaba que el tema de los Beatles ‘Because’ surgió tras escuchar una sonata para piano de Beethoven 

También están los que directamente han hecho una versión del clásico original. Entre los muchos méritos de Emerson, Lake & Palmer está el nuevo barniz que dieron a la obra ‘Cuadros de una exposición’ del ruso Modest Músorgski (a través del arreglo para orquesta que hizo Maurice Ravel), atreviéndose incluso a añadir cosecha propia. 

El ‘It´s now or never’ que popularizó Elvis es, evidentemente, el célebre ‘O sole mio’ de Eduardo di Capua; y su ‘Can’t help falling in love’ toma claramente de una pieza del compositor francés del siglo XVIII Jean Paul Martini. El espectacular teclista Rick Wakeman picó de aquí y de allá muchas veces, destacando sus improvisaciones sobre partituras de Brahms. Ray Manzarek contó que la característica secuencia de teclado que hizo para ‘Light my fire’ de The Doors tiene su origen en una melodía de Bach. Y Paul McCartney reconoció que ‘Boureé en mi menor’ de Bach inspiró el ‘Blackbird’. 

Siempre enloquecidos y divertidos, Madness se atrevieron a condimentar con el irresistible ritmo ska el movimiento más famoso de ‘El lago de los cisnes’ de Piotr Tchaikovski; el fruto de esta mezcla con ingredientes aparentemente incompatibles no sólo es muy fácil de degustar, sino que parece que el original fue concebido para el baile y el jolgorio. ¿Qué hubiera pensado el compositor tardo-romántico ruso sobre esta reinterpretación? Y por otro lado, ¿quién puede decir que la música clásica es aburrida?      

Ian Anderson, es decir, Jethro Tull, recreó para el segundo Lp de su grupo el ‘Bourée in E minor’ de Bach; sin embargo, a diferencia del anterior, incomprensiblemente Anderson no acreditó al compositor alemán, al menos en las primeras ediciones del mencionado álbum, en cuyos créditos aparecía él solo como autor a pesar de que la cosa era un clamor al ser pieza sobradamente conocida. De todos modos, el arreglo tiene mucha clase.   

En España también se ha mirado a lo clásico desde lo popular. Los Canarios se atrevieron a reinterpretar ‘Las cuatro estaciones’ de Vivaldi, que ellos convirtieron en ‘Ciclos’ y la dotaron de una historia propia; un trabajo monumental. Tampoco puede olvidarse el éxito internacional que alcanzó Miguel Ríos cuando cantó la adaptación (de Waldo de los Ríos y Amado Regueiro) de la ‘Oda a la alegría’, el extracto universal de la ‘novena’ de Beethoven.   

Música es música, y la clásica y el rock no son en absoluto incompatibles.  

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 10 de mayo de 2023

OCURRENCIAS Y ESPERPENTOS PROPIOS DE POLÍTICOS

 


 El que fuera tirano de República Dminicana Rafael Trujillo nombró a su hijo, conocido como Ramfis (en la foto), coronel a los 5 años y general a los 9

Cuando el que alcanza el poder tiene su cerebro ocupado por la ideología lo normal es que ésta haya expulsado a la razón y la lógica. Tal cosa puede comprobarse a diario en cualquier lugar del mundo. Por eso se ha dado muchas veces en la Historia el caso del político que, carente del contacto con  la realidad, cree que el disparate que se le ha ocurrido es una genialidad, e incluso cuando la evidencia lo contradice piensa que ésta se equivoca  

Si se elaborara una lista con todos los dislates, desvaríos y absurdos planteados e incluso materializados por quienes han tenido el poder en sus manos no habría discos duros suficientes en todo el mundo para almacenar tal cantidad de disparates. No hay que olvidar que, en realidad, los responsables de las más sangrientas masacres, degollinas y hecatombes de la Historia son, invariablemente, políticos. Ciñéndose sólo al siglo pasado hay desatinos tan grotescos que resultan difíciles de creer. 

Uno de los más perversos del XX es Adolf Hitler. Conocida es su querencia por el ocultismo, el esoterismo, las mitologías y los símbolos religiosos; sólo así se explican las expediciones, investigaciones y proyectos que los nazis llevaron a cabo para encontrar supuestas reliquias milagrosas, como el Santo Grial o la lanza con la que el centurión romano Longinos atravesó el pecho de Cristo en la cruz. El abyecto déspota estaba convencido de que con esos objetos en su poder la supremacía aria no tendría final. ¡Hay que ser necio! 

Perversión pura e inagotable mostró Mao Tse Tung durante  décadas. Además de las infinitas atrocidades que ordenó, también protagonizó simplezas de iluminado que acabaron, claro, en desastre. Durante el sangriento Gran Salto Adelante (1958-61) hubo malas cosechas, achacándolo Mao a que los gorriones se comían el grano y, por tanto, “son enemigos de la revolución”, por lo que ordenó que se les persiguiera y matara por todos los medios. Así acabaron con millones y millones de pájaros…, disparándose las poblaciones de insectos que, como es lógico, acabaron con las cosechas, produciéndose a continuación las hambrunas que causaron la muerte a no menos de 20 millones de chinos. Y aún hay quien defiende a tan espeluznante personaje (una de sus amantes lo describió como “siempre ebrio de violencia”). 

El que fuera emperador de Abisinia (Etiopía) Menelik II (de 1889 a 1913) quedó impresionado por la prueba que se había hecho en EE UU con la silla eléctrica y quiso incorporar la nueva tecnología a su país. De este modo, en 1887 encargó varios ejemplares para “modernizar la patria”. Lo bueno fue cuando llegó el pedido, pues fue entonces cuando cayó en la cuenta de que en su país no había electricidad para que funcionaran los nuevos artefactos.  Eso sí, sacó partido a las sillas reutilizándolas como tronos. Incomprensible tanta estupidez. 

Rafael Trujillo, sanguinario dictador de la República Dominicana de 1930 a 1961, además de muchos otros despropósitos y monstruosidades, tuvo la genial idea de elevar al rango de coronel a su hijo Rafael (conocido como Ramfis) cuando contaba cinco años, y a general de brigada con nueve…, incluyendo salarios y demás beneficios. Déspota brutal, idiota, ignorante. 

Sermarmyrat Nyyazow es el nombre del tirano de Turkmenistán (estado de Asia central, ex-URSS) que dominó el país desde 1985 a 2006. Ególatra extremo, se vio obligado a dejar de fumar por causas de salud, por lo que quiso que toda la población se uniera a su privación, de manera que prohibió fumar a todo el mundo, no se permitía ni mascar tabaco. Asimismo, el engreído besugo ordenó que cada ciudad tuviera varias calles con su nombre, y también prohibió el ballet, la ópera, el maquillaje, los dientes de oro y los perros. Cambió el nombre del pan, que pasó a llamarse Gurbansoltán, como su madre, de modo que los turcomanos iban a la panadería y pedían una barra de gurbansoltán. A unos meses del año les puso los nombres de sus familiares, y a otros palabras referidas a él, por ejemplo, septiembre se convirtió en ‘Ruhnama’, el título de su libro. Y quiso construir un palacio de hielo en el desierto… Delirante narcisismo. 

Otro sujeto incomprensiblemente defendido por muchos es Ernesto ‘Che’ Guevara. Él mismo dejó innumerables testimonios de su infinita crueldad en sus cartas, discursos, escritos e incluso de viva voz en la ONU. Pero también cayó muchas veces en el más vergonzoso de los ridículos, como cuando siendo Ministro de Industria de Cuba, compró ¡máquinas quitanieves!, y ello a pesar de que la última nevada que tuvo lugar en la isla data del año 1900. 

Y así se podría seguir hasta llenar tomos y tomos, tanto ha dado de sí la estulticia de los que tienen el poder. 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 7 de mayo de 2023

LOS MÁS VIEJOS DEL ROCK & ROLL QUE SIGUEN EN ACTIVO

 


Ringo se conserva muy en forma y sigue muy activo al filo de los 83 años

Cuando el presidente de EEUU Joe Biden anunció que se iba a presentar a la reelección no fueron pocos los que se rieron de él porque ya era demasiado viejo para el cargo. El propio Biden se comparó con Mick Jagger, de quien dijo que sólo era ocho meses más joven que él, y sin embargo se fue de gira el año pasado. A esa edad, en torno a los ochenta años, la gente hace tiempo que ha dejado de trabajar, sólo algunos tienen la suerte de disfrutar con lo suyo y siguen, y entre éstos están los veteranos del rock, octogenarios en activo 

El líder de los Rolling Stones, de 79 años, nació el 26 de julio de 1943, mientras Joe Biden el 20 de noviembre de 1942. Dicen que la edad está en la cabeza, pero quien ha cumplido muchos sabe que los años también se notan en diversas partes del cuerpo, los años traen achaques. Algunas grandes figuras de la historia del rock se obstinan en no abandonar los escenarios y, cosa curiosa, hay multitudes deseosas de verlos y escucharlos por más primaveras que hayan cumplido. Viejos rockeros en activo pasados los ochenta. 

El ideólogo de los Beach Boys, Brian Wilson, nació el 20 de junio de 1942 (5 meses antes que el presi de EEUU). Compositor, productor, cantante…, siempre ha tenido un halo de genio. Hoy tiene 81 años, ¡quién diría que sólo tenía 24 cuando hizo ‘Good vibrations’! En 2021 publicó dos discos. 

Los dos Beatles supervivientes también son octogenarios. Paul McCartney nació el 18 de junio de 1942, y Ringo Starr el 7 de julio de 1940. Macca (casi 81) publicó su enésimo disco en 2020 y siempre tiene gira por delante, como la ‘Got back tour’ del año pasado; Ringo, cerca de los 83, también publicó Lp en 2021 y siempre está dispuesto para aporrear parches allí donde lo llamen. Ambos estaban allí cuando, hace 70 años, explotó la cultura del siglo XX. 

Graham Nash ya no cumple los 81, pues nació el 2 de febrero de 1942. Aunque siempre es el tercero de los C, S, Nash & Y, su carrera como autor y cantante es envidiable y meritoria. Publicó un álbum en vivo el año pasado, 65 años después de su debut. 

Paul Simon está en este mundo desde el 13 de octubre de 1941, por lo que este año alcanzará los 82. Conoció a su inseparable enemigo Garfunkel en el colegio, cuando ambos tenían once añitos, y poco después… Pues este mismo año lanzó su decimoquinto álbum en solitario, sin su compañero, junto a quien hace casi 60 años asombró al mundo con su delicioso ‘Sounds of silence’. 

El eterno cantautor, Bob Dylan, está desde el 24 de mayo de 1941, pronto 82 castañas. Con su voz cortada, su intuitivo talento para las letras y su sencillez para las melodías, Robert Zimmerman demostró que no todo eran chicas, coches, fiesta y r& r. Seis décadas han pasado desde el maravilloso ‘Blowin’ in the wind’, pero el tipo está de gira permanente y sacó disco nuevo en 2020. 

Otro que está, o al menos ha estado hasta hace poco, es Neil Diamond (24 de enero de 1941), que tiene casi 40 temas en los top 10, algo que lo acredita como un estratosférico compositor. Más de 55 años hace que hizo el enorme ‘Red red wine’, pero aún en 2020 publicó su álbum número 35, aunque hace cinco años que el párkinson lo retiró.    

Nada menos que 90 años ha cumplido uno de los iconos del country, Willie Nelson (28 de abril del 33). Este mismo año publicó su álbum número 73 desde que debutara en 1952. 

Otro grandes nombres de la historia del rock que ya disfrutan de merecido retiro:  la reina del rockabilly y primera estrella femenina del rock Wanda Jackson (85 años), el inconfundible guitarrista de los primeros tiempos Duanne Eddy (85), el pionero Chubby Checker y su imparable twist (81), Tina Turner, ‘The Acid Queen’ (83), el icono hippie y psicodélico Grace Slick (83), el ‘stoniano’ batería Bill Wyman (86), el ‘animal’ Eric Burdon (81)… 

El señor tiempo decide a quién da más. 

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 4 de mayo de 2023

IDEOLOGÍA ANTIHUMANA, LO ÚLTIMO Y MÁS EXTREMO DE LAS CORRIENTES ECOLOGISTAS

 


 Esta señora que parece va a morder el cuello del calvo, se llama P. McCormack y quiere que todo integrante del género humano sea eliminado en beneficio del planeta

Una de las características de una parte del pensamiento del siglo XXI es el extremismo, llevar las ideas más allá de cualquier razón y, por tanto, pensar que todo es sacrificable para conseguir hacer realidad esa idea; y ello independientemente de que el objetivo sea deseable o no. Uno de los terrenos donde más abunda el fanatismo más ciego es en el ecológico, en el ambientalista, donde ya hay quien propugna la extinción del ser humano como única forma de preservar plantas y animales irracionales

 Cuestiones como esta muestran que el bienestar y la ausencia de preocupaciones vitales que se ha conseguido en las democracias occidentales mueven a muchas personas a buscar obsesivamente problemas que solucionar; es decir, no son pocos los occidentales bien situados económica y socialmente que se buscan problemas típicos de quien no tiene verdaderos problemas. La idea más extrema que se ha planteado es la que propugna que lo mejor para las plantas y los animales irracionales, lo mejor para el planeta, es la extinción de la Humanidad. Pero también hay otras, como la que practicaba la esposa de Gandhi, que no comía carne (claro) ni vegetales que hubiera que arrancar, cosechar o coger del árbol, nada, ella sólo comía lo que ya estaba en el suelo y cuyo destino era la descomposición…

 La idea es que los seres humanos se destruyan a sí mismos en beneficio del planeta, de las plantas y de los animales irracionales (ante esto cabe preguntarse por qué los irracionales han de tener más derecho a la vida que los racionales). En otras palabras, los fanáticos extremistas del medio ambiente han llegado a la conclusión de que la Humanidad no es sostenible, y por tanto tiene que dejar de existir (aunque ninguno de ellos quiere ser el primero…), y por ello plantean que es preciso elegir entre Naturaleza y Humanidad, y ya han tomado su decisión a favor de la primera. 

 La escritora y profesora australiana Patricia MacCormack es la autora del libro de cabecera de esta corriente: ‘El manifiesto antihumano: activismo para el fin del Antropoceno’ (2020). En este panfleto desquiciado (propone disparates) y fascistoide (su fin es matar) exige “el fin de todo lo humano, conceptualmente y como especie”. Y para conseguir ese propósito, esta individua que encarna el pensamiento hitleriano, estalinista y maoísta, propone “la desaceleración de la vida humana mediante el cese de la reproducción (…)  el suicidio y la eutanasia” (vuelve a plantearse aquí la pregunta ¿por qué no da ejemplo y ella es la primera que libera al planeta de su propia existencia?).   

 Dejando sentado que esta forma de pensar (¿) es una barbaridad insostenible desde cualquier punto de vista ético o moral, caben otras consideraciones. Por ejemplo, puede afirmarse que quienes exigen la muerte de todo ser humano hubieran estado encantados en Auschwitz y serían entusiastas de las cámaras de gas, serían defensores de los gulag soviéticos, de los campos de reeducación maoístas…, lo cual conduce al fascismo más sanguinario y genocida, pues exige la muerte de todo el que tenga genes humanos. También podría asegurarse que los anti-humanidad también son anti-naturaleza, ya que el Hombre es un producto de la Naturaleza y, por tanto, tratar de suprimirlo es un auténtico pronunciamiento, un alzamiento contra Natura. Por último, es evidente que esta gente rechaza totalmente los Derechos Humanos, ya que el primer derecho es la propia vida. Lo dicho: puro nazismo; a propósito, Hitler también amaba a los animales, como demuestra el hecho de que sólo mostró verdadero cariño por sus perros, y promulgó la primera ley animalista de la historia, y era vegetariano…, aunque hizo lo imposible por matar a millones y millones de personas. Él estuvo cerca de conseguir lo que exigen los anti-humano, lo que lleva nuevamente a la equiparación de unos y otro. Y como, llegado el momento, los nazis no dudaron en suicidarse, la analogía parece más que apropiada, oportuna.

 En resumen, los anti-humanidad desean la muerte para toda persona, con la eutanasia, el suicidio y la esterilización como herramientas. Es otra evidencia de que la ideología, por bienintencionada que sea, termina por embrutecer, nublar la razón y esclavizar a la persona.

 CARLOS DEL RIEGO