domingo, 31 de octubre de 2021

CÓMO ESTABA ESTO DEL ROCK EN 1981

 


Una mínima muestra de lo que dejó 1981 

Los españoles que estuvieran entre los veinte y los treinta en el primer año de la década de los ochenta del pasado siglo tendrán, seguro, muy buenos recuerdos del ambiente y, sobre todo, de la música rock y pop. El punk había dado paso a la nueva ola, que en España tuvo un sentido especial. Se palpaba en el aire una tremenda creatividad, algo que se demuestra al comprobar hoy, cuatro décadas después, la vigencia de mucho de lo que se publicó entonces

Comenzó aquel año la sangrienta guerra civil de El Salvador. El actor Ronald Reagan es elegido presidente de EEUU, y antes de que acabara el año fue herido en un atentado con pistola; también el Papa Juan Pablo II sobrevivió a un atentado ese año. Murió Bob Marley, se estrenó ‘En busca del arca perdida’ y se casó Carlos de Inglaterra con lady Diana Spencer. Y las organizaciones médicas empiezan a informar de una nueva enfermedad a la que llaman VIH o sida. En España eran los días de la intoxicación por aceite de colza, que antes de ser identificada mató a unas mil cien personas y afectó gravemente a más de veinte mil. El 23 de febrero del 81 se produjo el fracasado intento de golpe estado. El futbolista Quini fue secuestrado y liberado tres semanas después por la policía. La Eta asesinó a 23 personas.

Para la música pop y rock y para la industria musical fue un gran año. John Lennon llevó al número uno varias de las canciones de su último Lp, ‘Double fantasy’; éste había salido en noviembre de 1980 y, como es sabido, apenas un mes después un descerebrado (que afortunadamente sigue en la cárcel) lo asesinó. Canciones de ese disco se dispararon en las listas, como ‘Just like startin over’ o ‘Woman’, y también recuperó vigencia y vigor comercial el ‘Imagine’, que tenía ya diez años. Comercialmente hubiera sido un buen año para Lennon, pues su ‘Jelous guy’ llegó al número uno en la versión de Roxy Music.

Inolvidable es la trepidante colaboración que hicieron Queen & David Bowie, el ‘Under preassure’, que no ha perdido su embrujo. Los Stones también eran veteranos entonces, pero aun eran capaces de hacer piezas tan emblemáticas como el ‘Start me up’, que salió de uno de sus últimos grandes álbumes, ‘Tatoo you’. Bruce Springsteen había lanzado a finales del año anterior su ‘The river’, que vendió millones en todo el mundo y colocó a The Boss en el puesto que merece El rock más pesado disfrutó con el ‘For those about to rock (we salute you)’ de AC DC y con el arrollador ‘No sleep till Hammersmith’ de Motorhead. Y no sólo hubo rock para el recuerdo, sino que la música funk vivió años dorados con temas tan irresistibles y resistentes al paso del tiempo como ‘Celebration’ de Kool & the Gang o ‘Let´s groove’ de Earth Wind & Fire.

Pero lo más recordado de 1981 fue la explosión de la ‘new wave’, de los ‘new romantic’ y de la música techno, que desbordaban listas de éxito, pistas de baile, emisoras de radio y televisión, pues cada nueva canción se acompañaba por su correspondiente vídeo clip, que se disfrutaba gracias a una nueva emisora de Tv especializada en música. ¡Quién se ha olvidado del ‘Fade to grey’ que lanzó el icono nuevo romántico Visage y de su vídeo! ¿Y el ‘Planet Earth’ de Duran Duran? En fin, casi cada día el seguidor del pop y el rock se asombraba con encantadores disparates como el que ofrecía Adam & the Ants, que triunfó con ‘Stand & deliver’. La elegancia techno y decadente de ‘Viena’ de Ultravox (con un vídeo acorde) cautivó a millones por toda Europa. Igual que la sencillez electrónica de unos bisoños Depeche Mode, que supieron llamar la atención con títulos como ‘I just can´t get enough’. The Human Leage, que también hacía techno con actitud ‘new romantic’, logró dar en la diana gracias al pegadizo ‘Don´t you want me’. El dúo Soft Cell revitalizó y llevó al número uno el ‘Tainted love’, que había estrenado en 1965 Gloria Jones (quien fue novia de Marc Bolan, el de T Rex) y que hoy sigue escuchándose como sintonía de un par de anuncios de la tele. ¿Quién que estuviera entonces no bailó todas estas? 

Y hubo mucho más. El festivo y saltarín ska dio ‘un paso adelante’ gracias a Madness, que con su revisión del ‘It must be love’ se mantuvo en la cima, o el inquietantemente atractivo ‘Ghost town’ de los Specials. En el 80 moría Ian Curtis, cantante de Joy Division, así que el resto de la banda cambió de nombre y evolucionó hasta dar forma a New Order, que debutó con un álbum sobresaliente y temas tan poderosos como ‘Ceremony’ (aún de Joy D) o ‘Everythings gone green’. Los inventores de la música techno, los alemanes Kraftwerk (tan imitados), seguían sorprendiendo con el ambiente minimalista no exento de romanticismo de temas como ‘Computer love’. También fueron buenos momentos para revivir el rockabilly más trepidante con los Stray Cats y su arrebatador ‘Rock this town’, o el pop enérgico con matiz mod ‘sixtie’ de The Jam, que triunfaron gracias al ‘That´s enterteinment’. Y la lista podría seguir.

Aquel momento permitió que grupos con propuestas heterodoxas y chocantes que llevaban años en la carretera, como los Talking Heads o Devo, obtuvieran éxito y reconocimiento. ¡Y qué decir del finísimo sonido de The Cars!

Como puede verse, hace cuatro décadas la música rock y todos sus derivados vivían días gloriosos, casi a diario salían nuevos discos, nuevos grupos con nuevas ideas artísticas y canciones deslumbrantes. ¡Qué lejano parece todo!

CARLOS DEL RIEGO

martes, 26 de octubre de 2021

‘TARIFACIÓN POR USO’ EN LUGAR DE PEAJE. EJEMPLO DE MANIPULACIÓN Y ESTAFA

 


La presidente Lisa Simpson y sus colaboradores pensando cómo camuflar un impuesto

En un episodio de Los Simpsons (‘Bart al futuro’), Lisa es la presidente de EE UU, el cual está en la ruina, así que se plantean nuevos impuestos; pero no quieren decir esa palabra, por lo que se inventan “ajuste temporal a reembolsar” en lugar de impuestazo a pagar. Es lo mismo que trata de hacer ahora el gobierno de España con lo de los peajes en las autovías, que han rebautizado como “tarifación por uso”; pero el significado es el mismo: a pagar. Ejemplo evidente de manipulación

Hay quien piensa que cambiando el nombre a las cosas se solucionan problemas o, como en el caso recaudatorio, se suaviza el golpe y el ciudadano lo notará menos y tragará. Pura manipulación. Actualmente y según está montado el chiringuito de la política, todos los partidos de todas las ideologías y de todos los países tienen como principal herramienta (a veces única) el marketing, la propaganda y la manipulación, y para ello utilizan todos los recursos y vías disponibles, que son muchas. Por eso una partida económica fija e importantísima de los partidos y los gobiernos es la destinada a la empresa (o empresas) elegida para ‘dirigir’ al partido, para indicar qué decir y qué callar en función de cada momento. Son empresas especializadas en el márketing y la manipulación de masas, conceptos (dicho sea de paso) que inventó el ministro de de propaganda del III Reich Joseph Goebbels.

Por otro lado, los gobiernos (sean los que sean y de donde sean) a lo que más tiempo, dedicación y diligencia destinan es a cómo recaudar más, sobre todo de los colectivos más abundantes, las clases medias. Pero como éstas son las que votan, no se les puede enfadar diciendo la verdad, y ahí es donde entran la propaganda, el márketing y la manipulación para inventarse el eufemismo, el rodeo, la ambigüedad, lo que sea que no perjudique al partido. 

En muchas ciudades cobran por aparcar en la calle, lo que quiere decir que se cobra por el uso de la calzada, la cual se pagó con los impuestos del contribuyente, que ahora también tiene que pagar por usarla. Le llaman o.r.a.ordenación y regulación de aparcamiento, pero en lenguaje llano equivale a “pagar sin rechistar por utilizar lo que tú pagaste”. Pronto idearán tasas por usar las señales, semáforos, rayas de la carretera…

Ahora llega el turno de pagar por circular por vías pagadas (y seguramente por encima de coste) con los impuestos, o sea, por el ciudadano. Pero ya han divulgado los autores del timo (siguiendo las indicaciones de los expertos manipuladores) que no les gusta decir ‘peaje’ y que hay que decir ‘tarifación por uso’; pero lo más desconcertante es que lo dicen abiertamente, con una cara dura que asusta. Al menos la presidente Lisa Simpson guardaba las apariencias.

En resumen, hay varias certezas: una que los políticos harán y dirán lo que sea para exprimir y engañar al votante y contribuyente (seguro que en lugar de las caras de los ciudadanos ven sacos con el símbolo del dinero); otra que a los políticos los ciudadanos les importan menos que el precio de una berza (salvo para recaudar y votar); y otra que en Los Simpson está todo.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 24 de octubre de 2021

LOS STONES CEDEN CON ‘BROWN SUGAR’: CÓMO LA CORRECCIÓN POLÍTICA PUEDE MATAR EL ROCK & ROLL

 


LA MORALIDAD PURITANA HA HECHO RETROCEDER A LOS STONES Y ATENTA CONTRA EL MISMO ESPÍRITU DEL ROCK & ROLL

Hace unos días The Rolling Stones anunciaron que retiraban el clásico ‘Brown sugar’ de su repertorio, puesto que, dijeron, “no querían líos con esa mierda”. Se referían a la campaña promovida por los inquisidores que descubrieron, medio siglo después (el tema se publica en 1971), que la letra es racista, esclavista e incluso pedófila. Y los Stones cedieron. Si el rock se acomoda al pensamiento puritano y renuncia a su espíritu, se muere

En realidad el asunto tiene más fondo del que parece, pues la censura y la corrección política quieren prohibir, quieren acabar con el espíritu del rock & roll, que es precisamente la provocación, el desafío a las normas, la burla a los biempensantes, la arrogancia ante la autoridad…, en pocas palabras, el desafío a la corrección política y la moralidad de cada momento.

Los movimientos de Elvis, el sexo casi explícito de Jerry Lee, Little Richard o Berry, los cortes de pelo y gritos de los Beates, el ‘paz y amor’ de los hippies, la figura de Bowie, el ruido de los heavys, la ira de los punk… Todo el rock & roll está animado por la energía que otorga la insolencia y por las ganas de no detenerse ante ‘lo correcto’. La esencia del rock & roll, eso que lo hace único, no es tanto su estructura sonora como las actitudes y las letras rebeldes, rabiosas, que agitan las formas de pensar del tiempo en que se vive. Eso es el rock & roll, y sin eso no es rock & roll. 

El ‘Brown sugar’ (escrito en el 69) habla de esclavos y campos de algodón, sí, de sexo con una jovencita de piel morena, sí, pero ni es racista, ni esclavista ni machista (dentro de poco dirán también que es antianimalista y contaminante). Para empezar, en aquellos años Jagger y compañía estaban todo el día colocaos y/o practicando sexo (algo confesado varias veces), por lo que las letras que escribían ni pretendían ser profundas ni tenían intenciones ni nada parecido. Por otro lado, la lista de coristas y músicos negros que acompañan a los Stones desde sus inicios es interminable, por lo que no se puede hablar de racismo. Y la expresión ‘skydog slaver’ se refiere a Duanne Allman, que andaba por el estudio siempre drogado y le llamaban ‘Skydog’ En fin, esa letra va sólo de un chico blanco que se lo monta con una chica negra, no hay más, no podía haber más en aquellos veinteañeros colocaos.   

Algún especialista sostiene que el tema va de drogas, de heroína, y que todo son metáforas: la esclavitud a que somete la droga, los azotes que atiza la droga, lo bien que te sientes cuando entra la droga…, incluso el caballo es marrón, ‘brown’, y ese color tiene el preparado listo para su administración. Ellos siempre negaron que la cosa fuera por ahí, pero hay que tener en cuenta que hasta no hace mucho hablar de la droga abiertamente era casi tabú.  

En todo caso, ¿cómo es que nadie había denunciado antes el contenido de esa letra?, ¿por qué se ha esperado medio siglo si tan perversa es?, ¿por qué hasta que no se ha impuesto el puritanismo correcto en la sociedad nadie había reparado en las maldades de la canción? En realidad todo el arte está amenazado de revisión y condena, incluso algunos ya han sido sentenciados, como los cómics de Tintín, novelas de Agatha Christie, gran variedad de películas infantiles, bélicas, dramáticas…, ahora llega el turno al rock & roll. Y la plaga de la moralidad buenista (buenismo no es lo mismo que bondad) no se detendrá hasta que toda expresión artística nazca capada, domesticada y programada.

En fin, ha bastado el miedo al ‘qué dirán de nosotros’ para que los en otro momento indomables Jagger y Richards cedan, agachen la cabeza y prometan ser chicos buenos. Claro que el asunto los pilla casi octogenarios y, lógico, con pocas ganas de pelea.

En conclusión, si se prohíbe y se persigue el desafío y la irreverencia moral que constituyen su alma, si se consigue que la autocensura se imponga, si se mata esa forma insurgente de de ser, entonces el rock & roll no tendrá razón de ser. Eso sí que podría ser la muerte del r&r. Aunque fuera una muerte temporal, sólo hasta que la idiocia y el postureo pasen de moda. .

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 17 de octubre de 2021

MEDIO SIGLO DE LA MUERTE DE GENE VINCENT, ¡BE-BOP-A-LULA!

 


Hace 50 años murió Gene Vincent, uno de los arquitectos del rock & roll

Paul McCartney ha recordado muchas veces que el primer disco que compró en su vida fue el ‘Be-Bop-a-Lula’ de Gene Vincent. Es una de esas piezas que forman parte de los cimientos del rock & roll, una de esas que puede sonar en cualquier concierto independientemente del estilo. Gene Vincent tocó la cima con ella, lo cual a la larga le perjudicó, según él mismo dijo, casi tanto como su pierna varias veces accidentada. Buen momento para recordarlo

Pionero absoluto, a él se deben no pocas símbolos inequívocos del rock & roll, como la textura y tono de su voz, su pose con las piernas estiradas mientras agarra el micro, ese tupé aparentemente descuidado, el cuero negro, el gesto desdeñoso y una actitud entre desafiante y autodestructiva (¿suena a punk?). Todo transmitía una sensación de estar ante un tipo peligroso (la realidad es que era un chaval educado, amable, tímido incluso). Nació poco más de un mes antes que Elvis. A los 17 años entró en la Marina y en 1955 (tenía veinte años) la moto con la que cumplía servicio de mensajero fue embestida por un coche; sufrió varias fracturas en su pierna derecha que le ocasionaron problemas permanentes. Durante un año convaleció (a veces rechazaba médicos, cuidados y medicinas) y mientras, se centró en su guitarra.

Al poco de recuperarse, en 1956, ya estaba grabando su ‘Be-bop-a-lula’. Cientos de miles de discos vendidos, varios meses en las listas y presencia continua en las ondas. Pero aquella explosión de fama y dinero fue demasiado para Gene, quien confesó en 1969: “Nunca pensé en hacer muchísimo dinero. Mi única intención era vivir cantando, pero de repente estaba ganando 1.500 dólares por noche. Prueba a poner a un chico de veinte años en esas condiciones. No fue una buena experiencia; no habría tenido que suceder con el primer disco. No sabía cómo llevar el éxito, sólo era un niño, un chaval”. Hay que tener en cuenta que a mediados de los cincuenta del siglo pasado el rock & roll y el concepto de estrella del rock aun estaban en formación.

Aunque Gene Vincent estuvo varias veces en las listas, siempre será recordado por ese ‘Be-Bop-a-Lula’. Es un tema de incierta autoría y existen varias versiones de cómo surgió. El propio artista, de acuerdo con su discográfica, afirmó que el tema se le ocurrió cuando convalecía del accidente que sufrió estando en la Marina; divulgaron que se le ocurrió viendo los dibujos de la ‘Pequeña Lulú’ (un cómic de aquellos años). Pero el batería de The Blue Caps (el grupo de Vincent), Dickie Harrell, desmintió la historia y afirmó: “La canción la escribió un tipo de Porsmouth llamado Donald Graves; Gene y su primer representante, Bill ‘Sheriff’ Davis, se la compraron por 25 o 50 dólares y se acreditaron como autores; en aquellos tiempos esto se hacía mucho, de modo que algunos músicos desconocidos que tenían temas propios los vendían a la primera oferta sin preguntar”. La versión que dio ‘Sheriff’ Davis fue que estando Vincent y él borrachos bromearon con ‘Little Lulu’ y que entre los dos idearon e hicieron la canción. Pero la explicación más aceptada dice que Vincent y Graves la escribieron juntos y que el manager Bill ‘Sheriff’ Davis le dio los 25 o 50 a Graves para así acreditarse como coautor.

El sello Capitol Records buscaba desesperadamente alguien como Elvis. Y ahí estaba Gene Vincent con esa imagen rebelde y arrogante que tanto deseaban. Y así salió el ‘Be-Bop-a-Lula’, primero como cara B, que fue su debut y vendió 200.000 copias en el primer mes. Al principio muchos pensaron que era Elvis quien cantaba, incluso la madre del rey pensó que era la voz de su retoño.

Pero aun en los cincuenta su estrella decayó. Y en 1960 se fue de gira a Inglaterra, donde todavía tenía mucho tirón, con su colega Eddie Cochran. En abril de ese año viajaban en taxi él, Cochran y la compositora Sharon Sheeley (quien escribió para Ricky Nelson y otros), resultando muerto Cochran, herida Sheeley y machacada la maltrecha pierna derecha de Vincent. Más calmantes, sedantes y barbitúricos, y alcohol, mucho alcohol. Pero siguió en escena, con su aspecto desafiante y a la vez frágil, con su pierna destrozada, su semblante pálido…; en Inglaterra continuaba llenando pequeños recintos hasta que en el 65, con su salud muy deteriorada y su dolor crónico, volvió a EE UU. En 1971, ya bastante gordo, voló a Inglaterra para un juicio con su ex. Un par de semanas después de regresar murió arruinado en una habitación de hotel a consecuencia de una úlcera perforada. Tenía 36 años.

El rock & roll devoró sin piedad a algunos de sus primeros hijos.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 14 de octubre de 2021

LOS VIKINGOS EN LA RECONQUISTA Y OTRAS HISTORIAS CURIOSAS DE ESE PERÍODO

 


Quienes vivían en las zonas costeras de la península debieron quedarse aterrados al ver llegar las naves de los vikingos

El viaje de Colón le llevó poco más de un mes desde Canarias, mientras que en el mismo año se completaba, tras casi ocho siglos, lo que se conoce como Reconquista. Durante ese período de enfrentamiento permanente entre cristianos y musulmanes (casi toda la Edad Media), además de los grandes momentos y batallas se produjeron otros hechos de gran interés, como la llegada de un tercer contendiente, los vikingos, o como la aparición de la artillería en una guerra europea  

En el año 844 quienes vivían en las costas de Gijón debieron quedarse pasmados al ver llegar las naves vikingas. Desde ese momento y durante casi dos siglos los guerreros normandos atacaron las costas de la península, remontaron ríos, asolaron, mataron y quemaron ciudades tanto cristianas como musulmanas. O sea, la vieja Hispania fue campo de batalla para múltiples combatientes: los nobles cristianos se enfrentaban a otros nobles y a los reyes cristianos, los aristócratas sarracenos peleaban entre ellos y con sus emires, y a la vez había lucha permanente entre los de la cruz y los caldeos…, y por si no hubiera bastante ahora llegaban otros con ganas de sangre y fuego sin importar quién fuera el adversario. La vida debía ser dificililla para los hispanos de la Edad Media.

Los normandos bordearon toda la costa atlántica haciendo honor a su fama de guerreros sanguinarios y destructivos cada vez que tocaban tierra o remontaban un río. Aquel mismo año ascendieron el Guadalquivir y llegaron a Isbiliya, o sea, Sevilla. La tomaron, mataron a todo el que se les puso delante y se asentaron durante unos días. El emir de Córdoba Abderramán II organizó un ejército y los derrotó; unos mil quinientos normandos murieron en la batalla de Tablada (11-11-844) y los supervivientes capturados, casi otros quinientos, fueron ahorcados sin contemplaciones. Los vikingos que lograron llegar a sus naves (perdieron más de la mitad de su flota) y huir continuaron su ‘labor’ hacia el levante. Pero por extraño que parezca, algunos de aquellos nórdicos se quedaron por allí, prosperaron y se integraron. Debieron ser los primeros europeos del norte que prefirieron el sol andaluz al sol de medianoche de su tierra. Curioso es también que en algunas crónicas se insinúa que los cristianos avisaron a los caldeos de la amenaza vikinga que había llegado a Hispania.

Era la Edad Media y no existían conceptos como Derechos Humanos, Democracia o Convención de Ginebra. En el año 1228 los andalusíes estaban hartos de los rigores de los fanáticos almohades, que imponían su tiraría desde mediados del siglo anterior. Entonces se hizo con el poder en gran parte de Al Ándalus Ibn Hud, quien derrotó a los odiados almohades y los acusó de herejes: a los varones los decapitó, a los niños los pasó a cuchillo y a las mujeres las mutiló… Por ello fue muy querido por gran parte de los andalusíes… por un tiempo, puesto que perdió Córdoba (1236) y no le quedó más remedio que pagar tributo a los reyes cristianos (a Fernando III); Ibn Hud fue asesinado por uno de sus gobernadores en 1238. Ese era el modo normal de las cosas en la Edad Media. Y es estúpido y estéril juzgarlo.

En el año 1324 el castillo de Huéscar (en Granada) está en poder castellano, pero es asaltado por el emir Ismail en julio de ese año. Fue la primera vez que en una guerra europea se utilizaron cañones y pólvora. Según las crónicas árabes “un aparato imponente lanzaba bolaños de fuego (o bolas ardientes) que causaron en la torre el mismo efecto que los rayos del cielo”. El estruendo del disparo, el sonido y la visión de la bala en vuelo, el tremendo impacto, el ruido y la destrucción debieron aterrar a los que se protegían del ataque musulmán, tanto que sólo fue preciso un disparo, uno sólo, pues de inmediato los defensores se rindieron, apabullados por el poderío de la nueva maquinaria de guerra. Fue la primera vez que tal cosa se veía y escuchaba en Europa, aunque hasta un siglo y medio después no se convirtió en arma decisiva.

Sí, la Edad Media en la tantas veces codiciada e invadida Iberia fue riquísima en episodios, trascendentes o no tanto. Pero en Europa no se sabía demasiado de lo que pasaba por aquí. Las cosas empezaron a cambiar cuando, en 1063, condes y aristócratas de Borgoña, Aquitania, Normandía y del condado de Urgel asaltaron, sitiaron y tomaron la ciudad de Barbastro (Huesca); los defensores se rindieron, pero sin respetar la costumbre de perdonar la vida a los vencidos, los asaltantes mataron, violaron, torturaron, quemaron, destruyeron y, claro, saquearon; y el botín que los galos se llevaron asombró a toda Francia a pesar de que Barbastro no era un plaza muy importante. Desde entonces muchos caballeros de más allá de los Pirineos vinieron en busca de botín y fortuna.

Y también se supo en Europa de la situación en Spania gracias al Rey Alfonso VI de León y Castilla, que reinó desde 1065 hasta 1109; éste enviaba todos los años dos mil piezas de oro a Cluny, que era parte de las parias que le pagaban los reinos musulmanes que le eran tributarios. Con ese dinero se construyeron muchos monasterios cluniacenses, de modo que, agradecidos, los monjes decían misas dando gracias y nombrando a Alfonso, Rey de León, desde Escocia hasta Hungría.

En el resto de Europa los combatientes eran distintos, sin musulmanes, pero no había territorio exento de guerras y violencias.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 10 de octubre de 2021

LAS MALAS CRITICAS QUE RECIBIERON EN SU DÍA DISCOS DE BEATLES, ELVIS, HENDRIX, PINK FLOYD, QUEEN

 




"Discos como estos fueron despreciados en su momento por algunos críticos" "Wish you where here" "Abbey Road" 

Muchas veces la primera impresión es totalmente errónea, tanto que es fácil pasarse la vida lamentado haber voceado lo que fue una metedura de pata. Y esto ocurre con personas, ideas o, sobre todo, con obras de arte que, en su momento, obtienen críticas crueles, ofensivas; sin embargo, el paso del tiempo suele colocar a cada uno donde merece. En el pequeño planeta del rock & roll ha sucedido con grandes discos y grandes artistas

No son pocos los álbumes, cantantes y grupos de rock que cuando aparecieron fueron menospreciados, incluso ridiculizados por críticos y periodistas, los cuales, pasado el tiempo, se han visto obligados a ‘envainársela’, a rectificar y reconocer su ceguera, aunque lo escrito quedará para recordar patinazos estrepitosos.

En 1968 The Beatles publicaron el conocido como ‘álbum blanco’, un doble elepé tremendamente innovador, y no sólo en lo musical. Hoy casi nadie se atreve a decir lo contrario, pero se ve que hace 53 años la cosa no debió parecer tan clara para algunos. Así, el crítico del New York Times Mike Jahn escribió:”Es como una banda sonora para tiendas de modas, fiestas o bares. Este disco no tiene nada nuevo e incluso muy poco de lo que tiene es actual”. No contento con la vergonzante reseña, afirmó que “sin ninguna duda Blood, Sweat & Tears es una banda mejor que The Beatles”; el rock-blues-jazz de la multitudinaria banda neoyorquina tiene su encanto, pero… Seguramente Jahn se habrá avergonzado cada vez que haya recordado aquel disparate.

Otro de los discos emblemáticos del cuarteto de Liverpool es el ‘Abbey road’, de 1969. Parece difícil que entonces u hoy haya quien no aprecie su altura artística. Al poco de salir, Ed Ward, de la revista Rolling Stone, se atrevió a decir: “No me gusta mucho. Ya han demostrado que tienen suficiente talento e inteligencia para hacer algo mejor que esto”. Y para rematar afirma que el novísimo entrelazado de canciones de la cara B “es un gran desastre”. Perseguido por tan calamitosos comentarios, en 2009 reconoció:”Entonces era un chaval de sólo veinte años y estaba muy lleno de mí mismo”.    

Cuando uno escucha por primera vez a Jimi Hendrix queda capturado, hechizado por la magia de su Fender. Sin embargo, cuando salió su primer Lp, ‘Are you experienced?’ (1967), hubo quien no supo ver ni escuchar más allá de sus narices. Por ejemplo John Landau, el ‘especialista’ del magacín Rolling Stone, quien se atrevió a meter la pata hasta el cuello dejándose proclamar “La pésima calidad de las canciones y la locura de las letras”. Tal afirmación bastaría para condenar a Landau al infierno del rock & roll (donde sólo suenan rap y reggaetón), pero el susodicho se revolcó en su propia inmundicia al rematar la faena:”Lo que Hendrix está tratando de transmitir es un auténtico fastidio”. Sólo desde la ceguera mental más severa puede hacer que alguien iniciado en el tema no sea capaz de entender a Jimi Hendrix. ¡Qué vergüenza! 

También fueron incomprendidos los Led Zeppelin cuando debutaron con su primer Lp en 1969. De hecho la mayoría de revistas especializadas despreciaron el disco y el grupo, tildándolo de “aburrido” incluso alguno opinó que “son unos impostores que imitan a Cream sin mayores complicaciones”. Nuevamente la reseña del Rolling Stone, firmada por John Mendelsohn, estuvo entre los que más groseramente incidieron en la ‘cagada’, pues se dejó decir que “Jimmy Page es un productor muy limitado y un escritor de canciones flojas y sin imaginación”. Seguro que los remordimientos lo habrán mortificado durante el último medio siglo.

Pink Floyd ya era una banda muy reputada y asentada cuando sacó el ‘Whis you where here’, 1975. El álbum anterior, ‘The dark side of the moon’, había sido unánimemente elogiado, por lo que algunos críticos parecían estar esperando con el cuchillo entre los dientes a que el grupo se equivocara para despellejarlo; es el modus operandi de los mediocres, insultar y menospreciar a quienes hacen algo con mérito, pues éste les muestra la mediocridad en la que viven. A final de aquel año, la revista Melody Maker se ensució al publicar en sus páginas que el ‘Wish you…’ mostraba “una total falta de de imaginación en todos los aspectos”, y que el grupo “deambula como un sonámbulo cogido del brazo de algún pálido fantasma de creatividad”, para terminar croando: “Este disco apesta. Es tan simple como eso”. Bochornoso.

Es más comprensible el terremoto que provocó la aparición de Elvis. En1956 el diario New York Times (siempre contrario a las vanguardias artísticas) se cubrió de vergüenza a través del periodista Jack Gould, quien acusó a Elvis Presley de ser “una amenaza cierta para la forma de vida americana y para la inocente juventud de Estados Unidos”. El autor del dislate se refería a la aparición del rey del r&r en el programa de tv ‘The Milton Berle Show’ en junio de ese año, cuando causó un escándalo al aparecen de cuerpo entero, o sea, mostrando el “pecaminoso movimiento de sus caderas sin siquiera una guitarra que lo tapara”. Pero Gould se atrevió a más: “El señor Presley no posee una habilidad especial para cantar, y para el oído resulta de un aburrimiento indescriptible” (¿). Su única especialidad es un movimiento acentuado de su cuerpo”. Evidentemente, el tipo estaba muy desorientado, no tenía ni idea de lo que tenía delante.

También podría recordarse que del glorioso ‘Harvest’ (1972) de Neil Young dijo el anteriormente mencionado John Mendelsohn (un lince para esto):”Es una copia del álbum anterior (‘After the gold rush’); cada una de sus canciones tiene una semejanza incómoda e inconfundible con cada una de las del disco precedente”; también despreció la banda de acompañamiento, Stray Gators: “que palidece miserablemente al compararla con Crazy Horse”. Este crítico es de los que nunca se cansan de equivocarse.

Del ‘Exile on main street’ (1972) de los Rolling Stones se dijo que era “aburrido e inconsistente”. Del ‘Blood on the tracks’ de Dylan escribió el ya mentado John Landau “Está hecho con la típica mala calidad de Dylan”, y el de New Musical Express, Nick Kent, afirmó del mismo disco:”Sus canciones son tan malas que suenan como si estuvieran ensayando”. Sobre el ‘Jazz’ de los Queen vomitó Dave Marsh de la revista Rolling Stone:”Queen es la primera banda de rock verdaderamente fascista”; y otro colega de la publicación estadounidense Creem se enfangó al comentar el mismo álbum:”Es un disco absurdamente aburrido, con ideas tontas y posturas imitativas”.

La lista de meteduras de pata de la prensa del rock & roll (de la prensa en general) es larguísima. Y de ello se puede deducir que este tipo de comentarios son no sólo verdaderas groserías, sino que todo indica que los comentaristas trataron de darse importancia atizando y despreciando grupos y discos. 

Pero el señor tiempo es quien finalmente da y quita razones colocando a cada uno en el sitio que se merece. Por eso esos grupos están donde están y los críticos siguen escondiéndose cuando se les recuerda lo que dijeron o escribieron.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 3 de octubre de 2021

CADA VEZ QUE SE SALE DE SU MAGISTERIO, EL PAPA METE LA PATA

 


Un cardenal lee el comunicado del Papa en presencia del Presidente de México

El Papa es la máxima autoridad cuando se trata de asuntos teológicos, es infalible. Sin embargo, cuando se sale de su magisterio su opinión es discutible, es decir, puede equivocarse. Tal cosa ha vuelto a suceder. Con motivo del aniversario de la independencia de México, el Papa Francisco ha “pedido perdón por todos los pecados y errores cometidos por la Iglesia durante la conquista”. Eso no tiene que ver con los dogmas católicos y, por tanto, se puede contradecir

Cuando habla del tiempo que hará mañana o de fútbol, las palabras del Sumo Pontífice tienen tanto valor como las de cualquiera. Pues el caso es que nuevamente el Papa Francisco se ha permitido cuestionar la Historia y tomar partido por unas ideas falsas, tópicas y distorsionadas por la ideología política.

En primer lugar parecería oportuno que el Obispo de Roma especificara un poco más, es decir, se agradecería que concretara esos pecados, los cuales estarían cometidos por individuos que violaron las leyes existentes, algo que sucedió, sucede y sucederá. Y también parece necesario que señale los pecados cometidos por los representantes de la Iglesia.

Y es que resulta desconcertante que afee la conducta de quienes “liberaron América”, como explica el especialista argentino Marcelo Gullo. No parece lógico que el Sucesor de Pedro regañe (quinientos años después, es decir, a toro muy pasado y desde su pensamiento de hoy) a quienes acabaron con la sanguinaria tiranía antropófaga, revientapechos y esclavista que habían impuesto los aztecas a todos los pueblos de la zona, y atrajeran a toda la población americana a la fe que el Papa Francisco preside. Y la cosa se vuelve inaudita, contraria a toda razón, cuando se tiene en cuenta que fueron más de cien los pueblos que se unieron a los conquistadores para sacudirse el insoportable yugo mexica, es decir, aquello fue más guerra civil que otra cosa. Parece oportuno recordar que no llegaban a mil los soldados españoles que asaltaron Tenochtitlán, una ridícula tropa que hubiera sido aplastada como un mosquito por el poderío bélico azteca, pero los tlascaltecas, totonacas, tarascos… se sumaron por decenas de miles a los recién llegados que marchaban contra el opresor imperio de Moctezuma. Cierto que hubo mucha muerte en la toma de su capital, pero también hubo muchos muertos en la toma del Berlín nazi. Además, todo historiador mínimamente serio admite que fueron entre el 90 y el 96 por cien los muertos por enfermedad.

Por otra parte, el Santo Padre podría reconocer no sólo la conversión a su religión de los hasta entonces ‘paganos idólatras’, sino el enorme avance de pensamiento que experimentaron al poco de llegar los españoles (del Neolítico al Renacimiento en unos cuantos años), así como las universidades, hospitales, catedrales, colegios… que se construyeron allí apenas unas décadas después de 1492. Y puede añadirse que merece mención el muy meritorio, casi revolucionario, hecho de la promulgación de las leyes con que la Corona Española protegió a los amerindios. Y no menos la ausencia de racismo con que se mezclaron hispanos y nativos. En fin, la Iglesia que Su Santidad guía sería muchísimo más pequeña e irrelevante si otros hubieran llegado antes. Eso seguro.

No se entiende que el Papa no tenga a su lado especialistas que le hayan informado acerca de todas estas realidades históricas y que, por el contrario, se deje llevar por tópicos, leyendas y mentiras urdidas y asumidas por pensamientos sectarios, ideologizados e interesados. 

Por otro lado, no se tiene noticia que el actual Primado de Italia haya reñido a nadie más por su pasado: nunca ha echado en cara la barbarie nazi a los hijos de los nazis, ni a los belgas lo del Congo, ni al gobierno de EE UU el exterminio sistemático y subvencionado de los indios y el trato dado a los negros desde la fundación del país, ni a los ingleses las masacres en India y Sudáfrica… Y no se espera que el Papa Francisco vaya a exigir palabras de perdón a los descendientes de los aztecas por los millones de congéneres que esclavizaron, sacrificaron y se comieron.

Lo peor es que no es la primera vez que el Papa argentino carga contra los que llegaron allí antes que nadie. En 2015 en Bolivia, dijo: “Pido perdón por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, refiriéndose claramente a los españoles. Y en la misma visita habló de la independencia de Sudamérica con palabras muy severas e injustas para España, pues la acusó falsamente de “falta de libertades”, y definió a todos los españoles en América como “saqueadores”.

CARLOS DEL RIEGO.

ERRORES DE LAS ESTRELLAS DEL ROCK EN PLENO CONCIERTO


Keith Richards ha metido la pata en el escenario muchas veces

Entre los mayores temores de todo músico (sea de rock, clásica, jazz) está equivocarse en pleno concierto: errar una nota, salirse de tono, entrar a destiempo, sufrir un percance técnico… Pero como ‘errar es humano’, tarde o temprano hasta los más experimentados y profesionales cometen errores en el escenario

Muchas veces las meteduras de pata pasan desapercibidas, escondidas en la vorágine del directo, pero hay ocasiones en que son ellos mismos, los músicos, los que interrumpen la interpretación, señalan la incorrección y se disculpan. En todo caso, al igual que el resto de los mortales, también las estrellas de rock fallan, y a veces con estrépito, incluso las más talentosas. Todo iniciado en esto del rock & roll sabe que la entrada del ‘Smoke on the water’ del ‘Made in Japan’ de Deep Purple contiene un error, pues las palmadas del público confunden al guitarrista (Ritchie Blackmore), que se ve obligado a detenerse y recomenzar. Igualmente cualquier aficionado sabe de las veces que Elvis olvidó la letra en plena actuación. ¡Y qué decir de los que actuaban tan borrachos que, a veces, no daban pie con bola!, como Gypie Mayo, de Dr. Feelgood. En fin, nadie se libra de pifiarla.

Durante uno de los conciertos de la gira ‘Sound & Vision’ de David Bowie en 1990 se produjo uno de estos momentos indeseados por los artistas. Apenas habían sonado los primeros compases del tema ‘Queen bitch’ cuando Bowie se detuvo y, con media sonrisa, se dirigió al público diciendo: “Lo siento, esto debería ir mucho más rápido”. No fue culpa suya, sino de los encargados de marcar el ritmo, los cuales debieron pasar un enorme bochorno.

En 1982 Queen ya era uno de los grupos más importantes del universo del rock. Aquel año ofrecieron el ‘Hot space tour’, uno de cuyos conciertos fue en el Milton Keynes (Londres), el cual fue grabado aunque no se publicó hasta 2004. En lo más caliente de la noche, Brian May comenzó un solo con su guitarra ‘Red Special’, moviéndose por todo el escenario…, tanto que la guitarra se desconectó del apmpli, de modo que durante unos segundos May tocó un ‘air guitar’. El legendario músico debió pasarlo fatal, al igual que el resto del grupo y, claro, los ayudantes de escenario. En todo caso, un momento de desconcierto que, seguro, le subió los colores a más de uno.

Un momento de gran bochorno pasaron los Aerosmith cuando, en un concierto en Estados Unidos a finales de los setenta, el guitarrista Joe Perry comenzó la introducción del ‘Dream on’ en clave equivocada. Durante casi medio minuto Perry tocó sin darse cuenta del yerro (¿estaría colocao?); entonces entró el cantante, Steve Tyler, justo en el momento en que Perry reparó en su ‘cagada’, de modo que el guitarrista volvió a la clave correcta…, lógicamente Tyler se calló, y durante unos cuantos segundos todos los músicos quedaron inmovilizados, sin saber qué hacer… Cuentan que fueron unos instantes muy violentos, incómodos, en los que debieron pasar auténtica vergüenza, sobre todo Perry, pues todos los presentes se percataron de la situación.

Neil Young tocaba el ‘Trasher’ durante una actuación en 1979. A media canción se le va la olla y canta un verso equivocado, de repente repara en el error y para (estaba tocando él sólo, en acústico), e inmediatamente comienza otra vez la canción sin decir una palabra del asunto a los presentes. Sólo una pequeña sonrisa delataba el fallo que había tenido.

Rolling Stones, que habrán actuado miles de veces, han pasado por muchas situaciones de este tipo. En 2006 Keith Richards tocó un solo fuera de tono durante unos veinte segundos, hasta que los avisos de sus compis le hicieron rectificar y volver al tono correcto; aseguran que Charlie Watts solía llevar en la lista de las canciones la clave en la que iba cada una en previsión de que pudieran suceder cosas de este tipo y dar aviso inmediato… De todos modos  los demás estaban preparados para minimizar los despistes de Richards; en Bélgica en 2003 erró en el inicio del ‘Brown sugar’, pues comenzó a tocar justo cuando accedía al escenario y no acertó a caminar y tocar a la vez; y algo parecido le ocurrió en Alemania ese mismo año, cuando se equivocó lamentablemente en la introducción del ‘Jumpin´ Jack Flash’. Nadie de entre el público se quejó.

En un concierto en los ochenta, Iron Maiden comenzó una canción, pero uno de los guitarristas, Dave Murray, se confundió y se puso a tocar los acordes de otra, con la consiguiente vergüenza y frustración de todos. Kirk Hammett, de Metallica, se puso a tocar la introducción de un tema sin darse cuenta de que su guitarra estaba desconectada, y así ‘tocó’ durante unos segundos (seguro que en su cabeza todo sonaba perfectamente). A Phil Campbell, guitarrista de Motörhead, se le rompió la correa, pero no por eso dejó de tocar…, hasta que cayó en la cuenta de que había perdido un par de compases e iba muy retrasado. 

El que esté libre de erratas y tropiezos (sea gran estrella o no) que tire la primera púa.

CARLOS DEL RIEGO