lunes, 25 de marzo de 2024

LOS MÚSICOS DE ROCK MÁS RICOS


Sí, Paul McCartney es el músico de rock más rico del mundo, y con diferencia

Cuando uno inicia su carrera artística, sea música rock o cualquier otra disciplina, piensa más en expresar su talento, sus condiciones y habilidades que en el dinero. Pero en poco tiempo todos quieren que el esfuerzo creativo se valore y se pague. Es sabido que la música rock puede dar mucha pasta a unos pocos, buena remuneración a muchos y poca cosa a otros tantos. Lo que todos los que trabajan en el planeta rock desearían (y quien diga lo contrario miente) es entrar en la lista de los que más ganan

 

Aunque se puede pegar el bombazo puntual, realmente quienes más gordas tienen las cuentas bancarias son los que llevan muchos años en este negocio manteniendo siempre la atención y el favor del gran público, algo verdaderamente difícil. Por eso, los más millonarios son músicos ya entrados en la tercera edad, con décadas de carrera a sus espaldas y, sin la menor duda, después de mucho, muchísimo trabajo. Venta de discos, dividendos por derechos de autor, giras, publicidad y patrocinios, inversiones…, a las grandes estrellas el dinero les llega de todas partes. Las cifras son estimativas y, además, a todas puede añadírsele eso de ‘que se sepa’.

 

Los que ‘menos’ tienen de la lista de los que más han ganado con esto del rock & roll están en torno a los 400 millones de dólares. Por ejemplo Eric Clapton, que empezó a ganar dinero don The Yardbirds, luego con Cream, después con Blind Faith y, por último, en solitario; el caso es que ‘Mano lenta’ es posesor de una fortuna que roza los 450 millones; claro que habrá quien diga que valen más los 18 premios Grammy o sus tres entradas en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Cifra similar atesora Jon Bon Jovi, más o menos lo mismo que Gene Simmons de Kiss, Adam Clayton, The Edge y Larry Mullen de U2, Lars Ullrich de Metallica (que gana más que sus compañeros porque parece ser un águila invirtiendo), Phil Collins o el beatle Ringo Starr. Todos ellos amasan cifras entre los 400 y los 450 kilos.

 

The Rolling Stone siguen en activo, lo que quiere decir que Jagger y Richards, los ya octogenarios líderes de la banda, continúan incrementando sus números. En todo caso, a pesar de sus vidas de excesos, de divorcios millonarios y de derrochar a manos llenas durante décadas, la eterna pareja ‘sobrevive’ con 500 millones por barba.

 

Cantidad muy similar a la que muestran las cuentas de Bob Dylan, aquel jovencito que reflexionaba sobre las profundidades humanas acompañado de guitarra y armónica, que luego se enredó con las religiones, probó todos los estilos y que ha terminado de gira continua, como si su vida dependiera del directo y si se detuviera palmara. El único músico de rock que puede presumir de Premio Nobel tampoco vive en precario gracias a sus 500 kilos.   

 

Algo más ha ahorrado Gordon Sumner, Sting, quien ganó mucho con Police, pero más aun a lo largo de prolífica carrera en solitario. En total sus millones sobrepasan los 550.

 

Elton John tampoco tendrá que recurrir a la pensión de la seguridad social inglesa, puesto que desde el ‘Crocodile rock’ hasta hoy ha vendido hasta lograr beneficios superiores a los 650 millones de dólares, bonita cifra que viene adornada por todo tipo de distinciones, desde Grammys y Oscars hasta títulos del tipo de Caballero de la Orden del Imperio Británico…, Sir Elton John. 

 

Bruce Springsteen lleva también toda una vida en el escenario y publicado más de veinte elepés; y sus conciertos son algo especial, puesto que nunca se sabe cuánto tiempo se va a pasar The Boss en escena. Sin duda se merece sus alrededor de 650 millones.

 

El cantante solista de U2, Bono, que rara vez deja de estar de actualidad, cifra su patrimonio en unos 700 kilos (hay quien afirma que tiene mucho más), dejando muy atrás a sus compañeros de banda. Y eso que el también caballero de la Orden del Imperio se pasa gran parte del tiempo en actos de índole política y benéficos.  

 

Pero el músico de rock más rico del planeta es (no podía ser otro) Paul McCartney. El grupo de su vida, Beatles, sigue produciendo tal cantidad de beneficios que la mayoría de profesionales de este negocio jamás se acercarán a esas cifras. Y luego su carrera con Wings y en solitario y sus multitudinarios conciertos (en los que se venden todas las entradas de un estadio en minutos); todo ello coloca al gran Macca en la cima de los más ricos, pues su hacienda se eleva hasta los 1.200 millones de dólares.

 

Sí, Sir Paul (que también puede presumir de todas las distinciones y nombramientos) es el más rico con gran diferencia. Aunque la mayoría de los presentes se conformaría con tener en su cuenta corriente la décima parte del más ‘pobretón’ de todos estos.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

lunes, 18 de marzo de 2024

MARTÍN CORTÉS MALINTZIN Y LEONOR CORTÉS MOCTEZUMA, LOS HIJOS MESTIZOS DE HERNÁN CORTÉS

 


Doña Leonor Cortés Moctezuma, según un códice mexica

La proporción de indios y mestizos que pueblan hoy Hispanoamérica es una prueba irrefutable de que los españoles no llevaron el racismo a América. De hecho, una Cédula Real de 1514 ordena que indios y españoles puedan casarse con españolas e indias con total libertad “y que en esto no se les ponga impedimento”; incluso aun en vida de Isabel de Castilla se aconsejaba “que algunos cristianos y cristianas se casen con indias e indios”. No fueron pocos los españoles que hicieron caso, empezando por Hernán Cortés

 

Es más que evidente que la forma de pensar de la persona está condicionada por su época, su entorno, su educación… Por eso, en el siglo XVI, que un hombre tuviera hijos fuera del matrimonio no era motivo para que la sociedad lo señalara como inmoral, es más, eso no entraba en conflicto con la profunda religiosidad de ese hombre. Hernán Cortés tuvo (que se sepa) once hijos, seis con su segunda esposa (Juana Ramírez de Arellano Zúñiga) y cinco con diversas mujeres antes y durante su primer matrimonio, con Catalina Suárez, con la que no tuvo descendencia. Dos de esos vástagos los engendró con dos mujeres indias, Martín Cortés Malintzin con Malinali (luego doña Marina) y Leonor Cortés Moctezuma con doña Isabel Moctezuma (nacida Tecuichpo), hija del emperador Moctezuma.

 

Martín Cortés Malintzin, llamado el mestizo (o el viejo) para diferenciarlo de Martín Cortés Zúñiga, nació hacia1523 en Coyoacán (hoy ya México capital) como fruto de la relación del conquistador con la Malinche-doña Marina, quien poco después se casó con el capitán Juan Jaramillo. Cuando apenas tenía seis años, Cortés viajó a España acompañado del pequeño Martín, que recibió una esmerada educación. Tras la insistencia de su padre (y seguro que tras haber pagado una buena suma), Martín y otros dos hermanastros (Catalina y Luis) fueron legitimados por bula papal, y desde ese momento fueron considerados hijos legítimos (a diferencia de quien fuera tercer presidente de EEUU, Thomas Jeffersson, que tuvo varios hijos con una de sus esclavas, Sally, los cuales jamás fueron reconocidos y nunca dejaron de ser esclavos).

 

Ya en España, Martín fue introducido en la corte del emperador Carlos, siendo compañero de juegos de quien luego sería Felipe II y nombrado caballero de la Orden de Santiago (instituida en 1170 por Fernando II de León); Martín Cortés Malintzin fue el primer mestizo y el primer español americano que alcanzó tan prestigiosa y codiciada distinción. Su educación fue ciertamente privilegiada, lo que señala la ausencia de racismo

 

En 1541 Cortés Malinztin participó, junto a su padre, en la toma de Argel, principal nido de piratas berberiscos del Mediterráneo. Tenía 17 años y adquirió gran prestigio cuando fue de los primeros en saltar al agua desde las barcazas de desembarco animando al resto de los hombres para formar una cabeza de puente en la playa; el emperador Carlos reconoció públicamente la valentía del joven mestizo. En 1547, ya como alférez, combatió en la batalla de Mulhberg junto al triunfante Carlos I (pocos meses después murió su padre, el conquistador Hernán Cortés). Diez años después también participó en la batalla de San Quintín, mostrando tal valor que Felipe II lo ascendió al máximo grado de la Orden de Santiago. En años sucesivos tomó parte en otras acciones bélicas, como la defensa de la isla de Malta frente a los turcos (donde logró el grado de Capitán de Mar) o contra los franceses en Lombardía en 1566.

 

Pero dos años después fue denunciado por una supuesta conspiración para constituir un país en América independiente del Imperio Español. Fue detenido e incluso torturado, pero no pudo decir nada porque no había nada. El asunto se aclaró gracias a unos franciscanos que convencieron al rey de lo falso y absurdo de las denuncias. Cortés Malinztin volvió a España totalmente exculpado, restituidas sus posesiones e incluso fue recibido por Felipe II.

 

En 1568, a las órdenes de Juan de Austria (hermano de Felipe II), combatió en la conocida como Rebelión de las Alpujarras, una violentísima y sangrienta revuelta de los moriscos de Granada apoyados por turcos y berberiscos, que vieron una oportunidad de volver a invadir la península. Según unos autores murió en acción de guerra en 1569, pero hay quien afirma que murió mucho más tarde, en 1595 en Madrid.

  

Leonor Cortés Moctezuma fue la hija que el conquistador tuvo con Tecuichpo Moctezuma, doña Isabel tras bautizarse. La nieta del tlatoani Moctezuma nació en lo que hoy es México capital en1528. Hernán Cortés murió en 1547 dejando a su hija diez mil ducados, una cifra muy suculenta que la convirtió en una mujer muy rica. Leonor se casó con el descubridor vasco Juan de Tolosa, con el que tuvo tres hijos (tal vez cuatro), uno se metió a cura y las otras dos se casaron con capitanes españoles con los que tuvieron muchos hijos. Doña Leonor murió en Zacatecas a los 66 años.

   

A diferencia de los británicos primero y de los estadounidenses después, los españoles (la mayoría, pues siempre hay tontos) nunca fueron racistas, al contrario, las bodas mestizas fueron lo normal. En EEUU estuvo prohibido el matrimonio mixto hasta el final de los años sesenta del siglo XX.

 

(Con información de la obra ‘Madre patria’ de Marcelo Gullo)

 

CARLOS DEL RIEGO

 

martes, 12 de marzo de 2024

MELODÍAS INOLVIDABLES DEL ROCK CLÁSICO QUE JAMÁS PIERDEN ENCANTO

 


 Las lentas crean ambientes increíbles en los conciertos de rock

Las canciones de ritmo cadencioso son imprescindibles en la discografía de cualquier grupo de rock por muy bruta que sea su propuesta. Y es que también hay mucha alma, mucha carga emocional en piezas poco revolucionadas. Con total seguridad, cualquier amante del rock & roll podría decir docenas de piezas de ritmo contenido que, por más tiempo que pase, por más veces que las haya escuchado, jamás dejan de hacerle efecto

 

Desde el primer momento las canciones lentas, con ritmo pausado y cadencioso, han formado parte imprescindible del repertorio de la práctica totalidad de los grupos de pop y rock que han tenido algún peso en la historia de estos géneros musicales. Casi siempre esas piezas de atmósfera premiosa tienden al tema amoroso, recurso infinitamente repetido que, por increíble que parezca, sigue siendo la materia con la que se construyen la mayoría de las canciones. Hay, sin embargo, lentas que se separan del sentimentalismo más o menos acaramelado, melodías cuya parsimonia rítmica contrasta con un contenido fogoso, cargado de sentido e intención. El catálogo de grandes canciones con muy pocos golpes de bombo por minuto es interminable, y cada uno tiene las suyas, lógicamente.

 

Difícil sería encontrar a alguien con un mínimo interés por esto del rock que no identifique ‘The house of the rising sun’ al segundo compás. ‘La casa del sol naciente’ es un tradicional estadounidense de autor anónimo; la primera grabación que se conoce es de 1934 y quien la cantaba explicó que la conocía porque se la cantaba su abuelo…, y poco más se sabe de su origen (tal vez incluso británico). Aunque existen no pocas versiones, la que lanzaron The Animals en 1964 (grabada de una sola toma y con todos tocando a la vez) es la que más recorrido ha tenido; inconfundible es el arpegio con que da comienzo, la voz profunda y modulada de Eric Burdon, el órgano evocador…, y ese ambiente melancólico e incluso inquietante que tienen los dos minutos y pico, transmiten la intención pecadora de la pieza. Es sabido que la casa del sol naciente es un prostíbulo-casino de juego (un ‘saloon’ del oeste tal vez) que “ha sido la ruina de muchos pobres chicos, y yo soy uno de ellos”, dicen explícitamente los versos más evidentes del tema, pero hay otros que remarcan el ambiente de vicio y perdición de aquella casa de Nueva Orleáns, como “Madre, dile a tus hijos que no sigan los pasos que yo seguí, malgastando sus vidas en pecados y miseria en la casa del sol naciente”. Juego, mujeres y alcohol, eso es esa casa, no un lugar ideal ni luminoso.

 

Habrá quien se derrita escuchando la deliciosa ‘Please dont let me be misundertood’ (Nina Simone, Elvis Costello…), que el autor de la letra, Horace Ott, escribió pensando en que su mujer malinterpretaba todo lo que hacía o decía; el melódico y filosófico ‘Forever Young’ de Alphaville; o el oscuro, autodestructivo y arrebatador ‘Perfect day’ de Lou Reed; o la maravillosamente necrófila ‘Dead flowers’ de los Rolling Stones.

 

Otra maravilla eterna y arrebatadora es ‘Golden brown’, una preciosa pieza con irresistible compás de tres por cuatro en donde brilla un juego de órganos que deja sin palabras y que adorna una tonada melódica de esas que enganchan desde la primera audición y que siempre se desea volver a escuchar (un periodista inglés dijo que era ‘un intento de vals’). The Stranglers irrumpieron en la primera hornada punk, pero pronto se les quedó pequeño el género, ya que poseían demasiada capacidad interpretativa y creativa para limitarse a hacer canciones de dos acordes y tres arreglos. Incluida en su elegantísimo álbum de 1981 ‘La follie’, su letra resulta tremendamente ambigua, tanto que ellos han dicho que debe escucharse como si fuera un test de esos en los que te enseñan manchas y dibujos y tú tienes que decir qué te sugieren, qué es lo que ves en ellos; sin embargo, en alguna ocasión, los propios ‘estranguladores’ han comentado que, en realidad, tiene referencia tanto a la heroína marrón como a una chica de piel dorada. Los versos dicen (más o menos) “marrón dorado de textura como el sol, me posee, se lleva mi mente (…) marrón dorado, la gran tentadora”. ¿Chica o droga?, da igual.

 

Claro que tampoco hay quien se resista al eterno encanto del ‘Hey Jude’ de Beatles; ¡y qué decir del ‘White bird’ (de It´s a beautiful day) con su multicolor carga hippy!; ¿y el ‘If you ever seen the rain’ de los Creedence?; ¿y la descriptiva y arrebatadora ‘Lady Stardust’ de Bowie?

 

Melodía contagiosa contiene ‘Accidents will happen’, que abría el tercer álbum del gran Elvis Costello, ‘Armed forces’ editado en 1979, con el que el londinense no hacía sino confirmar su talento inagotable. La armonía melódica es deliciosa (como casi todas las que componía en aquellos creativos años), con la voz dando inicio y con una secuencia musical lógica, sencilla, fácilmente asimilable, tarareable, muy dulce. La letra trata de dos de los asuntos que siempre han preocupado a Costello, la infidelidad y la culpa, la traición y el remordimiento; así, explica que “ocurren accidentes, golpean y se van, no quiero escucharlo, porque sé lo que he hecho (…) es el daño que hacemos y que nunca sabremos”. Es de tema amoroso, pero va mucho más allá de la simpleza superficial de la canción sensiblera y enamoradiza.

 

Cuando empiezan las voces de ‘California dreaming’ resulta imposible no sumarse a tan inolvidable diálogo; finísima es ‘Heart of gold’ del siempre iluminado Neil Young; ‘Dust in the wind’, de Kansas, es de esas que atrapan, hacen olvidar lo que se está haciendo y elevan el espíritu; también es fácil caer en el hechizo del ‘Knocking on heaven´s door’ de Dylan.

 

Hace décadas en las discotecas alternaban la música para el ‘baile suelto’ con la que se pinchaba para el ‘baile agarrao’. Con todas estas se haría una sesión de ‘agarrao’…

 

CARLOS DEL RIEGO

 

viernes, 8 de marzo de 2024

LA IMPRESCINDIBLE APORTACIÓN DE LA MUJER AL DESARROLLO DEL AUTOMÓVIL

 


La leonesa Catalina García (con niño en brazos) ante el autobús que conducía por las carreteras de la provincia de León en los años 30

A pesar del difundido y antiguo tópico de la torpeza de la mujer al volante y su desconocimiento de lo que es el automóvil, la realidad es que las mujeres estuvieron muy presentes en el desarrollo del coche sin caballos desde el primer momento, y aportaron después abundantes e innovadoras mejoras

 

Muchos de los elementos que se han hecho imprescindibles en el equipamiento de cualquier coche (limpiaparabrisas, retrovisores, intermitentes…) no aparecieron en los primeros modelos, sino que fueron incorporándose paulatinamente y, en muchas ocasiones, fueron idea de chicas. Igual que fue idea de una señora conducir en el primer viaje en coche de la historia.

 

El primer verdadero viaje en coche (hasta entonces sólo se habían hecho pruebas de funcionamiento durante unos cuantos metros) lo protagonizó Bertha Benz en 1888. Bertha era la esposa de Karl Benz, quien fundó la empresa Benz Patent Motorwagen en 1886 gracias a la aportación económica de Bertha. Tras un par de años de trabajo Karl estaba desanimado, no sólo porque su invento presentaba muchos fallos, sino porque llegó a pensar que no  sería algo práctico ni tendría posibilidades comerciales. Seguramente para convencer a su marido de que el artilugio tenía futuro, Bertha se decidió. Montó a sus hijos en el modelo MW 3 y con ella al volante (o lo que fuera) emprendió el primer verdadero viaje en coche de la historia.

 

Bertha Benz se convirtió así en el primer conductor de la historia, lo que quiere decir que el primer chófer fue choferesa. Sin que su marido se enterara y acompañada por sus vástagos (13 y 15 años), Bertha se puso a los mandos de un Motorwagen en el verano de 1888. Condujo unos 110 kilómetros, para lo que tardó alrededor de 15 horas; durante el camino tuvo que parar muchas veces, unas para repostar combustible en las boticas que se encontraba (donde tenían la mezcla que consumía el auto) o para abastecerse de agua en cada fuente para refrigerar el motor; y otras para ir resolviendo las diversas averías que se iban presentando, para lo cual, a falta de herramientas, utilizó lo que tenía a mano: pinzas para el pelo, el largo alfiler de su sombrero, las ligas de sus medias… Unos días después condujo en sentido contrario. Al llegar detalló a los ingenieros y a su marido los problemas y averías que había sufrido durante el viaje, con lo que les dio importantes pistas para convertir aquel artefacto en un automóvil práctico. Está claro que, además del primer piloto de la historia, Bertha Benz fue el primer mecánico y empresario. Además, aquellos trayectos supusieron una enorme publicidad, puesto que cientos de personas vieron pasar aquel trasto que se movía sin caballos. Seguro que sin aquella primera aventura automovilística todo se hubiera retrasado.

 

Pero las chicas no dejaron de aportar ideas que hoy parecen tan lógicas… En 1905 la estadounidense Mary Anderson presentó un dispositivo manual que limpiaba el parabrisas en caso de lluvia; y en 1922 los coches empezaron a incorporar este mecanismo.

La británica Dorothy Levitt también fue una intrépida conductora, pero un día de 1909 echó en falta tener controlado lo que venía detrás, así que inventó el espejo retrovisor, y sólo cinco años después 1914 ya lo equipaban varias marcas.

 

La prolífica actriz canadiense Florence Lawrence (más de 270 películas) ideó en 1914 un artilugio mecánico que sacaba un palo a derecha o izquierda para indicar el giro, lo que es el antecedente del intermitente.

 

Ahora parece una obviedad, un elemento que ha existido siempre, sin embargo, la raya blanca que separa el carril de ida del de vuelta en la carretera también tuvo que esperar. La estadounidense June McCarrol (enfermera y médico) pensó en1917 que se evitarían muchos accidentes si la carretera estuviera dividida por una raya blanca, con lo que los coches iban por un lado y volvían por el otro. De hecho, ella misma sufrió un accidente cuando conducía al ser embestida por un camión que venía en sentido contrario, teniendo entonces la idea de dividir la carretera con esa línea. Este ‘invento’ apenas ha sufrido modificaciones…

 

Y entre las muchas féminas que se atrevieron a desafiar el pensamiento imperante también merece ser recordada la leonesa Catalina García, quien en 1928 se convirtió en la primera española en sacarse el carnet de conducir. Además, también fue la primera conductora de autobuses que hubo en España, y no debía ser torpe para guiar aquellos cacharros por aquellas carreteras.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

lunes, 4 de marzo de 2024

1974, UNO DE LOS AÑOS DORADOS DE LA HISTORIA DEL ROCK

 

Aunque se publicó hace cincuenta años, esta canción suena 
casi a diario en todo el mundo

Hace medio siglo las cosas eran muy diferentes: la tecnología, las ideas, las modas, los coches, el cine, la tele… y también el rock & roll. Quienes estaban entonces seguro que recuerdan mucho de los primeros años setenta del siglo pasado, y quienes ya tuvieran en la sangre el rock & roll también añorarán aquellos días de pantalones campana y bandas de rock duro. El 74 fue un año inolvidable para los amantes del rock clásico

 

Se necesita tener años para recordar que en 1974 se sufría la crisis del petróleo que explotó el año anterior y que provocó un aumento desmesurado del precio de los combustibles. Fue el año en que dos periodistas consiguieron que el mismísimo presidente de EE UU, Richard Nixon, dimitiera a causa del escándalo Watergate. Se celebró el Mundial de Fútbol de Alemania, en el que triunfó la anfitriona capitaneada por Franz Beckenbauer ante la Holanda de Johan Cruiff. El boxeo era un deporte mayoritario, por lo que el combate entre  Muhammad Alí (ex Cassius Clay) y George Foreman en Zaire fue otro de los acontecimientos deportivos del año. En China apareció el asombroso ejército de  guerreros de terracota (8.000 soldados, casi 700 caballos y 130 carros), que fueron enterrados a finales del siglo III a de C. En la Unión Soviética Alexander Solzhenitzyn es detenido por haber publicado (a finales del año anterior) ‘Archipiélago Gulag’, lo que causó un enorme revuelo en todo el mundo. La población mundial alcanzó los cuatro mil millones de almas. Y los amantes del automovilismo quedaron fascinados ante el primer VW Golf.

 

Fue un fantástico año para el universo del rock & roll. Los grupos de rock duro, sinfónico y progresivo dominaban la industria, aunque una sacudida estaba a punto de cambiar las cosas. Y es que en 1974 tuvo lugar en Nueva York el primer concierto de Ramones, el 30 de marzo, que muy pronto causarían sensación en su debut en la emblemática sala neoyorquina CBGB; un par de años después salió su primer disco y la música punk irrumpió en todo el mundo (dando lugar, luego, a la ‘new wave’). Formado el año anterior, AC/DC encontró a su cantante, Bon Scott, quien al poco actuó por vez primera con la banda, que publicó su primer disco el año siguiente. Murió de un infarto Mama Cass Elliot, la inolvidable cantante de Mamas & The Papas a los 32 años. Y también murió la viuda de Jim Morrison (quien había muerto a los 27 años en 1971), Pamela Courson, que también tenía 27.

 

Una mínima lista de elepés y canciones que merecen ser recordadas sería casi interminable. De hecho, hay muchos títulos que, medio siglo después, aun siguen sonando, como el elegante ‘The Jocker’ de Steve Miller Band, como el estiloso y original ‘Rebel rebel’ de David Bowie, o el pegajoso ‘Dreamer’ de  Supertramp. A diario se escucha, aquí o allá, el ‘Sweet home Alabama’ de Lynyrd Skynyrd, y se deja uno llevar por la cadenciosa melodía del ‘No woman no cry’ de Bob Marley. El ‘Killer Queen’ de Queen no pierde frescura y atractivo medio siglo después de que asombrara y maravillara a millones en todo el mundo. Y el ‘Dark side of the moon’ the Pink Floyd sigue produciendo singles para la eternidad, como ‘Money’.

 

Tal vez no sean tan recordadas, pero siempre resultan apetecibles el ‘Band on the run’, primer single del tercero de Paul McCartney en solitario; igual que la enorme versión del ‘Jambalaya’ de Hank Williams en la voz de Karen Carpenter; el ‘Radar love’ de Golden Earring no deja de causar sensación por más veces que suene; y lo mismo puede decirse del trepidante ‘You ain´t seen nothing yet’ de los canadienses Buchman Turner Overdrive. De Alemania llegó otra propuesta que abrió nuevos caminos: el ‘Autobahn’, cuarto Lp de Kraftwerk y el primero que alcanza difusión mundial, hasta el punto de ser calificado como el pionero absoluto de la música electrónica, el tecno e incluso el electro-funk. Fue el año del ‘It´s only rock & roll’ de los Stones, y también de otras maravillas casi olvidadas, como el ‘Cats in the cradle’ de Harry Chapin, la saltarina ‘Down down’ de Status Quo o la versión del ‘Train kept a rolling’ de Aerosmith, la más bruta de su discografía.

 

En España se formaron ese año grupos tan señalados como Ñu (con Rosendo) o Burning (que ya publican su primer single ‘Estoy ardiendo’); triunfaba Barrabás, la banda formada por Fernando Arbex tras la disolución de Los Brincos y del efímero Alacrán, con una potente combinación de funk y rock que logró éxito incluso fuera de España con temas como el ‘Hi Jack’ de este 1974; el sonido etéreo de Módulos tenía mucho del rock progresivo que invadía Europa. Desde Sevilla llegaba Storm, que publicaron su primer Lp y telonearon a Queen en Barcelona. Y apareció Triana (que debutaría en disco el año siguiente): era el nacimiento del rock andaluz.

 

Y seguro que los que estaban entonces podrían añadir mucho más.

 

CARLOS DEL RIEGO