miércoles, 30 de marzo de 2022

EL ‘EJÉRCITO FANTASMA’ Y OTRAS CURIOSIDADES SORPREDENTES DE LA II GUERRA MUNDIAL

 


Tanques, cañones o blindados hinchables formaban parte del el 'ejército fantasma' británico, que confundió y retrasó a los nazis.

Hace ochenta años Europa estaba, como hoy (III-2022), en guerra, aunque la situación era entonces muy distinta, claro, pues los frentes estaban prácticamente en todos los países. Los grandes hechos de armas de la II Guerra Mundial son más que conocidos, sin embargo, aquellos seis años proporcionaron muchos otros sucesos que apenas tienen presencia en los libros a pesar de que tuvieron importantes consecuencias

La guerra no sólo se gana en el campo de batalla, no sólo con enormes ejércitos, las armas más potentes y una fuente inagotable de provisiones. Esto es algo que los grandes estrategas de la Historia descubrieron hace muchos siglos. También tiene decisiva trascendencia el engaño, el espionaje o el aprovechamiento de los recursos, como demuestran algunos hechos sucedidos en la II Guerra Mundial tan decisivos como desconocidos.

El señuelo, la artimaña y la información falsa jugaron un papel decisivo durante el conflicto. El Ejército Británico contaba con una sección conocida como Tropas Especiales del Cuartel General 23, aunque para abreviar le llamaban ‘El ejército fantasma’. Entre sus actividades estaba la transmisión de noticias falsas y engañosas y los famosos tanques y cañones hinchables que, desde el aire o a distancia, no se distinguían de los auténticos. Esta sección tan especial avanzaba como un ejército enorme y muy bien armado, a pesar de que lo más pesado que tenía eran ametralladoras. El 23, al ser tan pequeño y ligero, se desplazaba con gran velocidad, pero a ojos de los alemanes eran varias divisiones motorizadas con tanques y cañones de gran calibre, por lo que en varias ocasiones consiguieron detener el avance alemán antes de que comenzara, manteniendo inmovilizados grandes contingentes enemigos de tropas y suministros. ‘El ejército fantasma’ tenía cuatro departamentos; el ‘Camuflaje 603’ suministraba aviones, artillería, blindados, camiones, tanques… de plástico, hinchables, que daban muy bien el pego; el ‘Signal Service’ proporcionaba efectos de sonido que se complementaban con los hinchables; la ‘406 Compañía’ se encargaba de buscar y preparar emplazamientos y de la seguridad, incluyendo los parches y distintivos de este ejército para confundir a los espías; y la ‘Signal Special’, que emitía constantemente y por varias frecuencias mensajes y noticias falsas. Como puede deducirse, la guerra no se ganó sólo con potencia militar.      

Poco se habla del 588 Regimiento de Bombarderos Nocturnos de Mujeres de la Unión Soviética. Estas arrojadas aeronautas pilotaban obsoletos biplanos Polikarpov Po-2, hechos de lona y madera en la década de 1920; les llamaban los ‘ataúdes voladores’, ya que al mínimo balazo estallaban en llamas y como no disponían de paracaídas… Además, estos aviones volaban muy bajo, por lo que sus ataques debían ser siempre nocturnos, y apenas alcanzaban los 140 por hora; la cabina estaba abierta, por lo que las valientes pilotos debieron pasar muchísimo frío y aguantar todos los elementos. Su armamento se limitaba a una bomba bajo cada ala y carecían de cualquier instrumento de navegación, por lo que en lugar de altímetros, velocímetros o chivatos de combustible tenían que apañárselas con lápices, relojes, linternas, brújulas, mapas… A pesar de todo, estas ‘brujas de la noche’ (como las llamaban porque los aviones sólo volaban de noche y sonaban de un modo especial) consiguieron lanzar más de 23.000 toneladas de bombas sobre los nazis. Su única ventaja fue que al ser de madera y lona y volar bajo escapaban de los radares. Sin duda, las chicas del 588 Regimiento de Bombarderos los tenían bien puestos.

En septiembre de 2010 apareció muerta en Torquay, en la costa suroeste de Inglaterra, una mujer de 89 años llamada Eileen Nearne a la que nadie conocía, ni amigos ni familiares (sólo una sobrina que vivía en Italia), por lo que se dispuso su entierro a cargo del municipio. Al registrar sus pertenencias la policía se puso firme, pues se encontró con que la olvidada mujer poseía varias condecoraciones de guerra, entre ellas la Cruz de Guerra Francesa y la Orden del Imperio Británico. Al profundizar las investigaciones se descubrió quién había sido aquella heroica mujer. Operó como agente secreto del Servicio de Operaciones Especiales británico; tras su entrenamiento, en 1944 fue lanzada en paracaídas sobre Francia (Eileen dominaba perfectamente el francés), donde se puso en contacto con la resistencia, organizó los grupos y redes y se mantuvo como enlace con sus jefes (con el nombre en clave de Rose), proporcionando valiosas informaciones previas al desembarco de Normandía. Participó en combates y, a causa de un accidente, fue capturada por la policía alemana de ocupación y torturada, pero no le sacaron nada, así que la mandaron a un campo de concentración. Finalmente Rose (también usó los seudónimos de Jacqueline Duterte y Mademoiselle du Tort) consiguió evadirse junto a otras dos mujeres; llegaron a Leipzig y allí fueron escondidas por un cura hasta la llegada de los aliados. Al terminar la guerra se retiró, aunque realizó algún viaje a Europa para recordar a los compañeros caídos. Usaba peluca, solía hablar en francés y seguía haciéndose llamar Rose, por lo que pasaba perfectamente desapercibida. Murió sola en su cuarto. Entonces todos reconocieron su valor y su mérito. 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 27 de marzo de 2022

HISTORIAS DEL ROCK INCREIBLES PERO CIERTAS

 


Jimi Hendrix fue guitarrista del grupo de acompañamiento de Little Richard, pero finalmente fue despedido.

El rock & roll ha dado mucho de sí en tan corto espacio de tiempo (menos de 70 años), y no sólo en el plano estrictamente artístico. Y es que las vidas de las estrellas del rock suelen estar llenas de aventuras, batallitas y anécdotas sin mayor trascendencia, es decir, no sólo se dieron al exceso, drogas y fiestas salvajes. Aun así, se pueden recordar sucesos curiosos y chocantes que parecen increíbles pero que están plenamente confirmados por ellos mismos

No siempre tienen que ser obligatorios el morbo, la autodestrucción y la exageración en la vida de las grandes estrellas del rock & roll. Hay veces que también podrían contar a sus nietos unas cuantas batallitas sin que fueran historias para mayores. Por ejemplo cuando Little Richard despidió a un guitarrista llamado Jimi Hendrix, cuando Grahan Nash apostó que escribiría una canción en unos minutos, cuando Van Morrison improvisó 30 canciones para cumplir con su ex discográfica o cuando Aerosmith rechazó el avión en el que poco después se estrellaron los Lynyrd Skynyrd.

Sería a mediados de los años sesenta cuando un joven guitarrista llamado Jimi Hendrix se buscaba la vida tocando para unos y otros: los Isley Brothers, las bandas de BB King, de Jackie Wilson, de Sam Cooke y, durante un tiempo, con la de Little Richard. El hermano de éste, Robert Penniman, contó que nadie discutía el tremendo talento del chico, pero “tenía la mala costumbre de llegar tarde a todo y, peor aún, le gustaba tratar de eclipsar a la estrella principal en el escenario, dos cosas que ningún músico de sesión puede permitirse”. El propio Ricardito explicó que en un concierto “la gente empezó a gritar y vitorear y yo creí que era a mí, pero cuando me volví comprobé que era a Jimi; el tipo había tomado el escenario”. A pesar de ello, fue su impuntualidad la causa principal del despido, como recordó Little Richard: “Era un guitarrista excelente, todos lo vimos, pero es que el tipo llegaba siempre muy tarde al concierto o al autobús; una vez en Nueva York perdió el autobús para Washington; y además, a la mínima oportunidad se ponía a coquetear con las chicas”. Little Richard no aguantó más y lo despidió.

Uno de los grandes éxitos de Crosby, Stills & Nash fue ‘Just a song before I go’, de 1977. La escribió Graham Nash de un modo realmente increíble. Contó el propio artista: “Estaba en Maui (Hawái) esperando el avión, que aun tardaría una hora, y acompañado por un colega que vendía maría; entonces me retó diciendo: ‘Se supone que eres un gran compositor, pero apuesto que no puedes escribir una canción antes de que llegue el avión’. Yo le pregunté cuánto quería apostar y me dijo que 500 dólares”. Nash se puso a ello y, según dicen, la pieza estaba terminada en menos de 20 minutos (otras versiones dicen que sólo en unos 5 minutos). Así surgió este ‘Una canción justo antes de marchar’ que, según aseguran, se grabó con total fidelidad a la idea original. “Todavía guardo los 500 pavos que gané en aquella apuesta”, dijo Nash.

A mediados de 1977 el grupo Aerosmith iba a emprender una gira y pensaron en alquilar un avión, así que enviaron a alguien con experiencia para que echara un vistazo al aparato que les ofrecían, un Convair 240; sin embargo, al experto no le gustó lo que vio y lo rechazó. Joe Perry, guitarrista de la banda, recordaba: “Afortunadamente teníamos a alguien que inspeccionó el avión en que viajaríamos, pero no le gustó y jamás montamos en él”. El 20 de octubre de aquel año, los miembros, asistentes y acompañantes de Lynyrd Skynyrd viajaban en aquel mismo Convair 240, que se estrelló en el estado de Misisipi cobrándose las vidas de, entre otras personas, tres miembros del grupo y uno de los acompañantes. No está claro por qué el enviado de Aerosmith rechazó el avión, pero de no haber sido así, tal vez la historia fuera diferente.

Diez años antes, en Reino Unido, Van Morrison iniciaba su carrera en solitario con el sello Bang Records y el productor Bert Berns, con los que grabó el inmortal ‘Brown eyed girl’. Engañado por éste y aquellos, Morrison quería romper con ambos, cosa que no sería fácil…, pero a finales de ese mismo año murió Berns, con lo que Morrison vio el momento de cambiar de aires. Así, fichó con la Warner, pero antes de empezar le llegó una nota que decía que aún debía 36 canciones a Bang Records. El ‘León de Belfast’, enrabietado, se fue al estudio y allí improvisó a la vez que grababa 31 canciones seguidas, deliberadamente malas, terribles, con desgana, con una guitarra cada vez más desafinada y con el gran Van Morrison en un tono aburrido y apático. El disco salió con el título ‘Contractual Obligation’ o ‘Payin´ dues’. Y con esta treta y un pago ‘en negro’ de veinte de los grandes, se libró de su antiguo sello.   

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 23 de marzo de 2022

LA INDESEABLE GUERRA TRAE A VECES DESEABLES BENEFICIOS

 


Uno de los 'Petit Curie', ambulancias con rayos X ideadas por Marie Curie que salvaron muchos miles de vidas en la I Guerra Mundial.

Hay pocas cosas más detestables que la guerra, como demuestra la que actualmente (marzo 2022) hay en Europa. A pesar de ello, ha habido numerosos casos en que la guerra ha obligado a las personas a encontrar soluciones que, de otro modo, buscarían con menos ahínco. Hasta de la guerra se han extraído beneficios

El gran éxito funk ‘War, what is good for? (Absolutely nothing)’, publicada en 1970 protestaba contra la guerra en general y la de Vietnam en particular desde el título: ‘Guerra, ¿para qué es buena? (absolutamente para nada)’. Sin embargo, aunque no lo parezca, aunque su objetivo no sea ese, aunque moleste y haga llevarse las manos a la cabeza a los más políticamente correctos, la Historia señala un gran número de avances y descubrimientos esenciales (a veces inesperados) que llegaron gracias a los conflictos armados. Es decir, aunque indeseable y sin propósitos benignos, algunas guerras han producido (en espacios de tiempo cortos) significativos beneficios al conjunto de la Humanidad. Es preciso insistir: no es que las guerras tengan algo deseable, nadie se atrevería a afirmar tal especie, sin embargo, ya que se han producido, tonto sería no aprovecharse del esfuerzo de la mente humana que, en casos extremos, es capaz de encontrar soluciones que no buscaría en caso de no tener tanta necesidad. En fin, aunque sería mejor avanzar sin esas catástrofes, ¿debe renunciarse a los avances por haber surgido de situaciones tan sangrientas?

No hay que olvidar que la necesidad estimula y obliga, y como en la guerra la necesidad es máxima, parece casi lógico que sea en medio del conflicto armado cuando hay más mentes trabajando para hallar nuevas soluciones. Hubo enfrentamientos bélicos en la Antigüedad  que trajeron importantes avances en materias como la metalurgia, ingeniería o construcción. A finales del siglo XV y principios del XVI, personajes como Ludovico Sforza o César Borgia (siempre en guerra) contaban y escribían que habían tenido a su servicio a un hombre que, además de artista, encontraba soluciones para todo problema que se presentara: fortalezas, obras de ingeniería, artilugios y soluciones de gran ingenio; el tal era Leonardo da Vinci.

Ya en el siglo XX, la sucesión casi continua de guerras incrementó el progreso en muy diversas ciencias. Un buen ejemplo es la Primera Guerra Mundial; durante su transcurso se estudió científicamente el origen de las enfermedades infecciosas y los modos de combatirla, y se empezó a tener en cuenta la higiene. Se dieron enormes pasos en la práctica quirúrgica y ortopédica, se aceleraron e incrementaron las investigaciones médicas y farmacéuticas e incluso se empezaron a afrontar los problemas sicológicos con una visión moderna. Asimismo, cosas tan corrientes hoy como las transfusiones o las ambulancias (algunas, equipadas con rayos X gracias a Marie Curie) empiezan a utilizarse en la Gran Guerra. Fue durante este terrible conflicto cuando se  asentó definitivamente la medicina científica. Y algo parecido sucedió en otros campos: la navegación aérea y marítima mejoró notabilísimamente, la fotografía dio pasos gigantescos, las telecomunicaciones experimentaron un enorme desarrollo… Hubo millones de muertos, calamidades, desgracias y atrocidades escalofriantes, pero la realidad dice que la sociedad se benefició de todas las mejoras que la necesidad obligó a idear.    

Algo parecido sucedió en la II Guerra Mundial. Por citar sólo lo más llamativo: aparece y comienza a desarrollarse la tecnología de motores a reacción, turborreactores y cohetes; el hoy imprescindible radar surge ante la urgencia de detectar aviones enemigos; se produjo un impulso enorme en campos como la automoción, la emisión radiofónica o la grabación de sonido, e incluso se ideó lo que puede ser considerado el primer ordenador, pues era preciso dar con una máquina capaz de descifrar los mensajes del enemigo. Y muchos otros campos experimentaron importantes desarrollos, lo cual sirve de contrapeso a las infinitas infamias, vilezas e imperdonables crímenes contra la Humanidad que se llevaron a cabo. Es preciso subrayar que los experimentos con seres humanos fueron no sólo imperdonables, injustificables, criminales y acientíficos, sino que no aportaron absolutamente nada.

Tampoco se puede olvidar que Internet, algo hoy tan imprescindible para la gran mayoría de individuos, colectivos y sociedades, se origina (entre otras cosas) por la necesidad de tener conectados los ordenadores de diversas bases militares estadounidenses durante la Guerra Fría.

Incluso nada menos que los Juegos Olímpicos tienen su germen en la guerra. Cuenta la Historia que el niño de siete años Pierre de Fredy, Barón de Coubertin, se quedó aterrado ante la visión de los soldados franceses que regresaban derrotados de la batalla de Sedán (Guerra Franco-prusiana de 1870). Había raquitismo, polio y desnutrición, todos parecían debiluchos, sin vigor físico, y su aspecto era el de jóvenes enfermizos y derrengados. Por eso, pronto el empeño de Coubertin fue dar a la juventud un instrumento para mantenerla sana y fuerte: la competición deportiva; se convirtió en un firme defensor del deporte y de su inclusión en los planes educativos. Además, también comprendió que la competición podría acercar países y culturas. Por todo ello, cuando tuvo oportunidad de hablar ante políticos y poderosos, esgrimió su recuerdo de aquellos vencidos soldados franceses, un argumento que consiguió interesar a todos los que podían ayudarlo a materializar su idea de restaurar los Juegos Olímpicos. La visión del calamitoso estado físico de los soldados franceses volviendo de la guerra desembocó en los JJ OO.

En fin, la guerra es una catástrofe, una carnicería, esto es evidente, pero también es totalmente cierto que de ella han resultado numerosos beneficios de los que todo el mundo se beneficia.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 20 de marzo de 2022

SIETE CANCIONES DE LOS 80 EN LEÓN QUE MERECEN ESTAR EN LAS ANTOLOGIAS DE SU TIEMPO

 


Cardiacos en sus primeros años, con ellos dio comienzo la edad de oro del pop-rock leonés

A mediados de la década de los 80 del siglo pasado cada ciudad española experimentó los vientos de cambio que se extendían y se sentían por todo el mundillo de la música pop y rock. Lógicamente la capital se llevó casi todo el protagonismo (hubo excepciones, claro), sin embargo, en ciudades pequeñas, como León, hubo mucha actividad y muchos y muy buenos grupos que dejaron canciones a la altura de los títulos emblemáticos de la ‘movida’

Podían ser quince, treinta o cincuenta canciones, porque en los años ochenta se produjo una gran efervescencia en la capital del viejo Reino de León; casi cada mes se tenía noticia de la aparición de un nuevo grupo, no había fin de semana sin conciertos de bandas locales y del resto de España, se publicaban con bastante asiduidad maquetas y discos producidos y grabados en la ciudad, e incluso las instituciones costeaban álbumes recopilatorios. Por eso, podría alargarse la colección de pop y rock leonés de aquella señalada época hasta completar un voluminoso libro. Las siete piezas elegidas son muy significativas, canciones que quien estuviera allí entonces recordará a la primera; pero podrían ser otras, podría cambiarse esta por aquella o escoger otra del mismo grupo…, nada hay más subjetivo. De todos modos, no habrá aficionado  leonés y al pop español en general que no recuerde estas de Cardiacos, Flechazos, Deicidas, Los Positivos, Fundición Odessa, La Fuga o Abogado del Diablo.       

‘Salid de noche’ de Cardiacos se grabó y publicó en cinta de casete de un modo totalmente artesanal; más tarde se volvió a grabar y apareció ya en disco con una cadencia más lenta y un sonido más pulido. Ellos mismos, en los conciertos, la presentaban simplemente como ‘el ska’, y siempre era recibida con vocerío y jolgorio. Y es que fue el primer grupo español en componer y lanzar un ska. Era aún 1979. El ritmo trepidante, el diálogo entre la voz y el saxo, la juvenil letra que animaba a salir de casa por la noche para evitar “una fuerte, húmeda y tremenda polución nocturna”…, son algunas de las señas de identidad de una canción inolvidable que ‘compitió’ muy bien en las listas.

También era puro ska el tema ‘Algo muy valioso’ de Abogado del Diablo. Fue este un grupo de corta trayectoria que publicó maquetas y participó en discos recopilatorios. La canción es trepidante, urgente, vivaracha, con texto casi explícito (“¿Qué es esto que me hierve entre las piernas?”), ingeniosa y tendente a la gamberrada casi adolescente. También cuenta con un saxo que la estiliza y le proporciona gran personalidad. Una incitación al baile.

Los Flechazos fue uno de los grupos de pop más importantes de los ochenta del XX. Su extensa discografía permite escoger muchos títulos y, al igual que el resto de grupos de esta pequeña selección, elegir sólo una es un poco injusto. ‘La reina del muelle’ es una canción muy ‘flechazos’, pues tiene un poderoso toque ‘sixtie’ en el que no faltan el órgano con sonido ‘Farfisa’ o el entorno tan musical del texto (“la gente paga dos libras por escucharla y beber”). Fue una de las primeras que editó el grupo y una de las primeras que apostaron decididamente por el sonido pop-mod en toda España, como así se ha reconocido. Tantos años después no ha perdido encanto.

‘Piel de ángel’ de Los Positivos tiene un enorme poder de atracción. Es pop cien por cien, con una letra joven y enamoradiza (“Eran uña y carne, eran flor y nata, tan inseparables como la aurora y la mañana”) y una melodía que hoy sigue siendo muy pegadiza. Muestra unos excelentes y elegantes arreglos con saxo y acordeón, así como una voz melancólica y una atmósfera hechizante. Siempre cae bien.  

‘Cuatreros’ es otra elección difícil en la lista de canciones de Deicidas. Su ritmo es acelerado como el de un tren…, pues es aquí donde se desarrolla ‘la acción’. La voz amenazante, la ligerísima guitarra que parece multiplicarse por dos o tres, la veloz batería y la muy leonesa localización geográfica hacen de estos cuatreros una pieza muy singular y de identificación inmediata: “Las reses mugen locas mientras saltan del vagón (…) el oeste está en León”.        

Fundición Odessa era un grupo con cinco músicos muy buenos. Publicaron tres elepés en los que abundaban los ‘singles’. Entre sus mejores composiciones puede extraerse el potente ‘Rock & sexo’. Se trata de un granítico ritmo glam rock con una estructura perfectamente trasladable a los años dorados del género, con un arreglo de saxo perfectamente evocador y una letra que define muy bien a ciertos personajes: “Cree que es el rey del r & r y el sexo (…) y no es más que un bufón (…) pero no lo dudéis, hay muchos como él”.

La Fuga fue un grupo leonés mucho antes de que apareciera la banda cántabra de idéntico nombre. Sólo editaron un Lp, el cual se abría con ‘Intransigencia’, un tema que impresionaba por su potentísimo inicio, por el atrevido tratamiento de las guitarras, por el partido que la apasionada voz sacaba de la letra (“Intolerancia es la palabra que define las circunstancias”) y por lo inspirado de la melodía principal.

¡Qué canciones tan buenas! Además, todas tienen otro punto en común: incitan irremediablemente al canto y al baile. Quienes no las hayan escuchado van a alucinar cuando las ‘estrenen’, y quienes las vivieron en su día volverán a emocionarse al reencontrarlas.

Cardiacos:   https://www.youtube.com/watch?v=lMYgi1hmiig

Abogado:   hay del grupo (‘Ful bien dao’ https://www.youtube.com/watch?v=u6sPcUlSR_I ) pero no este tema

Flechazos:   https://www.youtube.com/watch?v=k4JXCxkZu3c

Deicidas:   https://www.youtube.com/watch?v=iGvK4qp3UP8

Positivos:   https://www.youtube.com/results?search_query=los+positivos+piel+de+angel+

Odesa:   https://www.youtube.com/watch?v=ucWcJhYzTpY

La Fuga: No hay

(En recuerdo de Macario, Jesús, Javi, Toño)

CARLOS DEL RIEGO

 

miércoles, 16 de marzo de 2022

INDALECIO PRIETO, LA BUENA PRENSA DE UN TRAIDOR, COBARDE, LADRÓN Y, PROBABLEMENTE, ASESINO

 

Caricatura de Prieto empuñando una pistola en el parlamento, en la prensa de la época

Es uno de los más sucios protagonistas de la II República Española, en la que no había casi nadie limpio; a pesar de ello, 60 años después de su muerte, sigue siendo admirado como político y como persona, y no faltan estatuas que lo reconozcan como un gran hombre

La Segunda República Española fue un desastre de principio a fin; llegó mediante un fraude electoral, una burda trampa de quienes querían quitar a aquel para ponerse ellos, y lógicamente terminó del peor modo posible, pero del modo más fácilmente previsible. Uno de los protagonistas de aquellos azarosos tiempos es Indalecio Prieto (que murió  en México en febrero de 1962), un tipo con buena prensa en su partido, el Psoe, e incluso bien tratado por la Historia, y ello a pesar de estar más que demostrado que fue un traidor, cobarde, ladrón e incluso asesino, pues a pesar de no estar totalmente probado, hay muchos indicios que permiten acusarlo de inductor al asesinato.

Sin la menor duda Indalecio Prieto fue un traidor, algo que él mismo confesó en sus escritos. Él fue uno de los que tramaron la imposición de la república costara lo que costara (incluyendo un chapucero levantamiento militar), y  en encendidos discursos se le llenaba la boca de democracia, justicia, república…; sin embargo, en cuanto los resultados electorales le fueron contrarios, se olvidó del significado de esas palabras. Así, al ganar la derecha las elecciones de 1934, Prieto se encargó (apoyado por su partido) de proyectar un golpe de estado que se llamó Revolución de Octubre; y para ello no tuvo reparos en aliarse con quien estaba más alejado políticamente, es decir, con un monárquico declarado, Ramón Carranza, que fue a quien se alquiló el barco (el Turquesa) con el que abastecer de armamento a los encargados materiales del alzamiento. Como era de esperar la intentona fue un fracaso absoluto (nunca hacen nada ‘a derechas’). Evidentemente, Prieto traicionó a la república y a sí mismo al aliarse con monárquicos para perpetrar su traición. Doble traidor.

Además, el que fuera ministro de Hacienda, Obras Públicas, Marina y Defensa (entre 1931 y 1938) fue un cobarde, pues antes de que todo empezara, y por si algo salía mal, se largó a Francia para ver los toros desde la barrera; si el motín triunfaba, volvería como héroe, y si no ya estaba a salvo. Pero como Prieto era cualquier cosa menos tonto, si salió por pies antes de empezar el jaleo es porque estaba casi convencido de que la intentona fracasaría.

Asimismo puede afirmarse que Indalecio Prieto Tuero fue un ladrón con todas las letras. Y para demostrarlo nada mejor que recordar el bochornoso suceso del barco (yate dicen algunos autores) ‘Vita’. El caso es que Prieto, astuto, vio ya en 1938 que la guerra estaba perdida, así que cobardemente puso de nuevo pies en polvorosa y se largó a México; allí le llegó la noticia que esperaba desde hacía meses: los republicanos habían perdido la guerra. Y allí recibió al barco’ Vita’ y su valiosísimo cargamento. Más de cien baúles con todo lo que se había robado de las cajas, montes de piedad y bancos, de domicilios particulares, museos e instituciones religiosas, iglesias y monasterios...; un auténtico tesoro con depósitos robados del Banco de España (uno de los expoliados fue el mismísimo Alcalá Zamora), grandes cantidades de monedas de oro, joyas valiosísimas, objetos de arte de valor incalculable, piezas históricas cotizadísimas y muy señaladas y, en fin, otros objetos difíciles de determinar, pues el contenido de algunas cajas jamás se ha conocido. El nefasto presidente Negrín (un glotón en todos los sentidos) venía expoliando aquí y allá desde los comienzos de la guerra (“previsión”, decía el eminente doctor), y a tal fin creó un organismo que legalizase el expolio, la Caja General de Reparaciones. Gran parte de lo robado por esa caja (y de otras procedencias) fue embarcado en Francia en el ‘Vita’ con destino a México. Negrín y el PNV querían poner sus manos en el tesoro, pero Prieto (nuevamente el más sibilino) se buscó como aliado al corrupto presidente mexicano Lázaro Cárdenas, con lo que finalmente los burló a todos y se quedó con todo el botín; y lo fue vendiendo y gastando a pesar de los llamamientos de otros exiliados que le insistían en que el tesoro era para sufragar los gastos del gobierno republicano en el exilio (Gordón Ordás le escribió muchas veces). Pero Prieto (y su hijo) no quisieron repartir, pues apenas dieron algunas migajas a quienes mejor les pareció. Aun existen los asientos contables en bancos de Estados Unidos que prueban que Prieto y su hijo vendían el oro con regularidad (muchas piezas de enorme valor histórico-artístico fueron sencillamente fundidas). No cabe la menor duda: un auténtico ladrón.

Probablemente también fuera un asesino, aunque este extremo no está probado de modo tan concluyente como los anteriores, aunque sí que hay indicios muy sospechosos. Fueron hombres de su confianza, sus escoltas personales e integrantes de su violento grupo paramilitar conocido como ‘La Motorizada’, quienes se presentaron en casa del líder opositor Calvo Sotelo, lo secuestraron con mentiras, con uniformes y coches oficiales, lo subieron a una camioneta, le dieron un paseo y le pegaron dos tiros en la nuca. También fueron a por el otro cabeza visible del partido contrario, Gil Robles, pero no estaba en Madrid y salvó la vida. Si los hombres de confianza de Prieto nunca daban un paso sin su consentimiento, si él mismo tiraba de pistola, si incluso en el congreso se había amenazado abiertamente a Calvo Sotelo, ¿es o no es lícito sospechar que el orondo político asturiano sabía a qué iban a casa de Calvo Sotelo sus matones de confianza (Cuenca, Condés) con los guardias de asalto?

Además, Prieto admite en sus memorias que Condés le comunicó el crimen casi inmediatamente, y que él le ordenó callar para encubrir el asesinato de su colega de parlamento..., ¡y lo escribe abiertamente! Los asesinos materiales se pasearon tranquilamente por Madrid los días siguientes, lo que indica el clima que había en España en aquellos años, donde uniformados (Guardia de Asalto y Guardia Civil) se alían con asesinos, ejecutan al líder de la oposición y el gobierno sólo se preocupa de que, tras su entierro, sus partidarios no se manifiesten por el centro de la ciudad; incluso ordena disparar contra ellos causando cinco muertos. Al margen de Prieto, está claro cómo respetaban las leyes y la democracia los integrantes del gobierno y del Frente Popular.          

Se pueden añadir otros episodios que explican al personaje; llevó al congreso una pistola con la que amenazó a diputados rivales diciendo que alguno de ellos también iba armados; otra vez, contando uno de sus chistes obscenos y groseros mientras bebía horchata, se rió y ésta se le salió por las narices; por no hablar de la violencia de su ‘Motorizada’.

Es curioso cómo se retiran estatuas, calles y monumentos de unos y se mantienen o instalan los de otros, a pesar de que unos y otros eran iguales, usaban los mismos métodos y tenían los mismos objetivos.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 13 de marzo de 2022

TRES CANCIONES QUE GUSTAN A CASI TODO EL MUNDO Y QUE TIENEN JUGOSAS HISTORIAS

 


Paul explicando a los músicos su idea del clímax sonoro

‘A day in the life’ de The Beatles, ‘Ballroom blitz’ de Sweet y ‘Heart of gold’ de Neil Young son tres canciones emblemáticas, títulos que describen épocas concretas del rock y que gustan a todo el mundo, o al menos sería difícil encontrar iniciados en este género a los que no. Y tienen otro punto en común: las tres tienen interesantes y pintorescas historias a su alrededor

A lo largo de las casi siete décadas de vida que tiene este negocio se han escrito muchos miles de canciones, y cada una tiene su propia vida: cómo la ideó su autor, en qué se inspiró, cuál era su circunstancia, quién le ayudó…, y también qué pasó con ella después, cómo influyó en otros músicos, qué impacto causó en el público, a qué se la asocia… Algunas de las que prevalecen pase el tiempo que pase, siempre tienen qué contar.  

Es difícil no caer en el hechizo del ‘Heart of gold’ (1972) de Neil Young. En principio era sólo un breve interludio, un pasaje colocado dentro de un tema diferente, el ‘A man needs a maid’, del mismo Lp. Pero poco a poco se independizó y evolucionó, hasta convertirse en el único single de Young en alcanzar el número uno en EEUU. Entonces, cuando allí sonaba por todas partes, había alguien a quien le molestaba, Bob Dylan, que no soportaba no haberla escrito él. El propio Dylan reconoció en 1985: “Odiaba cada vez que sonaba en la radio. Me gustaba Neil Young, pero me molestaba mucho escuchar esa canción, que sonaba continuamente, fue número uno muchas semanas. Me decía a mí mismo ‘mierda, ese soy yo, suena como yo, debería ser yo’; era como si otro hubiera cogido algo mío y se hubiera largado con ello. Nunca lo superé”. Ha pasado mucho tiempo, la canción sigue sonando y el gran Bob Dylan sigue rabiando por no haber tenido esa idea antes que Young. 

Sweet fue uno de los grupos de glam rock más importantes y con más éxito. En 1973 publicaron uno de sus grandes hits, ‘Ballroom blitz’, escrita por los geniales productores Chinn y Chapman. Es un tema divertido, intrascendente, saltarín, festivo y tan pegadizo hoy como entonces. Este ‘bombardeo en el salón de baile’ habla de un grupo que toca en una disco cuando, de repente, el público se vuelve loco y empieza a ‘bombardear’ a los músicos con botellas; tal cosa ocurrió a Sweet en un concierto ese mismo año, en el que la audiencia empezó a tirarles botellas sin que nadie supiera por qué. Ese suceso inspiró a Nick Chinn y Mike Chapman para hacer la pieza. Éste último contó: “Nick y yo queríamos canciones sin demasiado significado y ‘Ballroom blitz’ nos pareció muy bien, sugerí el título y nos pusimos inmediatamente a trabajar. En realidad va de un músico que tiene un buen colocón en una discoteca y sueña que su nuevo disco no se vende, no gusta. Todo lo que se nos iba ocurriendo nos parecía divertido y sin gran significado…, sin embargo no recuerdo muy bien cómo era lo primero que escribimos”. Y lograron su propósito, el tema y su letra son perfectamente divertidos e intrascendentes. Pero tienen encanto.

Uno de los máximos chispazos de genio de Beatles fue su insuperable Lp ‘Sgt Pepper´s’ (1967), el cual se cierra con una pieza emblemática e innovadora, ‘A day in the life’, que incluye ese clímax sonoro tan chocante. John tomó varias ideas para hacerla: la noticia de los baches de una carretera, la película ‘Como gané la guerra’ en la que él había actuado o el accidente mortal de una millonaria. En 2018 Paul desveló cómo solían hacer las cosas: “John la había comenzado, tenía el primer verso y me lo mostró; esto pasaba muy a menudo: uno tenía una vaga idea y, en lugar de sentarse a trabajar y sudar él solo, simplemente se la llevaba al otro y entre los dos le íbamos dando forma hasta que salía; era como jugar al ping pong, nos lanzábamos ideas alternativamente”.

Ese verso inicial dice: “Leí las noticias de hoy, chico”, entonces, sigue Paul: “Empezamos a jugar con esa idea hasta que sacamos el segundo verso, y seguimos aportando cosas, ahora tú, ahora yo. Hasta que la terminamos. Más tarde, a la hora de la grabación, se me ocurrió la idea del clímax y les dije a los músicos de la orquesta que empezaran desde la nota más baja posible para ir subiendo hasta la más alta, cada uno a su manera (había estado escuchando y leyendo sobre música de vanguardia). Y de repente pensé que esos músicos estaban acostumbrados a Beethoven y a los mejores directores, y ahí estaba yo, un tipo medio loco de una banda de rock. Pero una orquesta sinfónica sigue una partitura y a un director, y no hace cada uno lo que le parece, por lo que parecían despistados, sin atreverse a empezar; llegó George Martin y les señaló la nota inicial y la nota final y les dijo que simplemente fueran de una a otra”. Al fan de los Beatles siempre le interesa conocer el cómo y el por qué.

Y otro par de detalles de ese singular tema. David Crosby contó que él estaba en los estudios el día de las últimas mezclas y que, aparte de los cuatro, George Martin y los ingenieros, él fue el primer ser humano que alucinó al escuchar aquella canción. Finalmente, el manuscrito con el texto de puño y letra de John Lennon se vendió en 2010 por 1,2 millones de dólares.

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 9 de marzo de 2022

MUJERES DE ARMAS TOMAR, GUERRERAS O BANDOLERAS

 

Belle Starr, más rápida a caballo que cualquier hombre, siempre montando de lado y con la artillería a la vista
Dibujo de Tillac para la autobiografía de Catalina Erauso, la Monja Alférez, en el que ella explica la acción


Ya hace mucho que dejó de tener sentido aquello de ‘el sexo débil’, puesto que sólo los más tontos siguen creyéndose el tópico. De hecho, no son pocas las mujeres que se vieron en la necesidad de tirar de espada o pistola y demostraron tener tanto arrojo, decisión y sangre fría como cualquier maromo. Se podría bucear en la Historia y llegar a la época del Imperio Romano, aunque por ahí hay más leyenda que historia; en los últimos cinco siglos, sin embargo, están documentadas las andanzas de algunas mujeres de armas tomar

Seguramente hay féminas heroicas en los anales de cualquier país. En la vieja Hispania algunos nombres de mujer han pasado a los libros de Historia por sus hazañas bélicas, destreza con las armas, valentía en batalla e incluso por haber superado a los hombres en la lucha. Además, merece recordarse a algunas chicas del viejo (y mitificado) oeste americano que también se las vieron ante chulos y pistoleros, y les dieron su merecido.

Al lado de los Reyes Católicos luchó la leonesa conocida como la Dama de Arintero, Juana García. Para complacer a su padre, que no tenía hijos para el ejército de Isabel y Fernando, Juana se vistió y equipó como cualquier soldado y se fue a la batalla con el nombre de Caballero Oliveros. Destacó por su valentía y manejo de la espada en la batalla de Toro (1478), donde fue herida y se destapó el engaño. El Rey la premió con varios privilegios.

La sevillana María de Estrada se hizo famosa por su participación en no pocos combates como integrante de las tropas de Hernán Cortés; sus compañeros contaban cómo daba espadazos a diestro y siniestro en batallas como la de ‘la Noche triste’ o la de Otumba. Y venció a Pánfilo de Narváez en un de un duelo cara a cara. Cuentan los cronistas que cuando Cortés quiso dejarla en retaguardia ella le dijo: “¡Donde ellos mueran moriremos nosotras!” 

La Monja Alférez, Catalina de Erauso, nunca profesó (escapó con 11 años del convento), aunque sí alcanzó el grado de alférez. Se vistió de hombre, vagó por España y se embarcó  a sus 13 primaveras (en 1605) para América. Dura y resistente a cualquier penalidad, fue habilísima esgrimista ‘llamándose’ Francisco de Loyola o Pedro de Orive. Tomó parte en diversas campañas en Sudamérica, haciéndose famoso con el nombre de Alonso Díaz Ramírez de Guzmán como soldado, jugador, pendenciero y de espada fácil. Mató a indios en batalla y a españoles en duelos y trifulcas de todo tipo, y a más de uno le marcó la cara con cuchillo. En cierta ocasión jugaba una partida en una taberna cuando, tras una buena mano, un matón le birló las monedas de la mesa; don Alonso no dijo nada pero preparó su puñal, de modo que cuando el truhán quiso repetir la jugada ella le clavó la mano contra la mesa; a la salida no tuvo más remedio que atravesarlo. Fue perseguido por la justicia, pero cuando tres alguaciles lo reconocieron y le exigieron rendición, dijo que tendrían que rendirlo luchando, y tal era su fama que los tres rehuyeron el combate y se marcharon al galope. Al saberse que el alférez Alonso de Guzmán era mujer todos quisieron conocerla, desde el Rey hasta el Papa.

En el oeste americano también hubo algunas señoras y señoritas que echaron mano del revólver o el rifle para medirse a quien fuera, sobre todo si era hombre. Merecerían mucha más atención del ‘cine del oeste’, pues sus trayectorias vitales no tienen nada que envidiar a los pistoleros famosos.

Asombra la vida de Mary Fields, esclava liberada tras la Guerra Civil de EEUU. En 1895 logró ser contratada para escoltar diligencias (le llegaron a llamar Stagecoach Mary, Diligencia Mary), ella, mujer y negra. Vestía de hombre, su carácter era bastante agrio, tenía muy malas pulgas, bebía lo suyo, portaba revólver y rifle y disparaba muy rápido. Los bandidos y atracadores nunca se atrevieron a asaltar una diligencia custodiada por Mary Fields.

También nació esclava Cathay Williams, la primera mujer negra en alistarse en el ejército de la Unión (en 1866); bajo el nombre de William Cathay, tomó parte en diversas escaramuzas sin levantar sospechas. Al acabar la guerra se casó, pero su marido le robó todo lo que tenía.

Belle Starr fue conocida como la ‘Reina de los bandidos’. Nacida en 1848, desde muy joven se mezcló con atracadores y pistoleros de la peor calaña, especializándose en el robo de caballos. Aguantaba la bebida más que cualquier hombre y era invencible a caballo, y eso que siempre montaba de lado. Se sabe que se vio obligada a poner su colt en las narices de algunos que quisieron sobrepasarse, y seguro que más de una vez apretó el gatillo. Planeaba los robos, se encargaba de los sobornos, escondía los botines…, era la Reina de los bandidos y siempre iba de punta en blanco. Fue asesinada en 1889 sin que nunca se supiera quién y por qué.

Annie Oakley no fue una criminal, sino una tiradora de primera categoría. Con sólo 15 años venció a un tirador profesional (de espectáculo, no pistolero). Se integró en el ‘Wild West’ de Buffalo Bill, realizó exhibiciones de puntería con revólver o rifle por medio mundo, y clamó por la presencia de mujeres en el ejército. Incluso en 1898 se ofreció al presidente McKinley para combatir en la guerra contra los españoles.

Pearl Hart era una gran tiradora y siempre será recordada por haber perpetrado los últimos asaltos a diligencias de que se tiene constancia; en el último, en 1899  junto a un tal Bolt, se llevó unos 500 dólares de los pasajeros y sus armas. Fue capturada y pasó unos años en la cárcel; dicen que al salir cambió de nombre y entró en el espectáculo de Buffalo Bill.

Eleanor Dumont se ganó merecida fama de jugadora en la California de mediados del siglo XIX. Luego abrió su propio ‘saloon’, donde era muy estricta con el aspecto de sus clientes, pues prohibió que nadie entrada desaliñado o sucio. Ganó mucho, se compró un rancho y ganado, pero se enamoró y se casó con un embaucador, un estafador que, lógicamente, le robó todo y la dejó sólo con las deudas. Eleanor lo persiguió, lo encontró y lo mató de dos tiros con su escopeta. Finalmente, agobiada por las deudas, se suicidó. 

Laura Bullion era hija de un nativo que atracaba bancos. Trabajaba como prostituta hasta que pensó que era mejor irse con una pandilla de bandidos, así que se unió a la ‘Wild bunch’ de Buch Cassidy y Sundance Kid. Ayudaba en los atracos, falsificaba cheques, vendía lo robado…

Hay más, muchas más mujeres que tomaron las armas y se comportaron igual que el más temido pistolero o el más valiente soldado (Calamity Jane, Rose Dunn, Agustina de Aragón), y seguro que hay otras sin constancia histórica.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 6 de marzo de 2022

EL ROCK SIEMPRE CLAMÓ CONTRA LA GUERRA: CANCIONES POR LA PAZ


 John Lennon pidió una oportunidad para la paz

El rock siempre ha manifestado un espíritu pacifista a pesar de las actitudes pretendidamente agresivas de muchas de sus estrellas; puede haber excepción en algunos punk, pero con más ardor ingenuo e infantiloide que otra cosa. Así, hay muchas canciones que hablan de la guerra, casi todas centradas en las guerras del pasado siglo. Algunas se convirtieron en iconos pacifistas

Uno de los temas más presentes en la Historia del Arte es el conflicto, el enfrentamiento, la pelea, la guerra; y los artistas lo han tenido fácil, puesto que en los últimos 5.300 años (cuando la escritura empieza a dejar constancia) no hay período sin guerra. ¡Cuántos cuadros, esculturas, novelas o piezas musicales encontraron en el choque de sables su temática! Un estilo musical tan ardiente como el rock no podía ser ajeno al campo de batalla, de modo que las guerras del siglo XX (las guerras púnicas o la invasión de los hunos quedan algo lejos) fueron inspiración inagotable para el rock, pop, soul, blues…

En primer lugar hay que dejar claro que es raro, muy raro, el autor, grupo o solista que, en mayor o menor medida, no ha mostrado su repulsa hacia la guerra. Una de las más evidentes referencias a la indeseable guerra es el ‘War’, compuesta para Temptations y, con más éxito, para Edwin Starr. En clave funk-soul y con un atractivo especial, repite un diálogo que es toda una declaración: “Guerra, ¿pará que sirve?, absolutamente para nada”.

John Lennon cantó mucho contra la guerra; su ‘Imagine’ dice “Imagina (…) nada por lo que matar o morir (…) imagina a toda la gente viviendo paz”; y aún más claro quedó con el coral ‘Dad una oportunidad a la paz’ (‘Give peace a chance’). Por su parte, Paul, años después publicó su Lp ‘Pipes of peace’.

‘All together now’, de los ingleses The Farm, mira hacia la Primera Guerra Mundial, y cuenta un suceso que ocurrió en las navidades de 1914 (y del que se ha hablado muchas veces): soldados británicos y alemanes apartaron momentáneamente las armas y, en tierra de nadie (“no man´s land”), jugaron un partido de fútbol “en las trincheras de Bélgica”. La base musical es el célebre ‘Cannon’ de Pachelbel, sobre el que The Farm construyó una canción aun con aires de los ochenta pero mirando a los noventa.

‘Masters of War’, de Bob Dylan, no denuncia la guerra, sino a los que las provocan y se benefician de ellas, es decir, acusa a todo el entramado industrial que pone en marcha una guerra: quienes construyen las armas y “se esconden detrás de la mesa del escritorio”, quienes “juegan con el mundo” y quienes “como Judas mienten y engañan”; a todos los maldice con el concluyente “incluso Jesús nunca olvidará lo que hacéis”. Igualmente, ‘Dogs of War’, de Pink Floyd, señala la motivación económica de la guerra, urdida por políticos e industriales de las armas, que usan “carne y hueso como moneda”.

Con ‘Enola Gay’, Orchestral Maneuvres in the Dark rememoran el horror de la bomba atómica que arrasó Hiroshima; a lo largo del tema se pregunta si “estará orgullosa la madre de Little boy”, nombre que se dio a la bomba, pero alude a la madre del piloto que la lanzó, Paul Tibbets, el cual, al parecer, bautizó al avión ‘Enola Gay’ en honor a su madre.

Divertida es ‘Two tribes’, de Frankie Goes to Holliwood, que escenifica la Guerra Fría y la amenaza nuclear. Las dos tribus que pelean son los dos bloques separados por ‘El telón de acero’ hasta 1989. El desternillante vídeo es más que ilustrativo: dobles de Reagan y del presidente soviético (Andropov o Chernenko) se zurran en la arena jaleados por sus aliados. También el ‘Wind of change’, de Scorpions, se localiza en los últimos momentos de la Guerra Fría y la caída del Muro de Berlín; habla de la esperanza que traen estos ‘Vientos de cambio’, que danzan en una típica balada heavy.

La más recordada en torno a la Guerra de Vietnam (una obsesión para los estadounidenses) es el ‘Fortunate son’ de Creedence Clearwater Revival, que denuncia toda iniciativa bélica a través de la guerra del napalm. El propio John Fogerty explicaba que se le había ocurrido al enterarse del matrimonio entre el nieto del ex presidente Dwight Eissenhower y la hija del presidente Nixon, y que entonces pensó en que ninguno iría a Vietnam, puesto que eran ‘Hijos afortunados’. Es ya un himno antimilitarista. Los inolvidables Ramones, en su ‘Commando’, hablan de las guerras a través de las películas, lanzando versos tan explícitos como “Ellos se preparan para Vietnam” y luego “Desde Hanoi a Berlín Este”. También el ‘19’ de Paul Hardcasttle peleaba en la jungla de Vietnam, señalando que la media de edad de los soldados USA era de 19 años. Y el ‘21st Century schizoid man’, de King Crimson, insinúa “la inocencia violada con fuego de napalm”; según desveló el guitarrista Robert Fripp, está dedicada a Spiro Agnew, el vice de Nixon, “que tan simpático nos caía”.

El ‘Brothers in arms’ de Dire Straits está escrita como repulsa a la Guerra de las Malvinas. El título, ‘Hermanos de armas’ o ‘Hermanos de guerra’, puede indicar  fraternidad tanto entre compañeros de trinchera como entre enemigos; en todo caso, sentencia: “Somos tontos en hacer la guerra”.

Sobre el conflicto irlandés hay mucho. ‘Sunday, boody sunday’, de U2, mira hacia el suceso conocido como ‘Domingo sangriento’: en enero de 1972 tropas inglesas dispararon contra una manifestación pacífica con resultado de 14 manifestantes muertos. Elvis Costello escribió el ‘Oliver´s Army’ tras un viaje a Belfast, pero además de referirse al conflicto norirlandés, pensaba también en Palestina o Sudáfrica (entonces, 1978, con régimen racista). Y ‘Zombie’, de The Cranberrys, denuncia la barbarie del Ira, y habla de  aquella bomba que acabó con dos niños. 

Greenday hizo su poderoso ‘American idiot’ cuando la Guerra del Golfo; denuncia el uso de la guerra en los medios de comunicación, sobre todo la tele, que alternaba escenas de gran violencia con los anuncios más frívolos.

‘Spanish bombs’, de The Clash, es acaso el título más famoso de los pocos que se sitúan en la Guerra Civil Española; en él se compara en tono crítico el enfrentamiento fraternal español con los aviones llenos de turistas que viajan a España; hay mención especial a los “negros coches de la Guardia Civil” y a Lorca; también se apuntó que esas ‘bombas españolas’ tenían una referencia a las bombas de la Eta en los últimos años 70. Muchas frases en español (con mala pronunciación y escaso sentido) y un ritmo endiablado la mantienen siempre fresca y lista para el combate.

Y también sobre la Guerra Civil escribió el excelente grupo leonés Fundición Odessa, que grabó dos versiones de ‘España en Guerra’, en 1988 y 1993. En sus versos se casi se escuchan los tiros: “Es tu guerra, ¿no la ves? España en guerra en el 36”.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 3 de marzo de 2022

LOS POLÍTICOS SON LOS CAUSANTES DE LAS MAYORES MATANZAS DE LA HISTORIA. PUTIN ES OTRO EJEMPLO

 


Personalidades gemelas

Nadie se atreverá a discutir que las más espantosas masacres, degollinas y hecatombes de la Historia han sido provocadas y perpetradas por políticos. El actual delirio megalómano del dueño de Rusia, Putin, es otra muestra de la vileza, perversión y egoísmo que conlleva la actividad política. Es por ello urgente acabar con la figura del político, ya que hasta que no desaparezca ese personaje no desaparecerá la amenaza de la guerra y las grandes matanzas

Según el militar prusiano Clausewitz (que fue un historiador, teórico y experto en todo lo concerniente a la guerra) “La guerra es la continuación de la política por otros medios”, e insistía en esa idea al subrayar que “La guerra es un acto político”, acertadas y lúcidas afirmaciones que nunca dejan de confirmarse. En el siglo XX los ejemplos de los políticos que llevan a sus ciudadanos a matarse con los vecinos (o con los compatriotas) son abundantes y indescriptiblemente sangrientos. El totalitarismo del que está hecho Putin, que no perderá un segundo en pensar en las víctimas que provoquen sus viles decisiones políticas, es prácticamente idéntico al que mostraron Lenin y Stalin, Hitler, Mao… y más recientemente los serbios Karadzic y Milosevic; pero también otros políticos respaldados por la democracia han provocado guerras injustas y monstruosas mortandades, como el presidente de EEUU William McKinley, que causó un genocidio (más de un millón de muertos) en Filipinas sin tener idea de dónde estaba ese país, o el reputado Winston Churchill, directo responsable de millones de muertos en la India a mediados del siglo pasado. Son algunos de los más conocidos, pero la lista podría alargarse páginas y páginas.

Todos ellos no hicieron otra cosa en su vida que política, la cual equivale al poder, ya sea la conquista del poder, mantener el poder o aumentar el poder. Esto es en realidad la política: el deseo incontenible de acumular más y más poder a costa de lo que sea, cueste lo que cueste.

No hay asesino en serie, depredador sexual o banda terrorista que haya causado más muertes, dolor y desgracia que los que tienen el poder político en sus manos. Es una certeza matemática que la política es la actividad más peligrosa para el hombre, y por eso los más malvados y perversos de la Historia siempre son, inevitablemente, obligatoriamente, líderes políticos. Sin la menor duda, los peores seres del Sistema Solar.

Y eso sucede a todos los niveles de modo directamente proporcional al grado de poder que ostente el político: cuanto más poder tiene mayores serán sus atrocidades, y viceversa. Por tanto, urge terminar con el político vitalicio y sustituirlo por el ciudadano metido temporalmente a labores públicas.

Ahora es Putin, el dueño de Rusia, ¿cuál será el próximo?

CARLOS DEL RIEGO