Su capacidad de lucha no es su mejor virtud |
¡Qué gran tipo este Nadal! Más allá de su
prodigiosas facultades físicas, más allá de sus exhibiciones en las pistas, más
allá, en fin, de los valores propios del deporte que atesora y muestra con
generosidad y modelo, Nadal posee un extra totalmente inusual en los ámbitos más altos del deporte.
De sus hazañas en la cancha parece más
que ocioso hablar, pues en todo el mundo se reconoce que Rafael Nadal es no
sólo un jugador de tenis excepcional, único, irrepetible, sin embargo,
increíblemente, hay quien critica su juego, su forma de entender el tenis.
Éstos no han asimilado que el deporte es ganar, ciñéndose a las reglas y si es
con actitud ejemplar, mejor, pero por encima de todo ganar, de modo que no
tiene la mínima importancia que lo hagas bonito o feo, jugando al ataque o a la
defensiva, es decir, cada uno sale a la pista con lo que tiene, a hacerlo lo
mejor que puede y tratando de imponer sus armas.
Su físico prodigioso no es su mejor arma |
Pero no es la faceta deportiva de Nadal,
así como su actitud en el terreno de juego, siendo absolutamente ejemplares, lo
mejor de este joven prodigio que traspasa las fronteras del deporte. Tampoco su
fortaleza mental, su espíritu de lucha, su inagotable sentido del esfuerzo y esa energía positiva
que siempre lo acompaña y que es capaz de transmitir. No es su deportividad
absoluta, su incapacidad para “robar bolas” ni su serenidad ante la adversidad:
jamás ha hecho un mal gesto ni ha arrojado la raqueta ni gritado de
frustración. No es su respeto por el rival ni su elegancia y humildad tanto en
la victoria como, sobre todo, en la derrota. Ni tampoco su carácter y
sinceridad en pista y en la calle.
Lo mejor de Rafael Nadal Parera es su
forma de ser al terminar el encuentro, fuera de la pista, esto es lo que lo
hace diferente. Para empezar, pocos deportistas habrá en todo el mundo que
tenga tanta paciencia con sus seguidores, pues no hay partido en el que, al
terminar, gane o pierda, no se pase diez o quince minutos firmando autógrafos.
A este respecto contaba el seleccionador de ciclismo del equipo español en los
Juegos de Pekín 2008, Paco Antequera, que vio a Nadal iniciar el desfile inaugural
y pensó que, una vez que llegara al sitio indicado en el césped, el tenista se
iría a descansar; sin embargo, estuvo las cinco horas que duró el desfile
saludando, haciéndose fotos y firmando autógrafos a todos los deportistas y
entrenadores de equipos de todo el mundo que se le acercaron, “jamás había
visto atender a tantos fans, pues todo el tiempo, las cinco horas, estuvo con
éstos, no se cómo pudo aguatar tanto”, explicaba asombrado Antequera. Pero lo
mejor de todo es que lo hacía sin dejar de sonrreir ni quitar de su cara una
expresión de ilusión que dejaba fuera de toda duda que su gesto era totalmente
sincero, no le costaba ningún esfuerzo, lo hacía con agradecimiento, con el
corazón en esa mano que a tantos tendió. Y esto es muy difícil en deportistas
de máxima altura mundial, acostumbrados a los halagos y a ahorrar esfuerzos.
Además, él permaneció todo el tiempo en la villa olímpica: “si voy a unos
juegos ahí es donde debo estar”, afirmó.
Lo mejor de Nadal es que es un tipo fiable, honesto, sincero y comprometido |
Lo mejor de Nadal es su palabra, su
integridad, su fidelidad al compromiso contraído. En este sentido contaba un
directivo que, tras perder ante Djokovic uno de los agotadores partidos de
final de Gran Slam de 2011, volvía para España unas horas después y, en el
avión, se le veía acalambrado, contracturado, dolorido, al borde de los límites
de la resistencia física; sin embargo, ante las caras de preocupación de todos
los que viajaban con él, el de Baleares dijo sonriendo “no os preocupéis, en un
par de días estaré recuperado y jugaré esta eliminatoria de Copa Davis”.
Lo mejor de Nadal es su escala de valores
y su honradez, hasta el punto de que, a diferencia de la gran mayoría de
tenistas profesionales, mantiene su residencia fiscal en donde reside, en su
casa, en Menorca, no en un paraíso fiscal donde pagar menos impuestos. Siempre
dispuesto a echar una mano y hacer el esfuerzo que sea en pos de una causa
solidaria, deja traslucir sus emociones, esas que humanizan tanto al que vemos
poco menos que como un supermán, y jamás protagoniza ninguna salida de tono,
jamás aparece en situaciones inapropiadas, vive una vida absolutamente
ordenada.
Seguro que tiene sus cosas, como todos,
pero sin duda se trata de una gran persona, más grande aun que el deportista.
No puede extrañar que la Reina Sofía
dijera que es el hijo que toda madre quisiera tener..., cosa que él escuchó
sujetando a duras penas sus emociones.
En fin, es una persona que transmite, una
persona con carisma, alguien de una pieza en quien sería muy fácil confiar,
alguien que no defraudaría jamás, que lucharía hasta el límite para cumplir con
su obligación, con la palabra dada. Si un día se presentara a las elecciones...
Sí, gane o pierda, ¡qué gran tipo este
Nadal!
CARLOS DEL RIEGO
¡Sin duda que es un gran TIPO!
ResponderEliminar¿ADIVINABAS QUE IBA SER CAMPEÓN POR 7ª VEZ EN EL TORNEO FRANCÉS?
SALUDOSGM