Joey Ramone con su inseparable cazadora de cuero, la misma que exhiben los que aparecen en el vídeo de al lado. |
Sí, hay gente en todo el mundo que se emociona sólo con
escuchar su voz (la Red permite saber esto), pero luego es el rock, su música
la que penetra en el pensamiento y en el corazón, invade hasta el tuétano y
crea un lazo invisible, eterno, indestructible con aquel tipo larguirucho y
desgarbado, con problemas sicológicos y de salud endeble, pero que en escena o
ante un micro era Joey Ramone.
‘Ya know’ es el título del segundo disco en solitario del
que fuera cantante de uno de los grupos más influyentes, significativos y
emblemáticos de la historia del rock, Ramones. Se trata de un álbum con 15
canciones cuya voz había grabado el bueno de Jeffry Hyman (1951-2001) desde
finales de los setenta del siglo XX; eran voces que habían sido descartadas,
registros que por una u otra razón nunca salieron de los archivos de los
estudios de grabación. Dos de sus viejos amigos, Ed Stasium y Jean Beauvoir,
que fueran productores de Ramones, se encargaron de recopilar y de realizar
todo el trabajo. Luego, algunos de sus viejos colegas le rinden homenaje
participando en un disco que nadie que alguna vez gritara ¡hey ho, let´s go!
debe perderse.
Ya desde el comienzo este álbum pone la carne de gallina,
provoca estremecimiento e incontenible emoción. La personalísima voz de Joey y
unas preciosas melodías atrapan desde la primera nota, y luego el oyente va
reconociendo armonías, guitarras, caña…, a veces resulta más Ramones, otras es
puro Joey, empatía, química, alma. Los que hayan conseguido construir ese
puente personal con Joey y con Ramones disfrutarán cada segundo del álbum, los
que los tengan como a otro grupo más, otro cantante más, vibrarán más con unas
canciones que con otras.
‘Rock & roll is the answer’ (El rock & roll es la
respuesta) es un canto, un himno, un tema que se te echa encima sin darte
cuenta y que resume una gran verdad, y si alguien tenía que decirlo, nadie
mejor que Joey. ‘New York City’ retrata a las gentes de su ciudad y posee un
algo mágico. ‘I couldn´t
sleep’ y ‘What did I do…’ son puro rock & roll y puro Ramones. ‘Waiting
for the railroad’ es otra maravilla, otra delicia. ‘Party line’ es mucho más
pop y muy al estilo de los inolvidables medios tiempos de Ramones. También está
una versión del ‘Merry Christmas…’ de Ramones en plan acústico, resulta hermosa
y muy sugestiva. En ‘Make me Tremble’ aparece muy cercano, tanto que da la
impresión de que uno puede tocarlo, de que Joey está ahí mismo, al alcance de
la mano. ‘Cabin feber’ es muy sólida, muy hard…
Murió Joey Ramone en
2001 y Ramones dejaron de existir en 1996, pero ni uno ni otros han perdido
presencia, sus influencias son evidentes, sus canciones ganan y adquieren más
valor con el paso del tiempo y, sin la menor duda, su leyenda crece y crece; y
hay que recordar que sus camisetas aparecen en cualquier situación, en
cualquier ambiente, en cualquier parte del mundo aunque quien la porte no sepa
quiénes son esos tipos. Murió prematuramente, sin cumplir su deseo de ver a
Ramones en R & R Hall of Fame (entró meses después), sin ver en la calle su
primer disco en solitario ‘No os preocupéis por mí’, sin hacer las paces con su
compañero Johnny (20 a ños
sin hablarse). Estén donde estén, podrán volver a darse la mano, llamar a Dee
Dee y contratar a cualquier batería que haya por allí (seguro que Keith Moon
vendría de maravilla). Y ya está, todo listo. “¡One, two three, four!”.
Sí Joey, el rock & roll es la respuesta. A veces la
única.
CARLOS DEL RIEGO
yo soy de otra generación posterior a la vuestra, tengo 36. Pero tengo una colección de vinilos de los 80, sobre todo hardcore-punk (sellos como SST, DISCHORD, TOUCH AND GO, ALTERNATIVE TENTACLES...) que se caga la perra. también tengo muchísimo pop indie de los 80 del que soy fan, los 80 fueron lo mejor (aunque no en León, dejemos el provincianismo a un lado). Es curioso también que haya visto dos veces a los Ramones, las dos en Oviedo, en el 93 que me llevó mi tio, y en el 98 de teloneros de U2, un síntoma de su decadencia. Y nada más, felicidades por tu blog!
ResponderEliminarAmigo Nacho, yo tambiçen tengo unos miles de vinilos, algunos de los 50, unos cuantos de los 60, muchísimos de los 70 y 80 y muy pocos de 90 y posterior. A los Ramones los vi cinco veces y todas me encantaron; recuerdo el de 1980 con Nacha Pop de teloneros. Acabo de comprobar que su último concierto fue en agosto de 1996, así que te confundes de fecha.
EliminarUn abrazo. Carlos