Kofi Annan no ha logrado jamás un resultado positivo |
Ocurre muchas veces que uno deposita su
confianza y desarrolla simpatía hacia ciertas personas a las que no conoce
personalmente, sino que sólo sabe de ellas a través de los medios de
comunicación, de modo que se hace una idea positiva y se forma opinión
favorable en torno a ellas como para manifestar en público el tan español “me
cae muy bien”. Y también ocurre que uno se lleva unas decepciones mayúsculas
cuando tiene ocasión de hablar personalmente con aquellas personas o va
conociéndolas mejor por lo que van haciendo y diciendo en el transcurso de los
años. A pesar de que pueda parecer lo contrario, en realidad esto es mucho
menos habitual si se trata de políticos, puesto que tal y como van las cosas
pocos habrá que se fíen de un político hasta el punto de que llegue a
decepcionarlos (el ex presidente Zapatero generó ilusión entre muchos españoles
a los que luego decepcionó, pero no fue así con quienes saben de él desde hace
35 años, pues éstos siempre supieron de las aptitudes de este señor, no se
ilusionaron y nunca fueron decepcionados).
Aquí van tres protagonistas de otros
tantos campos que son habituales de los medios y que, por una u otra razón, en
mayomenor medida, a uno o a muchos han defraudado: el que fuera Secretario
General de la ONU Kofi
Annan, el periodista y escritor Fernando Savater y el arqueólogo Juan Luis
Arsuaga.
Fernando Savater odia a los curas y desconfía de los padres |
El caso de Annan está muy de actualidad.
Nacido en Ghana en familia muy acomodada, estudió en Suiza y Estados Unidos y
con sólo 24 años ya se colocó en cargo público, pues entró en la Organización Mundial
de la Salud ; es
decir, nunca ha trabajado pie a tierra, sino que siempre lo ha hecho desde la
esfera política, o sea, subido en el carro del privilegio y a muchos metros de
la realidad del suelo. Además, pasó del pupitre al despacho oficial sin mediar
actividad, sin solución de continuidad, por lo que jamás se ha enfrentado a los
problemas cotidianos del hombre de la calle. A pesar de ello, su expresión
bondadosa y su presencia como mediador en distintos conflictos hicieron que
muchos se formaran sobre él una buena opinión, la cual se vino estrepitosamente
abajo tras su reciente visita a España para ponerse justo en medio del gobierno
legítimo y la banda mafiosa terrorista Eta. En ese momento, quien antes lo
admiraba se lleva la desagradable sorpresa de comprobar que Annan no entiende
de qué va el problema, no se ha informado de sus entresijos y desarrollo, no ha
estudiado las raíces y las consecuencias, sino que ha venido a mediar desconociendo
totalmente cosas como qué es, cómo actúa, qué pretende, qué apoyos tiene la organización
nazi en cuestión, de modo que se sitúa incorrectamente en un punto equidistante.
Entonces uno piensa que si Annan ha sido tan poco profesional en este caso
también lo puede haber sido en sus anteriores intervenciones internacionales, y
entonces uno, al ver la espeluznante lista de fracasos que presenta su
currículo, puede llegar a la conclusión de que no ha logrado un éxito
diplomático en su vida porque no ha sido profesional, porque no se ha estudiado
los hechos, porque, como todo el que no ha hecho otra cosa más que política, ha
pensado que con buenas palabras es suficiente aunque no se sepa nada del
problema. Y es que Kofi Annan (que tiene un sueldo astronómico e infinitos
complementos y que vino a España cobrando un dineral) no ha resuelto jamás un
problema, no ha terminado nunca con un conflicto o puesto las bases para su
fin, no ha dado jamás pie con bola, sus intervenciones han sido sonoros
fracasos, decepciones calamitosas; sin embargo, ha ido pasando de cargo en
cargo sin que jamás haya hecho el más mínimo mérito. Eso sí, él siempre ha
sabido quedar como el bueno..., a cambio de asombrosos emolumentos. Es por todo
esto que Kofi Annan, analizando su actuación, es un gran personaje
decepcionante.
El científico Juan Luis Arsuaga |
El filósofo y escritor vasco Fernando
Savater siempre ha aparecido como alguien culto y razonable, defensor del
diálogo por encima de todo y siempre dispuesto a emprender y tomar parte en
iniciativas encaminadas a terminar con el problema de la violencia terrorista
en España. Asimismo ha escrito contra el sectarismo, el nacionalismo y el segregacionismo.
A diferencia del anterior, Savater sí que tiene mérito, y así lo reconocen los
muchos premios que ha obtenido. En fin, es un hombre de paz y razón. Sin
embargo, en una entrevista para el periódico La Crónica de León (hará unos
cinco años, existe grabación), hablando sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía , dijo de
quienes estaban en contra que “es una conspiración de curas y oscurantistas
contra la asignatura, y yo veo peligro en los curas y oscurantistas”. Más
adelante, sobre el mismo tema, “el Psoe no hace ni promueve ninguna asignatura,
esos son inventos de los curas”. Y más adelante aun hablando sobre educación
dice tras mencionar la ilustración y la racionalidad, “hay que quitar la
educación de manos de los padres, que normalmente son muy reaccionarios, y de
manos de los curas, que son desviacionistas de todo tipo de razón humana”.
Sorprende el evidente sectarismo que manifiesta contra los curas (nunca se
refirió a la Iglesia ),
y más aun que pida arrebatar a los padres el derecho a educar a sus hijos,
puesto que da la impresión de que sólo él y quienes él diga poseen la verdad
absoluta, el único método de educación posible. Por último, también resultan desconcertantes
su apoyo al diálogo con los asesinos terroristas, al aborto y la eutanasia (dando
a entender que lo progresista es matar al no nacido y al viejo que estorba, y
lo retrógrado salvar vidas). La decepción que causa Fernando Savater no es el
terreno profesional, sino en el de sus posturas en torno a temas de tanta
trascendencia.
Finalmente, el científico madrileño Juan
Luis Arsuaga. Asistido por méritos incuestionables, el paleontólogo, arqueólogo
y doctor alcanzó notoriedad mundial tras sus trabajos en la ya famosa Sierra de
Atapuerca, donde han aparecido muchos fósiles con los que Arsuaga (y sus
compañeros directores del yacimiento) ha aportado hallazgos imprescindibles
para ir dibujando y completando el mapa de la evolución humana. Este científico
es admirado por muchos motivos, sin embargo, en cierta ocasión respondió de
modo totalmente contrario al que se espera de un científico: preguntado por si
creía en la posibilidad de que hubiera otra vida después de esta, él contestó
con total rotundidad, “no, no hay nada”, dando así la sensación de estar en
posesión de una prueba concluyente, irrefutable, sin embargo, nadie ha ido y
vuelto para contarlo, por lo que, desde un punto de vista empírico, no puedes
afirmar ni en un sentido ni en otro. Lo científico hubiera sido decir algo así
como no hay pruebas así que la respuesta
es no lo sé, o simplemente, no creo
que haya nada, pero en ningún caso afirmar. Sin embargo, si le preguntaran
por la posibilidad de que exista vida inteligente fuera de la tierra él nunca
contestaría “no, no hay”, sino que diría cosas como que es muy posible desde un punto de vista estadístico, o yo creo que sí pero hasta ahora no hay
ninguna prueba..., o lo mismo pero en sentido contrario. El admirado (no
sin motivo) Juan Luis Arsuaga se salió del terreno científico, y por eso y sólo
por eso, causó cierta decepción, menor que el anterior e infinitamente menor
que el primer personaje.
CARLOS DEL RIEGO