domingo, 28 de noviembre de 2021

LA PASIÓN POR EL FÚTBOL DE ESTRELLAS DEL ROCK

 


Rod Stewart llorando cuando su Celtic ganó al Barça


Bob Marley con la camiseta del Hamburgo SV


En la contraportada del disco Backless de Eric Clapton se ve la bufanda del WB Albion

Guste o no, el fútbol es fuente de pasiones exacerbadas, de entusiasmo e incluso delirio, pero también de sufrimiento y angustia. Y dentro del mundillo del rock & roll abundan los que son, casi, tan fanáticos de un equipo del fútbol como de su propia banda de rock. De este modo, es pública y muy notoria la vehemencia con que estrellas del rock miran al balompié y a su equipo.

No están tan alejados, ya que el rock & roll contiene también pasión, delirio y angustia. Y como demuestran muchos grandes personajes, fútbol y rock no son incompatibles. Al contrario, algunos de los que materializan la esencia del rock son auténticos hinchas que se emocionan y llegan al paroxismo al cantar o al encajar un gol, como cualquier aficionado más con su equipo.     

Por ejemplo Elvis Costello, que a pesar de ser londinense es un fanático del Liverpool FC. Curiosamente a sus padres artísticos, Los Beatles, “no les gustaba el fútbol”, dijo Paul, pero Costello es un orgulloso fan de los ‘reds’. Así, en 1984 escribió encantado el tema ‘Turning the town red’ como sintonía de una serie de televisión llamada ‘Scully’, que trata de los deseos e intentos de un joven para jugar con el Liverpool. Bromean por allí diciendo que Fernando Torres debió hacer caso al tema de Costello ‘(I don´t want to go to) Chelsea’ (1978) cuando el futbolista dejó el Liverpool en 2011 para irse al Chelsea.

Roger Waters es eterno amante del Arsenal, y tal vez ese sea el equipo al que se refiere en los versos del tema ‘Money’ (1973) que claramente dicen: “Sueño despierto con caviar de cuatro estrellas. Creo que me compraré un equipo de fútbol”. La letra de la canción es sarcástica y despectiva con el dinero, pero seguro que más de una vez habrá pensado en comprar el Arsenal FC. El dinero no sería problema.

También Mick Jagger es del Arsenal, y no es extraño verlo en cualquier campo de fútbol, sobre todo cuando juegan selecciones nacionales.

Eric Clapton es del West Bromwich Albion, como dejó patente en la contraportada de su álbum ‘Backless’ de 1978, donde luce una bufanda con los colores del W B Albion FC. También ha patrocinado partidos de ese equipo y, dicen, a su habitación le llama precisamente WB Albion.

No es uno de los equipos grandes de Inglaterra el Newcastle United, aunque sí tiene una gran tradición. Entre sus seguidores están personajes como Sting (que nació muy cerca), Mark Knopfler o Brian Johnson, cantante de ACDC desde la muerte de Bon Scott en 1980. Contó Johnson que pocos años después de entrar en el grupo unos directivos del Newcastle le ofrecieron invertir en el club, dado lo notorio de su apoyo: “Me pidieron medio millón de libras, lo que en ese momento (y ahora) era una fortuna; me dijeron que sería miembro honorario, pero sin voz ni voto; en fin, comprendí que aquellos tipos me veían como un músico de rock tonto y manipulable que les regalaría el dinero sólo por amor al club”. Pero no cayó en la trampa y los mandó ‘camino al infierno’.

Otro representante del rock más duro, Robert Plant, es hincha incondicional del Wolverhampton Wanderers porque, según cuenta él mismo, el legendario jugador Billy Wright lo saludó durante un partido cuando el cantante tenía cinco o seis años. Así, el lobo en la portada de su álbum en solitario ‘Now and Zen’ (1988) es una referencia al equipo de sus amores, al que familiarmente se conoce como los ‘Wolves’, los lobos. Además, el solista de Led Zep es vicepresidente del club, e incluso en 2013 pagó casi mil libras por salir a jugar unos minutos en una exhibición de homenaje al jugador Jody Craddock.

Futbolero por los cuatro costados y fan absoluto del Celtic de Glasgow es Rod Stewart. No extrañará que le haya escrito canciones como ‘You are in my heart’ (1977) en la que dice: “Eres el Celtic United, pero he decidido que eres el mejor equipo que he visto. Estás en mi corazón”. Sólo hay que recordar sus lágrimas de emoción en las gradas cuando su Celtic venció al Barcelona en 2012. En sus conciertos suele chutar algunos balones al público y en su casa de Los ángeles tiene todo un campo de fútbol reglamentario.

¡Y qué se puede decir de la pasión por el fútbol de Elton John, que se compró el Watford FC de Londres en 1976! Sorprendentemente a partir de ese momento el club vivió años de gran éxito, lo que indicaría que el pianista y cantante invertiría lo suyo. Su profesión lo llevó a renunciar a la presidencia del club, aunque sigue siendo presidente vitalicio honorario y sigue teniendo gran parte de las acciones.

Bob Marley era muy muy futbolero, le encantaba jugar y apoyaba al Tottenham en Inglaterra, al Hamburgo en Alemania y al Nantes en Francia. La exitosa cantante Adele es también hincha del Tottenham Hotspur. Los hermanos Gallagher, Noel y Liam, que siempre están a la gresca, coinciden en su pasión por el Manchester…  

Muchos profesionales del rock tienen su corazoncito con los colores de su equipo, como gran parte de la población de todo el mundo.

CARLOS DEL RIEGO.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

EL ENIGMA DE LA MUERTE DE DURRUTI: EL OTRO 20 N

 


El impacto de la bala en el pecho de Durruti


El subfusil MP 28 variante española, llamado 'naranjero', muy posiblemente el arma que acabó con Durruti

Sí, irónicamente, José Buenaventura Durruti y Francisco Franco expiraron el mismo día, 20 de noviembre, aunque con 39 años de diferencia, aquel en 1936 y éste en 1975. De la Guerra Civil Española se han escrito miles de libros que han tocado todos los aspectos militares, sociales, económicos…, a pesar de lo cual aún quedan enigmas y cuestiones irresueltas, siendo tal vez la muerte del líder anarquista la más seductora

Durruti fue uno de los protagonistas de los primeros meses de la guerra. El anarquista, leonés como otros líderes anarcos como Ángel Pestaña o Abad de Santillán, protagonizó algunas acciones destacadas al comienzo de la contienda, pero es precisamente el misterio de su muerte lo que lo mantiene en un plano casi legendario.

Se sabe que Pepe, como le llamaban en sus círculos más cercanos, estuvo varias veces en la cárcel, en la clandestinidad, en Francia, en Sudamérica…, se conocen bien sus asaltos a bancos, sus ideas totalitarias, su participación en asesinatos y su avance por Aragón al frente de su Columna Durruti. Casi toda su peripecia vital ha sido descrita con precisión. Pero no su muerte, y ello a pesar de que hubo no pocos testigos.

A primeros de noviembre viajó a Madrid para unirse con sus hombres a los defensores del sector de la Ciudad Universitaria. El 19 se acercó en coche a la calle Isaac Peral junto a varios de sus fieles y lugartenientes. A la una de la tarde (otros dicen las 14,30 y otros las 17,30) recibió un disparo y aquí empieza la intriga. En principio el informe oficial afirmó que había sido una bala fascista, e incluso hay autores que afirmaron que se escuchó una ráfaga de ametralladora… Es difícil que una ráfaga, por corta que fuera, sólo hiciera un blanco a pesar de que había muchos compañeros y ni estos ni los coches recibieron impactos. Además, según los médicos, el balazo fue desde muy cerca (uno dijo menos de medio metro y otro que unos 25-35 centímetros), pues el agujero en la chaqueta que vestía Durruti estaba todo chamuscado por la pólvora. Por último, si había fuego enemigo ¿cómo es que salían y entraban de los coches tan tranquilos y por qué no respondieron al fuego?

Otra de las principales versiones del suceso asegura que el disparo procedía del sargento José Manzana, comunista, que le disparó cuando se agachaba para entrar en el coche. La razón es el eterno enfrentamiento entre anarquistas y comunistas y las órdenes que a estos llegaban desde Moscú. Esta versión la sostiene una nieta de Durruti, Marta, que afirma que Manzana aprovechó el momento en que el anarquista entraba en el coche; además, ella vio los bordes requemados del agujero de la cazadora (en poder de la viuda, Mimi Morín), por lo que es evidente que el disparo fue a quemarropa.

Otros apuntan a la posibilidad de que, mientras discutía con uno de sus hombres, Antonio Bonilla, éste golpeó su ‘naranjero’ contra el estribo, el arma se disparó y Durruti cayó fulminado. El propio sargento Manzana dijo antes de morir que el ‘naranjero’ de Bonilla se le deslizó del hombro, se disparó y causó la herida mortal. Ambas hipótesis coinciden con la evidencia de que el disparo fue desde muy cerca.

Y también hay quien sostiene que el propio subfusil de Durruti, el famoso MP 28 ‘naranjero’, se le cayó cuando entraba en el coche y se disparó. El MP 28 era un subfusil alemán que se empezó a fabricar en la zona levantina sin pagar permisos, patentes o licencias, es decir, la variante española era lo que se dice una copia pirata. Esta arma era de recámara o cerrojo abierto que disparaba por desplazamiento de masas, por lo que ya resultaba insegura, pero es que la variante española se fabricaba sin seguro, con lo que podían producirse disparos accidentalmente; de hecho, numerosos testimonios de soldados hablan de los sustos que les daba el ‘naranjero’. Sin embargo, varios de los presentes afirmaron que en aquel momento Durruti sólo portaba un Colt 45. 

La incógnita sigue, aunque parece lo más probable que, accidental o intencionadamente, la bala que mató a Buenaventura Durruti (del ‘9 largo’, la que disparaba el ‘naranjero’) procedía del arma de alguno de sus compañeros más cercanos. Se dijo en su momento que fue un tiro del enemigo por pura lógica de la guerra, ya que reconocer que un líder con tanto carisma había sido muerto por un traidor o por accidente causaría un impacto muy negativo entre las tropas, oficiales, civiles y políticos.

Han pasado 85 años y, salvo que un día aparezca una prueba irrefutable, parece que nunca se sabrán todos los detalles de la muerte de Durruti.

CARLOS DEL RIEGO.

domingo, 21 de noviembre de 2021

SECRETITOS E INTIMIDADES DE ESTRELLAS DEL ROCK QUE SÓLO SE CONOCIERON TRAS SU MUERTE

 


Gregg Allman se disparó en un pie para no tener que ir a la Guerra de Vietnam.


No hay nadie que no tenga sus secretitos, algo característico de la persona. Y sucede a veces que cuando el individuo palma se desvelan algunas de esas confidencias o intimidades. Entre los músicos de rock esto es bastante común, de modo que no es extraño que un obituario, unas declaraciones de un amigo de la infancia o un compañero con el que acabó a palos revelen confidencias que jamás hubieran salido en vida del artista

¿Quién sabía que uno de los hermanos Allman se había autolesionado para eludir Vietnam o que James Brown tenía fama de ser el ‘tipo más trabajador del mundo del espectáculo”? Pues cosillas así sólo fueron conocidas después de que el artista pasara a mejor vida.

Nadie interesado en el rock & roll desconoce a los Allman Brothers Band, una de las puntas del rock sureño. El grupo lo fundaron Gregg y Duane aun en los años sesenta. En aquellos tiempos EE UU estaba metido hasta las cachas en la Guerra de Vietnam, y si la US Army te llamaba era imposible evadirse (salvo millonarios). Duane y Gregg estaban entonces en edad de ser reclutados; Duane era el mayor y el ‘cabeza de familia’, pues el padre había muerto tiempo antes, con lo que no era ‘reclutable’, pero Gregg tenía todas las papeletas para viajar al sudeste asiático a pegar tiros. Solamente tenía un salida, una enfermedad o lesión que lo calificara de ‘inútil para el servicio’; entonces Duane (que murió en accidente en 1971) tuvo la idea de la autolesión, de modo que pensaron que lo mejor era que Gregg se pegara un tiro en un pie y presentar así alegación de incapacidad; estudiaron el asunto a fondo y decidieron buscar un espacio entre dos hueso y disparar. Así se hizo, la bala atravesó el pie sin dañar huesos. La estratagema funcionó, pues al ver el estado del pie las autoridades eximieron definitivamente a Gregg de sus obligaciones militares. Además, la cosa no dejó secuelas en el músico, que caminó sin problemas hasta 2017, cuando murió y se supo lo del daño auto-infligido.

El recientemente fallecido batería de los Rolling Stones,  Charlie Watts, siempre tuvo fama de ser discreto, tranquilo y poco amigo de excesos; de hecho se sabe que detestaba esas servidumbres de estrella del rock. Jagger, Richards y Wood, por el contrario, no dejaban pasar ni una ocasión de divertirse, de ligar, de meterse lo que fuera… Uno de los detalles sabidos tras el deceso de Watts es que, desde 1967, al acabar cada concierto, el batería dejaba que sus colegas se fueran de fiesta y él se iba solito al hotel. Como no sabía qué hacer, empezó a dibujar cada habitación: “Dibujé todas las camas en las que dormí desde la gira de 1967”. Según cuenta en el libro ‘According The Rolling Stones’: “Me encantaba y me encanta tocar con Keith, Mick y la banda, pero nunca estuve interesado en ser un ídolo del rock rodeado de chicas gritando enloquecidas; no es el mundo de donde vengo, no es lo que quiero”.

Siempre se supo que Johnny Ramone era de derechas, muy de derechas. Al morir se desveló que su presidente favorito de toda la historia de los EEUU era Ronald Reagan, algo ciertamente chocante cuando quien lo proclama es uno de los inventores de la música punk y fundador de la primera banda de ese estilo. Hay que tener en cuenta que el punk es, ante todo, rebeldía contra la autoridad y todo lo establecido… Johnny mantuvo en relativo secreto su querencia por los republicanos hasta que en, en 2002, cuando el grupo entró en el Salón de la Fama del Rock & Roll, proclamó: “Dios bendiga al presidente Bush y a Estados Unidos”; al poco hizo una lista con sus presidentes preferidos, en la que Reagan estaba en lo más alto, y en el segundo puesto… ¡Richard Nixon!, uno de los más odiados. En fin, parece coherente que un punk sea incoherente.       

Dicen quienes estuvieron a su lado que James Brown era malhumorado, insultón y con la mano muy ligera…, pero también se ha sabido tras su muerte que muchos lo tenían como "el artista más trabajador de todo el show business”. Durante los sesenta y los setenta Brown ofrecía sus agotadoras actuaciones cinco o seis veces por semana. Sus electrizantes pasos de baile, sus puestas en escena, su pasión a la hora de cantar, sus gestos y ademanes…hacían que terminara absolutamente extenuado cada concierto. Aseguran que solía perder dos o tres libras (alrededor de un kilo) por sesión. Eso equivale a mucho sudor, a muchísimo esfuerzo, y se mantuvo casi hasta el final, incluso sobreponiéndose a su cáncer de próstata, afirmaba su abogado Jay Ross, quien añadía que “Brown siempre quiso dar todo lo que pudo a sus fans, pues lo que más le atormentaba era que su público se fuera a casa decepcionado”. ¡Cuántas caras llega a tener una persona!

Leonard Cohen trató de abrirse camino como poeta, pero apenas despuntó, así que en 1967 decidió poner música a sus versos, logrando reconocimiento casi desde el principio. Uno de sus temas emblemáticos es el ‘Hallelujah’, cuya idea surgió tras caerse de bruces. El tema (que tiene no menos de trescientas versiones) no fue fácil de materializar, pues cuenta su obituario (en ‘Legacy’)  que terminar el tema le llevó nada menos que cinco años; durante ese tiempo llegó a manejar más de ochenta estrofas de seis versos; finalmente el tema se quedó en cuatro estrofas de seis versos. Evidentemente el canadiense era muy trabajador.

Y es que, después de todo, eran (y son) tan humanos…

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 17 de noviembre de 2021

LAS CALAMIDADES Y SUFRIMIENTOS DE LAS MUJERES QUE PEDÍAN EL VOTO FEMENINO HACE CIEN AÑOS

 


Estado en que quedó la Venus del espejo, de Velázquez, tras el ataque de una sufragista fanatizada

Casi cada día se tiene noticia de alguna acción protagonizada por feministas radicales. En las últimas fechas una asociación feminista francesa ha denunciado y se ha manifestado contra un concurso de belleza sin que nadie las molestara; y es que hoy los y las activistas tienen de su parte derechos, leyes, abogados y gran parte de la opinión pública. Hace unos cien años las cosas no eran tan fáciles para las pioneras del feminismo y de los derechos de las mujeres, las sufragistas, que sufrieron terribles penalidades

Una organización feminista francesa ‘Osez le feminisme’, ha puesto en su punto de mira un concurso de belleza (miss Francia), al que acusa de sexista, rancio, machista, explotador retrógrado… Curioso es que, siendo la base del feminismo la idea de que la mujer es dueña de su vida y soberana a la hora de decidir sobre su vida, su trabajo y su sexualidad, las feministas ultras niegan esa capacidad de decisión a las mujeres que deciden por su cuenta participar en un concurso de belleza o ser azafatas de una carrera de coches. Es decir, según estas mujeristas extremas, la mujer tiene libertad para decidir sobre sí misma siempre que decida lo que dice el feminismo. Indescifrable contradicción.

En todo caso, el feminismo tiene hoy de su parte muchas herramientas que no tenían las sufragistas que pedían el voto para las mujeres hace unos cien años. Las legislaciones del siglo XXI en occidente (en otras culturas la cosa es distinta)  protegen los derechos de manifestantes, activistas o delincuentes. Las sufragistas de entonces, que eran feministas porque exigían derechos para las señoras (el derecho al voto), debían enfrentarse a la mentalidad de la época y a la brutalidad del sistema, que no tuvo piedad con ellas. Baste recordar las desgracias y sufrimientos de tres de aquellas mujeres, valientes y a la vez cercanas al fanatismo: Mary Richarson, Emmeline Pankhurst y Emily Davison, tres nombres emblemáticos del sufragismo y de la lucha de las mujeres por la igualdad política.

Mary Richardson (1889-1961) ha pasado a la historia como la mujer que apuñaló ‘La Venus del espejo’ de Velázquez en el National Galley de Londres el 14 de marzo de 1914 para protestar por el arresto de otra sufragista, Emmeline Pankhurst. El cuadro recibió siete cortes con un cuchillo, aunque fue reparado, y Richardson fue condenada a seis meses de cárcel. Ella contó que tras romper el cristal un guardia se levantó de la silla y fue hacia ella, mientras otro quiso ir tan rápido que se cayó de bruces: “tuve varios segundos extra para dar otros cuatro tajos”. Luego, en 1932, Mary Richardson se unió a la Unión Británica de Fascistas (BUF), donde ascendió rápidamente. El fanatismo suele conducir a más fanatismo.

Richarson integró la WSPU, la Unión Social y Política de Mujeres, asociación puesta en marcha por una de las sufragistas más célebres, Emmeline Pankhurst. Esta organización llevó a cabo cientos de acciones violentas a lo largo de los meses previos al inicio de la Primera Guerra Mundial: incendiaron casas y mansiones en Inglaterra y Escocia, quemaron la Biblioteca de Birminghan, y lo mismo hicieron con estaciones ferroviarias, muelles, pabellones deportivos..., pusieron bombas en iglesias e intentaron volar un depósito d agua, además de destrozar obras de arte; en total se cuentan 140 actos similares sólo de enero a julio de 1914.

Emmeline Pankhurst (1858-1928) fue una de las más importantes sufragistas, y luchó por el voto femenino a través de la mencionada WSPU, sobre todo mediante la ‘acción’ directa, es decir, la violencia. Las militantes del grupo lo pasaron fatal, puesto que a menudo eran atacadas y golpeadas por agentes de paisano o por tipos que odiaban lo que las feministas representaban. Muchas de aquellas mujeres fueron detenidas, pero para que su causa tuviera más impacto social era común que se pusieran en huelga de hambre, debiendo ser alimentadas a la fuerza. Pankhurst cuenta que, estando ella en la cárcel, escuchaba a todas horas los gritos desesperados de las sufragistas detenidas: las inmovilizaban con camisa de fuerza, les sujetaban la cabeza y les metían algo en la boca para que no pudieran cerrarla, entonces les introducían un tubo por la boca (o la nariz) y por allí les metían la comida… A pesar de que fue detenida muchas veces y otras tantas se puso en huelga de hambre, a Pankhurst no la sometieron a tal tormento porque ya era demasiado famosa. Con todo, jamás perdió su empuje y presencia de ánimo. Pero su pensamiento tendía al fanatismo; su ideología viene definida por la respuesta que dio a una de sus hijas, la cual, descontenta con las acciones violentas de la WSPU, se marchaba a otra asociación: “Tú tienes tus propias ideas y no queremos eso. Queremos que todas las mujeres sigan las instrucciones (de WSPU) y caminen al unísono como un ejército”. En fin, la biografía de esta mujer está abarrotada de sucesos, violencias, amenazas, declaraciones, viajes, cárcel, política, reivindicación y lucha. El voto femenino llegó en 1918 para las mayores de treinta y en 1928 para todas.

La peor parte se la llevó Emily Davison (1872-1913). Se unió a la WSPU en 1906 y tomó parte en diversas acciones violentas, destacando como una de las “militantes más atrevidas e imprudentes” (según una compañera). Detenida varias veces, hizo huelgas de hambre y fue alimentada por la fuerza. El 4 de junio de 1913, sin avisar a nadie de sus intenciones, viajó a Epson para asistir al Derby. Cuando los caballos corrían a toda velocidad, Davison salió de su escondite y se puso en el trayecto del caballo del rey, montado por un jinete llamado Herbert Jones. Su intención era colocar una bandera sufragista alrededor del cuello del animal, pero lo que ocurrió es que el caballo la arrolló y montura y jinete rodaron sobre la mujer. Davison murió unos días después con fractura de la base del cráneo, el jockey sufrió heridas menos graves y sólo el caballo salió ileso. Davison quiso dar un tremendo golpe propagandístico, pero no calculó el riesgo de ponerse delante de un caballo en una carrera.  

Independientemente de los actos y crímenes que perpetraron y de las contradicciones en que caían, es innegable el arrojo, la convicción y fuerza moral de estas mujeres, que lucharon contra lo más difícil, el pensamiento de casi toda la sociedad. Y lo hicieron a cara descubierta costara lo que costara.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 14 de noviembre de 2021

RAREZAS, RUMORES Y DISPARATES SOBRE THE BEATLES

 


Beatles inventaron el gesto de los cuernos

Todo lo que tiene que ver con The Beatles ha sido mirado con lupa, investigado y analizado hasta el mínimo detalle. Aun así, hay sucesos y anécdotas apenas conocidos, y también rumores disparatados que no dejan de tener su gracia. El caso es que todo lo que tiene que ver con el emblemático cuarteto posee un atractivo especial que no parece disminuir por más años que pasen   

The Beatles es un fenómeno a estudiar. Hace más de medio siglo que no existe y, sin embargo, no deja de ser fuente de noticias de alcance. Ahora se anuncia una edición especial del ‘Let it be’ y de otros de sus elepés, aparece un tema perdido de Ringo y George, se publican nuevos libros, se estrena el gran documental ‘Get back’… Y esto viene sucediendo desde el principio, lo que indica que Beatles se ha convertido en un emblema del siglo XX, un hito cultural, una referencia destinada a perdurar por siempre. Todo lo que tiene que ver con ellos interesa, sean detalles, rarezas o simples chaladuras.

Un rumor inquietante es el que habla de la muerte de Stuart Stutchife, que tocó en los Silver Beatles. En 1961 Sutcliffe dejó la banda para dedicarse a la pintura, pero en abril de 1962 falleció de hemorragia cerebral con 21 años. Más tarde su hermana afirmó que la hemorragia mortal la causó Lennon al patear a Sutcliffe en la cabeza durante una pelea. La versión oficial es que Stu sufrió golpes en la cabeza cuando el grupo fue agredido al salir de un local.

Los amantes de la conspiración están convencidos de que el ‘Sargento Pepper’ es en realidad Aleister Crowley, un ocultista, experto en esoterismo y drogas, escritor y pintor británico que vivió de 1875 a 1947. Crowley aparece en la portada de ‘Sgt Pepper’: en la esquina superior izquierda, al lado de Mae West. Además, dicen, dado que el Lp salió veinte años después de la muerte del tipo, no es casual que la primera frase del álbum diga “Hace veinte años que el sargento Pepper enseñó a tocar a la banda”. Otra ‘prueba’ sostiene que Lennon dijo en una de sus últimas entrevistas: “Toda la idea de Beatles era hacer lo que quisieras siempre que no lastimaras a nadie”, como si fuera una aceptación del verso de Crowley “La única ley será haz lo que quieras”. Parecen ‘pruebas’ muy sólidas….  

De leyenda es su ‘bautizo’ de LSD. En la primavera de 1965 Lennon, Harrison y sus novias Cynthia y Patty, acudieron a una cena a la que invitaba un amigo, un dentista llamado John Riley. Al parecer, el doctor cargó el café con unas gotas de LSD sin que nadie se diera cuenta…; no hay información de lo que pasó después, salvo en la letra del ‘Dr. Robert’ (de ‘Revolver’, 1966), cuyos versos dicen: “Dr. Robert, te ayuda a entender (…) si estás deprimido él te recogerá (…). Toma un trago de su taza especial” Fue la primera vez.

Muy difundida, tanto que se ha vuelto simpática, es la teoría que dice que Paiul murió en un accidente en noviembre del 66. Según el rumor, fue sustituido por un huérfano llamado William Shears, que había ganado un concurso de parecidos. Y para corroborar el asunto los conspiranoicos añaden los mensajes escondidos en canciones, portadas, fotos. 

La autoría del clásico símbolo de los cuernos que se hace con la mano fue objeto de controversia, pues se lo adjudicaban Ronnie James Dio y Gene Simmons, pero años antes que ellos lo hizo Lennon en el dibujo de la portada del ‘Yellow submarine’ (1968), realizado sobre una foto. Es curioso que hasta sus ideas más intrascendentes tuvieran trascendencia.

Seguramente sea el ‘Revolution 9’ el tema más extraño y misterioso de la trayectoria del cuarteto. El propio Lennon explicó en 1970 de qué iba ese corte: “Fue una imagen inconsciente de lo que realmente creo que sucederá cuando suceda, como un dibujo de una revolución”… Está clarísimo, ¿no? Todo son bucles, repeticiones, pistas al revés, voces, efectos abundantes y la voz que repite “number 9, number 9”, que fue tomada de una grabación de prueba que decía  "Esta es la serie de pruebas EMI número nueve”; John cortó todo excepto “number 9”. Dijo: “Era como una broma, era gracioso cómo sonaba”.

¡Lo que no le pasara a John Lennon!. Incluso fue visitado por extraterrestres un par de veces. En agosto de 1974 se pasó unos días enfadado con Yoko, tanto que se fue a vivir con una nueva novia, May Pang. Una de esas noches el beatle se despertó y se sintió impulsado a ir a la ventana, a través de la cual vio un ovni flotando muy cerca “a unos cien pies”, o sea, unos treinta metros y medio; avisó a Peng e hicieron fotos, pero no salió nada. John siempre dijo que ni había bebido ni consumido nada de nada… En otra ocasión, en Nueva York, despertó de noche y vio una luz deslumbrante a la puerta, abrió y se encontró con cuatro extraterrestres que lo esperaban; él quiso ahuyentarlos, pero ellos bloquearon su mente y lo dejaron aturdido; al despertar tenía a su lado un objeto en forma de huevo que, como si de un regalo de los alienígenas se tratara, llevó consigo mucho tiempo; finalmente se lo entregó a ¡Uri Geller!, que terminó convirtiéndolo en protagonista de uno de sus trucos. ¡Qué cosas le pasaban al beatle de las gafitas!

Pasan las décadas y Los Beatles siguen de actualidad. Deben tener algo especial.

CARLOS DEL RIEGO


miércoles, 10 de noviembre de 2021

EL SANGUINARIO CROMWELL, QUE PROHIBIÓ HASTA EL TEATRO, A SALVO DE LEYENDAS

 


El déspota sanguinario Oliver Cromwell, puritano fanático, que prohibió cualquier cosa que produjera alegría

En los alrededores del Parlamento de Inglaterra puede verse una gran estatua de Oliver Cromwell (1599-1658), un tipo cruel y sanguinario, puritano fanático y dictatorial que llegó a prohibir el teatro y toda diversión popular. Esto ocurría en la ‘avanzada’ Inglaterra, no en la ‘oscurantista’ España de los Austrias, y sin embargo nadie le atribuye leyenda negra ni la acusa de sociedad retrógrada

De familia acomodada, Oliver Cromwell (que en realidad se apellidaba Williams) aun era veinteañero cuando entró en el Parlamento. Desde ese momento maniobró de modo demagógico, fanático y sibilino hasta que se hizo con el poder total, más absoluto que el que tenía el propio rey Carlos I Estuardo (al que consiguió cortar la cabeza en 1649), de hecho, estuvo a punto de hacerse coronar rey, aunque se conformó con el título de Lord Protector. Según subrayan todos los textos y crónicas, era hosco y malhumorado, rudo, vulgar y alérgico a toda muestra de alegría: no debió reír diez veces en toda su vida.

Protestante puritano extremista, Cromwell persiguió con saña toda disidencia, desde los monárquicos hasta los protestantes anglicanos, pasando por los católicos. Su obsesión era la religión mucho más que la política. Por eso capitaneó abundantes campañas militares que siempre acaban con monstruosas matanzas. El propio Cromwell alardeaba de ello en sus informes al Parlamento: “Los enemigos caían como las espigas bajo la hoz que las siega”. Cuando se procesó al rey Carlos I Estuardo, éste pidió ser escuchado, propuesta que se iba a aceptar cuando Cromwell se levantó y sentenció: “¿Vais a estorbar y retrasar el proceso? Lo único que deseáis es salvar a vuestro antiguo amo, pero nosotros sabemos lo que tenemos que hacer”; en fin, el tirano ya había decidido.

Pero sus actos más sangrientos y abyectos fueron los que perpetró en Irlanda, donde abundaban sus odiados católicos. A partir de agosto de 1649, al frente de sus brutales ‘Ironsides’ (‘Costillas de hierro’), Cromwell eliminó a todos los habitantes de dos ciudades, Drogheda y Wexford, e incluso se regodeó de sus hazañas en su informe: en Drogueda “… entramos y no dimos cuartel. La totalidad de su población ha sido pasada a degüello. No se perdonaba a nadie, hombres, mujeres, niños”, incluso hay historiadores que afirman que ejecutó incluso a los animales. En  Wexford sus soldados “…pasaron a filo de espada a cuantos cayeron a su alcance”. Son sus propias palabras, ¡y bien orgulloso las escribió!

Cuando se hizo con el poder total convirtió Inglaterra en un país asfixiado y triste, donde todo el mundo tenía mucho cuidado con los puritanos, que vigilaban y denunciaban. Y es que Cromwell prohibió el teatro, las fiestas populares, los deportes y actividades tradicionales, la música y los vestidos ostentosos, y cerró las tabernas…, todo aquello que sonara a fiesta, todo lo que produjera alegría o risa quedó terminantemente prohibido. El Lord Protector montó una especie de estado policial en el que, mediante el terror y la delación, mantuvo a la población amedrentada e imposibilitada.

Oliver Cromwell murió en 1658, y cuando poco más de un par de años después se restauró la monarquía (enero 1661) los restos del tirano fanático y sangriento fueron exhumados junto a los de otros dos regicidas, sus esqueletos fueron ahorcados (sin quitarles el sudario) y allí quedaron expuestos durante horas, luego las cabezas se clavaron en picas y se colocaron donde había sido ejecutado Carlos I.

Todo esto sucedía mientras en España reinaba uno de los últimos Austrias, Felipe IV. Y a pesar de la falsa creencia de que aquella España era retrógrada y oscurantista, fanática e inquisitorial, nunca se cerraron corrales de comedias y nunca dejó de representarse el teatro de Lope o de Calderón, ni se censuraron las sátiras de Quevedo, ni se cerraron tabernas ni se prohibieron bufones y juglares.

Aunque la realidad es obstinada y evidente, abundan los que, siguiendo el tópico ignorante, acusan a aquella España de vivir en el oscurantismo y el atraso, de estar dominada por los curas y el fanatismo religioso. Todo falso, todo bilis producida por la envidia y por el temor. Y a pesar de todos los Cromwell que alumbró, no hay lecturas negras para Inglaterra.   

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 7 de noviembre de 2021

LAS GRANDES ESTRELLAS DE ROCK MÁS SOLIDARIAS

 


Como en tantos otros asuntos, los Beatles fueron los primeros en apoyar causas humanitarias, como cuando se negaron a tocar  para audiencias segregadas en EEUU

Es lógico pensar que resulta más fácil ser dadivoso y solidario teniendo mucho dinero, aunque en realidad hay de todo, desde el que procura compartir su suerte (más o menos) hasta el que siempre quiere más. Las estrellas del rock manejan cifras millonarias, y muchas de ellas, antes o después, han mirado más allá de sus intereses y colaborado con causas e iniciativas solidarias

Seguramente hubo actos solidarios y filantrópicos anteriormente, pero podría decirse que la primera iniciativa benéfica que tuvo el rock como base fue el Concierto para Bangla Desh, que promovió y organizó George Harrison en agosto de 1971. Luego, poco a poco, se fueron organizando otros festivales musicales con esa finalidad, y no pocos músicos empezaron a darse cuenta de la importancia y los beneficios que proporciona la solidaridad, tanto para quien la recibe como para quien la ejerce. Además, también está el factor de la desgravación de impuestos que beneficia a la donación altruista…

Con el tiempo se ha sabido de los sentimientos humanitarios de algunos de los grandes del rock, como David Bowie, quien donó mucho tiempo y dinero a colegas necesitados; o como el mencionado George Harrison, quien regaló grandes cantidades y meses de su vida para hacer realidad el ese concierto de hace medio siglo; como Bob Geldof y el ‘Live aid’ de 1985 y, en fin, muchos otros que han congregado a músicos que, desinteresadamente, actúan para paliar algunas de las desgracias que se sufren en todo el mundo.

Harrison fundó en 1973 la ‘Material World Foundatin’, que se nutre de los beneficios que siguen dando sus canciones y continúa repartiendo donaciones para causas diversas; él fue el primero. Y sus compañeros ‘beatles’ entendieron el mensaje; Paul apoya económicamente, a día de hoy, a casi medio centenar de organizaciones e instituciones benéficas (contra la pobreza, contra las enfermedades infantiles o contra desastres y hambrunas puntuales), y lleva regalando tiempo y dinero desde hace más de cuarenta años. Ringo también tiene su propia fundación, Lotus Foundation, a la que entrega desde hace años todas sus ganancias, el cien por cien; sus principales beneficiarios son las mujeres y los niños maltratados (por la guerra y el hambre sobre todo), y también los animales. Lennon apoyó, como es sabido, diversas causas que tenían la paz como objetivo, pero como murió tan pronto… Además, Beatles adoptaron una postura justa y solidaria en fecha tan temprana como 1964, cuando se negaron a tocar para público segregado en sus giras por EEUU, enfrentándose a los organizadores y manteniendo su decisión a pesar de las amenazas.

Tom Petty siempre se preocupó y se esforzó para que sus músicos tuvieran contratos dignos, y también para que sus seguidores no pagaran en exceso. Así, en 1982 rehusó publicar el Lp ‘Hard promises’ si no se vendía por menos de nueve dólares, de modo que la discográfica se vio obligada a venderlo por 8,98. Igualmente pactó con los organizadores para mantener los precios de las entradas de los conciertos. Esfuerzos muy meritorios, pues tratar con ejecutivos y empresarios siempre es muy duro y exige mucho tiempo.

Varios de los integrantes de los Eagles (como Don Henley o Joe Walsh) fundaron en 1995 Eagles Charitable Foundation, que actualmente se denomina Eagles Youth Partnership y se centra en ayudar a más de un millón de niños de la ciudad de Filadelfia y alrededores; una sección de la misma, Vision to learn, gradúa la vista y proporciona gafas a los niños sin recursos de California. El Hotel da buenos dividendos y ellos lo invierten en solidaridad.

Jon Bon Jovi también se ha comprometido con los necesitados. El exitoso cantante de ‘heavy light’ (así lo llamaban) cede cuantiosos fondos a la Jon Bon Jovi Soul Foundation, que se encarga de dar de comer a los hambrientos y los sin techo de Nueva Jersey mediante las ‘Soul kitchens’, donde el propio Jon ha sido visto fregando platos…

Banda tocada por el éxito desde sus inicios es U2, cuyos miembros siempre se han mostrado dispuestos a echar una mano. Sobre todo su cantante, Bono, quien finanza proyectos y organizaciones que actúan en casi todo el planeta, como ONE o RED, que trabajan contra la pobreza extrema y contra el sida sobre todo en países del tercer mundo.

Fama de tirano con sus compañeros tiene Roger Waters, pero cuando se trata de ser solidario no hay muro que lo detenga. Gran parte de sus ingresos va a una decena de organizaciones benéficas que se ocupan de muchas causas, desde los niños necesitados hasta movimientos ecologistas y pacifistas.

Incluso los durísimos Metallica tienen su corazoncito solidario. En 2017 crearon la fundación ‘All within my hands’, que se encarga de financiar a varias organizaciones humanitarias de la zona de Los Angeles.

Esto es sólo una muestra, pues hay muchos más rockeros solidarios, Neil Young, Springsteen… Cierto que todos ellos son de los más vendedores de la historia con cifras millonarias, por lo que pudiera pensarse que lo donado es calderilla para ellos, o que lo hacen como publicidad, que son hipócritas con grandes mansiones y viven a todo lujo, e incluso que lo hacen sólo para desgravar impuestos, de todo eso se los ha acusado. Sin embargo, no sólo se trata de dar dinero, sino también ganas, tiempo y esperanza. Otros no hacen tanto y otros lo harán sin que se entere nadie.

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 3 de noviembre de 2021

LA CUMBRE DEL CLIMA: INÚTIL, HIPÓCRITA Y CONTAMINANTE

 


Es imposible creerse que a estos tipos, que viajan en avión y automóviles de gasolina, les importa la contaminación, excepto como estrategia para conseguir votos

Docenas de políticos, acompañados por cientos de machacas, cortesanos, enchufados y guardaespaldas, además de los activistas, llegaron a la cumbre de Glasgow en aviones movidos por combustibles fósiles, toneladas y toneladas de queroseno. Y una vez en tierra usaron automóviles enormes, blindados y muy pesados con motores que consumen combustibles fósiles para trasladarse. Es decir, piden, exigen, vocean y amenazan al resto de la humanidad para que no hagan lo que ellos hacen. Y es que los dirigentes políticos contaminar más que nadie, sea el medio ambiente o las mentes

Los países más grandes, poblados y contaminantes del planeta (China, India, Rusia) no acuden o van para quedar bien, o sea, no adquieren compromisos, lo que hace inútiles las cumbres y reuniones de este tipo. Y es que estas convenciones de parásitos (sinónimo de políticos).jamás han resuelto nada, son buenismo en estado puro, corrección política, postureo de cara a los electores debido a que esto de la ecología y el cuidado del planeta vende mucho, da muchos votos por estar muy de moda. Si en lugar de buenismo hubiera bondad llegarían en barcos a vela y se desplazarían en bici (se han necesitado decenas de vuelos por todo el mundo para organizar la cumbre), o mejor aún, en lugar de perder el tiempo en inútiles parloteos irían a repoblar bosques, a limpiar tierras y aguas, a retirar plásticos…, o sea, a realizar acciones concretas y provechosas. Pero no es esa la intención de los parásitos. Lo que pretenden es subirse al carrito de los pensamientos de moda, que son los que dan votos, puesto que, al final, eso es lo único que les interesa a estos egoístas embusteros que manejan todos los resortes del poder y la propaganda.

Además, ¿alguien piensa que se van a imponer sanciones a Rusia o China por despreciar cumbres tan inútiles como esta? ¿Alguien cree que los estadounidenses (su presidente se durmió en la primera sesión) o los indios van a dejar de arrancar sus coches de gasolina? ¿Qué utilidad tiene que unos países adopten medidas anticontaminantes cuando otros mucho mayores no hacen nada? Y ya que se habla de ello ¿Cuántos coches y fábricas son necesarios para verter a la atmósfera lo que vierte una erupción de un volcán como el de La Palma?

Dejando patente la hipocresía e intenciones manipuladoras que invariablemente caracterizan a todos los dirigentes políticos (léase parásitos), los de la cumbre exigen a todo el mundo que dejen de quemarse combustibles fósiles, que dejen de usarse carbón y petróleo como fuentes de energía…, que es precisamente lo que han hecho los países avanzados para ser eso, avanzados. En otras palabras, apremian a los que quieren desarrollarse e incorporarse al primer mundo para que renuncien a las fuentes de energía con las que los países del primer mundo se han desarrollado… ¡Qué cara más dura! No cabe más hipocresía. 

Nunca faltan en las reuniones por el clima los actuales profetas del fin del mundo, que son los manifestantes y activistas que (seguramente subvencionados) siempre acuden a dejarse ver en estas ‘cumbres’; sería más mediático y provechoso ir a manifestarse a los lugares donde se produce el maléfico petróleo (Arabia Saudí, Venezuela, Rusia) o a donde se niegan a contaminar menos (China, India), pero claro, ir a esos sitios sería menos cómodo y mucho menos seguro. Hace mil años muchos iluminados salían a las calles proclamando lo de “arrepentíos pecadores porque el mundo llega a su fin”. Hoy aquellos profetas fanáticos se hacen llamar activistas del clima, pero el mensaje es el mismo: “haced lo que yo digo o el mundo se acaba”, y para ello no dudan en afirmar que es aconsejable “entrar en pánico”, es decir, desean meter miedo y usarlo como herramienta. Claro que todos estos activistas convencidos de que el paneta va hacia su condenación tiran de móvil último modelo, lo que significa que usan internet, redes y tecnologías contaminantes, y también barcos, aviones o automóviles (que son los que les traen sus móviles), plásticos y productos y materiales que contaminan. En la Edad Media los profetas del fin del mundo se limitaban a vocear, mientras que hoy realizan ‘performances’, pero en el fondo vienen a decir lo mismo: “yo poseo la verdad absoluta y no tenéis derecho a contradecirme, yo sé lo que va a ocurrir, haced lo que yo digo o será el fin del mundo”.

El problema no se soluciona con postureo, palabrería y propaganda, ni con ‘performances’ o quemando contenedores. Nadie tiene una solución mágica, pero lo que está claro es que el politiqueo y la ideología no lo son.   

CARLOS DEL RIEGO