Jim Morrison se negó a que The Doors hiciera publicidad, a diferencia de Rolling Stones |
Desde que la música
rock fue asumida y vendida por el sistema como cualquier otro producto, son
cientos las canciones que han prestado su encanto a los anuncios de televisión
y radio. En otro tiempo tal cosa era una auténtica rareza, sobre todo porque
los grupos de los sesenta y setenta no eran apreciados ni reconocidos por la
mayoría de la sociedad. Sin embargo, The Rolling Stones escribió y grabó una
canción, un ‘jingle’, expresamente para un anuncio de Krispies. Jim Morrison se
negó a prestar uno de sus temas para un spot de coches
En la actualidad no
hay nada más fácil que enriquecer y dar lustre a cualquier mensaje publicitario
con una pieza musical que el público reconozca, aunque hay veces que la
escogida no es tan reconocible, lo cual no sólo no quita atractivo sino que
excitará la curiosidad de muchos oyentes. Sólo hay que pagar los diversos
derechos y ya se tiene sintonía para el anuncio. En los años setenta un músico
de rock hubiera considerado que ceder un tema para la publicidad equivalía a
venderse. Sin embargo, los Rolling Stones no tuvieron tantos escrúpulos en los
años sesenta, mientras que Jim Morrison se negó rotundo a ‘vender’ una de los
Doors… El anecdotario del rock es muy rico.
Desde sus inicios los
Stones han tenido una reputación de rebeldía, lo cual nunca les impidió obtener
beneficio económico en cuanto se presentaba la oportunidad. Así, en 1964,
cuando apenas había publicado un elepé y una docena de singles y epés, recibió
una oferta de Kellog´s para escribir y cantar un ‘jingle’ con el que anunciar
sus Rice Krispies. Aceptaron. Brian Jones se encargó de escribir el temita y
Mick Jagger lo cantó con su inconfundible entusiasmo; se emitió en Usa durante
todo aquel año. Seguro que la pasta les vino muy bien, pus aun no vendían
millones. Pero lo mejor del asunto es que la canción, que tiene sonido y alma cien
por cien Stone, no está nada mal, son apenas treinta segundos con un aire muy
familiar para el aficionado al rock.
El marketing también
tentó a The Doors, con distinto resultado. En octubre de 1968, mientras Jim
Morrison estaba en Europa con su novia Pamela, una agencia de publicidad
contactó con Jack Holzman, uno de los agentes del grupo, para convertir el tema
‘Light my fire’ en sintonía de un anuncio del nuevo modelo de Buick, de modo
que la letra diría ‘Come on Buick light my fire’. Holzman preguntó a Manzarek,
Krieger y Densmore si aceptarían 75 de los grandes a cambio de ceder el tema;
intentaron ponerse en contacto con Jim, pero no lo lograron, de modo que
decidieron aceptar la oferta. Pero cuando Morrison volvió se puso furioso,
agarró a Holzman por la solapa y le dijo que jamás volviera a hacer algo así: “Esa
canción es preciosa para mí, y aunque esté cansado de cantarla en vivo no
quiero que se use para eso; no hagas esto nunca más”, le gritó. Además, estuvo
días sin hablar a sus compañeros y, puesto que el spot estaba ya montado, llamó
a la agencia de publicidad amenazando con destrozar a martillazos un Buick si
se emitía. Nunca se vio por la tele. Puede añadirse que, después del calamitoso
concierto de Miami en 1969, cuando el cantante fue detenido en el escenario por
conducta lasciva y el público destrozó el equipo, se dice que al ver los daños
Morrison dijo algo así como “ahora vendría bien el dinero de Buick”...
Por muchos excesos y
locuras que se cuenten del batería de los Who,
Keith Moon, siempre se quedará corto…Una de las más disparatadas se
produjo cuando, durante un concierto en California en 1973, estaba tan
‘colocao’, tan borracho que se desvaneció y no había forma de que despertara.
Entonces Townshend se dirigió al público y, como una azafata que pregunta si
algún pasajero sabe pilotar un avión, preguntó si alguien tocaba la batería y
conocía los temas. Un chaval de 19 años llamado Scott Halpin levantó la mano.
Se encaramó en la batería y sí, sabía lo suficiente como para que el grupo
terminara la actuación. Seguro que Scott lo ha contado miles de veces.
Y cuando el capítulo
habla de drogas o mujeres se vuelve kilométrico. Por ejemplo, se dice que Rod
Stewart había decidido administrarse la coca por el ano por consejo de su
médico, quien le explicó los problemas de esnifarla; seguro que hay más de
leyenda que de cierto, pero… James Brown protagonizó muchas majaradas; una
ocurrió en 1988, cuando se presentó en una compañía de seguros situada al lado
de su oficina en Augusta, apuntando a los empleados con una pistola y
acusándolos de haber usado su wáter; llegó la policía, huyó en coche y fue
perseguido por las calles de la ciudad, fue detenido, arrestado y condenado a
tres años; iba de PCP hasta las cejas. ¡Y qué se puede decir de Ozzy Osbourne! En
1984, compartiendo gira con Mötley Crüe, Ozzy estaba como loco porque no encontraba
coca; según afirma el bajista de los Mötley, Nikki Sixx, el cantante se esnifó
una raya de hormigas; Osbourne jura que no recuerda nada y, por otro lado, es
difícil que Sixx estuviera suficientemente sereno para tener un recuerdo
limpio… También afirman que David Lee Roth, de Van Halen, pagaba a sus
asistentes y ayudantes 100 pavos por cada grouppie
‘bien dispuesta’ que le presentaran.
¡Cuántas batallitas
podrían contar!
CARLOS DEL RIEGO