John Fogerty escribió para los Creedence varias canciones en las que recordaba su infancia. |
Todo el mundo alguna vez (o muchas) ha
empezado una frase con un ‘cuando era niño’, y mucho de lo que se cuenta de
entonces se sitúa en época navideña, puesto que es a los niños a quienes más
ilusión hace la llegada de estas fechas. Por eso se tienen tantos recuerdos de
navidades infantiles aunque, en realidad, los buenos y malos recuerdos de la
niñez suelen permanecer para siempre en la memoria de cada persona. Canciones
de temática autobiográfica abundan en la selva del rock & roll, y dentro de
las que cuentan la propia existencia no son raras las que se remontan a los primeros
recuerdos, a aquellos años en que aun se creía en los Reyes Magos o Santa
Claus.
John Fogerty, líder de los Creedence
Clearwater Revival, escribió varios temas sobre sus recuerdos de infancia. Inolvidable
es el evocador ‘Born on the bayou’ (‘Nacido en los pantanos’, 1969), que habla
de cuando vivía en los pantanos (del sur de Usa) durante sus años de pantalón
corto…, y eso que nunca había estado allí; él se imaginó al fantasma de
aquellos cenagales que llaman ‘Hoodoo’ y a su padre avisándole: “Mi papá me dijo,
no dejes que el hombre te atrape, y haga lo que me hizo a mí. Porque él te
atrapará (…). Y aun puedo recordar mi viejo perro ladrando, persiguiendo una aparición
por ahí (…) Deseo estar de vuelta en el pantano”. Es, en realidad, un recuerdo
inventado, imaginado, falso. También evocó Fogerty vivencias infantiles
auténticas en otro de sus grandes títulos, ‘Green River’ (1969), que alude
directamente a su infancia; por un lado ese era su sabor favorito de refresco,
‘green river’; por otro, todo el tema es una añoranza del chaval que va de vacaciones:
“Muchos recuerdos felices allí. Aprendí a nadar. Había una cuerda colgando del
árbol, libélulas, ranas, y la pequeña cabaña en la que nos quedábamos era
propiedad de un descendiente de Buffalo Bill”, contó él mismo. Y es que ¿quién
no recuerda con felicidad cuando no había cole?
De la niñez se suelen conservar
recuerdos, imágenes y momentos relacionados con la escuela. Los siempre
gratificantes Supertramp tocaron el asunto más de una vez. Su exitoso ‘Logical
song’ (1980) reflexiona sobre cómo la inocencia va dando paso a las
preocupaciones y la responsabilidad, de cómo el colegio enseña cosas
necesarias, pero nada de cómo es cada uno por dentro; o sea, “nos enseñan cómo
hay que funcionar de cara al exterior pero no cómo funciona el interior;
recuerdo que al terminar la escuela estaba muy confuso, perdido, no sabía quién
era; de todo eso va la canción”, dijo Roger Hodgson. El tema tiene conexión con
otra de Supertramp, ‘School (1987), que es un continuo ‘haz esto y no aquello’:
“vete a la escuela y aprende las reglas de oro, haz caso al profe cuando te
dice que dejes de jugar y te pongas a estudiar. Sé bueno y después del cole
jugarás en el parque, pero no te quedes hasta tarde, no seas vago, haz como el
empollón”. Sí, la escuela es una de las principales fuentes de recuerdos, por aburrida
que fuera y por lejana que esté.
Neil Young también ha tirado de
biografía para escribir letras, como en la cadenciosa y nostálgica ‘Helpless’ (abandonado,
desamparado, 1970). Ésta toca los primeros recuerdos del canadiense que, como
casi todos, son agridulces: el agradable pueblo al que se mudaron, sus
problemas de salud, la separación de sus padres…, con versos como “ventanas
azules, azules detrás de las estrellas. Luna creciente amarilla. Grandes
pájaros volando que arrojan sombra sobre nuestros ojos. Las cadenas están
cerradas y atadas a la puerta. Abandonado, abandonado”. La atmósfera, el ritmo,
la armónica, la entonación, el texto… todo destila melancolía y sensaciones
contradictorias.
Los británicos Inspiral Carpets
publicaron en 1990 un tema que trata del recuerdo traumático, de eso que se
desearía borrar de la memoria. ‘This is how it feels’ (1990), que tiene una
evidente influencia de The Doors, cuenta cómo veía de niño los problemas de sus
padres y cómo se sentía: “Esto es lo que se siente estando solo, siendo pequeño
y sin que tus palabras valgan nada”. Claro, no todo va a ser dicha y
maravilla.
La incombustible cantante, guitarrista y
compositora country estadounidense Loretta Lynn publicó en 1966 el tema
‘Country Christmas’. Aunque lejos de su país no es tan conocida, ha editado más
de sesenta elepés y compuesto infinidad de canciones desde 1963. Cuando le
encargaron escribir para un álbum de Navidad ella recordó: “Cuando era niña no
teníamos dinero, así que papá nos cortaba un arbolito, luego mamá y los niños
cogíamos palomitas y las ensartábamos en un hilo, y así decorábamos el árbol;
lo mejor era cuando nos reuníamos todos alrededor y cantábamos juntos. Cuando
recordé aquellas navidades infantiles supe que no me costaría nada escribir una
canción sobre ello; la terminé esa noche y al día siguiente la grabamos”. El
trepidante ritmo da un toque alegre y vivaracho a los recuerdos de navidades
infantiles: “mamá y los adornos de palomitas, manzanas, nueces y dulces, papá
tocando y todos reunidos alrededor del árbol cantando el ‘Noche de paz’. Tendremos
una feliz Navidad”. Imágenes nunca olvidadas, como las de todo individuo.
¿Quién no se acuerda de sí mismo
disfrutando emocionado aquellas celebraciones infantiles?
CARLOS DEL RIEGO