Manuscrito de las Cartas de Cortés. En la octava línea se lee '...nera que quando salio destos rreynos de españa'. Y justo debajo '... paso a la ysla española'. Era sobre 1520 y ya existían conceptos como España
No hace mucho tiempo se decía (y se
estudiaba) que España era el país europeo que antes tomó conciencia de serlo,
que era una de las naciones más antiguas. Sin embargo, en las últimas décadas
no sólo se niega dicha afirmación, sino que se ha retrasado siglos el
asentamiento de España como ente político, e incluso hay quien afirma (contra
toda evidencia) que sigue sin existir
Pero entonces, ¿Cuándo se tienen
conciencia de la existencia de España y de españoles? Hay autores que sostienen
que la idea de unidad territorial, política y legislativa ya estaba en la mente
del rey godo Leovigildo (525-586) en la Spania del siglo VII d.C., aunque no se
puede hablar aún de nación (además, todo el sureste de la península estaba bajo
autoridad de Bizancio). Durante años los libros de texto afirmaban,
erróneamente, que España existe como tal desde la unión de las coronas de
Castilla y Aragón, pero esa unión no fue real, efectiva, de hecho y de derecho
hasta la entronización de Carlos I. Y es precisamente durante el reinado de
éste cuando se vuelven de uso corriente los términos España y españoles, lo que
indica que ya se tiene conciencia de nación y de pertenencia a ella. Hay
historiadores que retrasan la toma de identidad jurídica y política hasta la
llegada del primer Borbón, Felipe V, a comienzos del siglo XVIII, pero se basan
casi exclusivamente en cuestiones legislativas y políticas más que en el sentir
del pueblo; de todos modos, ya con el Emperador Carlos I el poder y la ley
afectaban por igual a todos los territorios que hoy conforman el país (también
a los de ultramar, pero eso es otro asunto).
Dato muy significativo es el hecho de
que a los nuevos territorios americanos continentales, una vez finalizada la
conquista de México-Tenochtitlán, se les empezó a denominar La Nueva España, y
a partir de 1535 se creó oficialmente el Virreinato de Nueva España. Parecen
indicios bastante razonables de que ya existía el concepto de España, pues si
no fuera así, ¿a qué venían esos nombres para las nuevas tierras americanas?
Cortés escribió a Carlos I varias
‘Cartas de la conquista de México’, normalmente llamadas Cartas de relación, la
primera fechada en julio de 1519 y la quinta en septiembre de 1526. La tercera,
en mayo de 1522, se titula elocuentemente: “Carta tercera enviada por Fernando
Cortés, capitán y justicia mayor del Yucatán, llamado la Nueva España del mar
océano, al muy alto y potentísimo César y invictísimo señor Don Carlos, emperador
semper augusto y Rey de España, nuestro señor” (a lo largo del texto se repiten
términos parecidos infinidad de veces). Si no existía la idea de España, ¿a qué
se referirá Cortés al decir la Nueva España o Rey de España? Objetivamente,
esas palabras señalan inequívocamente que existía noción de país llamado
España, que estaba arraigado y que era de uso cotidiano.
Algo parecido se puede decir de la
obra de Bernal Díaz del Castillo ‘Historia verdadera de la conquista de la
Nueva España’. Y tanto éste como Hernán Cortés narran continuamente lo que les
sucede a los españoles, no a los castellanos, aragoneses o vascos, y por ello
en sus libros se leen frases como “éramos muy pocos españoles”, “aquella noche
murieron muchos españoles”, “los españoles quedamos muy admirados de eso”, “hacíamos
a algunos españoles se metiesen en celada”. Cuando cuentan el episodio en el
que un soldado escaló el volcán Popocatépetl para recoger azufre (con que hacer
pólvora), Bernal especifica que era canario, mientras que Cortés dice
“…entrando un español setenta o ochenta brazas, atado a la boca abajo…”, y acto
seguido dice que en adelante espera “que nos provean de España”. Al hablar
Bernal de sus compañeros suele señalar su lugar de procedencia, y al final de
su libro se detiene a enumerar a todos, dejando claro de qué parte de España es
cada uno, pero cuando habla del contingente siempre, sin excepción, se refiere
a españoles.
Si a aquel territorio se le llamó
desde tan pronto ‘Nueva España’, si en aquellos libros escritos en el siglo XVI
(el de Cortés desde 1519 hasta 1526; Bernal debió terminar el suyo hacia 1568)
se refieren continuamente a esos términos, es fácil deducir que el concepto de
España ya estaba más que arraigado, asumido e interiorizado, e igualmente la
denominación de españoles.
Todo ello indica que entonces (en el
primer cuarto del siglo XVI), por fuerza España tenía que existir en el sentir
y en la conciencia del pueblo, de todos los pueblos y gentes que la integraban.
CARLOS DEL RIEGO
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