domingo, 20 de enero de 2013

LA ERA DEL DISCO HA TERMINADO El cierre de la emblemática tienda de discos HMV (His Master´s Voice) viene a dar la puntilla un mercado discográfico que llevaba alrededor de dos décadas de penosa agonía

En poco tiempo las tiendas de discos serán tan obsoletas como
las de máquinas de coser.

Más de un siglo llevaba comercializando discos la firma HMV (La voz de su amo), pero ni siquiera una empresa tan asentada, reconocida y organizada ha resistido el cambio de los tiempos. La caída de las ventas fue verdaderamente escandalosa en el ejercicio pasado, en torno al 75%, pero a nadie ha sorprendido, pues la tendencia de los últimos años ha sido un desplome continuado, imparable. Y es que es imposible no rendirse a la evidencia: casi nadie compra discos, la música se compra en Internet en soporte virtual, y los pocos cedés que se despachan también se facturan a través de la red; es decir, el comprador de música ha dejado de ir a la tienda y, lógicamente, sin clientes no hay negocio. Afirman los especialistas (que aciertan tanto en sus predicciones como los profanos) que en poco tiempo el disco físico sólo será un 10% de la facturación total de música.

Con tiendas en las grandes capitales del mundo y muchos miles de trabajadores, HMV no ha sabido adaptarse a su entorno, lo que en la naturaleza es sinónimo de extinción. Hade alrededor de dos décadas, al ver las orejas al lobo intentó entrar en el terreno de la música en vivo, probó a vender equipos electrónicos, DVD, juegos…, pero para entonces esos mercados ya vivían feroces competencias. El resultado es la quiebra de la cadena discográfica, pero la escena que se pinta tiene mayor alcance: el final de la era del disco físico. Dylan lo dibujó perfectamente: ‘Los tiempos están cambiado’, y nunca dejan de cambiar, y quien no se adapta desaparece.

La vida del disco no ha sido muy larga. Aunque anteriormente se vendían muchos discos, es en los 60 del siglo pasado cuando se consolida verdaderamente el negocio a escala global; es cuando aparecen las primeras tiendas que venden discos, un nuevo mercado que aprovechan en principio las que comercian con aparatos de radio y similares; las radios empiezan a difundir masivamente las novedades discográficas y, en fin, el disco se hace el rey. En los 70 se vive la época del auge del rock y de la tienda especializada en discos, que se integra perfectamente en ciudades grandes y pequeñas; cierto que la música rock estaba como en un gueto, que jamás se escuchaba rock en la tele o en la radio y los conciertos eran escasísimos y casi clandestinos, pero pocos momentos había más excitantes que ir a la tienda de discos aunque sólo fuera a ojear, así que cuando se iba a comprar, aunque se supiera exactamente qué disco llevarse al plato, el melómano se pasaba un largo rato paseando sus dedos por los bordes de las vistosas carátulas, ahora en la estantería del rock duro ahora en la de música negra, ahora probando este single o aquel álbum en la cabina ahora revisando las listas; era como una pequeña liturgia, ya que también era habitual coincidir con otros (dependientes incluidos) con los que compartir gustos, descubrimientos o recomendaciones. El disco era entonces un objeto casi de culto, se le limpiaba y cuidaba con mimo, se presumía cuando se mostraba y pinchaba ante los amigos y, por supuesto, se escucha de principio a fin y se escudriñaba todo lo que hubiera escrito en las carpetas. Es cuando se publican ediciones especiales, cuando se lanzan piezas para coleccionistas, ediciones limitadas…, es el gran momento de este insuperable soporte para la música.

En la década de los 80 del siglo XX se disparan las ventas, pues la información y la distribución llegan a cualquier rincón del planeta. Y a finales de ese decenio irrumpe el cedé, anunciado como soporte definitivo y de duración casi eterna, que eleva las ventas a alturas jamás vistas; y la tendencia se mantiene en la primera mitad de la última década del siglo, sobre todo porque los que habían comprado en vinilo lo sustituyen ahora por el cedé. Sin embargo, en los últimos años de la centuria todo el mundo tiene acceso fácil y económico a Internet, lo que desencuadernó en poco tiempo las estructuras de la industria, llevándose por delante los soportes físicos y las tiendas (entre otros integrantes del sector).

Las tiendas de discos han ido desapareciendo paulatina pero inexorablemente en los últimos años, por lo que la quiebra de este gigante del sector (identificado desde hace un siglo por el perrito y el gramófono) es ilustrativa respecto al futuro: habrá tiendas del tipo de las de libro viejo con muchos vinilos que otrora formaran parte de orgullosas colecciones, con piezas especiales para fanáticos de un grupo o estilo, curiosidades y antigüedades…, y también habrá cintas de casete, películas en VHS, Beta y 2000 y, por supuesto, compact disc, que en poco tiempo serán tan obsoletos como aquellas C-60 ó C-90. Lo que parece que sí sobrevivirá es el vinilo, dado que es un formato muy atractivo, muy coleccionable, poseedor de un gran encanto, de arte y belleza antes de ser reproducido y, en fin, porque las grandes leyendas de la música popular pertenecen a la época del elepé y el single; por esto siempre habrá vinilos en movimiento y siempre quien se atreva a publicar en la entrañable rodaja negra.
Pero esto será residual, pues la era de un soporte físico y específico para la música ya ha pasado.  

CARLOS DEL RIEGO

viernes, 18 de enero de 2013

EL CAMPEÓN MUNDIAL DEL ESCAQUEO Escabullirse de las obligaciones laborales es un deporte practicado en todo el planeta, aunque la mayoría lo hace ocasionalmente; sin embargo, un informático norteamericano ha alcanzado la perfección en el campo del escaqueo: no dar golpe y aparentar ser el trabajador más eficaz


Algunos han perfeccionado enormemente las técnicas del escaqueo
 y el toreo del deber
Seguro que desde que se ‘inventó’ el trabajo asalariado existe el escaqueo. Que si salir a fumar un cigarrito, que si un cafelito, que si un recado, el dentista, el tráfico…, las excusas para librarse de las obligaciones laborales son infinitas. Claro que hay algunas actividades donde abundan más los escurre el bulto, sobre todo las que están pagadas con dinero público; así, las probabilidades de encontrarse con un torero del trabajo suelen ser proporcionales al cargo y al sueldo y, en fin, es en la política donde tradicionalmente se aprecia más evolución y mayor perfección en las técnicas de esquiva del deber y la responsabilidad.

Sin embargo, acaba de saberse de alguien que ha superado todos los récords, todos los trucos y pretextos del mejor escaqueador. La cosa es increíble. Resulta que un tipo llamado Bob trabajaba de modo satisfactorio para una empresa de alta tecnología en Estados Unidos; estaba considerado un gran desarrollador y programador del sector tecnológico y uno de los mejores empleados de la firma. Era puntual y jamás faltaba a su puesto y a su obligación. Entraba a las nueve y salía a las cinco, a media mañana hacía un descanso para comer y media hora antes del fin de la jornada enviaba a sus jefes un informe sobre el trabajo que había realizado a lo largo del día. La dirección de la empresa lo tenía por un “empleado modelo y comprometido con su empresa, y un hombre de familia inofensivo y tranquilo”.

Un día los encargados del sistema operativo de la empresa en cuestión advirtieron que alguien se conectaba a la red interna de la misma ¡desde China! Lógicamente pensaron en un ataque informático pero, tras las primeras investigaciones, se descubrió que todo era obra el ‘empleado modelo’. Éste, que ganaba cientos de miles de dólares al año por un trabajo tan especializado y apreciado, había subcontratado a una empresa china por cincuenta mil para que llevara a cabo todas las labores que a él le fueran encargadas.

Es decir, no es que se escaqueara, no es que dilatara los tiempos para comer, no es que llegara tarde a su puesto y marchara pronto, es que el tipo no daba un palo al agua en todo el día. De este modo, esta especie de haragán indolente se pasaba las horas frente a su ordenador, pero sin que en ningún momento hubiera peligro de que trabajara aunque solo fuera simbólicamente; que si las redes sociales, que si el eBay, que si vídeos de esto y lo otro…, realmente tiene que terminar siendo mucho más aburrido matar el tiempo, dejar pasar imbécilmente las horas, que trabajar; pero Bob prefería hacer un esfuerzo para encontrar actividad con la que matar el tedio tantas horas ante la pantalla que hacer ese mismo esfuerzo para cumplir con su deber. Eso sí, media horita antes de la hora de irse a casa, este vagoneta listillo arreglaba todo lo que le enviaban desde China para que pareciera obra suya y, orgulloso de su ‘trabajo’, se lo enviaba a sus jefes. Un listillo vago y aprovechado, caradura y embustero, un desvergonzado listillo.

En fin, que vista la eficacia de los chinos subcontratados podrían los políticos y banqueros subcontratar a gestores chinos para que hicieran todo su trabajo, que los que ahora manejan el dinero ajeno se quedaran mano sobre mano, sin hacer nada, siempre en las redes sociales o jugando ‘on line’; al menos el público se salvaría de sus ocurrencias e ingenierías financieras, sisas, hurtos, apropiaciones, malversaciones, fraudes, apaños, expolios, escamoteos, sustracciones y demás modalidades del trinque.

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 16 de enero de 2013

DOS GEMELOS BELGAS DE 45 AÑOS SE SOMETIERON A LA EUTANASIA Hace más o menos un mes dos hermanos gemelos fueron voluntariamente al patíbulo de un hospital para ser ejecutados con las leyes de su parte; eran sordos de nacimiento y padecían una enfermedad que les dejaría ciegos, y ante tan negra perspectiva, tiraron la toalla

Estos desdichados hermanos prefirieron arrojar la toalla a una vida mermada

Sin juzgar ni mucho menos censurar ni reprobar la conducta de quienes han practicado esta modalidad de suicidio, sí que se puede reflexionar sobre algunos aspectos que rodean a la eutanasia y este caso concreto.

Si se piensa con detenimiento, el suceso de los gemelos belgas que se sometieron a la eutanasia con sólo 45 años es ciertamente escalofriante. Sordos de nacimiento, vivieron y trabajaron siempre juntos y, por lo que se ve, coincidían en todas sus decisiones, deseos, inquietudes, miedos... Según se sabe, solicitaron ser ejecutados porque se les había detectado una enfermedad en los ojos que, progresivamente, terminaría por dejarlos ciegos, trágica perspectiva que colmó el vaso de su aguante, pues declararon que no soportarían perder la vista y, por tanto, el contacto entre ellos y el resto del mundo. En Bélgica está totalmente legalizada la eutanasia, la muerte de quien la solicite, desde hace diez años, y el caso de los gemelos entra perfectamente en los supuestos de la ley. A mediados de diciembre de 2012 su deseo se cumplió y, acompañados por sus padres y hermano, fueron exterminados en un hospital de Bruselas.
Hay que comprender la desesperación, la angustia de estos dos hombres, pero desmoraliza pensar que alguien se atreva a pedir tranquilamente a otra persona que mate, aunque sea al mismísimo peticionario, desmoraliza que existan leyes que permitan a una persona matar a otra con total frialdad, que un médico se vista de nazi y asesine con alevosía (asegurarse de que la ejecución se consuma sin peligro para el asesino) y premeditación a un semejante, que la familia de los reos voluntarios asista y apoye la ejecución, que la sociedad se haya acostumbrado. 
    
Pero, lamentando profundamente las terribles desgracias que sufrían estos hermanos, lo más descorazonador es que se tire la toalla con 45 años, que se firme la rendición incondicional renunciando a muchos años de vida y a todo lo que ésta pueda dar aunque sea de menor calidad, limitado, con menos alicientes…, aquí viene al pelo el dicho judío que se escucha en la película ‘La lista de Schindler’: “Una hora de vida es vida”. Son muchas las personas que padecen similares y peores mermas y padecimientos físicos que, a pesar de su desdicha, viven y tratan de ser felices. Y por otro lado se puede pensar que si estos dos gemelos hubieran nacido en una tribu de las selvas amazónicas, de la India o de Ruanda en lugar de en Europa, seguro que jamás hubieran recurrido a una solución tan aterradora, tan antinatural.

Con respeto total a la decisión que cada persona tome llegado a ese punto, no parece muy educativa la lección: cuando la vida se te ponga muy difícil, desecha toda esperanza y ríndete.   

CARLOS DEL RIEGO

martes, 15 de enero de 2013

ARTISTAS SIN UNA PIZCA DE ARTE Las ínfulas artísticas de personajes sin otro talento que el de la ocurrencia chusca, como Santiago Sierra, lo que esconden es una búsqueda casi obsesiva de atención

Esto es algo así como una protesta, una manifestación, pero en ningún caso una obra de arte

Se llama Santiago Sierra y tiene estatus de artista, aunque si alguien es capaz de encontrar en sus obras talento, genio, primor o cualquier condición plenamente artística es que también la encontrará en un canto rodado. Sus obras, trabajos o labores tienen gran repercusión mediática porque sólo tienen un objetivo, ese precisamente, la resonancia en prensa, radio, televisión e internet, y a ello llega con faenas cuyo único mérito es que consiguen llamar la atención debido a la extrañeza o escándalo momentáneo que causan. Nada más. Nunca logran atención por su valor artístico y, por tanto, es exactamente por carecer de ese talento por lo que el tal recurre a la ocurrencia espectacular y pretendidamente escandalosa para confeccionar sus ¿piezas? Es truco de quien carece de auténtica capacidad artística, del artesano mediocre que se siente gran artista y que cree que su aparición en las portadas lo demuestra.

Eso sí, este tipo de artistas sin el menor indicio de arte en sus obras siempre contarán con legión de snobs que encuentren explicaciones a sus cosas, acciones, instalaciones y performances; así, siempre tratan de hinchar la cosa dando bombo y grandilocuencia a sus explicaciones: que se trata de una reflexión sobre esto o lo otro, que busca la denuncia y la conmoción del espectador (como el Guernika, vamos), que logra unas sinergias muy positivas, que persigue provocar fuertes reacciones… Estos críticos hipermodernísimos son como los cortesanos que rodeaban al emperador de ‘El traje nuevo del emperador’ y, aunque ven perfectamente la desnudez artística, son incapaces de aceptar y declarar que el emperador está desnudo.
Entre las más recientes mamarrachadas firmadas por Santiago Sierra (que rechazó un premio nacional, con lo que logró más publicidad que aceptándolo, y luego vendió la carta de renuncia por el importe exacto del premio…, o eso dicen) está una acción que consistió en pasear varios coches fúnebres con grandes efigies de los presidentes de gobierno de España sobre sus techos y colocadas boca abajo; el cortejo, que Sierra realizó junto a otro fenómeno llamado Luis Galindo, fue titulado ‘Los encargados’ y su pretensión era señalar a dichos máximos mandatarios como responsables de los males de este mundo. Dejando a un lado la discusión de si esos son o no culpables, y también la de acusar de forma simplista y generalizada (síntoma de ignorancia o mala intención), ¿quién ve arte en un desfile de coches con carteles encima? Si lo que intenta es provocar puede ir insultando y dando collejas al personal por la calle y así seguro que provocaría al espectador, quien además entraría a formar parte de la performance; si lo que quiere es crear conmoción que vaya repartiendo billetes; y si desea reflexionar que se retire a un monasterio. Pero no, los artistas en cuestión sólo pretenden una cosa: llamar la atención, igual que el niño pequeño que grita ‘caca, culo, pis’ para que le hagan caso. La obra de arte es otra cosa; y además, es el tiempo quien coloca en su sitio a los artistas y sus creaciones, y lo que no es arte nunca perdura. 
   
Otra reciente genial idea de Santiago Sierra fue contratar a varios parados para que escribieran el lema ‘El trabajo es la dictadura’ una y otra y otra vez hasta que rellenaran mil libros, los cuales serán luego publicados y vendidos. Otra vez aparece la obsesión por ser ‘prota’, por escuchar su nombre y solazarse al ver cómo los medios le dedican tiempo y espacio gracias a la sucesión de llamativas memeces que componen este disparate. Se podría polemizar sobre el mensaje del lema, sobre la idiotez de editar libros con una única frase (Jack Torrance-Nicholson, el malo majareta de ‘El resplandor’, ya escribió un amplio volumen con esa misma estructura argumental), o sobre que la cosa suena a castigo escolar, como el de Bart Simpson al comienzo de cada episodio, pero lo que se impone es, nuevamente, la pregunta ¿hay alguien que vea un atisbo de arte en semejante iniciativa?

En fin, las ocurrencias de este buen señor, cuyas fórmulas artísticas son seguidas a rajatabla por los ayudantes y sastres del emperador, son al Arte lo que los ronquidos a Mozart.

CARLOS DEL RIEGO

lunes, 14 de enero de 2013

NO IMPORTA SER HONESTO, SINO SÓLO PARECERLO Encargan a una empresa medidas para que el público varíe su opinión sobre los políticos, lo que es un indicativo de que el servidor público ha perdido el contacto con la realidad: como el personal los ve como una pandilla de caraduras aprovechados y trincones, lo que hace no es variar su conducta, sino encargar campañas de lavado de cara

José Constantino Nalda fue presidente de la Junta de Castilla y León durante ocho meses entre 1986 y 1987, por lo que cobra desde entonces unos 75.000 al año.

Anuncia la prensa que el gobierno ha encargado al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales un plan, una estrategia, treta, argucia o maña con la que lavar la imagen pública que de la casta política tiene el ciudadano. Es decir, lo único que les preocupa es la opinión que se tiene de ellos, no lo bien o mal que lo estén haciendo; lo que pretenden es que la gente los mire con más simpatía utilizando recursos de manipulación de masas y, de este modo, en lugar de gastar el dinero público en mejoras para el sufrido contribuyente, se lo gastan en adivinar cómo hacer para que se piense que son unos hachas. En fin, no les preocupa llegar a ser honrados y eficaces trabajadores públicos, sino que sólo quieren parecerlo. Es otra muestra más de lo alejados que están de la realidad.

El caso es que también se publica estos días en los medios (enero 2013) que la mayoría de los expresidentes de comunidades autónomas (engañifa que se inventaron los políticos para tener más sillones que trincar) salen por un pico, algunos por más de dos millones de euros al año; se les paga sueldo opíparo y se les coloca en algún organismo inútil y oneroso (como el Consejo Consultivo, el Consejo del Reino o el Consejo de la Parte Contratante de la Primera Parte), se les proporciona despacho, chófer y coches oficiales, secretarias, ayudantes, escoltas… todo lo cual cuesta miles de horas de trabajo a los trabajadores de a pie. Bien podrían los políticos tratar de acabar con privilegios tan insultantes en lugar de recurrir al marketing y manipulación de masas para intentar modificar la opinión que de ellos tiene el público.

Asimismo también es noticia de primera página la denuncia contra los Pujol (pronto irán apareciendo en los juzgados más y más), que han amasado una enorme fortuna familiar iniciada desde la nada, pues cuando Jordi llegó al cargo público carecía de cualquier patrimonio. Aun se recuerda cómo hace alrededor de tres lustros un conocido periodista catalán adelantó que, tarde o temprano, se iban a conocer todos las maniobras de la saga, siempre conducentes al provecho económico más que a cualquier otra cosa. Pero lo que causa risa o enojo es que el vástago del honorable declare, tras reconocer dos milloncejos de nada en bancos extranjeros, que si aparece más dinero o cuentas a su nombre en paraísos fiscales será porque el titular se llama igual que él…; ridícula disculpa (habrá quien haga el esfuerzo de creérsela) que recuerda a otras muchas mentiras disparatadas declaradas ante el juez, como aquella que dieron los policías que custodiaban a un delincuente apodado El Nani que desapareció sin dejar rastro, de modo que cuando en el juicio se les preguntó a los agentes qué había pasado contestaron que lo llevaron a un lugar donde el ladronzuelo les dijo que tenía el botín, pero como él iba en chándal y ellos con traje se les escapó corriendo…

Si a estas minucias (que diría el orondo Posada) se le unen las cantidades que cobran sus señorías por no vivir en Madrid a pesar de que tienen vivienda (s) y residen casi todo el año en el foro, y si se le suma todo lo que han escatimado al mileurista y la rebaja de servicios sin merma de impuestos, el resultado lógico es que el personal se convence de que el político lo es para vivir en el privilegio.

Y lo que corrobora tal convencimiento es precisamente esa idea del gobierno (da igual su signo, pues todos utilizan los mismos recursos independientemente de ideologías), esa genialidad de gastar dinero de todos en lavar la sucia cara que la ciudadanía ve cada vez que mira a un abnegado servidor público. Pero parece que los trucos de marketing ya no van a funcionar, puesto que las manchas que les han salido a estos seres-pegados-a- poltrona no se quitan ni con lija y escofina. 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 13 de enero de 2013

RAMONCÍN PROTAGONIZA EL PENÚLTIMO ESCÁNDALO DE LA SGAE, PERO SEGURO QUE PRONTO HABRÁ MÁS El ex-punk se las está viendo con jueces y fiscales a causa de sus dudosos negocios con la dudosa sociedad, de la que fue directivo. Es fácil deducir que, a poco que se investigue a sus ex jefes, aparecerán muchas más irregularidades

El ex punk va a tener que dar muchas explicaciones y, seguramente, muchas veces no van a ser convincentes.

Parece que quedan pocas dudas de que la SGAE era una organización dudosa (uno de sus ex agentes recaudadores la tildó de “muy tóxica”), por lo que no puede sorprender que quienes manejaban los hilos también estén hoy en tela de juicio. El último en visitar a jueces y fiscales es Ramoncín, personaje que lleva viviendo en el ambiente musical desde hace décadas, al principio actuando y vendiendo discos, en los últimos años de la SGAE, como integrante, directivo o cliente. El caso es que Ramón Márquez ha sido imputado por varios delitos administrativos, incluyendo aquello tan viejo de contratar desde el organismo a una empresa propia, a la que encarga y paga un trabajito (programa de televisión, herramienta informática…) que nunca llega a ver la luz. Dicho sea de paso, la desprestigiada sociedad general ha sido durante muchos años algo muy parecido a un partido político, algo así como una agencia de colocación de amigos y correligionarios, una distribuidora de cargos y destinos, una fuente de ingresos para quienes supieran manejarse en los pasillos y despachos.

Lógicamente, a pesar de la contundencia de las pruebas, Ramoncín niega y niega; según la Guardia Civil, la SGAE le ingresó dinero por un programa de televisión que no existió ni siquiera sobre el papel, por un software del que no se sabe una palabra, y por si fuera poco, el ex cantante facturó cantidades a la sociedad que no hay forma de justificar… Sin embargo, se define a sí mismo como “una persona honesta, honrada e inocente”…, sólo le ha faltado aquello de tengo la conciencia muy tranquila o al final quedará demostrada mi inocencia.

Es curioso cómo muchos saben sacar tajada de su conocimiento de los lugares donde se gestiona dinero y, claro, de su amistad con los que autorizan pagos. La cosa no deja de tener sus similitudes con el caso Urdangarín; éste también ha sabido aprovecharse de sus extraordinarias circunstancias para presuntamente hacer caja y, a pesar de que las pruebas contra él son abrumadoras, proclama una inocencia que cada día parece más imposible. ¿De verdad uno y otro quieren hacer creer que existe algo así como una conspiración intergaláctica para implicarlos en delitos de corrupción? Del cantante se saben (parece que más allá de cualquier atisbo de duda) unas pocas irregularidades, pero del ex deportista la lista es kilométrica y promete aumentar; ¿de verdad pensaban que podían trincar y trincar permanentemente, eternamente, sin que nadie se diera cuenta nunca?, debe ser que la codicia termina por oscurecer la mente del sujeto y le hace creerse invulnerable, de forma que llega a pensar que puede manipular números, dineros y documentos a su antojo y engañar a todos por los siglos de los siglos.

Ramoncín (su cuero negro ya no “lleva el nombre de Los Clash”, parafraseando su viejo tema ‘Muerte en Putney Bridge’) formó parte de la cúpula de la SGAE varios años. Al respecto, el antes mencionado ex agente de la manchada entidad, para la que trabajó 14 años, contaba en 2007 que “el problema es que existe un núcleo pequeñísimo de directores (Teddy Bautista, Ramoncín, Víctor Manuel...) que llevan varias décadas manejando grandes cantidades de dinero y que son los únicos que están contentos con la SGAE, además de los grandes vendedores. Se mueve muchísimo dinero, así que la sombra de la corrupción aparece como en otros sectores; y luego está el problema (tal vez el más grave) de que sean los mismos quienes lo manejen todo desde hace tanto tiempo”. No se puede decir más claro, aunque es muy posible que jamás se lleguen a conocer todos los tejemanejes e irregularidades que se han perpetrado en la oscura organización, tan hermética y vertical, tan dictatorial, “tan tóxica”; y ello sin contar con el disparate de ir a exigir derechos de autor a una residencia de discapacitados mentales que representaban una obra de un autor que, además, les había dado permiso personalmente; o sin mencionar a los agentes que se colaban en las bodas a tomar nota de lo que tocara la orquesta; o sin tener en cuenta que los espías no aparecían si quien tenía que pagar los derechos era uno de los de la cúpula…

Ahora le toca a Ramoncín, pero La SGAE ha funcionado de modo parecido a una secta durante muchos años, por lo que poco a poco irán descubriéndose todas sus maniobras, sus movimientos de efectivo, sus facturas, sus anomalías e ilegalidades. A día de hoy se puede afirmar que se trata de una sociedad dudosa, por lo que se puede aplicar idéntico calificativo a quienes han estado tanto tiempo manejándola. 

CARLOS DEL RIEGO

viernes, 11 de enero de 2013

LOS QUE PIDEN POR LOS ASESINOS Y NO TIENEN UNA PALABRA AMABLE PARA LAS VÍCTIMAS Era de esperar, Pilar Bardem, Guillermo Toledo y Sánchez Gordillo, entre otros, anuncian su presencia en la manifestación de apoyo a los presos etarras; se movilizan y hablan en favor de los asesinos, pero jamás han movido un dedo ni manifestado la menor solidaridad con los sacrificados y sus familias

No puede sorprender que Bardem, Toledo y Gordillo se sientan más cerca de los verdugos que de las víctimas.

El sábado 12 de enero se celebra una marcha en Bilbao para exigir beneficios para los terroristas de Eta; piden sus amigos que sean trasladados cerca de sus casas, que sean excarcelados los que tengan enfermedades graves (como la de de Juana), que no se alarguen sus condenas y que, en fin, se respeten sus derechos como presos y como personas. Que personajes destacados de la sociedad vasca se iban a adherir sin condiciones a la reivindicación era sabido; ahora se han destapado otros amigos de los asesinos procedentes de diferentes partes de España, aunque ciertamente no puede sorprender que los actores Guillermo Toledo y Pilar Bardem, el incalificable alcalde Sánchez Gordillo y el ex Unesco Federico Mayor Zaragoza (entre otros) se posiciones a favor del asesino y, por tanto, en contra de la víctima.

No hará falta recordar que el comunicado de los convocantes sólo habla de sus derechos, pero no se acuerda de los de los muertos y heridos, mutilados, secuestrados y familiares.

Los que apoyan la marcha (vascos y no vascos) afirman que lo que defienden es el acercamiento de presos a sus domicilios, o sea, se solidarizan, defienden, amparan a los etarras, pero no hay noticia de que ninguno de ellos (Mayor aparte, pues no es personalidad tan significada ni mediática) haya sido visto en las manifestaciones de respaldo a los que perdieron la vida o quedaron heridos y quienes los lloran o cuidan; con esta actitud dejan bien patente que están de parte de quienes apretaron el gatillo o hicieron estallar la bomba, y que les importan un bledo los muertos y heridos, los bebés y niños (aquellas dos gemelas de tres años asesinadas en el atentado de Zaragoza…), los padres, madres, hijos que sus amigos enviaron cobardemente al cementerio. Indignante, descorazonadora es la postura de quienes manifiestan más empatía con el protoser que pone una bomba en un supermercado que con las personas que allí hacían la compra y allí quedaron para siempre. 

Es oportuno preguntarse entonces ¿harían aquellos tres lo mismo, manifestar su adhesión a los agresores, si entre las victimas tuvieran algún hijo, padre, hermano, amigo o ser querido? Resulta incomprensible que pidan por los violentos fanáticos y no tengan una sola palabra, un solo gesto para quienes fueron vilmente, cobardemente asesinados.

Asimismo también parece de lo más curioso y desconcertante el hecho de que sean tan exigentes de justicia para las victimas de hace sesenta años, tan beligerantes con quienes mataron durante la Guerra Civil y la posguerra y, a la vez, sean tan indiferentes con los ejecutados ayer mismo y tan condescendientes con los verdugos de hoy.

Esto es lo que quita razón, esa incoherencia, ese doble rasero, ese relativismo moral que disculpa unas muertes y condena otras en función del traje que vistan los pistoleros.

CARLOS DEL RIEGO





jueves, 10 de enero de 2013

ENVIDIOSO Y SOBERBIO MORRISEY El que fuera cantante del excelente grupo The Smiths pide “apalear” a los Beckahm por ser unos horteras y unos analfabetos; suena a envidia, a soberbia, a celos, a ínfulas de superioridad



Los Beckham, como todos los que alcanzan
el gran éxito, son objeto de envidia
Al cantante británico Morrisey no le gusta la familia Beckham, y su forma de expresar su inquina es pedir públicamente que sean apaleados, arrastrados. ¿Cuál es su execrable crimen?, no roban, no matan, no predican violencia…, nada de eso, su pecado es, según el cantante, “ser horteras, ser insoportables para cualquier persona” y, además, ser poco menos que analfabetos pues “no pueden identificar lo que es un arpa”.

El ex cantante se ha atribuido el poder para
imponer a los demás cómo deben er
Nunca se sabe, pero esto suena a la envidia del que no soporta que alguien a quien considera inferior goce de popularidad y fama, parece la reacción del soberbio que sufre al ver que otros salen más que él en los periódicos, de modo que el engreído rabia cuando el público y los medios hacen más caso a otros.

El que fuera cantante y compositor del grupo The Smiths (banda de los 80 del siglo pasado con temas espléndidos como ‘Hand in glove’, ‘This charming man’ o ‘What difference does it make’) tiene todo el derecho del mundo a opinar, a ser sarcástico y a criticar hechos o personas, pero cuando insulta y amenaza, cuando propone castigo y violencia para quien no piensa, actúa, habla o se viste como él quiere, lo que está haciendo es puro totalitarismo: persecución y desprecio a quien se atreva a ser distinto. En la película de Hitchock ‘La soga’ unos jóvenes malinterpretan y llevan a la práctica palabras similares a las del cantante, con resultado fatal; Marat, el revolucionario ‘amigo del pueblo’, también estaba todo el día publicando diatribas contra sus rivales políticos y exigiendo cabezas, así que, finalmente, el pueblo le complació; y de igual modo los que proclaman a voz en grito la violencia, como ha hecho Morrisey. Seguro que en su defensa se diría que es una forma de hablar, que no se pide al pie de la letra que sean “arrastrados”, que se dice de modo simbólico, que lo que quiere es reseñar que no se merecen nada por ser unos horteras… Pero exigir violencia, aunque sea en modo figurado, siempre conlleva riesgo.

Por otro lado, a él le parecen Beckham y esposa unos personajes ordinarios, bastos, y por eso pide para ellos pública sanción, sin embargo, puede que otras personas opinen que el chabacano y vulgar, que el que carece del menor estilo es él, Morrisey, y por tanto estarán legitimados para insultarlo públicamente y pedir para él lo que él pide para el famoso matrimonio.

Protesta este hombre porque son inmerecidamente populares, pero la realidad es que él es, a sus 37 años, una estrella del deporte y ella lo fue de la música, y esas combinaciones siempre multiplican la fama, como demuestran los matrimonios Joe Dimaggio y Malilyn Monroe o, aquí, la Pantoja y Paquirri. Y el caso es que, mucho o poco, algo de mérito tienen. Él es un gran futbolista, pues si no fuera así no seguiría jugando con sus años (además, seguro que todos los entrenadores que ha tenido no son tontos); y ella integró un grupo de éxito, de calidad discutible (incluso aquí sí cabe lo de hortera), pero de éxito, y esto debe poner verde de envidia al faltoso Morrisey. Es decir, ambos tienen atracción para el público, puede fastidiar o enfadar, pero es así, del mismo modo que cuando existían The Smiths seguro que había quien se ponía verde de envidia con sus éxitos y hubiera deseado que les partiera un rayo. Por cierto, ¿a quién envidiará más, a él o a ella?     

Y en cuanto a la acusación de incultura, fácilmente será así, pero todo el mundo es profano en algo, incluso el propio Morrisey y, en todo caso, la ignorancia no es merecedora de castigo. En resumen, todo aquello por lo que este artista despotrica contra la famosa pareja es opinable, lo que quiere decir que a él se le podría acusar exactamente de lo mismo.
   
A este tipo de personas habría que pedirles que perdonaran la vida de los que no son de su gusto, habría que rogarles que sean condescendientes con todos los que no son tan interesantes, elegantes, inteligentes, geniales y tan buenas personas como ellos, habría que suplicarles que permitan vivir a quienes no alcanzan sus niveles de excelencia y, en fin, habría que pedirles perdón por existir siendo tan contrarios a sus gustos. Este tipo de personas tiene la certeza de estar en posesión de la verdad única y, por tanto, se siente superior moralmente, con lo que se cree legitimado para decidir sobre la existencia de los demás. Este modo de pensar, en fin, siempre apunta al fanatismo.  

CARLOS DEL RIEGO                               

miércoles, 9 de enero de 2013

SE PRESENTA EL PARTIDO X CON LAS LÓGICAS PROMESAS Y BUENAS INTENCIONES Seguro que los afines al 15 M que han dado el paso tienen la mente limpia, sin embargo, bastan unos años para cambiar las preferencias y para convertir a los nuevos en auténticos políticos


Como todos al nacer, el P - X está lleno de ilusión y buenas intenciones, pero a la larga el entorno político lo corrompe todo
Casi coincidiendo con el inicio del año arranca la trayectoria de un nuevo partido político. Se trata del Partido X – Partido del Futuro y su principal referencia (de momento) es que está relacionado con algunos de los más activos seguidores del movimiento 15-M. En realidad, formar partido político puede ser un medio más eficaz y es, sin duda, mucho más legítimo que el del acoso, la protesta amenazante, la manifestación y, por supuesto, la violencia, para hacer algo contra el actual estado de las cosas. Pero los precedentes son pesimistas.

Este Partido X comienza, sin embargo, usando el más viejo y manido de los recursos de todo político o de quien aspira a serlo: prometer. No hay cosa más típica del político que prometer, y el P-X promete participación directa de los ciudadanos y una política abierta, promete hacer caso a las múltiples demandas sociales que se producen por toda España, promete ser transparente y respetuoso… Pero esas promesas que en principio son sinceras (así hay que suponerlo) se convierten en problemas cuando se consigue sillón y se modifica el punto de vista, y si ese sillón equivale a poder el cambio será radical, pues se comprueba que las cosas no se pueden hacer de modo tan fácil como se cree cuando no se tiene poder para hacerlas.

El caso es que esas ideas de pureza y de apertura al ciudadano, casi de negación de partido clásico, se vienen definitivamente abajo si el hoy candidato permanece en la poltrona lo suficiente para cogerle el tranquillo y el gustillo a la política (entre 5 y 8 años, más convierte la experiencia vicio), con lo que caerá en todos los defectos e inmoralidades del político, incluyendo la intención (casi obsesión) de no abandonar jamás esta actividad. No hay que olvidar que no hay nada más parecido a un político que otro político independientemente de las ideas que defienda cada uno, es decir, al cabo de un tiempo todos tienen el mismo objetivo: pillar cargo y poder para favorecer a los suyos y no volver a echar pie a tierra; y todos usan los mismos métodos: autoalabanza y menosprecio de los otros, negación de responsabilidad, manipulación de la información, sectarismo... Así, siguiendo el proceder de todos los que han estado ahí, es fácil prever que, de lograr representación, el Partido – X Partido del Futuro será otro más en pocos años.

Por otro lado, afirman que no se darán a conocer los candidatos hasta el momento de presentarse pues no quieren ser personalistas, no obstante, a la hora de la verdad hay que dar la cara y tirar de personalismo, no hay otro remedio, o eso o el anonimato, y parece difícil que la gente confíe en alguien de quien no conoce ni nombre ni rostro. Asimismo, no han hecho público programa alguno más allá de eso tan difuso de hacer caso al ciudadano, y también apuestan por el uso de Internet para todo o casi todo, pero eso tiene pros y contras y, de cualquier modo, no es más que una herramienta.

También afirman que no se desvelarán esas identidades hasta que se hayan conseguido apoyos suficientes, es decir, no quieren hacer el ridículo, no quieren ser intento fallido, humo. En todo caso, quién sabe, tal vez el P-X (suena a videojuego) sorprenda y aporte finalmente algo distinto, aunque vistos los partidos de reciente creación (mucha promesa al principio y luego absolutamente mimetizados con el entorno), lo lógico es desconfiar.

Y es que la solución al problema del modo de hacer política en el estado actual de las democracias occidentales no está en las formas, en las promesas o en las ideologías (el P - X dice atender al método más que a la ideología), sino en el tiempo de estancia en cargo público, que nunca debería exceder los ocho años, en la obligatoriedad de acceder al mismo desde el mercado laboral y de volver al él pasado dicho período, en el control total del patrimonio de los servidores gubernamentales comparando lo que tienen al llegar y al marchar, en exigir responsabilidad incluso penal por una inepta o maliciosa gestión… Lo ideal sería que llegara un día en que la política fuera una etapa en la vida de los ciudadanos y que no existiera el político vitalicio. Pero nada de esto ser hará, pues han de ser los propios políticos los que se pongan esos límites, y a día de hoy parece poco probable que acuerden leyes contra su propio provecho.

CARLOS DEL RIEGO



martes, 8 de enero de 2013

BASURA: UN CRECIENTE Y AMENAZADOR PROBLEMA DE MUY DIFÍCIL SOLUCIÓN La sociedad de consumo produce inmensas cantidades de basura, y cada día más, por lo que es lógico pensar que un día no habrá sitio para almacenar tanto desecho

Hay miles y miles como este en todo el mundo, y la cosa seguirá creciendo.

A primeros de 2013 se publicó la noticia de que un hombre había guardado toda la basura que había producido a lo largo de un año en una única bolsa con un peso total de 10 kilos, es decir, el individuo logró producir menos de un kilo al mes. El tipo recicló, reparó, recuperó, reutilizó y procuró no consumir sin necesidad. Tal vez este animoso personaje se pasó y su ‘hazaña’ no esté al alcance de todos, puesto que tampoco parece excesivamente saludable estar todo el tiempo obsesionado con observar escrupulosamente las reglas del ecologista perfecto. En contraposición, también se sabe que cada español produce una media de 1,3 kilos de basura cada día, cifra que es a todas luces un exceso; pero seguro que un estadounidense produce mucho más, aunque un indio yanomami de la cuenca amazónica prácticamente no produce basura, pues todo lo que necesita lo toma de la naturaleza y, por tanto, una vez usado se reintegra en la naturaleza. Claro que este caso indigenista parece difícil que se imponga en la sociedad actual (es imposible, inviable) mientras que, por desgracia, el que sí es probable que se extienda es el de sus vecinos del norte.

Sea como sea, el consumidor urbano (piénsese en las monstruosas metrópolis asiáticas, en las megalópolis americanas o europeas…) produce grandes cantidades de basura de todo tipo, restos que no se reciclan y recuperan en cantidades significativas, lo que provoca que los vertederos crezcan sin control y, por si fuera poco, se detectan continuamente muchos depósitos ilegales de desperdicios sin el menor control. El problema es que no se puede generar y verter basura hasta el infinito, no se pueden arrojar los miles de millones de toneladas de residuos de todo tipo que cada día se van a los miles y miles de almacenes de inmundicias sin tener en cuenta que el espacio disponible a tal efecto tarde o temprano se desbordará (y eso sin contar los problemas higiénicos y medioambientales que con total seguridad provocan). De seguir así, llegará un día en que no habrá espacio para ubicar nuevos basureros; de hecho, los regidores de las ciudades se las ven y se las desean para encontrar quien les solucione el maloliente problema.

Que la sociedad seguirá fabricando y tirando parece un futuro cierto, por tanto se van a seguir generando desechos más o menos contaminantes en cantidades inimaginables. Sin embargo, como en todo, esto de la basura es cuestión de medidas; así, si se reciclan todos los plásticos, todo el papel y otras celulosas, vidrios y residuos electrónicos, y si además se encuentra una forma barata de hacer algo con los restos orgánicos (sólo hay que ponerse a ello con los recursos suficientes), la cosa cambiaría radicalmente. Eso sí, hay que empezar por creerse eso del reciclaje, puesto que hay muchos ciudadanos que no reciclan “porque me mandan reciclar, porque la sociedad me lo quiere imponer, porque no vale para nada y, por tanto, yo no reciclo”; por el contrario, aseguran que los más concienciados con la conservación lavan los envases de yogur antes de tirarlos al contenedor correspondiente para que nada orgánico caiga en el depósito amarillo.

Los excesos son propios de sociedades opulentas, y exceso es el intento de producir más para que sea más barato y así vender mucho más, consumir más y generar más desechos. La fórmula tiene un límite. Por cierto, entre los productos que se arrojan a la basura hay grandes cantidades de comida, que llega ahí tras hacer unos días de guardia  en la nevera.

Aseguran quienes tratan de anticipar problemas futuros que el agua será el recurso más buscado, pero el qué hacer con las cantidades de basura que cada día fabrican las ciudades e industrias será uno de los grandes problemas a escala global… Lo es ya. Lo malo es que la solución ni siquiera se vislumbra y siempre encontrará oposición en todos los sectores.

CARLOS DEL RIEGO

EXCESOS EN LAS EXPRESIONES DE CARIÑO CON LAS MASCOTAS Hay escenas protagonizadas por el perrito y su dueño que a muchos obligan a volver la vista, como cuando se deposita un amoroso beso en la húmeda nariz del animal

A saber dónde habrá estado metida esa lengua unos segundos antes.

Eso de las mascotas es casi una religión. Quienes alguna vez han tenido perro casi seguro lo tendrán siempre, y algo parecido ocurre con otros animales, es decir, la persona que acoge en su casa una mascota no dejará pasar mucho tiempo de traerse otra cuando la pierda. Los animales de compañía suelen proporcionar ante todo eso, y a cambio el dueño le satisface todas sus necesidades, aunque hay muchas veces que los humanos se pasan a la hora de expresar su cariño con los animalitos, tanto que en no pocas ocasiones llegan al ridículo.

Una de las imágenes más repulsivas que se pueden ver por ahí es la de un dueño o dueña de perro besándolo en el morro, en la húmeda narina (la parte distal, negra, de su nariz) e incluso dejando que la lengua del animal le recorra los labios… o aun peor; es más, hay muchas personas que entienden este gesto como el del infinito amor que se tiene por el chucho y aplauden los mimos normalmente reservados a humanos. Sin embargo, visto fríamente, es un acto cien por cien antihigiénico, cuando no asqueroso, repugnante, ya que el perro va olisqueado todas las fuentes de olor de procedencia animal, desde los traseros de sus congéneres hasta las heces u orina de otros canes, si encuentra comida por el suelo (esté en el estado que esté) sería raro que se resistiera a zampársela, meterá su potente nariz en cualquier cosa putrefacta que quede a su alcance, se lamerá sus genitales y sus pies, cogerá con su boca cualquier objeto que encuentre en la calle o en la basura que hieda lo suficiente, beberá agua del inodoro, lamerá cualquier ‘salsa’ del suelo…, y así sucesivamente. De modo que cuando el o la amante dueño-a bese en la nariz y a veces incluso (¡horror!) en el morro a su pastor alemán, pequinés, caniche, terrier, cocker spaniel o mastín, debe saber que está besando cacas y traseros de otros chuchos, así como los cataplines del propio o los suelos de las calles con todas las porquerías que uno pueda imaginarse, desde chicles procedentes de fauces indeterminadas hasta roídos restos de pollo caídos del cubo; eso y mucho más es lo que besan los que se morrean con la pobre bestezuela. E igualmente cuando el ingenuo y adorable animalito echa su repugnante aliento y pasa su maloliente lengua por la cara del complacido dueño, que es como si…, ¡qué asco! En otro sentido pero también cerca de lo grotesco es la imagen de las primatólogas abrazadas a gorilas, chimpancés, orangutanes u otros simios o, en fin, a cualquier fierecilla silvestre.

Afortunadamente no todos los que poseen perro se toman tantas confianzas con él, aunque una casa, un coche, una habitación (y cama, sofá, alfombra) con perro suele anunciar su presencia desde que se abre la puerta, ya que huelen, roen, muerden, babean, siembran pelo…, inconvenientes que, sin duda, son compensados largamente con la fidelidad incondicional de ese lobo domesticado que tantas satisfacciones proporciona; por no hablar de lo de recoger y manejar sus deposiciones, algo que muchos jamás harían por otro hombre.

Lo de ponerles abrigos, gabardinas o gorras a los perros no deja de ser un ridículo ingenuo e inocuo, igual que llevarlos periódicamente a la pelu. También es curioso lo de los grandes canes en las ciudades; se sabe que muchos de sus poseedores, preocupados por que el animal está gordísimo, lo alimentan con un carísimo pienso dietético, mientras otros de la misma raza son alimentados con el pienso más barato para que no engorden; la diferencia es que aquellos viven de forma sedentaria mientras que estos están en el campo, su hábitat natural. Lo llamativo es que unos y otros propietarios buscan el mismo objetivo con medidas contrapuestas.

Las mascotas no dejan de ser animales por mucho que no pocos de sus amos, y sobre todo amas, los humanicen y traten como si fueran personas. En todo caso, todo es mejor que el comportamiento de esos auténticos desalmados que maltratan a sus fieles compañeros, dejando bien claro qué ralea de individuos son.

CARLOS DEL RIEGO


domingo, 6 de enero de 2013

EL PROTOTIPO DE CANTANTE AFLIGIDO Y AFECTADO: PABLO ALBORÁN Que los gustos es de lo más personal del individuo da fe el hecho de que cantantes que cantan siempre lo mismo tengan éxito en todas las épocas. Un ejemplo es Pablo Alborán, cuya melindrosa oferta artística está tan manoseada que resulta casi imposible decir algo mínimamente novedoso

Incluso sus fotos son calcadas a las de los numerosos cantantes que hicieron exactamente lo mismo que él.

Es el malagueño Pablo Alborán una de las más recientes sensaciones del mercado discográfico español; así, aseguran los medios especializados que ha vendido más de 200.000 copias de su último disco..., cosa difícil de creer, pues a día de hoy (según los encargados de esta tarea en los grandes almacenes, casi únicos lugares de venta de discos) el hecho de vender un solo CD es un auténtico triunfo. Sea como sea Alborán goza actualmente de gran popularidad, suena en las emisoras más comerciales y goza de un envidiable momento de aplauso y consideración. Sin embargo, cuando se echa un vistazo a sus canciones con un poco de objetividad, se comprueba que es más de lo mismo, o sea, el típico cantante afligido, afectado y mustio, siempre lacrimógeno y melancólico, suspirando sus amoríos, produciendo lisonjas y carantoñas verbales o quejándose amargamente por su amada, por los recordados cariños que ahora ha perdido, y así sucesivamente una retahíla de cursiladas que se han repetido hasta la saciedad, hasta la náusea (de hecho, pocos hijos de vecino habrán declamado tales lindezas a sus parejas). Por eso resulta incomprensible que se le esté dando tanto bombo a este cantante y compositor, cuando hace y dice exactamente lo que otros miles han hecho y dicho. El sonido es indefinido y diverso hasta la incoherencia, pues pasa de uno a otro como a quien le da igual cómo se lo diseñen.

Ni que decir tiene, por otro lado, que Pablo Alborán tiene mucho mérito, pues nunca ha sido fácil eso de escribir una canción (para muchos imposible), lo que es menos meritorio es que los versos que escribe pueden trasplantarse de una canción a otra sin que desentonen o pierdan sentido.

Por ejemplo estas cuatro frases de otras tantas canciones:
“Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir
Tengo contados todos los besos que nos damos
Pero si yo pudiera darte el beso sabrías cómo duele este amor
Yo no sé si por ti rompería las olas del mar para escaparnos de aquí lejos a otro lugar”.
También existe la variedad “me dejaste” como en:
“Te ha bastado una noche con otro para echarme arena en los ojos”.
Y a la causa contribuyen los títulos de su exitoso primer disco, ‘Te he echado de menos’, ‘Perdóname’, ‘Solamente tu’, ‘Ladrona de mi piel’, ‘Vuelve conmigo’, ‘No te olvidaré’…

Por un lado el autor no tiene mayor problema a la hora de elegir el tema sobre el que escribir, pues al ser monotemático la cosa ya está hecha, pero por otro ha de ser realmente difícil buscar palabras y expresiones distintas para decir siempre lo mismo, para darle vueltas una y otra vez al mismo asunto usando otras frases.

Es, sin duda, el amor y el desamor el argumento predominante en el universo del pop, el rock y derivados, por lo que hoy los compositores lo tienen más difícil si quieren ir por ese camino, ya que todo, todo, está dicho por activa y por pasiva, con rima y sin ella, en estilo simple y directo o usando metáforas y ditirambos, con voz melancólica y penitente o con tono agresivo o burlón…, por muchas formas que haya, no hay ninguna que no haya sido repetida hasta el infinito.

Por otro lado, no hay género que no haya tratado el tema con profusión, el rock & roll, el pop en todas sus variantes, el glam, el tecno, el heavy y similares…, tal vez el punk y el hard o el metal lo hayan tocado menos; y en todo caso, en su descarga se puede decir que la mayoría lo han hecho de vez en cuando, no de forma exclusiva y permanente.

Pero como la música es cosa de gustos y preferencias, e incluso de circunstancias, amistades o educación, es algo en lo que cada uno es absolutamente soberano, o sea, a cada uno le gusta lo que le gusta sin tener que explicar nada; y del mismo modo, cada cantante hace lo que le sale sin tener que dar cuentas a nadie. Y por eso, los que practican y los que gustan de este género tienen todo el derecho a hacer la misma crítica a cualquiera de los que escriben sobre cualquier otra temática.

Por lo demás, seguro que Pablo Alborán es un tipo majo y buena persona que se merece su éxito.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 3 de enero de 2013

LA TOMA DE GRANADA SEGÚN LOS PROGRES DE BOQUILLA Muchos protestaron el 2 de enero por la conmemoración de la Toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492, y para ello esgrimieron conceptos absolutamente contemporáneos y absolutamente desconocidos hace cinco siglos


Hay que ser ignorante y-o tonto para juzgar hechos y personas de hace 500 años con valores, parámetros y conceptos de hoy
Colectivos nominalmente de izquierdas (partidos incluidos) se han opuesto y manifestado contra cualquier celebración o conmemoración de la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492. Unos dicen que es “inapropiado” y otros que no hay nada que festejar; aquellos afirman que fue “una diáspora… con mucha violencia” y defienden la consolidación de los valores democráticos, y estos aseguran que “es un homenaje a la intolerancia”. Insultos, agrupaciones de protesta y enfrentamientos verbales acompañaron a la conmemoración, el 2 de enero.

Para empezar, hay que recordar que los musulmanes entraron en la península a sangre y fuego y a sangre y fuego fueron expulsados (en realidad Boabdil aceptó un buen arreglo aunque luego de lo prometido nada de nada); es decir, ¿por qué a esos progres de boquilla les parece mal que se derrote a los enemigos con las mismas armas con que ellos te derrotaron a ti?, la respuesta es evidente, porque han identificado la Historia de España con la maldad absoluta, ya que para ellos y los de la Memoria Histórica (a pesar de su pomposo nombre ésta sólo se refiere al franquismo) el término España equivale a Franco, y como han caído en la típica manipulación de los dictadores todo lo que suene a España les provoca sarpullido.

Por otro lado, cualquiera de los que se manifestaron y cualquiera de los que usaron aquellos términos (inapropiada celebración, homenaje a la intolerancia o lo de la consolidación de valores democráticos), de haber estado allí en aquel momento hubieran hecho exactamente lo mismo que lo que hicieron quienes vivieron aquellos sucesos, sin la menor duda; ¿por qué habrían de actuar de otro modo? Si alguno de ellos viajara en el tiempo y se presentara en la Granada de hace 521 años y se pusiera a hablar de valores democráticos, de intolerancia o de derechos humanos, lo menos que le pasaría es que se rieran de él al tomarlo por loco…, pues para aquellos hombres esos conceptos serían tan extraños e imposibles de entender como el iPad o el twiter. Sólo los tontos y/o ignorantes juzgan hechos y personas de hace cinco, diez o veinte siglos con los valores y parámetros de hoy; es posible que piensen que, de haber nacido en aquel siglo, ellos sí sabrían de la ilustración, la democracia o los derechos de la persona (¿por ciencia infusa tal vez?). Cerebros unicelulares.
En una foto de las protestas aparecen mujeres ataviadas al estilo árabe (o tal vez lo sean), tratando de manifestar que aquella cultura es mejor que la que tienen…, ¿acaso no han visto las imágenes de lapidaciones de adúlteras? ¿no saben que se necesitan cuatro mujeres para rebatir el testimonio de un hombre? ¡Y qué decir de quienes asocian una cruz nazi con hechos y personas de hace cinco siglos!

En ese sentido se han producido otras iniciativas esperpénticas, como los que pedían quitar las efigies de moros del escudo de Aragón o suprimir apellidos como Matamoros.

A lo largo de la Historia todo puede molestar a alguien, sólo hay que buscar. Pero por mucho que se molesten los que se creen izquierdosos, lo ocurrido es inamovible, y quienes protestan por lo ocurrido, o por que se conmemore el hecho, estarían encantados de cambiar los hechos o, al menos, de olvidarlos para siempre. Las cosas fueron como fueron, y en todas partes se celebran y recuerdan victorias que, lógicamente, fueron derrotas para otros.
Más allá en el absurdo están los que piden devolver parte de la península a los musulmanes (¿del Magreb o de Indonesia, de Siria o Afganistán) al haber estado aquí ocho siglos. Primero, los musulmanes estuvieron 800 años en Granada, pero en otras partes de la península no pusieron nunca el pie, y en otras más sólo pasaron por allí. Además, también España permaneció siglos en América y nadie pide tontería semejante.

A lo largo de la Historia los diversos territorios han sido ganados y perdidos a sangre y fuego numerosísimas veces y en todas las tierras del mundo ha habido pelea, pero invariablemente, todo nacido se ha comportado siempre de acuerdo con el pensamiento del momento que le tocó vivir. Por eso resulta ridículo censurar y juzgar los hechos de aquellos hombres.

CARLOS DEL RIEGO


miércoles, 2 de enero de 2013

LA SOCIEDAD VASCA ESTÁ PARCIALMENTE GANGRENADA Las muestras de apoyo a los asesinos etarras y el desprecio hacia las víctimas y sus familiares son demasiado habituales en Vascongadas, lo que deja bien a las claras que, al menos en parte, es una sociedad enferma

El gran dibujante Antonio Mingote señaló de modo claro y contundente cómo piensan los nazis vascos.

Hace unos días se difundió la noticia de que unos ex futbolistas vascos jugarían un partido de fútbol para apoyar a los presos etarras. Ahora, nada menos que 450 personajes de la cultura, el deporte o la política de Vascongadas han manifestado que tomarán parte en una marcha a favor de los presos de la pandilla mafiosa y asesina. 

Es otra demostración de que gran parte de aquella sociedad está enferma, y de ello viene dando muestras desde hace años. Ya mostró síntomas cuando se hizo una encuesta que arrojó que los vascos (hombres y mujeres) se fiaban más de un dirigente etarra que de un presidente del gobierno de España; y hay que ser fanático para pensar así, pues es sabido que el tal etarra no tendría problema en pasar por encima de quien fuera (vascos incluidos) para conseguir su objetivo, mientras que el presidente en cuestión será lo que sea pero jamás celebraría la muerte de inocentes. Asimismo, aun se recuerda que uno de los más abyectos y despreciables terroristas, Josu Ternera, fue integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco…, sin que nadie levantara la voz para denunciar semejante insulto. Y situaciones, posturas y declaraciones en ese sentido se vienen produciendo desde hace décadas.

Ahora, casi medio centenar de nombres destacados de dicha comunidad se manifestarán abiertamente a favor de los asesinos. Así, desfilarán bajo el lema “Sí. Derechos Humanos, resolución, paz. Presos y presas vascas (sic) a Euskal Herría”. Es asombroso, exigen Derechos Humanos para quienes asesinaron o ayudaron a asesinar a otras personas, es decir, quieren esos derechos sólo para ellos y para sus compatriotas asesinos, pero ni una palabra, ni un derecho, ni siquiera la vida para las víctimas. También piden paz, cuando quienes han buscado la guerra son los etarras y los vascos (hombres y mujeres) que les ayudaron material o moralmente; además, nunca ha habido una guerra, sino una pandilla mafiosa y nazi que se ha encargado de amedrentar, amenazar, extorsionar, secuestrar, asesinar y, en fin, coartar la libertad de quienes no pensaban como ellos, y por ello, las fuerzas legítimas han hecho su trabajo; pero eso no quiere decir que haya una guerra del mismo modo que no hay conflicto vasco sino una mafia de asesinos vascos que es combatida por la policía. 

La cosa sería (en realidad es) una auténtica mamarrachada si no procediera de alucinados fanáticos, de degenerados mentales, ya que estos amigos de los prehomínidos hablan del “dolor y el sufrimiento” causado a los familiares de etarras, que también son así “castigados”; sin embargo, ni una sola palabra de aliento, apoyo, empatía, solidaridad o cualquier sentimiento amistoso para los muertos y sus familiares, quienes, como se ha repetido miles de veces, desearían sinceramente tener que recorrer mil kilómetros para ver a sus seres queridos, a los que sólo pueden llorar en el cementerio; además, en gran parte, los familiares de los pistoleros tienen también la culpa de su fanatización. Y yendo más allá en el absurdo más criminal, animan a marchar junto a ellos para “compartir los principios más elementales”, pero ¿acaso el derecho a la vida no es un principio elemental o sólo les corresponde a ellos y nunca a las víctimas? Sin la menor duda, seguro que esa forma de entender los derechos propios negando los ajenos fue la imperante en la Alemania nazi. 

¡Cómo puede una persona sentirse más cerca de quien pone la bomba que de aquellas gemelas de dos o tres años vilmente asesinadas en Zaragoza! ¡Qué tipo de sociedad se pone de parte de los asesinos porque sus víctimas tienen opinión contraria! ¡Cuál es el modo de pensar de alguien que pide por quien puso una bomba en un juguete que, lógicamente, acabo y estalló en manos de un niño! 

Si esa opinión favorable a la jauría de hienas es mayoritaria en Vascongadas se demuestra, más allá de cualquier duda, que el nazismo ha arraigado allí y que, por tanto, allí reside una sociedad gangrenada.

Los asesinos y quienes así les apoyan están mucho más cerca de la animalidad que de la humanidad. Y los amigos de los cobardes prosimios encarcelados y ensangrentados se avergonzarán un día de figurar en esa lista (y si no, sus descendientes), de igual modo que en Alemania nadie quiere hoy saber nada de sus antepasados nazis hasta el punto de cambiarse el apellido.   
    
CARLOS DEL RIEGO