Marvin Gaye entre sus padres unos años antes de que su padre le pegara un tiro
Hace unos días se le
negaba por enésima vez la libertad condicional al imbécil que asesinó a John
Lennon. Pronto se rememorará el suceso,
pues en diciembre se cumplirán cuarenta años. Otros nombres relevantes en la
historia del rock y estilos próximos fueron también asesinados a tiros
El 8 de diciembre de
1980, poco antes de las 11 de la noche, frente a la entrada de su casa en Nueva
York, un descerebrado acabó a tiros con la vida de John Lennon. ¿El motivo?, hacerse
famoso, y por eso no merece la pena ni mencionar su nombre. El ex beatle tenía
40 años. El asesino privó al mundo de un genio, e incluso de una hipotética
reunión con los otros. Ojalá cumpla su pena íntegramente. En otros países a
estas alturas haría años que el criminal estaría en la calle y ganando millones
por ir a vomitar a la televisión.
Otros grandes músicos
que militaron en estilos vecinos del rock & roll y ejercieron potente
influencia en éste fueron igualmente asesinados, con mayor o menor alevosía y
casi siempre a tiros.
Sam Cooke tenía 33
años el 11 de diciembre de 1964, cuando fue tiroteado en el Hacienda Motel, en
Los Ángeles, California. La policía encontró el cadáver del cantante y
compositor con una bala en el pecho que le había atravesado el corazón. La
autora del disparo mortal era la encargada del hotel, Bertha Franklin, que
afirmó haber disparado para defenderse de un supuesto ataque de Cooke. Su
relato, sin embargo, fue inmediatamente cuestionado. La versión que declaró la
homicida, Franklin, no coincide ni con la de la dueña del hotel Evelyn Carr, ni
con la de la acompañante del Cooke aquella noche, Elisa Boyer. Por otro lado,
algunos allegados que vieron el cadáver (entre ellos Etta James y Muhammad Ali)
vieron que tenía gran cantidad de golpes, contusiones y heridas. Al parecer
Cooke llevaba gran cantidad de dinero que, lógicamente, nunca apareció. La homicida
fue absuelta.
Marvin Gaye estaba en
casa de sus padres, en Los Angeles, el 1 de abril de 1984. Ellos empezaron a
pelearse, seguro que con violencia, de modo que Marvin se interpuso; su padre,
Marvin Gaye senior, se revolvió contra su hijo y se enzarzaron cuerpo a cuerpo.
Entonces el iracundo padre sacó la pistola y le disparó dos veces, una en el
pecho (mortal) y otra en el hombro. Al parecer, lo último que dijo fue: “Me has
disparado, no volveré jamás a esta casa”. Otra versión sostiene que el padre
disparó al hijo tras negarse éste a darle más dinero. Era el día previo a su 45
cumpleaños. Gaye senior fue condenado a seis años… pero la sentencia fue
suspendida al detectársele un tumor cerebral. Murió a finales de siglo en una
residencia.
Terrible fue la
muerte de Peter Tosh, uno de los pioneros del reggae, miembro de los Wailers de
Bob Marley y con una meritoria carrera en solitario. El rastafari fue asaltado
en su casa en Jamaica (en septiembre de 1987) por un delincuente al que él había
ayudado anteriormente. Junto a otros dos secuaces le exigió dinero, pero el
músico dijo que no tenía en casa; no le creyeron y lo torturaron durante horas
sin conseguir nada. Luego llegaron unos amigos a la casa, los cogieron como
rehenes y, de repente, sin que se sepa exactamente cómo empezó, se desató una
buena ‘balacera’, en el curso de la cual aquel ingrato le metió a Tosh dos
balas en la cabeza; en total, tres muertos y cuatro heridos. El asesino fue
condenado a la horca y luego conmutada su pena por la perpetua. Afortunadamente
sigue en la cárcel.
Felix Pappalardi fue
un bajista, compositor y cantante del grupo Mountain; además, escribió, arregló
y produjo varias canciones de Cream y se convirtió en un reputado bajista y
productor de jazz-rock y jazz que compartió estudio y escenario con grandes del
género. El 17 de abril de 1983, en su apartamento de Nueva York, su esposa Gail
Collins le pegó un tiro en el cuello con una pequeña Derringer de plata que él le
había regalado unos meses antes. Según los vecinos, llevaban un rato
discutiendo a gritos cuando se escuchó el disparo. El origen de la pelea está
en los celos desatados de Gail porque el músico había escrito una canción para
su amante, con la que llevaba un año saliendo. Ella alegó accidente, pero fue
declarada culpable de homicidio en segundo grado y se pasó cuatro años entre
rejas. Pappalardi tenía 43 años.
Jaco Pastorius fue también
un enorme bajista de jazz y jazz-rock que militó en bandas como Weather Report
y se codeó con Pat Metheny, Al di Meola, Herbie Hancock... Pastorius padecía
una fortísima adición a las drogas y diversos problemas mentales, lo que le
llevó a ser señalado como un músico poco fiable, iracundo y muy dado a provocar
peleas en cualquier sitio, en cualquier momento. Perdió muchos contratos y
siempre estaba sin blanca, incluso vivió en la calle durante varios años. En
septiembre de 1987 intentó colarse en un concierto de Santana en Florida, pero
fue detenido y expulsado; luego se dirigió a un club cercano en el que, dado su
estado, la montó y se puso a aporrear y patear la puerta, hasta que salió el
encargado, que casualmente era experto en artes marciales… El bajista llegó al
hospital con una cara nueva en la que no había dos centímetros sin fractura,
además de un ojo casi reventado y un brazo roto. En coma. Diez días después
murió. El karateca fue condenado por homicidio involuntario a menos de dos años
y salió a los cuatro meses. Desgraciadamente, según quienes lo conocieron,
Pastorius debió buscarse algo así durante toda su vida, a pesar de lo cual la sentencia
parece corta, pues seguro que al segundo o tercer directo ya estaría KO. Tenía
35 años.
John Lee ‘Sonny Boy’
Williamson murió antes del nacimiento oficial del rock & roll, pero su
influencia es reconocida por no pocos de los máximos representantes de esto.
Cantante, compositor y armonicista de blues, se le recuerda por ese estilo en
el que sólo su armónica acompañaba a su voz. Sus mejores años fueron los de entreguerras,
cuando grabó discos de gran popularidad y ventas (discos de 78 revoluciones por
minuto). El 1 de junio de 1948, Williamson fue asesinado (no a tiros sino a
palos) para robarle en una calle de Chicago mientras iba a su casa.
Investigaciones posteriores afirman que el músico había estado jugando a las
cartas y que había ganado bastante dinero, y que fueron algunos de los que
habían perdido los que lo asaltaron, le dieron una paliza de muerte y le
robaron. Consiguió llegar a casa. Su mujer lo encontró tirado ante la puerta.
En sus últimos estertores dijo que había ganado mucho dinero aunque no tenía
nada encima. Lo llevaron al hospital, donde murió a las pocas horas. Dicen que sus
últimas palabras fueron: “Lord, have mercy”, o sea, "Señor, ten piedad",
tantas veces repetidas en el blues. No hubo detenidos. Tenía 34 años.
¡Qué peligrosa llega
a ser la vida del músico de rock!
CARLOS DEL RIEGO
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