En cualquier selección de los mejores solistas de la historia del rock jamás podrá faltar Freddie Mercury. |
Los
profanos en esto del rock & roll están convencidos de que quienes le ponen la
voz no hacen más que berrear en medio de un ‘ruido infernal’. Pero la realidad
es distinta, pues desde que la cosa se puso en marcha, hace sesentaytantos
años, no han sido pocos los vocalistas que han mostrado cualidades canoras
sobradas. Así, además de no desentonar, de entrar a su tiempo y de poseer buena
voz, muchos de ellos han exhibido dotes para el canto, ya sea con una voz brillante
en registros diversos y siempre armónica, o con tono y sonido inconfundible;
asimismo, la gran mayoría de los que han se han puesto al frente de un grupo de
rock han sido capaces de transmitir emociones, sentimientos, ideas,
sensaciones, que es lo que al final ‘engancha’ a los incondicionales de este
género. Difícil es escoger unos cuantos nombres, sobre todo porque cada uno
tiene (lógicamente) sus gustos y preferencias, y también porque la gran
variedad existente complica la comparación. En todo caso, no será difícil
ponerse de acuerdo en que estos que a continuación se mencionan cantan o
cantaban muy bien, especialmente bien, y todo interesado los reconocería al
instante.
Si
se empieza por el principio hay que citar a Elvis, cuya voz y modulación se
reconocen al instante cante en el género que cante; su voz es profunda, cálida,
muy cercana siempre, acariciadora en las lentas y enérgica en el rock &
roll; posee un estilo muy propio y muchas veces imitado (aunque como dijo
alguien, “sólo si se le mete un calcetín en la boca se puede cantar mejor que
Elvis”). Y lo más difícil, transmite, comunica, contagia desde la primera nota.
Han pasado muchos años de su muerte, pero la leyenda del rey no hace más que
crecer. En fin, pocos usaron mejor que él sus cuerdas vocales y dieron vida a
títulos de géneros tan diversos.
Excepcionales
muestras de aptitud musical dio el gran Roy Orbison. El sonido de su voz es cristalino
y brillante, muy armonioso y capaz de tonos altísimos sin un atisbo de ruptura
o gallo; ya desde sus comienzos sorprendió por su buen gusto, su mimo a la hora
de entonar y su gran capacidad para contagiar emoción; y también deslumbraba
haciendo baladas o trepidante rock & roll.
Si
una voz es reconocida incluso por los profanos es la del genial Freddie Mercury.
Como es sabido, era un prodigio para la música en general y especialmente para
el canto, cosa que él trabajó duramente para poder ofrecer todo lo que tenía
dentro, que era mucho. Su inflexión vocal es muy brillante, alta, casi
infinita, mientras que su estilo llega a ser volcánico, explosivo, aunque
también puede volverse fino, tierno. Además, Freddie (y sus cómplices)
demostraron que el rock & roll puede admitir maneras operísticas sin perder
esencia.
Generalmente
los cantantes de heavy clásico son técnicamente muy buenos y poseedores de voz
potente y más bien aguda. Una de las mejores muestras es Ian Gillan, el
inconfundible solista de Deep Purple, quien ha dejado innumerables muestras de
su poderío vocal, haciendo muchas veces (en directo) auténticos alardes; su
tono es alto, casi arrogante, lo que le permite (al menos en sus años de
juventud y madurez) agudos casi imposibles y sostenidos agotadores.
Lo
bueno es que podrían seguir enumerándose voces de todo tipo que han tenido
espacio destacado en el planeta del rock & roll. Por ejemplo, si lo que se
busca son tonalidades y texturas exquisitas, ceñidas a los cánones más académicos
y absolutamente encantadores, hay que recordar al malogrado Jeff Buckly (hijo
de Tim), con su entonación perfecta, su sensibilidad e intensidad, su don
especial para llevar la emoción al oyente; ¡y qué decir del también muerto
prematuramente Otis Redding!, todo ‘alma’, todo intención, ahora suave y
cadencioso, ahora crudo y desgarrado; imprescindible es la voz delicada y
sedosa de Art Garfunkel, igual que la acariciadora serenidad que transmite el
tono nasal de James Taylor, o el acento hondo y penetrante de Jackie Wilson… Y
así podría cualquier aficionado seguir señalando a grandes artistas que cantan
especialmente bien y con enorme y poderosa personalidad vocal: Jim Morrison,
Graham Nash, Meat Loaf, Jim Kerr (Simple Minds), Roger Daltrey…
Pero
es que, además de los que lo hacen con rigor y sin salirse de los parámetros
más puristas, también hay en este planeta del rock otros cantantes con un
estilo un tanto… ‘distinto’; son vocalistas que llamaron (llaman) la
atención por su carácter mucho más que
por la belleza de su voz o su perfecta entonación. Así, Little Richard y sus
modos gritones y exuberantes, Joe Cocker con su inconfundible voz rugosa y
abrupta, o Rod Stewart explotando su canto mate y rasposo como lija del siete, al
revés que Neil Young, o el hiperenergético James Brown… Cualquiera podría
añadir otros nombres, pues no son escasos los que pueden cantar como los
ángeles endemoniadas piezas rock.
¿Y
las chicas? Lógicamente necesitan su propio capítulo...
CARLOS
DEL RIEGO
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