La vida y la muerte de Martin Luther King ha inspirado inolvidables y exitosas canciones
El 4 de abril de 1968
(hace 53 años) fue asesinado Martin Luther King, uno de los grandes héroes de
los Derechos Humanos. Su expresión limpia, su gesto calmado, sus frases
cargadas de razón y simbolismo, su revolucionaria apuesta por la no violencia…,
todo fue tiroteado aquel fatídico día en Menphis. Los grandes autores del rock
han rendido tributo a tan significativo personaje mediante canciones
inolvidables
Pocas veces los
versos del rock se atreven a meterse en el barrizal de la política, salvo para
señalar y vilipendiar (con razón casi siempre) a los profesionales de la sopa
boba. Y aunque los discursos de King (contra la discriminación, contra la
guerra, contra la pobreza) tuvieran gran carga política, el tenía más de héroe
que de político. Tal vez por eso algunos de los más importantes y exitosos
músicos de rock le han dedicado fantásticas canciones, temas en los que se reconoce
e inmortaliza el esfuerzo, la valentía y el pacifismo de Martin Luther King.
Una de las canciones escritas
en su recuerdo que más éxito han alcanzado (nunca ha dejado de sonar) es el
fácilmente tarareable ‘Pride, in the name of love’ de U2. El tema nació
mientras probaban sonido antes de un concierto en Hawai en 1983; The Edge se
puso a tocar acordes y dio con una sucesión que se le quedó; luego fue
retomando la idea y dando una primera forma a la estructura mientras Bono
comenzaba a escribir unos versos contra la política militarista de Ronald
Reagan. Pero al cantante no terminaban de convencerle esas letras, así que
decidió escribir sobre el pastor protestante (siendo él católico convencido)
asesinado en el 68. El resultado fue este ‘Pride’, una oda sencilla y con aires
poéticos que se convirtió en el primer éxito de U2 en Estados Unidos. En los
dos primeros versos lo cuentan todo: “Un hombre vino en nombre del amor, un
hombre vino y se fue”; también explica que “Por la mañana temprano, 4 de abril.
Un disparo suena en los cielos de Menphis. Libre al fin. Se llevaron tu vida,
no pudieron llevarse tu orgullo” (‘pride’); claro que el asesinato fue a eso de
las seis de la tarde.
Desde siempre Paul
Simon fue un autor inquieto y concienciado, por lo que también se sintió
sacudido por un crimen tan vil. En su tema ‘So beautiful or so what’ (2011) describe
aquel terrible momento: “Cuatro hombres en el balcón. Con vistas al aparcamiento.
Señalando una figura en la distancia. Dr. King acaba de recibir un disparo. La
larga melodía de las sirenas”. El texto, además, trata de la vida misma, la
mortalidad, la fe: “la vida es lo que haces con ella, tan hermosa o tan…”. En
el fondo, Simon trata de expresar la fuerza moral del Dr. King, e incluso su
influencia como icono cultural.
Reconocida es la
inquietud social de Stevie Wonder, casi tanto como su talento musical. Conoció
a King cuando, aún adolescente, ya comenzaba a conocer el éxito e incluso el
estrellato. Tras la muerte del predicador, Stevie Wonder se prestó a todo tipo
de actos, reuniones y conciertos que tuvieran al líder de los derechos como
protagonista, como finalidad; incluso puso en marcha una gira de conciertos en
su recuerdo en 1980. Al año siguiente reunió a más de 100.000 personas en un
concierto-congreso para honrar a King en Washington, justo en el mismo lugar
donde pronunció aquel histórico discurso “Tengo un sueño”; el ‘momentazo’ fue
cuando Wonder entonó su canción ‘Happy bithday’ (del fabuloso Lp ‘Hotter tan
july’, 1980), una canción que reclamaba una festividad específica para el
mártir de la no violencia: “No comprendo cómo un hombre que murió por el bien
no tiene un día que lo reconozca (…) Él se levantó por los tiempos que vendrán.
Nuestros corazones cantarán por la paz gracias a Martin Luther King”. Stevie
Wonder explicaba: “Tuve la visión del cumpleaños de King como una fiesta
nacional, lo vi, lo imaginé, lo creí, lo escribí…, y guardé en mi cabeza hasta
que se hizo realidad”. El Dr. King tuvo un sueño, y Mr. Wonder una visión…
Si una canción se
titula ‘Abraham, Martin y John’ sólo puede hablar de Lincoln, Luther King y
Kennedy, y también del hermano de éste, Robert, todos muertos a tiros La
publicó el estadounidense Dion en 1968, unos meses después del asesinato del
líder negro. Tras la versión original (top 5 en EEUU en 1968), la retomaron
muchos otros, como Smokey Robinson, Ray Charles, Whitney Houston o el
grandísimo Marvin Gaye. La estrofa repite: “¿Alguien ha visto a mi amigo
Abraham, me pueden decir a dónde se fue? (…) ¿Alguien ha visto a mi amigo John?
(…) ¿Alguien ha visto a mi amigo Martin? (…) Acabo de mirar alrededor y se han
ido (…) ¿Alguien ha visto a mi amigo Bobby?..., creí verlo caminando por la
colina junto a Abraham, Martin y John”. En EE UU tienen larga tradición de tirotear
a grandes personajes en grandes escenarios.
Uno de los grandes
del rock que más sinceramente admiró a Martin Luther King fue Elvis. Cuando se
enteró del asesinato lloró, y aun más desconsoladamente cuando vio el funeral
por la televisión en aquellos días de abril de 1968. Aquel año fue el del
regreso al primer plano del Rey. Con las muertes de King y Robert Kennedy en la
mente de todos y los disturbios por todo el país en los informativos, Elvis se
dispuso a protagonizar un programa de televisión en la NBC que sería el de su
vuelta al éxito. Cuentan sus biógrafos que tanto los productores del especial
como el propio coronel Parker insistían en que el show terminara con el ‘I will
be at home for Christmas’, pero Presley quería algo más social, más comprometido,
pues el horno estaba para estos bollos. Entonces, al compositor Walter Earl
Brown se le ocurrió escribir un tema en el que se recordara el discurso de King
‘I had a dream’, y así surgió ‘If I can dream’, que entusiasmó a Elvis desde el
primer momento, de manera que decidió, en contra de la opinión de todos (“esta
no es el tipo de canción de Elvis”, declaró Parker), cantar esa canción como
cierre del programa especial. ¿Resultado?, enorme repercusión, éxito
instantáneo, regreso de Elvis a la cumbre.
La de James Taylor es
una de las más sugerentes y dulces voces masculinas de la historia del pop y el
rock. En su ‘Shed a little light’ (1991) reflejó gran parte de la ideología del
Dr. King: amor, armonía racial, fuerza espiritual, esperanza, hermanamiento,
paz. Él mismo contaba con pasión lo que sentía por Martin Luther King: “Es uno
de los héroes verdaderos de nuestro tiempo, una persona excepcional que trabajó
por las causas más importantes en el momento en que se necesitaba”. Y añadió
que la admiración por King se la inculcaron sus padres:”Me hicieron tomar
conciencia, se sentían convencidos de que había que luchar por los derechos
civiles…, todo esto quedó dentro de mí y, años después, salió la canción”. En
ella dice: “Recordemos a Martin Luther King. Reconozcamos los vínculos que nos
unen. A todos, hombres y mujeres”.
Un talentoso
compositor que lejos de Estados Unidos no ha logrado el reconocimiento que
merece es el también actor Kriss Kristofferson (más de 40 elepés publicados).
En su álbum de 1986 ‘Repossessed’ incluyó el emocionante y lastimoso ‘They
killed him’ (‘Lo mataron’), en el que muestra admiración por Martin Luther
King, por Ghandi, por los hermanos Kennedy, por Jesucristo, que dedicaron sus
días a hacer mejor a la Humanidad, pero “They killed him!”. Curiosamente, el
tema gustó tanto a Johnny Cash y a Bob Dylan que la grabaron y publicaron antes
que el propio Kristoferson.
Los héroes siempre
han tenido trovadores y poetas que cantaran su heroísmo.
CARLOS DEL RIEGO
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