La incoherencia es una constante en la lucha política e ideológica |
Un
alto cargo de la Junta de Andalucía ha pedido públicamente que se pase página
en el asunto de los Ere en esa comunidad, caso en el que hay más de cien
implicados y cerca de mil millones de euros desaparecidos; el tal es Valderas,
el mismo que insultó y predicó contra los bancos y los desahucios después de
entenderse muy bien con el banco (templo del capitalismo) para aprovechar la
oportunidad que ofrecía un desahucio. Vista esta postura hipócrita no puede
sorprender que clamen al cielo, tanto él como quienes se dicen de izquierdas, contra
el gobierno por el culebrón Bárcenas, mientras no manifiestan opinión crítica alguna
respecto al reparto de aquellos mil ‘kilos’.
Pero
es que esta misma incoherencia se manifiesta en la calle por parte de los
correligionarios de los partidos nominalmente de izquierdas. Así, se
organizaron concentraciones de protesta ante las sedes del partido del gobierno
en las que incluso se exigió su ilegalización. El caso es que si se analiza la
cosa se comprueba que lo que subyace debajo de los manejos del contable
tramposo (además de su evidente facilidad para la sisa) es financiación ilegal
de un partido político y fraude a Hacienda, cadáveres que todos (incluyendo
sindicatos) tienen en su armario. Y de todos modos el dinero percibido procedía
de empresarios, o sea, no era público. Por otro lado, los más de novecientos
millones de euros (los de los otros eran 50) que se repartieron entre ellos
mismos y sus amigos en la Junta de Andalucía eran para ayudas a los afectados
por los expedientes de regulación de empleo, es decir, esos sí eran fondos
públicos y tenían fines solidarios, ese sí es dinero afanado.
Pura
hipocresía, la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, tanto entre
dirigentes políticos como entre sus simpatizantes en las calles, los cuales ven
peor la financiación ilegal y la distracción de 50 millones de procedencia
privada que la apropiación y reparto de una cantidad casi 20 veces superior que,
además, era de todos los contribuyentes.
Ninguna
de las dos causas tienen justificación y, por tanto, deben ser investigadas,
juzgadas y, en su caso, castigadas. Pero puestos a salir a la calle a protestar
parece absurdo, necio, injusto, que se exijan dimisiones (o la ilegalización) a
los que menos daño han causado con su actuación.
Por
eso Valderas y los que como él han adaptado a sus intereses los códigos del
socialismo y el comunismo caen continuamente en la contradicción, por eso aquel
brama contra los bancos tras haberse entendido con ellos y utiliza en su
beneficio la ley contra la que grita; por eso se dicen marxistas pero viven,
consumen y poseen como auténticos burgueses capitalistas muy acomodados; por
eso se enfurecen cuando los demás hacen lo que ellos hicieron o siguen haciendo;
por eso se abronca, abuchea e insulta a los que defraudaron 50 de procedencia
privada y se mira con simpatía a los que se embolsaron casi 1000 aportados por
todos para ayudar a los parados.
Pura
incongruencia cercana al fanatismo. Se cuenta que en plena guerra fría visitó
un país escandinavo el Kruchev o Breznez de turno, el cual se reunió con el
máximo dirigente del Partido Comunista local; el soviético le afeó el hecho de
que el partido hubiera perdido muchos afiliados y muchos votos. Entonces, el
comunista escandinavo le enseñó las estupendas viviendas de los obreros e
incluso sus pequeños veleros deportivos, le habló de sus elevados sueldos y los
grandes beneficios sociales que disfrutaba el proletariado del país nórdico, de
los muchos servicios y derechos que ahora tenían…, todo ello, aseguró el
abroncado dirigente, gracias a los esfuerzos del partido. El soviético saltó
como empujado por un resorte: “claro, ahora me explico la huida de los
proletarios, tienen tanto que ya no son proletario sino que se han convertido
en clase media, en burgueses, y por tanto ya no quieren saber nada de lucha de
clases”, o algo muy parecido dijo el presidente del Soviet Supremo en aquella
ocasión.
Puro
disparate, un esperpento.
CARLOS
DEL RIEGO
Estimado Carlos,
ResponderEliminarMás que una cuestión de coherencia o incoherencia, siendo esta última inherente al propio ser humano, porque dudo mucho que sea posible alcanzar un alto grado de coherencia cuando ésta se sujeta en base a opiniones. Típico ejemplo: si no eres capitalista, ¿por qué vives en un pais que lo sea?, por lo que por esa regla de tres todos deberíamos emigrar a Corea del Norte o Cuba. O ¿por qué tienes dinero en un banco? o ¿por qué usas luz o teléfono de empresas que especulan con precios o colocan a corruptos en sus filas? Es decir, lo único coherente visto lo visto, sería suicidarse :) Respecto al tema Bárcenas-ERE, a mi me parece perverso someter el debate a ser de un lado u otro o a pretender que todos los ciudadanos indignados con la corrupción (venga d donde venga) tengamos que adscribirnos a una u otra corriente ideológica y tengamos que quejarnos por igual o con más fuerza de un caso u otro. Con posturas así, la corrupción se perpetuará, y simplemente hay que ser intolerante. Como ciudadano me sentí insultado en la comparecencia del presidente y de algunas fuerzas de la oposición. Obviamente, la que más impacto tiene, sobre todo si se sujeta en una mentira y manipulación, es la del gobernante de turno. Yo estaba a favor igualmente de la dimisión de González en tiempos del GAL, Roldán, etc... y no por ello me consideraba conservador. Respecto a la repercusión de los ERE, en mi opinión se debe a que no sale del ámbito de una comunidad (Andalucía) y lo asemejaría al escándalo de los trajes de Camps o Rita Barberá y sus bolsos con la Gurtel. No por la cuantía, obviamente, sino porque no era un escándalo a nivel nacional. Respecto al tema Bárcenas, discrepo: Si yo, como empresa privada, unto a un partido, voy a conseguir que éste sobrevalore mis servicios, por supuesto pagados con dinero público. Perjudicaré a otras empresas que puedan dar mejor servicio y probablemente a menor coste, lo cual también redunda en un servicio público peor y más caro, etc, etc. Como ejemplo: En Australia ha dimitido una política por declarar que el Islam es un país. Aquí no sé que hace falta para que un político dimita. Insisto, no se trata de unos u otros, se trata de que dejemos de ser tan tolerantes con la corrupción y vayan tomandose medidas ejemplares. Yo seguiré yendo a manifestaciones (organice quien las organice) que estén a favor de ello. Un abrazo
Amigo Juan Diego, en realidad estamos muy de acuerdo. Yo creo que la financiación ilegal, el reparto de sobresueldos y, por supuesto, el desvío de fondos públicos a cuentas privadas deberían inhabilitar de por vida al culpable, obligarle a devolver todo y, en muchos casos, cárcel. Pero vuelvo a mi solución: tope de ocho años en cargo público, declaración de bienes y rentas al llegar y al marchar, auditorías independientes y control exhaustivo de fondos públicos. En el texto voy más a la desproporción y la incoherencia que a considerar 'buenos y malos', pues a la larga todos son malos..., en todos los sentidos.
EliminarGracias. Un abrazo
Uno de los problemas que tiene este país es que nos la "refanfinfla" lo que diga la justicia. Si nuestra corriente dice que alguien es corrupto, lo es y punto.
ResponderEliminarSin pretender defender a Camps, la justicia le ha absuelto, o sobreseído, el caso es que jurídicamente hablando está libre de polvo y paja, pero sigue habiendo un "caso trajes de Camps".
Manda Huevos con las comparaciones por muy locales que sean, 40.000 euros (sobreseídos) contra 1.000 millones de euros que se están juzgando.
Me han sorprendido los gritos contra Arenas y Cascos de los "preferentistas" a su entrada a la Audiencia, y aparte de ser políticos, que culpa tienen ellos, cuando ha sido el otro partido el que ha gobernado 8 años, coincidentes con el estallido de la crisis. Y los que quieran protestar contra los que están ahora, que lo hagan, pero contra los que están, vamos digo yo.
Un saludo
Amén. Aquí prima el cotilleo y el rumor, y cuando uno es denunciado será siempre dudoso aunque se demuestre su inocencia, sobre todo si hay ideología por el medio. No quito ni una palabra a tu reflexión.
EliminarGracias. Saludos
Skelos, en este caso y otros, al menos en mi caso, no prima que lo diga uno u otro, sino escuchar "amiguito del alma" o ver publicada una nómina, que es real, independientemente de lo que diga la justicia. No es cuestión de ideología, a mi juicio. Y lo de la "localidad" es una reflexión de por qué un caso tiene o no más trascendencia, no digo que esté bien, ni mucho menos. De hecho, tratándose de cantidades, ha muerto una sóla persona, la más rica de España y se le da más difusión en algunos medios a las 600 que han muerto en Egipto. No siempre se trata de cantidad... A mi no me refanfinfla lo que diga la justicia, pero tengo derecho a estar en desacuerdo con muchas sentencias. A mi lo que me jod# particularmente es el intento de insulto de inteligencia, venga de dónde venga. Por otra parte, es muy cómodo hacer referencia constante a que "es un problema de otros". Si utilizáramos ese criterio al votar, siempre repetiríamos, porque pediríamos que el que entre solucione su propio problema. En cambio, se ha votado a otra fuerza política para que arregle lo que han hecho mal los otros, luego hay que exigir que cumplan con lo que dijeron que iban a hacer. En caso contrario, son tan mediocres unos como otros. Si yo voy a sanear una empresa con el argumento de que quien la gobierna es pésimo, voy a arreglarla, no a repetir constantemente que el otro lo ha hecho mal. Ellos, igual que tú y que yo, sabían a lo que se enfrentaban. Los preferentistas no pueden pedir al anterior gobierno que les ayude PORQUE YA NO GOBIERNA. Es así de simple, ¿o realmente crees que de haber repetido, no se habrían manifestado? Y créeme, no estoy defendiendo a la otra fuerza que ha hecho muchísimo daño y eso es incuestionable. Saludos
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