domingo, 2 de mayo de 2021

¿POR QUÉ LLAMAN ‘EL JEFE’ A SPRINGSTEEN O ‘MANOLENTA’ A CLAPTON?

 


Springsteen empezó a ser llamado The Boss porque, al comienzo de su carrera, era él quien repartía los cheques entre los miembros del grupo

No hay adicto al rock & roll que no sepa perfectamente quién es ‘El Jefe’, ‘El Rey Lagarto’, ‘Bonzo’ Bonham o ‘Manolenta’. Sí, en este negocio también se estila eso de poner apodos, cuyos orígenes suelen ser difusos, por lo que se da pie a la aparición de teorías, algunas muy divertidas

Desde siempre ha existido la tendencia a motejar al prójimo. Basta un detalle para que cualquiera se quede con un seudónimo para los restos, y así, la mayoría del personal tiene su apodo. No es extraño, por tanto, que en el mundillo del rock & roll suceda lo mismo, de manera que algunos de sus grandes nombres son más conocidos por sus sobrenombres.

Entre los primeros profesionales del rock & roll que fue apodado está Jerry Lee Lewis, ‘The Killer’, ‘El asesino’. Al parecer, ya se le conocía este mote en el colegio, aunque hay otras versiones. Algunos piensan que se le llama así por sus primeras actuaciones, pletóricas de fuerza, emoción e incluso violencia asesina, pues era capaz de prender fuego al piano una o dos veces en el mismo concierto. Otros aseguran que se empezó a decir cuando muchos de sus fans decían, al terminar un concierto, que ‘lo mató’ o ‘lo asesinó’, del mismo modo que hoy aquí se dice ‘lo petó’. Pero según la mayoría, el mote procede de la jerga popular de finales de los 50 y primeros 60, cuando muchos jóvenes usaban ese término, ‘killer’, como parte del saludo, es decir, en lugar de usar ‘tío’ o ‘colega’ decían aquello, de manera que los más íntimos de Lewis empezaron a llamarlo habitualmente ‘Killer’ . Desde entonces y a lo largo de su extensa carrera el pianista y cantante siempre fue motejado así, por lo que si se pregunta por ‘The Killer’ ya se sabe de quién se habla.

Incluso quienes no tienen mayor interés por el rock & roll identifican a Bruce Springsteen cuando oyen hablar de ‘El Jefe’, ‘The Boss’. Y aunque le llaman así desde los inicios, se sabe que nunca le gustó tal seudónimo. Pero claro, a los fans les pareció ideal y jamás dejaron de apelarlo de tal modo, con lo que ‘El Jefe’ pasó a ser sinónimo de Springsteen al hablar de rock. Existe la teoría de que empezaron a llamarlo así por su habilidad en el juego del ‘Monopoly’ con sus compañeros de banda, en el que siempre terminaba siendo ‘el jefe’ de la partida. Otro supuesto origen dice que empezó a ser considerado ‘jefe’ cuando se vio qué él dirigía su carrera, siguiendo sus propias reglas y tratando a los ejecutivos de la industria como si él fuera quien dominara. Pero la realidad es que él, como líder de la E Street Band, era el encargado de entregar el cheque a cada miembro del grupo, con lo que sus compañeros no dudaron en llamarlo ‘Boss’. Esta explicación parece la más lógica.

Desde los inicios de su trayectoria artística se le han conocido diversos alias, como ‘Biggest’, ‘El más grande’, e incluso ‘Dios’, aunque Eric Clapton se quedó con ‘Slowhand’, ‘Manolenta’. En esta ocasión parece que el origen es bien conocido. El guitarrista de los Yardbirds Chris Dreja contó que, cuando rompía una cuerda de su guitarra en pleno concierto (cosa habitual, pues la usaba muy finas), Clapton la reemplazaba tranquilamente, lentamente, de manera muy metódica y delante del público, el cual correspondía con un ‘aplauso lento’, es decir, todos a la vez muy despacio, luego un poco más deprisa, luego más…, eso es ‘slow handclap’; entonces, el manager de los Yardbirds Giorgio Gomelsky (uno de los más influyentes de los 60) pensó que siendo Clapton famoso por ser un guitarrista muy rápido, sería chocante llamarle lento, y además divertido, porque es un juego de palabras ya que ‘clap’ es aplaudir; de ahí, de ‘slowhand clap-ton’ vino ‘slowhand’, manolenta. Gomelski pensó que gustaría y permanecería. Acertó.    

El por qué a Jim Morrison se le llama ‘El Rey Lagarto’, ‘King Lizard’, es más… sicodélico. Por un lado se llegó a decir que el cantante se tituló así a sí mismo porque decía poder comunicarse e incluso dominar a los lagartos…, teoría basada en las grandes cantidades de bebercio, alucinógenos y otras drogas que consumía. También se ha dicho que fue un apodo que se puso como ‘alter ego’ ya que al principio era muy tímido y le daba reparo que se le viera la cara en los conciertos. La realidad es que en uno de sus poemas se definió a sí mismo así, ‘El Rey Lagarto’, apodo que ganó popularidad rápidamente. Lo mejor es cómo lo explicaba él: “Lo dije en serio…, irónicamente…, medio en broma… Fue fácil de entender. Pensé que todo el mundo entendería que era irónico, pero por lo que se ve, pensaron que estaba loco·”. Está claro, ¿no?

Uno de los baterías más poderosos e influyentes fue el de Led Zepellin, John Bonham, Primero se le llamó ‘Percy’ porque su voz resultaba muy alta para los cánones masculinos; luego ‘Led Wallet’, que significa billetera llena, porque parece que era algo ‘agarrao’. Pero siempre será ‘Bonzo’, casi como si fuera su primer apellido. Empezaron a llamarlo así por su modo potentísimo y salvaje de tocar y por su sólida presencia en escena; a ello ayudó su tremendo solo en el tema ‘Moby Dick’, el cual fue inspirador para muchos baterías y aprendices. La prensa lo llamó así y así se quedó para la historia del rock.

Hay que ser un verdadero fanático de la banda para reconocer a David Howell Evans, el guitarrista de U2, si no es por su mote ‘The Edge’ (borde, filo, arista). Alguno dice que el mote se debe a su personalidad nerviosa, y otros que se debe a sus afilados rasgos faciales. Pero lo más aceptado es que fue su compañero Bono quien lo bautizó ‘The Edge’ por su personalidad y mente aguda, así como por su capacidad de acercarse a todo sin pasar del borde, o sea, sin involucrarse…El caso es que ‘The Edge’ es más pegadizo que David Howell Evans. Ah!, Bono viene de ‘Bonavox’, una marca de audífonos, que quedó en Bono; se lo puso un compañero de uno de sus primeros grupos porque, dijo, cantaba tan alto que parecía que lo hacía para sordos. A él no le gustaba, pero…

CARLOS DEL RIEGO

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario