Sólo es preciso verlo bailar para saber de quién se trata |
No es necesario ver el rostro, ese paso es identificativo |
El concierto de rock
tiene su liturgia, sus ritos. Y entre ellos están los gestos y movimientos que
un día empezó a hacer alguno de los pioneros y, a fuerza de repetirlo, terminó
por reconocerse como algo propio del artista, como otra marca de identidad. Por
ejemplo, los caderazos de Elvis, el paso del pato de Chuck Berry o el brazo
como aspa de molino tan propio de Pete Townshend
Si se tapa el rostro
del músico y se quita el sonido, pero se ve cómo ejecuta alguno de esos pasos
que con el tiempo se han convertido en seña de identidad, cualquier aficionado
lo reconocería. Son en realidad formas personales de convertir el rock &
roll en movimiento, y el público siempre las espera y las agradece. Forman
parte del ‘show’ y han sido imitados hasta el infinito.
Todos los ademanes,
aspavientos o posturas de Evis Presley han sido estudiados e imitados por sus
‘impersonators’, sus imitadores. Entre los pasos de baile más fáciles de
reconocer de toda la historia del rock están, sin la menor duda, los caderazos
de Elvis. En la segunda mitad de los cincuenta del siglo pasado el rey dio a
conocer a todo Estados Unidos esos giros de cadera imposibles; nunca se había
visto nada igual, nadie sabía qué significaban ni por qué lo hacía, así que
fueron entendidos como algo sucio, ofensivo para muchos, como demuestra el
hecho de que en su primera aparición en el programa de Ed Sullivan se prohibió
filmar de cintura para abajo. Un periódico de Nueva York, el Heradl Tribune,
dijo sobre ese modo de bailar: “…indescriptiblemente vulgar y sin el menor
talento”; otros dijeron que era igual que un striptease. Todo comenzó en 1954,
en una de sus primeras actuaciones: estaba tan nervioso que su pierna empezó a
temblar, así que él trató de coordinar esos temblores con el ritmo, y luego los
amplió a la cadera; cuentan que las chicas empezaron a gritar desaforadamente,
tanto que él pensó que lo estaban abucheando; al acabar preguntó por qué los
gritos, y le contestaron que eran las jovencitas enloquecidas con sus
movimientos. El resto es más que
conocido.
Caminar con las
piernas flexionadas y moviendo la cabeza de delante atrás mientras se toca la
guitarra…, sí, es el ‘paso del pato’ de Chuck Berry. En realidad, además de ese
‘paso’, Berry solía alegrar a su audiencia con otros movimientos que todo
aficionado reconocería en el acto. Él mismo contaba: “Actuando en Nueva York se
me ocurrió hacer aquello, y un periodista lo describió así, ‘el paso del pato’.
En realidad ese movimiento empecé a hacerlo cuando era niño, porque vi que mi
familia lo encontraba divertido. Un día se me ocurrió hacerlo en escena y
comprobé que a la gente le encantaba, por lo que se convirtió en parte del
show”.
También se han vuelto
imprescindibles en sus conciertos los ‘pasitos’ como pisando huevos de Mick
Jagger; aun hoy, 26 de julio de 2020, día de su 77 cumpleaños, es capaz de
hacerlo. “Es muy halagador que aquellos movimientos que empecé a hacer en los
años sesenta siguieran siendo reconocibles y aplaudidos en los setenta,
ochenta…, hasta hoy. Es casi como una conexión entre varias generaciones”,
explicó el solista de los Stones.
¿Quién no se quedó
pasmado la primera vez que vio cómo los ZZ Top hacían girar sus guitarras 360
grados? La primera vez que se vio fue en el vídeo de su tema ‘Legs’ (1984), y
gustó tanto que, a partir de entonces,
no dejaron de incorporar este número a todos sus conciertos (incluso lo exhiben
en su escena de la película ‘Regreso al futuro III).La cosa tiene su historia;
Bill Gibbons le envió, desde Escocia, unas pieles de oveja al constructor Dean
Zelinsky para que les hiciera unas guitarras a medida y recubiertas de esa lana;
luego, además, un técnico ideó un dispositivo para hacerlas girar sin esfuerzo:
colocó un soporte en la parte posterior de la guitarra unido a las correas por
unos ganchos. Al parecer, hacerlas girar tan rápido, tan coordinadamente y de
modo tan preciso requiere muchas horas de práctica… ¿y guitarras recubiertas de
lana?
Otro gesto
identificativo es ese en el que el guitarrista rasga las cuerdas moviendo su
brazo como aspa de molino. Como es sabido, The Who no reparaba en nada cuando
de ofrecer espectáculo se trataba, y por eso eran capaces de destrozar su
propio equipo: lo que sea por el ‘show’. Pete Townshend explicó cómo empezó el
asunto: “Tocábamos de teloneros de los Rolling Stones y, nada más empezar
ellos, vi cómo Keith Richards hacía ese movimiento de molino sobre las cuerdas
de su guitarra; pensé que era genial y parte de su estilo, de su forma de
tocar. Sin embargo, un par de semanas después, en Londres, cuando también
abríamos para ellos, estuve todo su concierto observándolo, esperando que
repitiera aquel gesto, pero no, nunca más volvió a hacerlo”. Así que Pete lo
convirtió en algo propio y lo ‘perfeccionó’; pero no es un aspaviento fácil, de
hecho, Townsend ha contado que muchas
veces terminó con los dedos ensangrentados de tanto molinete…
Hay muchos más gestos
característicos, como el palmo de lengua que Gene Simmons, de Kiss, es capaz de
sacar y menear durante minutos (muchas veces la saliva gotea como un grifo);
hoy se enseña lengua casi en cada concierto. También es típico eso de tocar la
guitarra con los dientes o colocándola tras la cabeza, posturas que nadie había
visto hasta que llegó Jimi Hendrix; lo malo es que murió tan pronto…Jerry Lee
Lewis aporreaba las teclas encaramado al piano. Angus Young, AC DC, es capaz de
tocar sacudiéndose espasmódicamente y pateando violentamente: “Pura excitación”
explicaba él.
Ritos y gestos que son
ya protocolarios e identificativos. También de esto hay en el rock & roll.
CARLOS DEL RIEGO
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