Esta fue la portada del cuarteto censurada en Usa, obligando a la discográfica a recuperar tres cuartos de millón de copias y reimprimir nueva cubierta |
Así era el dibujo original del belga Guy Peellandert para la portada del disco de Bowie |
Entre las grandes obsesiones que aquejan a quienes ostentan poder está la de creerse legitimados para decidir qué puede ver, escuchar o leer la gente y qué no. Con el tiempo la cosa se ha atenuado, de modo que, hoy día, censurar cualquier cosa equivale a proporcionarle una magnífica (y gratuita) campaña de publicidad. Pero hasta no hace mucho no era extraño que películas, libros, canciones o portadas de discos de rock fueran pasadas por la guillotina de la censura. A veces se piensa que ocurrió en España, sin embargo está claro que en todas partes hubo inquisidores empeñados en salvar al personal
Los iniciados
españoles en esto del rock que tengan cierta edad podrían recordar cómo la
censura metía sus manos en este terreno. Así el ‘Rock & roll animal’ (1974)
de Lou Reed, que en la cara A contenía el tema ‘Heroin’, pero como eso de
hablar de drogas era tabú, los iluminados censores cambiaron esa canción (que
duraba más de trece minutos) por otras tres; lo bueno es que, con el tiempo, la
edición española de aquel Lp se hizo más valiosa que la original. No se puede
olvidar tampoco la portada del ‘Sticky fingers’ (1971) de los Rolling Stones, cuya
primera edición mostraba una bragueta con cremallera que permitía mirar
debajo…, para ver un calzoncillo; sin embargo, en España eso suponía demasiada
insinuación, así que se cambió por la imagen de una lata de la que emergían
unos dedos pegajosos… Cualquier interesado recordará otras memeces similares.
No será preciso
recordar que el rock & roll estaba totalmente prohibido en países
comunistas, pues era una muestra de la ‘decadencia capitalista’; más allá del
telón no se podía comprar, escuchar o difundir rock. Pero lo curioso es que en
Usa o Inglaterra se censuraron portadas de elepés que a algún covachuelista le
parecieron excesivas para el público. Entre las más sonadas está la del álbum
‘Yesterday and today’ (1966) que los Beatles publicaron para Usa. La cubierta
de aquel disco mostraba a los cuatro en bata blanca con trozos de carne y muñecas
descuartizadas. Hoy no parece tan grave, pero entonces hubo muchos
estadounidenses que se sintieron ofendidos e incluso reaccionaron violentamente,
estentóreamente. Por ello, su distribuidora recuperó nada menos que tres
cuartos de millón de copias y volvieron a editar con una foto más bien simple
de los cuatro en torno a un baúl.
Los Stones no sólo
vieron censuradas sus portadas en España. La propia discográfica de los Rolling
Stones rechazó la portada original del álbum ‘Beggars banquet’ (1968), la cual
presentaba la pared de un baño público que estaba llena de grafitis con, como
es de esperar, mensajes “ofensivos y de mal gusto”, dijeron los directivos de
la disquera (y eso que no sacaron toda la pared); además, aparecía el inodoro, algo
terrible para la época. Los cuartos de baño con inodoro y chascarrillos por las
paredes herían la sensibilidad de puritanos y bienpensantes en aquellos años.
Finamente se impuso una portada anodina: nombre del grupo y título del Lp sobre
fondo blanco, a modo de una invitación para el ‘banquete de mendigos’. El
asunto retrasó meses el lanzamiento del álbum; en los años ochenta se recuperó
definitivamente la portada original.
Siempre llamativo y
original, David Bowie lanzó en 1974 su ‘Diamond dogs’ con un dibujo de portada
(desplegable) en el que se le veía mitad Bowie y mitad en perro tumbado, de
modo que (en la parte de la contraportada) exhibía un abultado pene. En
principio nadie protestó, pero tras una primera tirada de prueba algunos jefes
se rasgaron las vestiduras ante tanta ‘obscenidad’, así que mediante aerografía
oscurecieron esa parte tan pecaminosa, con lo que ya no estaba claro el sexo
del Bowie perro.
El primer album de
The Mamas and the Papas se tituló ‘If you can believe your eyes and ears’
(1966) y presentaba una foto de portada con los cuatro metidos en una bañera:
no debió ser fácil comprimir en tan poco espacio a Cass Elliot y sus
compañeros, así que Michelle aparecía encima de los otros tres. Lo curioso es
que no llamó la atención eso de que dos chicos y dos chicas se entremezclaran
apretujadamente, sino que lo que no se toleraba es que, a un lado, apareciera
la taza del wáter. Tan terrible e intolerable atrevimiento se subsanó tapando
la taza con un cuadro de texto anunciando temas incluidos.
La portada del único
Lp de Blind Faith, de título homónimo (1969), exponía a una joven de 11 años
con el torso desnudo que sujetaba un avión, tratando de ofrecer un contraste
entre inocencia y tecnología. En Usa, como podía preverse, se levantó no poca
polvareda, por lo que la distribuidora pensó que era mejor no exponerse al
escándalo y cambió esa foto por un posado del grupo. A diferencia de las otras
cubiertas censuradas, esa imagen hubiera causado hoy mucho más escándalo que
entonces, seguro. Además, según contó la modelo (Mariora Goschen) le
prometieron un caballo por posar, pero los muy tacaños ejecutivos la
despacharon con 40 libras. Hoy se les caería el pelo.
La portada original
del segundo álbum de Poison, ‘Open up and say…Ahh!’ (‘Abre y di… ahh’), de 1988,
proponía un montaje en la portada con una chica-demonio roja, con cabello
alborotado, rostro a rayas y una enorme lengua puntiaguda. Llamativo pero poco
más, ya que no había demasiada carga sexual aunque sí un toque satánico. El
grupo cedió a la presión, encabezada por asociaciones de padres y/o religiosas,
y aceptó cubrir casi todo el rostro, dejando ver sólo los ojos, aunque la
imagen sólo se censuró en Usa.
También tuvieron este
‘honor’ Lynyrd Skykyrd, Alice Cooper, Roger Waters, Guns N’ Roses…, como puede
verse, en todas partes cuecen habas y en todas partes hay inquisidores con
mentes pervertidas.
CARLOS DEL RIEGO
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