"Cuando Georges Martin hablaba, los Beatles escuchaban". |
“Producido por Georges Martin”. Ese rótulo en un
disco es una verdadera garantía, un referente. Él ya estaba allí preparado para
asistir al recién nacido (ya fuera rock o pop), es decir, no ha tenido más
remedio que rendirse a la naturaleza (en realidad casi todas las semanas hay
noticia del fallecimiento de alguno de aquellos héroes, como el del gran
teclista Keith Emerson, muerto hace unos días). Verdaderamente Georges Martin
fue uno de los primeros productores del nuevo género musical (una figura imprescindible
de este mundillo a partir de entonces), por lo que tiene más merito, mucho más,
que todos los que vinieron después, ya que él les mostró un patrón, un modelo
de cómo conseguir que una canción alcanzara sus máximas posibilidades. Por eso,
parece conveniente la pregunta ¿qué hubiera sido de este negocio sin él?
"Ellos tocan, él escucha y se imagina cómo mejorar la canción. |
Cuando aquellos cuatro mozalbetes con flequillo
cayeron en sus manos él ya había producido muchos discos: clásico, infantil,
folclore, popular, orquestal, humorístico…, hay que tener en cuenta que en los
cincuenta y primeros sesenta de la pasada centuria en las casas sólo había,
como mucho, discos y radio. Sin embargo, no había tenido contacto con esos
ritmos recién llegados de Estados Unidos, a pesar de lo cual Martin supo darse
cuenta de que la música iba a cambiar, de que ya estaba inmersa en el proceso,
de modo que se adaptó, cambió el rumbo y se dejó seducir por eso que estaba
naciendo. Es más, consiguió reciclar sus gustos y bagaje clásicos (él quería
ser compositor de música clásica, quería ser Rachmaninov) y aprovecharlos para
proporcionar ese gusto tan especial que hace de aquellas canciones algo único;
gracias a ello tenía una percepción muy lúcida de la música, de la armonía, de
la consecución de la belleza a través de la melodía.
Muchas veces se ha destacado la química, la magia
que surgía cuando Lennon y McCartney ponían en contacto su talento. “Tenían un
carisma especial, pero en los primeros momentos sus canciones no me gustaban
mucho”, reveló Georges Martin muchos años después. Pero el caso es que también
se produjo fascinación entre la banda y el productor, de modo que bajo su
dirección los Beatles presentaron algo nuevo, algo que llamó la atención del
público joven desde el primer single; y con él a su lado encauzaron de modo muy
acertado su posterior evolución.
Desde el puesto de productor artístico, dijo en más
de una ocasión: “Una grabación no es lo que uno oye, sino lo que consigue hacer
oír a los demás”. Es decir, él pretendía que la canción transmitiera
sentimiento, que causara impacto en el oyente, y por eso buscaba que las
melodías que Beatles le presentaban contaran con una estructura sólida, con una
construcción armónica y una decoración elegante, diferente, atractiva.
¿A quién no le hubiera gustado estar allí como
espectador?, ver cómo iba creciendo la canción hasta quedar rematada, cómo se
iban probando ideas y sugerencias, cómo se la figuraban y debatían sobre los
detalles unos y otro… Se puede desatar la imaginación y fantasear acerca de lo
que serían aquellas sesiones: “Eh John, ¿qué te parece si metemos aquí una
pincelada de tensión y enigma y rompemos el ritmo tras la segunda estrofa para
retomarlo después del estribillo? Oye Paul, ¿no crees que sería mejor dar a esa
melodía la forma de una balada sencilla con tu guitarra y un cuarteto de cuerda?,
seguro que funciona. George, ¿por qué no le damos a esta otra un aire ligero y
etéreo con una acústica limpia en primer plano? Ringo, eso es, pon el ritmo por
delante de lo demás”. Allí se hacía verdadera magia y allí estaba él, en el
centro, encajando la poética surrealista o sicodélica de Lennon con la
elegancia lírica de Paul, más cercana a la realidad.
Georges Martin fue lo que se dice un ‘gentleman’, un
tipo elegante, tranquilo, brillante, un hombre que supo entender la nueva
música, impulsarla, orientarla; y ello a pesar de tener su procedencia en
maneras mucho más académicas, o tal vez gracias a ellas.
En este momento sólo puede haber una despedida: Thank
you, Sir.
CARLOS DEL RIEGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario