ETERNOS BEATLES |
El eterno grupo de Liverpool que, invariablemente,
se mantiene en todo lo alto, continúa vendiendo discos (sea el formato que
sea), sus temas suenan en cualquier parte del mundo y, en fin, son fuente
inagotable de noticias. Aquella magia que surgió hace más de medio siglo no ha
perdido su irresistible atractivo, su encanto pasmoso, su capacidad de atrapar
y conseguir más y más ‘beatlemaníacos’; aquella magia sigue superando barreras
geográficas, temporales, generacionales, intelectuales, ideológicas…, y con
toda seguridad, en el futuro lo seguirá haciendo.
Este mismo año se cumplen (en septiembre) 45 años de
la publicación de ‘Abbey road’, el último que grabaron como grupo, e incluso
estos días se conmemora la famosa foto de su portada, realizada en agosto de 1969
(no hay quien se resista a pasar por allí y no sacarse idéntica instantánea).
Asimismo, en el corriente se celebra la media centuria de las publicaciones de
otros dos álbumes emblemáticos del cuarteto, el superlativo ‘A hard days´s
night’ (en julio pasado) y el imprescindible ‘For sale’ (en diciembre).
Cada una de las tres obras mencionadas es una auténtica
cima de la música del siglo XX, y la mayoría de sus canciones son capaces de provocar
‘feeling’ en cualquier lugar en cualquier momento. El primero de ellos no sólo
contiene glorias musicales imperecederas (inútil recordar títulos, aunque se
puede señalar que algunos de ellos son de lo más versioneado de su reinterpretadísimo
repertorio), sino que fue un trabajo sumamente innovador, con el uso de nuevos
instrumentos como el Moog (primitivo sintetizador) o la presentación de toda
una cara como una ‘suite’, sin cortes, con las canciones unidas; además, su
portada contiene varios iconos e incluso alguna leyenda. El segundo disco, que llega
a los cincuenta, es el ‘Qué noche la de aquel día’ (como se le conoce en
España), otra creación absolutamente excelente integrada por piezas
prodigiosas, fascinantes, de esas que son ya patrimonio mundial y que, indudablemente,
serán Patrimonio de la Humanidad como lo son las de Mozart; todos lo hicieron,
pero este disco en concreto ejerció una poderosa y decisiva influencia en el
posterior desarrollo del pop y el rock, como demuestra la cantidad de bandas
que en todo el mundo lo reconocen como infalible y luminoso modelo. A finales
de 1964, por último, cuando se publicó el ‘Beatles for sale’, el grupo era ya
lo más ‘cool’, lo más ‘in’, lo más ‘chic’ del planeta; ofrece un listado de
temas que es como el de uno de los directos que hacían entonces, alternando
versiones de clásicos del rock & roll con (deliciosos) temas propios (como
el ‘Eight days…’ cuyo vídeo adjunto muestra una toma falsa con sus errores). Tres
cumpleaños, en fin, que mantendrán al grupo bajo el foco.
Y para agrandar la presencia ‘beatleliana’, en
Estados Unidos, en Montana, han bautizado una montaña con el nombre de McCartney;
éste, además, sigue en plena forma, paseando su palmito y su irresistible
repertorio por esos escenarios, y con proyectos de grabación con otros
artistas. Y por si fuera poco, el próximo mes de septiembre se relanzarán todos
los discos de The Beatles, en vinilo y con sonido mono; es fácil adivinar que
volverán a ser éxito de ventas.
No es que The Beatles vuelvan una y otra vez, es que
nunca se van. El personal terrícola no permite que se vayan, pues siempre está
recordando aquellas canciones.
CARLOS DEL RIEGO
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