Muchos de los mejores discos de la historia del rock proceden de 1971
¡Qué diferente era todo en 1971! ¡Cómo
han cambiado las cosas medio siglo después! La sociedad, comunicación,
tecnología, pensamiento…, todo lo que es hoy era impensable hace cincuenta
años. Y claro, también en el planeta del rock todo era radicalmente diferente;
y desde un punto de vista artístico fue un año excelente, con mucho que
recordar, discos eternos y momentos icónicos
Aunque apenas es un parpadeo para el
planeta, cincuenta años para una persona es mucho tiempo. No hay más que echar
un vistazo al lejano 1971 y comprobar cómo y cuánto ha cambiado todo,
absolutamente todo. Entonces nadie sabía de Internet o móviles, pero sí se
hablaba de las docenas de bombas atómicas que detonó EE UU, de los cohetes y la
carrera espacial, de la guerra fría, de los secuestros de aviones y el
terrorismo internacional, de un bestia llamado Manson… Aquel año nació
Greenpeace y Mercedes patentó el air bag. Y el negocio del rock vivía uno de
sus mejores años…
The Beatles habían dejado de existir y
el mundo iniciaba una nueva década (tan convulsa como las precedentes y las
posteriores), la de los setenta, que sería la era dorada del rock. En 1971 las
ventas de discos experimentaban un crecimiento sin precedentes, se despachaban
vinilos por millones en todo el mundo, tanto que las discográficas tuvieron que
cambiar sus estructuras para tener algún control sobre el negocio. Además, se
publicaron gran cantidad de álbumes fabulosos, de esos que resisten al tiempo e
incluso se revalorizan, como el maravilloso ‘Tapestry’ de Carole King, el IV de
Led Zep, el ‘Stickie fingers’ (el primero que sacó la lengua) de los Stones, el
inimitable ‘Harvest’ de Neil Young, el ‘Aqualung’ de Jethro Tull, el ‘L A
Woman’ de The Doors, el ‘Teaser & the Firecat’ de Cat Stevens…, por citar
unos pocos.
El grupo más importante de la historia,
The Beatles, ya no existía, pero sus integrantes no sí. John lanzó su mejor
álbum, ‘Imagine’, cuyas letras giraban en torno al amor, la paz y su
experiencia de vida en general (evolución de lo que hizo con su grupo).
McCartney fundó su nueva banda, Wings, y sacó dos elepés. George ‘inventó’ los
festivales benéficos al organizar el ‘Concert
for Bangladesh’ en el Madison Square Garden de Nueva York, en el colaboraron
algunas de las máximas figuras del rock del momento; luego salió el álbum.
Otro concierto señalado es que el dio Grand
Funk Railroad en el ‘Shea Stadium’ de Nueva York, puesto que el trío fue el segundo
grupo en vender todas las entradas, tras los Beatles. Grand Funk vendió 55.000 entradas
en sólo 72 horas.
Aquel año se produjo un suceso ya mítico
en la historia del rock: el incendio que dio origen al casi omnipresente ‘Smoke
on the water’ de Deep Purple. Todo empezó durante una actuación de Frank Zappa en
el Casino de Montreux, Suiza, cuando alguien lanzó una bengala y provocó un
gran incendio (más de 50.000 $ en daños). Los Deep Purple estaban en ese
momento en su hotel, al lado del lago Lemán, vieron el reflejo del fuego en el
agua y…
Una de las canciones que siguen viviendo
a pesar del medio siglo pasado es la fácilmente tarareable ‘American Pie’ de
Don McLean. Número uno en medio mundo, banda sonora de infinidad de películas,
apariciones en televisión, canción de referencia…, fue y es una pieza
absolutamente seductora. Como es sabido, habla del día en que ‘murió la
música’, cuando perecieron aquellas tres estrellas de los primeros momentos del
rock & roll y, en el fondo, de la pérdida de la ingenuidad del primer
r&r.
También hubo bajas en 1971, siendo la
más llorada la de Jim Morrison, que dejó de existir en París por causas nunca
totalmente esclarecidas. Y Duane Allman, fundador y líder de los Allman
Brothers Band, que se estrelló con su moto. Ah!, también murió el entrañable
Louis Armstrong.
Además de los sistemas de grabación
(entonces cien por cien analógicos, artesanales) y publicación (vinilos y
pronto casetes) había muchas otras diferencias respecto a lo que hay en 2021.
Algo verdaderamente chocante es el hecho de que muchos artistas firmaban
contratos por los que se obligaban a publicar dos álbumes en un año (algo
actualmente imposible), lo que quiere decir que confiaban en su creatividad.
Por ejemplo, la banda de rock sinfónico Yes lanzó ‘The Yes Album’ y ‘Fragile’,
Paul McCartney publicó ‘Ram’ y ‘Wildlife’, Emerson Lake & Palmer sacaron ‘Tarkus’
y ‘Pictures at an exibition’. Uriah Heep sacó ‘Salisbury’ y ‘Look at yourself’.
David Bowie aprovechó muy bien aquel año, ya que editó el tremendo ‘The man who
sold the world’, tuvo tiempo para grabar y publicar ‘Hunky Dory’ y, por si
fuera poco, grabó todas las canciones del inigualable ‘Ziggy Stardust’ excepto
una… ¿Quién se atreve a decir que los músicos de rock no trabajan de verdad?
Sí, aquel fue un gran año para la música
rock. Y no se trata de volver la vista con nostalgia, sino de comprobar cómo
era este negocio hace medio siglo y todo lo que dejó. Claro que si se quieren
hacer odiosas comparaciones…
CARLOS DEL RIEGO
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