El sonido de la guitarra de Link Wray movió a la censura en 1958
Aunque sólo hace 65
años que se puso en marcha el reloj del rock & roll, su historia está
abarrotada de sucesos increíbles, situaciones disparatadas, hechos asombrosos,
vidas y aventuras de novela… Uno de los momentos más delirantes se produjo
pronto, en 1958, cuando fue censurada una canción instrumental, ‘Rumble’, de
Link Wray
La censura ha
existido siempre. Y desde sus primeros compases el rock & roll ha tenido
que vérselas con el rechazo y la reprobación, sobre todo a la hora de la
difusión. Sin embargo, esa represión siempre ha tenido como causa la letra, lo
que dicen los versos de la canción, ya sea explícitamente o entre líneas. Pero
hubo una ocasión en que los guardianes de la pureza de pensamiento entendieron
que la música sin palabras podía ser perjudicial; fue en 1958, cuando el
guitarrista Link Wray publicó ‘Rumble’, un tema en el que por vez primera suena
la guitarra con distorsión y con un toque que luego sería constante en diversos
estilos.
Entonces, a finales
de los cincuenta, Estados Unidos y el mundo en general era muy distinto a lo
que hay hoy. La recuperación tras la guerra había dado lugar a la aparición de
una juventud rebelde y descarada; películas como ‘Semilla de maldad’ o ‘Salvaje’,
los cómics o el rock & roll, junto al supuesto aumento de la delincuencia
juvenil, llevaron a muchos a pensar que todos los jóvenes eran violentos,
indisciplinados e irrespetuosos. Y en estas aparece el instrumental ‘Rumble’,
del pionero Link Wray, un tema con sonido muy potente, demasiado para la época,
tanto que hubo directores de emisoras de radio que estaban convencidos de que
esa melodía causaría rebelión y violencia entre los jóvenes, así que la canción
fue prohibida en varias cadenas de radio.
Link Wray era un
guitarrista de jazz y blues. Con su grupo se presentó en uno de los
espectáculos de televisión más atrevidos, pues daba oportunidad al novísimo
ritmo, el rock & roll; era el Show de Milt Grant. Éste les pidió que
tocasen un rock con cadencia más lenta, lo que se llamaba ‘melodía de paseo’.
“Pero yo no conocía nada de eso, así que me inventé algo en el acto”, recordaba
Wray. El baterista dio ritmo y Link se sumó con tres acordes, mientras la banda
iba añadiendo instrumentos. Ya había instrumentales, pero la cosa se hizo única
cuando el hermano de Link puso el micro delante del ampli de la guitarra,
creando así un sonido totalmente nuevo, rasposo y muy potente. El guitarrista
explicaba: “Los altavoces vibraban, traqueteaban, pues no podían con ese sonido
tan pesado; además, toqué muy fuerte, muy duro, con ‘power chord’ (acorde de
potencia). En ese momento todos los chavales, todo el público se arremolinó
ante el escenario (¡habría que haber visto sus caras!). Mi hermano Doug se levantó
de la batería y riéndose me dijo que había estado tocando todo el rato sin que
la gente me prestara gran atención, y ahora que metía ese ruido parecían
haberse vuelto locos”. A los pocos minutos Milt Grant (que tenía visión
comercial) se acercó y les dijo “tenemos que encontrar un estudio de grabación
rápidamente”.
Hubo reacción
inmediata. Un crítico musical dijo que se había quedado de piedra al escuchar
“ese acorde grande y poderoso, sobrecargado, distorsionado, malvado…”. De este
modo, muchos estaban convencidos de que ese sonido y esa forma de tocar eran
“una invitación a la violencia, a la pelea”. Sin duda, ese nuevo modo causó
sensación.
Link Wray y sus
muchachos se pusieron a buscar estudio para grabar ese engendro titulado
‘Rumble’. Apenas encontraron una habitación y una grabadora Grundig de una
única pista…, a poco más podían aspirar con sólo 57 dólares. Se pusieron a
ello, pero la cosa no funcionaba igual, el sonido era limpio, sin distorsión.
“En el concierto los altavoces vibraban, parecían saltar, y eso no aparecía”.
Entonces, el guitarrista arrancó la tapa del ampli y perforó los altavoces con
un lápiz, hasta que a la tercera toma apareció, “ahí estaba ese sonido, como
por arte de magia”, explicó Wray.
El tema se lanzó en
marzo de 1958, y el ‘invento’ de Link Wray para guitarra se llamó ‘tono fuzz’.
Desde entonces ha sido utilizado infinitas veces y por todos los importantes de
la historia del rock (Hendrix, Stones, Beatles…, todo el heavy y casi todo el
punk), por lo que puede afirmarse que aquel instrumental prohibido fue
imprescindible en la historia de este negocio, pues sigue siendo un recurso muy
utilizado 60 años después.
Pero ese novísimo
sonido, unido al rechazo que ya provocaba el rock, fue entendido como algo que
añadía “más delincuencia al rock & roll”. El hallazgo de Link Wray (que
terminó por dejarlo sordo) molestó a mucha gente en los EE UU de finales de los
cincuenta, aun con la resaca de la ‘caza de brujas’, temerosa de la Guerra
Fría, de la amenaza comunista y el terror nuclear; ese era un ambiente propenso
a la paranoia, pero de ahí a temer a la música…
Pero sí, influenciados
o atemorizados por los grupos protestantes más puritanos y retrógrados, los
pinchadiscos de no pocas estaciones de radio (seguramente advertidos por los
dueños) apartaron el disco, como dando a entender que la emisora no tenía nada
que ver con algo tan “agresivo” como ‘Rumble’ (tampoco gustaba el aspecto de
Link, enchaquetado en cuero negro). Lo más curioso es que la causa principal de
la censura de una pieza cien por cien instrumental es el poder que le
atribuyeron los censores: estaban convencidos de la irresistible atracción que
tendría entre los jóvenes, a los que empujaría a la rebelión, a desafiar a la
autoridad, y los convertiría en delincuentes. Grandes cadenas de radio, sobre
todo del este, se negaron a radiar el ‘Rumble’, e incluso hubo algunas que la
emitieron pero sin presentarla, sin decir el título ‘Rumble’ (atronar, retumbar)
por parecer amenazante. Además, un sello como Columbia también rehusó grabar
rock si no estaba dentro de las normas.
Pero el nuevo
estilo era ya era imparable y el tema
salió reforzado de aquel disparate. Muchísimos músicos y grupos construyeron su
sonido personal en torno a aquel ‘descubrimiento’ de Link Wray (1929-2005); su
sonido distorsionado y su acorde de potencia fueron imprescindibles para la
evolución del rock, sobre todo cuando se buscan atmósferas macizas, como de
‘metal pesado’. Neil Young, Hendrix, Pete Townsend, Springsteen, Jeff Beck,
Jimmy Page, Steve van Zandt… son algunos de los que reconocen la deuda con
aquel tema y aquel guitarrista. Y se escucha en películas como ‘Pulp fiction’ o
‘Independence day’, en anuncios, series... Incluso algunos han afirmado que
‘Rumble’ es el eslabón perdido entre el blues y el rock.
Hoy sigue teniendo
esa chispa, así que hace 63 años…
CARLOS DEL RIEGO
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