Propone el gobierno que la relación sólo comience tras un sí de la mujer, así que lo mejor será rellenar un formulario. |
Sin
contar que de por sí esta propuesta es una ocurrencia y un tratar de legislar
sobre algo tan privado como el flirteo, ligue o cortejo, el asunto presenta varios
otros inconvenientes. El primero es que uno puede decir que sí hubo un sí y
otra que no lo hubo, con lo cual no se podría aclarar el conflicto; habría que
contar con testigos, pero entonces dado que es en la intimidad cuando suelen
producirse este tipo de encuentros, resultaría engorroso interrumpir la cosa e
ir a buscarlos.
Pero,
sin duda, lo ideal para que todo se haga siguiendo las reglas sería redactar
algo así como una declaración firmada por la mujer en la que quede claro que da
su consentimiento. Es más, el propio gobierno debería presentar un
cuestionario, un formulario estándar en el que se determinaran con total
precisión todos los pormenores del… acercamiento. Por ejemplo, así podría ser
el FAR 1, Formulario de Aceptación de Relaciones.
1.-
¿Consiente usted que el señor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono)
inicie conversación con usted?
2.-
¿Consiente usted que el mencionado hombre le hable de temas amorosos e incluso
haga chistes?
3.-
¿Consiente usted que además de los puntos 1 y 2 el hombre indicado establezca
contacto físico leve (coger de la mano)?
4.-
¿Consiente usted que, además de los puntos anteriores, el señor Tal la bese en
la mejilla?
5.-
¿Consiente usted que, además de los puntos anteriores, dicho hombre la bese en
los labios, es decir, el morreo?
6.-
¿Consiente usted que, además de los puntos anteriores, el hombre Tal la
acaricie? Especifique en qué partes de su cuerpo permite las caricias.
7.-
¿Consiente usted que el señor arriba indicado mantenga con usted relaciones
sexuales completas? Indique hasta dónde está dispuesta a llegar y qué es lo que
no permite.
Pueden
también incluirse cuestiones más concretas en el impreso oficial, como
¿prefiere ser tratada con suavidad, con palabras amorosas, con términos
groseros, o exige silencio? Ese sería el
básico, el FAR 1, pero se habilitarán y se pondrán a disposición de los
usuarios el FAR 2, indicado para encuentros múltiples, o el FAR 3, que tendría
un cláusula final que exigiría matrimonio en casos de que se llegue al punto 7.
Y ya puestos, ella puede reclamar daños y perjuicios al paisano en caso de que
las relaciones no hayan cumplido sus expectativas.
A
continuación de cada pregunta se colocan dos cuadraditos, uno para sí y el otro
para no, uno de los cuales debe ser señalado por la señora. En caso de que sea
necesario, como en los puntos 6 y 7, se dejará un espacio para que ella indique
con precisión hasta dónde da su consentimiento. Evidentemente será obligatoria
la cumplimentación del cuestionario antes de empezar a hablar del asunto. Y,
por supuesto, cada impreso sirve para una sola vez, es decir, un formulario, un
intento.
Una
vez rellenado el formulario oficial (que obligatoriamente deberán llevar
consigo todos los que tengan intención de entablar cualquier tipo de relación que
conlleve contacto físico), habrá que ponerle fecha y firmarlo, y ya sólo
quedará presentar el impreso al notario, que legalizará todo con su firma, signo,
rúbrica y sello. Se habilitarán funcionarios que levanten este tipo de acta a
todas las horas del día.
Entonces,
cumplimentados todos los requisitos legales, la pareja ya puede iniciar el
proceso. ¡No puede ser más fácil! Además, de este modo se evitarán todo tipo de
confusiones. Claro que para cuando se haya producido la reunión con el notario
(o cualquier otro funcionario específicamente legitimado para dar fe), tras
esperar lo suyo junto a otras parejas que vienen a legalizar su contacto, y
después de pagar las correspondientes tasas, es posible que los impulsos hayan perdido
intensidad y cueste un poco ponerse en situación...
Si
Quevedo o Pérez Galdós vivieran, ¡qué partido sacarían a las evidencias de
sandez en que tan a menudo caen los gobernantes!
CARLOS
DEL RIEGO
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