Estaban rodeados de chicas desde el primer momento, ¡cómo no iban a hablar de ellas en sus canciones!. |
Está la mujer situada estos días (cercanos a su Día Internacional) en el primer plano del escenario de la actualidad, un lugar que, en el teatro del rock & roll, no abandona jamás, puesto que ella es la protagonista de un sinfín de canciones; en todos los estilos y géneros, con todos los ritmos, en las más variopintas temáticas, la fémina ocupa el espacio central. De hecho, sería extremadamente difícil encontrar alguna banda de rock que no tenga un buen número de composiciones que hablen de chicas. Por otro lado, en junio se conmemora el medio siglo del prodigioso álbum ‘Sergeant Pepper’ de The Beatles, el cual contiene piezas dedicadas a ciertas mujeres; y ya puestos, se pueden repasar otros títulos sobre el tema del cuarteto…, y metidos en faena, ¿por qué no echar un vistazo a las de los Rolling Stones, sus principales ‘rivales’?
Todo lo que sigue es más que conocido
por los incondicionales del histórico cuarteto pero, seguro, les resulta
reconfortante recordar… Del cincuentón ‘Sergeant Pepper’ sale, majestuosa, ‘Lucy
in the sky with diamonds’; es innegable el ambiente sicodélico y las frases más
o menos alucinadas, sin embargo, la cosa no va de drogas (a pesar de lo de LSD),
sino que, según el propio Lennon, el título procede de una idea que tuvo
después de ver un dibujo del cole de su hijo Julian en el que se veía a su
compañera de clase Lucy, que estaba en el... En este icónico y renovador álbum
también se encuentra la encantadora ‘Lovely Rita’, un tema muy rítmico,
dinámico, único. Se cuenta que al llegar Paul a un aparcamiento una
controladora de tráfico le estaba poniendo una multa, habló con ella y de allí
salió la inspiración…, pero eso nunca sucedió, según dijo él; parece que el
texto es un divertimento en torno al término estadounidense ‘meter-maid’ (que
aparece en el primer verso), puesto que alguien le comentó que en USA había
chicas policía que vigilaban el pago del aparcamiento, la cosa le hizo gracia
y... En todo caso resulta asombroso lo poco que estos tipos necesitaban para
poner en marcha la maquinaria creativa y construir obras de arte calificables
como excelentes; estas dos piezas son la demostración empírica.
‘Eleanor Rigby no habla de una chica,
sino de una anciana solitaria que “recoge el arroz de una iglesia donde se ha
celebrado una boda” y de un cura sin fieles; Eleanor muere y el cura se encarga
del funeral… El nombre lo pergeñó Paul uniendo el de una actriz de la película
‘Help’, Eleanor Bron, y el de una tienda…, aunque se sabe de una tal Eleanor
Rigby enterrada en un cementerio en cuya iglesia se había conocido Paul y John.
Sea como sea, se trata de una canción superlativa acerca de la soledad y construida
exclusivamente con voces e instrumentos de cuerda: chelos, violas y violines,
es decir, sin guitarras, baterías, teclados..., sin que ellos tocaran ningún
instrumento. Una melodía irresistible, maravillosa, que atrapa
irremisiblemente.
En otro de sus elepés imprescindibles
(¿cuál no lo es?), el conocido como ‘Doble álbum blanco’, hay varios títulos
referidos a las damas. ‘Dear Prudence’ trata de la hermana de la actriz Mia
Farrow, la cual, durante un retiro espiritual en la India a las órdenes de un
famoso santón, se tomó demasiado en serio lo de la meditación transcendental;
con este tema John, que estaba allí, le pedía que aterrizara y se uniera a la
panda; esta canción cercana y emotiva era una de sus favoritas y, curioso, el
batería fue Paul. Del mismo Lp es ‘Martha, my dear’ que, a pesar de parecer un
tema de amor, alude al querido perro pastor de Paul; contaba éste que llamó así
a la perrita porque así nombraba a su musa; pero hay más, pues alguna vez insinuó
que puede haber referencias a una antigua novia; impresionante es el arreglo de
cuerda y metal, el resto lo toca todo Macca, sin dejar meter baza a los otros
tres. Y otra más del ‘blanco’; como todo ‘betlemaníaco’ sabe, John escribió la
deliciosa ‘Julia’ pesando en su madre, muerta tras ser atropellada por un coche
cuando él era adolescente; por otra parte, en una de las primeras frases de
esta emotiva pieza habla de un ‘niño del océano’, que es precisamente lo
significa ‘Yoko’ en japonés; así, John habla en el mismo tema de las dos
mujeres de su vida.
Otra dedicada a alguien concreto es
‘Politene Pam’ (del ‘Abbey road’). John explicó una vez que va de a una fan de
cuando tocaban en The Cavern, una ‘grupie’ llamada Pat que comía polietileno, o
sea, plástico (¿); en otra ocasión dijo que pensaba en una chica vestida sólo
con plástico y de modo sexy; y en otro momento señaló que, simplemente, buscaba
algo sobre lo que escribir…
Es evidente que, en The Beatles, el
tema de cada canción y la forma de materializarla no se ciñe a un guión predeterminado,
homogéneo y dedicado exclusivamente a la idea central, sino que ellos dejan que
la canción fluya, crezca y llegue a donde quiera, es decir, sin constreñirla a
una trama y desarrollo preconcebidos. Sí, ellas están muy presenten en las
canciones de los cuatro fabulosos (también están Molly, Vera, Michelle,
Loretta, Sadie, Mary Jane…), sin embargo, lo importante no es a quién canten,
sino la calidad artística de la pieza, y las de estos tipos siempre ofrecen
belleza, atractivo, estilo. Genio.
Y de The Rolling Stones? Sus textos son
mucho más directos, más toscos y con menos matices; de hecho, cuando en sus
temas aparecen mujeres determinadas casi siempre son novias o ex novias. Algunos
ejemplos: títulos tan significados como ‘Wild horses’ o ‘Simpathy for the Devil’
están inspirados en la alocada Marianne Faithful, que engañó a Jagger con
Richards. La emblemática ‘Brown sugar’ no trata de drogas, sino de la cantante
y actriz Marsha Hunt, quien fue pareja de Mick y con quien tuvo su primer hijo.
‘Stupid Girl’ y ‘Yesterday´s papers’ apuntan a otra antigua novia de Jagger,
Chrissie Shrimpton. La trepidante ‘Happy’, una de las escasas con Richards a la
voz solista, la hizo éste para Anita Pallenberg, ex suya y de Brian Jones. La
preciosa ‘Ruby Tuesday’ habla de otra ex de ambos, Linda Keith. ‘Miss you’ la
pensó Mick para Jerry Hall. ¿Y ‘Angie’?, pues no es Angela Bowie ni Angie
Dickinson, ni siquiera la hija de Richards (autor de casi todo el tema) llamada
Angela.
Sí, ¡qué sería de estos grupos y del
rock en general sin la inspiración femenina!
CARLOS DEL RIEGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario