Ted Nugent, ultrapatriótico, defensor de la posesión de armas y la caza mayor. Aquella portada lo decía todo |
El rock se ha mostrado muchas veces como un vehículo
eficaz para la difusión de ideología, a pesar de lo cual, generalmente pocas
personas habrán cambiado su pensamiento tras escuchar una canción o contemplar
un concierto. Sea como sea, los que se dedican a esto del rock suelen mostrar
más simpatía por las causas identificadas con la izquierda; Springsteen es un
abanderado de la posición demócrata en USA, que realmente tiene muy poco que
ver con lo que en Europa se entiende como izquierda; y junto a él, Pete Seeger,
Neil Young, Manic Street Preechers o Joe ‘The Clash’ Strummer son algunos de
los músicos ‘rojos’ más emblemáticos y combativos (en el caso de Seeger y
Strummer, lo eran). También existen, por otro lado, tanto los que procuran
esquivar el posicionamiento político como los profesionales del rock que
proclaman orgullosos sus ideas conservadoras.
La nómina de guitarristas, solistas, baterías y
bajistas que confiesan ideología derechista es más larga de lo que se piensa a
botepronto. Sin embargo, existe gran diferencia entre quienes se significan
abierta y beligerantemente (ultras, vamos) y quienes tienen un pensamiento
tradicional civilizado y razonable.
Los iniciados en este mundillo se acordarán
inmediatamente de Ted Nuggent; el potente guitarrista de Detroit apoya a voz en
grito el derecho a la posesión de armas de fuego y a la caza, se manifiesta
contrario a la inmigración y echa pestes de Obama a la mínima oportunidad; es,
sin duda, uno de los máximos exponentes de la derecha más reaccionaria. El otro
abanderado del patriotismo extremo y desafiante es (era) Johnny Ramone,
fundador de Ramones y uno de los revolucionarios que abrieron el camino del
punk; además de elogiar a presidentes USA situados tan a la diestra como Reagan
y Bush II (y justificar sus guerras), el pendenciero guitarrista declaraba sin
sutilezas que “el punk es de derechas”...; lo chocante es que su compañero Joey
Ramone estaba al otro lado del espectro político, pero a pesar de ello (y de aquel
le quitó la novia a éste), siguieron tocando juntos durante veinte años, sin
dirigirse la palabra.
Entre los surgidos en el siglo actual se puede citar
a los metálicos californianos Avenged Sevenfold, orgullosos votantes del
partido Republicano; tomaron su nombre de un verso de La Biblia, presumen de tocar
para las tropas estadounidenses y no tienen problemas a la hora de manifestarse
en sus canciones; conocidas son sus camisetas en las que lucen la bandera de
las barras y estrellas y la leyenda: ‘Ámala o muere’.
Alice Cooper se dice, ante todo “apolítico y
cristiano”, aunque no pierde ocasión de sacudir a colegas que hacen campaña por
los demócratas; dijo en su momento: “yo no era votante de Bush, pero al
escuchar a Linda Ronstadt o Don Henley he encontrado razones para votarlo”.
Insólitas e inesperadas son las actitudes y declaraciones de un tipo a veces
conocido como Prince, quien a pesar de su trayectoria y aspecto extremos, grita
sus convicciones religiosas (es testigo de Jeová) y su posición en contra de
los matrimonio homosexuales y, lógicamente, que adopten.
Lynyrd Skynyrd, sureños hasta la médula, siempre
fueron tachados de racistas y extremadamente conservadores. Gene ‘Kiss’ Simmons
secundó la guerra en Irak y dice desconfiar de Obama. Bill Gibons, de ZZ Top,
es de Texas. Mick Love, de Beach Boys, es un republicano convencido desde
antaño; Reagan dijo que eran la banda de USA, han tocado en convenciones
republicanas e incluso en privado para alguno de sus líderes; y un ‘beachboy’
gritó en su día “si Obama es reelegido, estaremos fucked”. Hank Williams Jr. (el hijo del genio) comparó a Obama con
Hitler y no se cortó un pelo al describirlo: “Tenemos un presidente musulmán
que odia el mundo rural, que odia el Ejército y que odia a Estados Unidos…,
nosotros lo odiamos a él”. El veterano Charlie Daniels muestra en sus canciones
orgullo patrio y pasión por las tradiciones de su país, detesta a Obama y es un
héroe para unos y un villano para otros.
De Metallica, James Hetfiel se declara conservador y
contrario a los impuestos que sufre la clase media, y es firme partidario de la
libertad individual y el pensamiento independiente. El histórico y singular Frank
Zappa hablaba de sí mismo como “un conservador práctico”, sin embargo, exigía
legalizar las drogas aunque él no consumía, se mofaba de los hippies y su
cultura a pesar de que muchos lo sitúan en ese entorno, y su hijo afirmó haber
sido educado de modo muy tradicional.
En Inglaterra, Tony Hadley, cantante de Spandau Ballet,
es un conservador educado y refinado desde siempre; no duda en afirmar que “necesitamos
que Cameron se parezca más a Thatcher”, y vería con buenos ojos ocupar un sitio
en el banco de los ‘toris’. El malogrado y legendario Ian Curtis apoyó abiertamente
a Margaret Thatcher. Jagger y Richards hablaron públicamente a favor de
Thatcher y Blair respectivamente.
Asimismo hay que recordar que Elvis, el rey, de cuya
muerte se cumplen hoy (16-VIII-15) 38 años, también era conservador. Sin
embargo, cuando se escuchan sus canciones y cuando se disfrutan las de todos
los mencionados, ¿alguien tiene presente creencias políticas?
CARLOS DEL RIEGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario