La década de los ochenta del siglo pasado fue, al menos en el territorio de la música joven, una locura. Casi cada día uno se topaba con una potente, divertida, irreverente o sorprendente canción novísima de un grupo recién aparecido. Y valía todo siempre que hubiera originalidad e imaginación. Había grupos de todos los géneros y subgéneros del rock y el pop, por lo que la lista de las canciones que tuvieron éxito hace cuarenta años es muy larga
En aquel 1983 en España se seguían aprobando estatutos de autonomía; el asunto Rumasa (que tantos episodios chuscos y risibles produjo) estuvo en primera página por una u otra razón todo el año; en diciembre se produjo la histórica goleada por 13-1 a Malta…, y a todo esto la nueva ola española, la movida o como quiera recordarse sonaba fresca, vigorosa, vehemente por toda España, en la calle y la disco, en la radio, en la tienda, en casa. ¡Cuantas canciones memorables quedan de aquel 1983! Con total seguridad, los que estuvieron allí entonces las recordarán todas.
Sí, la nueva ola-movida compartía luces con cantantes ‘ligeros’ (los hubo, los hay y los habrá), folclóricos y flamencos y con grupos heavy (Barón Rojo, Obús). Eran tiempos de Mecano y Olé Olé, La Orquesta Mondragón, Ramoncín, Barricada, Azul y Negro…, pero además de los nombres, lo que finalmente perdura son las canciones, aquellas que todos los jóvenes de entonces cantaban, bailaban, interpretaban con pasión. Estas canciones tienen, en fin, una gran capacidad evocadora.
Inolvidable es la imagen de Tino Casal cantando ‘Embrujada’, cuya melodía se metía hasta los huesos. Nacha Pop, en su máximo de creatividad y popularidad, volvieron a llamar la atención con la exquisita ‘Una décima de segundo’. Alaska se negaba a perder protagonismo y de Los Pegamoides pasó a Dinarama (con el gran Carlos G. Berlanga), con los que lanzó dos auténticos himnos, la pegadiza ‘Perlas ensangrentadas’ y la potente ‘Rey del glam’.
Nadie esperaba que en 1983, con la ‘apertura’, el ‘destape’ y todo aquello, se produjera el escándalo que saltó con la actuación de Las Vulpes en Televisión Española con su ‘Me gusta ser una zorra’ (versión del ‘I wanna be your dog’ de Iggy Pop); rodaron cabezas y se suspendió temporalmente el programa (Caja de ritmos), pero las chicas de Las Vulpes lograron una repercusión que jamás habían soñado. Por su parte, el veterano Miguel Ríos volvía a un primerísimo plano con ‘El rock de una noche de verano’. Y de aquel año quedará para siempre la torerísima ‘Sangre española’ de Gabinete Caligari, una de las abundantes canciones que Urrutia y su gabinete dedicaron a lo español.
Tal vez un poco olvidados, pero muy fáciles de revivir sean títulos como el ‘Ataque preventivo de la URSS’ (hoy parece profética) de Polanski y El Ardor; ‘Ella es demoledora’, con su irresistible estribillo, de Farmacia de Guardia; ‘El pistolero’ de Los Pistones sonó muchísimo y aparece en las antologías; igual que Elegantes y su ‘La calle del ritmo’; o Aviador Dro con su ‘Selector de frecuencias’, tecno primitivo muy cantable y bailable.
Fuera de Madrid, que era más capital que nunca, hubo muchas otras ‘movidas’, es decir, diversas ciudades españolas sintieron el impulso de las nuevas olas que se iban sucediendo. En Vigo estaba Siniestro Total como punta de lanza, pues en el 83 aun no eran lo que luego fueron; su canción de aquel año fue la irreverente ‘Me pica un huevo’ (“no sé que voy a hacer si es que me pica un… (…) cien millones de espectadores y yo sin poder rascarme los…”), y ya estaban en marcha Golpes Bajos y sus memorables ‘Malos tiempos para la lírica’ y ‘No mires a los ojos de la gente’. Desde las principales ciudades andaluzas llegaban propuestas emocionantes y diferentes; así, los granadinos Danza Invisible irrumpían con su primer disco y el elegante ‘Al amanecer’. Barcelona tenía su propio capítulo con nombres y bandas que competían con los de la capital, empezando por Loquillo y ‘El ritmo del garage’, que tanto sonó y sigue sonando. No había ciudad sin su banda ‘nueva ola’; en León estaba Cardiacos, uno de los grupos más originales e imaginativos del momento en España, como demostraron el año anterior al lanzar el primer disco independiente del país, ‘El expreso de Bengala’, del cual sonaba en el 83 la fantástica ‘Pepi Pop’.
¡Qué buenos recuerdos evocan esas canciones! Seguro que todos las recordarán, todos serían capaces de tararearlas y, seguro, añorarán aquellos felices momentos. Buena banda sonora para una fiesta.
CARLOS DEL RIEGO
Los 80 en España fueron el paraíso
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo. Muchas gracias
EliminarLas moscas más grandes se comen a las pequeñas.otra canción de ellos.que buenos tiempos Carlos recuerdo estar en Torremolinos con tu hermano Mario Javi carragorra el ferroviario mi hermano César Factor y José el asturiano escuchando esas canciones en la playa de la Carihuela.
ResponderEliminarMe encantaba la de las Moscas, y también Cena recalentada, buenísima. Sí, qué tiempos inolvidables, qué canciones tan buenas. Seré un nostálgico, pero no escucho nada tan bueno desde hace décadas... Saludos, un abrazo
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