A pesar de los millones de muertos causados conscientemente en India, no hay leyenda negra para Inglaterra
El gobierno británico provocó esto en Bengala en 1943
Está más que demostrado que la causa
principal de la leyenda negra contra España fue la envidia, el temor y la
frustración que sentían sus enemigos (Inglaterra, Francia, Holanda) al
comprobar sus éxitos descubridores y conquistadores. Manipularon y deformaron
los hechos para construir una monstruosa y perversa mentira. Sin embargo, la historia
de esos tres países está plagada de episodios merecedores de la más negra
leyenda. Sobre todo Inglaterra
Resulta asombroso cómo los historiadores
e intelectuales ingleses, franceses y holandeses están convencidos (y han
convencido a millones) de que la paja en el ojo ajeno es una viga y que el
rascacielos en el propio es una mota de polvo. Especialista en cambiar el
sentido de los hechos es Inglaterra; por ejemplo, la historiografía inglesa
mantuvo durante siglos que el comandante Vernon venció a Blas de Lezo en
Cartagena de Indias, y que el almirante Nelson conquistó Tenerife. Mentiras. Pero
mucho peor fue la actuación de Inglaterra en sus colonias, sobre todo en la
India, donde no renunció a ninguno de sus privilegios e intereses económicos a
pesar de tener constancia de que eso causaba millones de muertos por hambre.
Ejemplo de los modos utilizados por los
sucesivos gobiernos ingleses son las llamadas Guerras del opio. Inglaterra
compraba a China muy diversos productos, pero no quería pagar con dinero u
otras mercancías, sino que obligó a China a aceptar el pago en opio, el cual
salía de los campos de cultivo de la India, que en lugar de producir arroz para
alimentar a la población se dedicó por la fuerza al cultivo de la adormidera. Y
con ese opio pagaba los productos que compraba en China, cuyo gobierno protestó
y se rebeló contra tal atrocidad, provocándose las dos guerras del opio, que
ganó Inglaterra. Las consecuencias fueron: enormes beneficios para los
industriales y la corona inglesa, hambre para millones de indios y
drogodependencia para millones de chinos. Pero nunca se echó en cara a
Inglaterra ni la guerra, ni los muertos, ni el hambre, ni el daño causado por la
droga…, no hubo ni hay leyenda negra para Gran Bretaña.
La India era considerada ‘La joya de la
corona’, pues era para las compañías e instituciones británicas un almacén del
que sacar a voluntad. Por eso, desde el siglo XVIII hasta mediados del XX se
produjeron en ese país terribles hambrunas con muchos millones de muertos. En
el último cuarto del siglo XIX hubo muchos episodios de escasez extrema de
alimentos que llevaron a la muerte a veintiséis millones de personas. Según la
prensa inglesa, la causa fueron las malas cosechas, el clima…, pero la realidad
es que las cosechas se las quedaban los ingleses para alimentar a sus ejércitos
(desplegados por medio mundo), y las compañías inglesas (con la colaboración de
su gobierno) expropiaron tierras de cultivo y las subastaron, de manera que los
campesinos se convirtieron en poco menos que esclavos, sin derechos. Durante la
Segunda Guerra Mundial, con Churchill en el poder, la incautación de cosechas
causó otro aterrador episodio de hambre y muerte. Según narraron algunos
periodistas, auténticos esqueletos pedían y morían en las calles sin que los
gobiernos coloniales hicieran nada.
Pero nunca se ha acusado a Inglaterra de
aquellas mortandades, ni de ‘genocidio indio’. Nunca se ha reprochado su
actuación en Norteamérica, en las Indias Occidentales (Guayanas, Barbados,
Jamaica…), en media África y sobre todo en el sur, en grandes partes e islas de
Asia y Oceanía…
Pero no hay leyenda negra para
Inglaterra y sí para otros con menos que lamentar.
CARLOS DEL RIEGO
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