Seguro que Neil Young, que prohibió a Trump usar sus canciones, desearía no haberse hecho esta foto
Cuando los políticos
meten sus manos en algo es para ensuciarlo, desvirtuarlo, manipularlo. En
muchísimas ocasiones los políticos estadounidenses han tratado de aprovecharse
de melodías y letras de canciones rock para dar lustre y credibilidad a sus
mítines y campañas electorales. Los autores se han negado por sistema y
convencimiento, aunque hay alguna excepción
En Estados Unidos la
música rock está tan incrustada en la cultura popular que muchos figurones de
la política tratan de aprovecharse de canciones de éxito cuyas letras parecen
coincidir con sus lemas, discursos y eslóganes. El autor casi siempre niega los
permisos para ese uso partidista de sus temas, entre otras cosas para evitar
que se le sitúe políticamente y se le asocie a un partido, lo cual mermaría su
popularidad entre los del partido contrario.
Uno de los
presidentes más célebres de EEUU, aunque más por repulsa que por otra cosa, es Donald
Trump, quien ha tenido varios encontronazos con músicos de rock por esta y
otras causas. En 2016 utilizó el ‘Rockin´ in the free world’ de Neil Young para
su campaña electoral a pesar de que el canadiense siempre será partidario del
rival de Trump, así que rápida y públicamente lo desautorizó para usar su
música. La oficina del candidato Trump respondió que “El Sr. Trump ha usado la
canción del señor Young tras un acuerdo con la Sociedad Americana de
Compositores, Autores y Publicistas (ASCAP) de la que, tras el pago exigido,
obtuvo el derecho legal para usar esa canción en su campaña. Hay muchas otras
canciones que elegir. Y a pesar de las diferentes opiniones políticas del señor
Young, al señor Trump le gusta mucho Neil Young”. Es decir, Trump pagó y por tanto tenía
derecho. Pero el bocazas del flequillo no puede callarse, así que publicó en
las redes sociales una foto en la que se ve a Young estrechándole la mano y
explicando que el canadiense le había solicitado financiación para un proyecto
y lo invitó a un concierto, y terminaba calificando a Neil Young como un
“hipócrita total”, y añadiendo que la canción fue una de las diez utilizadas y
“no la mejor”.
También utilizó Trump
el ‘We are the champions’ de Queen cuando se postuló como candidato republicano
aquel mismo año. Brian May publicó un mensaje en su web: “Puedo confirmar que
no se solicitó ni se otorgó permiso para usar la canción. Estamos estudiando las
medidas que podemos tomar para garantizar que este uso no continúe.
Independientemente de nuestra opinión del señor Trump, siempre nos hemos negado
a permitir que la música de Queen se use como herramienta política. Nuestra
música es para todos”. Pero los abogados de Trump lo tenían todo bien atado, es
decir, May no tenía base legal para impedirles su uso y siguieron poniéndola en
sus mítines.
El también
republicano Ronald Reagan usó la letra del clásico ‘This land is your land’ de
Woody Guthrie dentro de un discurso como parte de su campaña de reelección de
1984. El cantautor no respondió, pero solo porque había muerto hacía décadas,
así que Bruce Springsteen tomó la pancarta y declaró que Reagan era “el colmo
de la hipocresía”, y para contraatacar empezó a cantar la canción en sus
conciertos explicando su auténtico mensaje.
Uno de los candidatos
de 2008 a la codiciada presidencia, un tal Mike Huckabee, se aprovechó del gran
clásico ‘More than a feeling’ de Boston en sus mítines. El autor, Tom Scholz,
declaró rotundo: “Boston no ha respaldado a un candidato político jamás y, con
el debido respeto, no comenzaría con un candidato que es lo opuesto a todo lo
que Boston representa".
Más conocido es el
caso del ‘Born in the Usa’ del mencionado Springsteen, un tema que mucha gente
entiende como un himno patriótico, por lo que se usó en varias campañas. Sin
embargo, a pesar de que el autor ha explicado mil veces lo que dice la letra
(un reproche a la sociedad que no reconoció el sacrificio de los soldados en
Vietnam), la pieza ha sonado y sigue sonando en muchas reuniones políticas,
entre otras en las de Reagan, Bob Dole o Trump.
Joe Walsh,
guitarrista, cantante y compositor de los Eagles, prohibió en 2010 que el
congresista republicano por Illinois Joe Walsh usara su tema ‘Walk away’, que
había publicado en 1971, cinco años antes de entrar en los Eagles. Sí, músico y
político tenían el mismo nombre, por lo que la cosa pudo ser surrealista;
además, el artista había protagonizado una paródica candidatura a la
presidencia del país en 1980. Joe Walsh ‘Eagle’ logró que su homónimo dejara de
usar la canción. Uno de sus abogados escribió al congresista: “Ya sé por qué se
sirven de la música de Joe, porque ni usted ni nadie de su personal serían capaces de escribir algo así (…). Y
puesto que Joe sabe escribir mejores canciones que usted, la Ley de derechos de
autor le permitirle decidir quién puede usar sus composiciones”. O sea, viene a
decir que ningún político tiene ni cerebro ni talento suficientes para
componer. Amén.
Tom Petty se las vio
con políticos varias veces. En 2012 la aspirante a la candidatura presidencial
por los republicanos Michelle Bachman tiró de su fantástico ‘American girl’;
Petty publicó un comunicado en el que prohibía
rotundamente usar ésta o cualquiera de sus canciones con fines
políticos, pero la tal Bachman pasó de todo y siguió poniéndola; Petty no quiso
líos legales y se tragó el sapo. Por el contrario, en 2000 George W. Bush
empleó el ‘I wan´t back down’ en sus mítines, pero dejó de hacerlo cuando Tom Petty
se lo pidió.
La canción ‘The eye
of the tiger’ de Survivor tiene mucho tirón y posibilidad de encajar en muchos
ambientes, incluyendo el político. En 2012 el aspirante a candidato
presidencial por los republicanos, Newt Gingrich, fue demandado por el autor, Frankie
Sullivan, que se negaba a que el político hiciera suyo el tema; el candidato no
se dio por enterado y siguió usándola hasta que se retiró de la campaña al ver
que no tenía posibilidades ni con una canción tan alentadora.
Casi ningún músico de
rock permite el uso político de sus composiciones. Casi. Paul Simon es la
excepción, pues en 2016 permitió que Bernie Sanders usara su canción ‘America’ en
un anuncio de campaña, cuando respaldaba la nominación demócrata de Hillary
Clinton. El propio Simon dijo: “Este tipo viene de Brooklyn, tiene mi edad y
votó en contra de la guerra de Irak. Está contra la Citizens United (ley que
permite que las empresas financien a candidatos) y cree que debería revocarse. Y
piensa que el cambio climático es una amenaza que hay que combatir. Me quito el
sombrero ante ti. Puedes usar mi canción”.
Es saludable que el
artista se separe de la política, porque la política separa a la gente y lo
corrompe todo. Justo lo contrario que el rock
roll.
CARLOS DEL RIEGO
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