Mike Oldfield ha usado la guitarra española en sus grandes temas
La música rock se
nutre de todo, es omnívora. Toma instrumentación clásica, coge melodías
tradicionales, tira de ritmos étnicos, usa recursos del jazz y, en fin,
aprovecha todo aquello que pueda servir para enriquecerla. La música española,
especialmente la guitarra, está presente en no pocas de sus piezas
emblemáticas. Algo tendrá cuando guitarristas tan reconocidos han tratado de
mostrar su virtuosismo con una guitarra española, incluso flamenca
Son ciertamente
abundantes los temas y los guitarristas que se han atrevido a dar un matiz
hispano a sus canciones a través de la guitarra española, de modo que el
catálogo de clásicos del rock cuenta con excelentes piezas cuyo protagonismo
recae, al menos en parte, en la guitarra española. Y a nadie se le ocurriría
decir que tal cosa es apropiación cultural…
Quienes se toparon
con The Doors a fines de los sesenta y primeros setenta tuvieron que quedar
maravillados al reconocer la secuencia melódica que dibuja la guitarra del
‘Spanish caravan’ (1968) de The Doors. El ‘riff’ que introduce el tema en
cuestión es parte del ‘Asturias’, composición del autor clásico Isaac Albéniz;
claro que éste jamás hubiera dicho que eso es un ‘riff’, y también que hubiera
sido mejor con guitarra española en lugar de eléctrica con fuzz, y ya puestos,
sin púa, con los dedos. Según sus biógrafos, el guitarrista Robby Kriegger
(autor de la música del tema excepto esa parte) empezó a tocar la guitarra flamenca
cuando tenía 17 años, y siempre quiso dejar constancia de su destreza en tan
difícil estilo. Aquí mostró de qué era capaz.
Brillante es la
aparición de la guitarra española en el tema ‘Innuendo’ de The Queen; hacia la
mitad, empieza a escucharse una vigorosa guitarra flamenca, con sus arpegios y
sus punteos precisos, ligeros…, que luego reproduce la eléctrica. Pero no fue
Brian May quien se atrevió a tanto, ya que a pesar de su innegable talento
instrumental, cuentan, lo intentó pero con la española no le salía. El caso es
que el guitarrista de los sinfónicos Yes, Steve Howe, había ido al estudio a
saludar al productor David Richards, Freddie lo vio y lo invitó a colaborar,
cogió la guitarra y les dio un ‘master class’ de un minuto, que es lo que se
escucha en el disco. Es curioso cómo la española puede congeniar tan bien con
el rock más potente.
Y es que Steve Howe
ya había mostrado en más de una ocasión ser un consumado guitarrista de
clásica. Por ejemplo, aunque la entrada y el solo del fantástico tema de Yes ‘Roundabout’
lo toca con eléctrica, es innegable la conexión con la española. Pero es la
maravillosa ‘Mood for a day’ la que evidencia que este tipo es uno de los
mejores guitarristas que han surgido en el planeta del rock. Partitura firmada
por él, es un delicioso instrumental con más que evidentes rasgos flamencos,
aunque también se sugieren paisajes clásicos, barrocos. Y lo más difícil: es
capaz de transmitir ese sentir, porque toca con toda la pasión del mundo.
Hubiera triunfado en el campo de la clásica; el vídeo adjunto lo asegura.
Mike Oldfield siempre
ha sido considerado un as de la guitarra en todas sus variantes, algo que no ha
dejado de demostrar desde su iniciático ‘Tubular Bells’, donde entre otras
muchas brillaba la guitarra española en pasajes inolvidables. Pero donde luce
sus habilidades como concertista de guitarra es en el tema ‘Taurus 3’, que es otro
instrumental protagonizado por la guitarra española. De entrada, Oldfield se
procuró nada menos que una Ramirez, puesto que si pretendía mostrar su talento
no podía hacerlo con otra; sí, domina el instrumento, transmite emoción, es un
virtuoso…, pero aun le falta algo para situarse a la par que los grandes
guitarristas españoles, ya sean de clásica o de flamenco, sobre todo de esto
último.
En algunas ocasiones
The Cure, o sea, Robert Smith, han usado la guitarra española más o menos
flamenca. Pero es en ‘The Blood’ donde más luce esa seis cuerdas. El estilo de tocar
y su sonido son muy a la española y muy flamencos, y por eso el vídeo muestra
una pareja de baile flamenco e incluso pases toreros. Lo tocó el propio Robert.
Smith, que puso mucho énfasis en la introducción y en el solo; eso sí, no se
atrevió a tocar con los dedos, sino que usó púa. Curiosamente, la letra se
inspira n un vino portugués barato que se llama ‘Lágrimas de Cristo’, aunque
Smith cambió por ‘The blood of Chirst’.
Otra maravilla de los
sesenta, el ‘Alone again or’ de Love, también ofrece apuntes con guitarra
española, que luce orgullosa en la introducción y permanece en todo el tema, a
veces en primer plano y otras más atrás. La escribió e interpretó el
guitarrista Bryan MacLean, quien la concibió como un homenaje a su madre, que
era bailarina de varios estilos y presumía de ser, también, bailaora de
flamenco. Muy recomendable la versión de 1987 de Damned, así como su vídeo.
También sucumbió al
embrujo de la guitarra española David Gilmour, de Pink Floyd, quien se luce
durante el minuto que dura ‘Spanish piece’ (del ‘More’) tocando y chapurreando
palabras y frases en español, en segundo plano y en plan chistoso…
Y Rody Frame, de Aztec
Camera, también miró hacia acá con su ‘Spanish horses’, que tiene una entrada a
la flamenca aunque también a la inglesa; en el vídeo no faltan bailaor y
bailaora. La guitarra que usa parece española, aunque con ese ‘tuneado’...
Algo tendrá el agua
cuando la bendicen y la guitarra española cuando la tocan.
CARLOS DEL RIEGO
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