martes, 7 de octubre de 2025

CANCIONES DE THE BEATLES QUE SON, SIN DUDA, PURO ROCK

 


The Beatles también hicieron rock potente, duro, heavy

 

Siempre se los ha tenido por un grupo pop con excelentes melodías, con finísimos arreglos, con ingeniosos cambios de estilo, con talentosas incursiones en campos tan opuestos como la psicodelia o la clásica, con continuas innovaciones (temáticas, portadas, inclusión de las letras)…, todo ello es cierto, pero también es de justicia añadir que The Beatles son también una potente banda de rock. No hay más que revisar algunos de sus títulos más duros

 

¿Quién se atreve a decir que The Beatles no fueron, también, un grupo de rock sólido, potente, cañero y guitarrero? En su larga discografía hay docenas de piezas de lo más rockero. Quien conozca a la banda de Liverpool coincidirá con David Gilmour cuando dijo: “The Beatles no fueron un grupo, sino un milagro”.

 

La primera muestra de la capacidad de la banda para fabricar rock & roll en estado puro puede situarse en 1963, cuando publicaron la irresistible ‘I saw her standing there’; cierto que tiene mucho de sus referentes, sobre todo de Chuck Berry, pero con personalidad cien por cien Beatle, de hecho, es una de la primeras que hizo el insuperable dúo compositivo Lennon-McCartney (aunque fue éste quien escribió casi todo). La estrenaron en el ‘Cavern club’ en 1961 y en 1964 enloqueció a todo EEUU en el show de tv de Ed Sullivan.

 

Cansado de tirar de temas de otros (‘Long tall sally’, ‘Twist and shout’) como cierre o inicio en vivo, Paul McCartney decidió escribir algo donde pudiera desatar su furia y rivalizar con John Lennon como el Beatle más rockero. “Podía imitar la voz de Little Richard, podía conseguir una voz salvaje, ronca”. Y así se le ocurrió ‘I´m down’ (cara b de ‘Help’, de 1965), una muestra de que también era capaz de lograr sonidos estridentes, gritos a lo Little Richard y ritmo apabullante.

 

Del álbum 'Revolver' (1966), 'Taxman' fue la primera (y única) vez que una canción de George Harrison abre un álbum de los Beatles, pero ¡menuda canción y qué álbum! Mordaz en la letra y potente en la música, cuenta con una gran aportación de Lennon. Arremete contra la hacienda inglesa y, aseguran, marcó el despertar de la generación del baby boom tras la austeridad de la posguerra. El apasionado solo de guitarra es de Paul (lo pidió George Martin) y su poderoso ambiente sigue sonando arrollador aun a día de hoy.

 

Paul intentó con ‘Back in the URSS’ (el tema que abre el ‘Álbum blanco’, en realidad titulado ‘The Beatles’, 1968) que su voz fuera la “voz de Jerry Lee Lewis”. Aseguró que quiso combinar  ‘Back In the USA’ de Berry con ‘California girls’ de los Beach Boys. La canción es rápida, trepidante, mientras irónicamente McCartney idealiza la vida detrás del Telón de Acero en el clima de Guerra Fría. De todos modos, el tema sentó bastante mal en ciertos sectores estadounidenses…, al menos en principio.

 

Otra canción del 'Álbum blanco' que influyó en el hard rock y el heavy metal que vendrían después fue 'Helter skelter'. Escrita tras leer que ‘I can see for miles’ de The Who era la canción más ruidosa y sucia que jamás se había grabado, McCartney decidió asumir el reto y hacer algo tanto o más ruidoso. Cuentan que en el estudio las voces se quebraron y la interpretación se volvió más ‘hard’, sobre todo cuando subieron el volumen a tope. Dicen que el grupo llegó al delirio: una toma llegó a durar 12 minutos y Ringo gritó “Tengo ampollas en los dedos”, lo que indica lo brutal del intento y del tema.

 

Después de todas las protestas contra la guerra de Vietnam en EEUU e Inglaterra, a Lennon le picó el gusanillo de hacer algo verdaderamente revolucionario, y así surgió 'Revolution’. Grabaron dos versiones, una tranquila para el ‘Álbum blanco’ y una mucho más rockera y contundente, muy blues-rock; John la propuso como single para demostrar su compromiso político. A Paul no le gustó una imagen tan polémica, y para la cara b hizo ‘Hey Jude’ , con abundantes gritos distorsionados y un toque de blues sucio.

 

El llamado ‘Álbum blanco’ estaba realmente cargado de rock, como demuestran otros títulos tan densos, tan sólidos como ‘Birthday’ o ‘Everybody´s got something to hide except me an my monkey’.

 

En 1969 salió uno de los mejores discos del cuarteto (¿cuál no lo es?), ‘Abbey road’, en el que aparece la obsesiva y pétrea ‘I want you (she’s so heavy)’, idea de John y tan heavy que dura ocho minutazos a pesar de que sólo repite el título una y otra vez hasta resultar siniestra (y salió meses antes del primero de Black Sabbath). Al final hay una imponente acumulación de guitarras, tan abrupta y discordante que resulta inquietante, claustrofóbica.

 

‘Get back’ surgió de un riff de Paul y aseguran que cuando el teclista Billy Preston apareció en el estudio durante una sesión particularmente estresante, George Harrison aprovechó la oportunidad para sacarlo y así romper el denso e irrespirable ambiente que se había formado. 27 tomas después apareció un magnífico y potentísimo combinado de soul-rock que, en poco tiempo, se convirtió en tema emblemático del grupo y de su último Lp publicado, ‘Let it be’. La presentación definitiva fue durante el último espectáculo en vivo del grupo: el inolvidable concierto en la azotea del 30 de enero de 1969.

 

¿Quién se atreve a decir que The Beatles no hicieron rock de alto voltaje? 

 

CARLOS DEL RIEGO

 

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