domingo, 2 de febrero de 2020

ESTE AÑO ESTRENAN UNA REVISIÓN AMPLIADA DE LA PELÍCULA ‘LET IT BE’ CON EL CONCIERTO DE THE BEATLES EN LA AZOTEA

El nuevo montaje del documental 'Let it be' ofrece mucho material inédito de las decenas de horas que se filmaron


En enero de 1969 The Beatles ofreció su último concierto (uno de los más famosos de su carrera), que tuvo como escenario la azotea del número 3 de la calle Saville Row de Londres. Las imágenes son inolvidables, sin embargo, la película que se ha visto hasta ahora parece mostrar un ambiente oscuro, pesimista, tenso…, algo que muchos señalaron como evidencia del ‘mal rollo’ que anticipaba la separación. El director Peter Jackson ha reelaborado el documental ‘Let it be’ (1970) con mucho más que lo que ofrecía el original
Según informaba la prensa británica hace unos días, Peter Jackson (director de El señor de los anillos, King Kong, Las aventuras de Tintín…) quiso acabar con el mito de que aquella película dejaba claro el inminente final de la banda, una idea que se ha dado por cierta desde entonces. De aquellas sesiones de grabación del ‘Let it be’, último álbum en publicarse pero penúltimo en grabarse, se filmaron casi cien horas, aunque el metraje final de aquella película fue de unos ochenta minutos, es decir, quedó mucho inédito.
Ahora Jackson ha tenido acceso a más de 55 horas de vídeo (incluyendo los 42 minutos del concierto) y casi el triple de audio; además, también ha limpiado digitalmente las imágenes, corrigiendo así las tonalidades oscuras de la filmación. Eso sí, aunque el cineasta tiene este proyecto muy avanzado (ya ha presentado un adelanto), aún no se ha fijado fecha de estreno ni se ha decidido el título, si bien parece que no se exhibirá antes de octubre de 2020 y que se titulará ‘Get back’, que es la primera idea que se tuvo para el Lp. Explica Jackson: “En estas grabaciones hay momentos de drama, de tensión, discusiones, pero nada de la discordia con la que esta película ha estado asociada desde hace mucho tiempo. Al revés, estas imágenes resultan divertidas, edificantes, y son sorprendentemente íntimas”.
El resultado final “Es muy brillante visual y espiritualmente. Estrena muchas tomas de los cuatro bromeando, haciendo chanzas unos con otros, divirtiéndose cantando con acentos tontos, disfrutando del momento”, explica el periodista Jem Aswad, que sigue describiendo: “Además, presenta muchas escenas del grupo ensayando temas para el ‘Abbey road’, incluso esbozos de lo que serán canciones de sus discos en solitario, como ‘Every night’ de Paul, 'Gimme some truth'  y 'Jealous guy' de John o 'All things must pass' de George”. Y terminaba augurando: “Estoy seguro de que los fans de los Beatles enloquecerán con esta película”. Eso seguro.
Mucho se ha escrito acerca de aquellas sesiones de grabación y de este documental en concreto, que finaliza con el famoso concierto de la azotea, pero lo que ahora se anuncia promete no sólo muchas imágenes inéditas, sino una demostración de que no se llevaban tan mal como se ha dicho. Los interesados han recordado varias veces aquel momento.
Por ejemplo Alan Parsons, que entonces era ingeniero ayudante, dijo: “Lo recuerdo como uno de los días más emocionantes de toda mi vida, con The Beatles tocando en vivo, escuchando sus comentarios y los de todos los que participaron. Inolvidable”. Su compañero Dave Harris describía: “Había gente mirando por todas partes, balcones, ventanas, oficinas…, en esto llegó la policía y Georges Martin se quedó pálido”
Paul McCartney también tiene buenos recuerdos, según ha explicado varias veces: “Fue muy divertido, con gente del estudio por todas partes, secretarias, periodistas, abogados, ayudantes…Pensábamos que si conseguíamos una buena toma la incluiríamos en el disco, y si no pondríamos alguna de las que ya teníamos. En realidad era la primera vez que tocábamos en directo desde hacía mucho tiempo. Cuando nos dijeron que la policía exigía que termináramos con aquello nos negamos, entonces alguien dijo ‘os detendrán’, y nosotros respondimos que sería un final perfecto para la película. Entonces alguien desconectó los amplificadores y ese sí fue el final”.
Por su parte, Ringo también pensó que la aparición de la policía hubiera sido el final ideal: “Me sentí decepcionado con la poli porque no intervinieron. El caso es que alguien, escandalizado, los llamó; mientras tocaba los vi y pensé ‘qué bien, ojalá me arresten’, porque serían unas fantásticas imágenes, pero no hicieron nada, sólo llegaron”.  
Según recuerda George: “Fuimos a la azotea porque era lo más fácil; habíamos pensado en hacer este ‘show’ en otros sitios, desde un teatro hasta un barco, pero al final hicimos lo más simple. John y Yoko estaban en otra onda. No creo que él quisiera estar con nosotros, Yoko lo estaba empujando fuera del grupo, quería que nos dejara".
John siempre habló mal de las sesiones y de la película, claro que nunca se sabrá si decía lo que pensaba o Yoko hablaba por él; su hermana Julia acaba de publicar sus memorias, ‘Imagine this’ (2020), en las que revela con rotundidad que “Yoko controlaba totalmente su vida y John lo permitía”.
Puede que la imagen de una banda en descomposición que insinuaba  la película ‘Let it be’ de 1970 no coincidiera con la realidad, y que la reelaboración que se estrenará este año muestre una visión totalmente contraria. Pero una cosa es segura: los millones de ‘beatlemaníacos’ de todo el mundo ya la esperan impacientes.  
CARLOS DEL RIEGO

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