domingo, 25 de septiembre de 2022

CÓMO RECUERDAN SUS PROTAGONISTAS LA PORTADA DEL ‘LONDON CALLING’ DE THE CLASH

        

Foto original usada para la portada del disco



Estado en el que quedó el bajo Fender de Simonon tras aquel arrebato 

(Museo de Londres)

Cuando los elepés dominaban la industria discográfica era muy habitual que las portadas se convirtieran en emblemas, en símbolos de identificación. Una de las portadas más recordadas y fáciles de reconocer, sobre todo para los que ya estaban en esto del rock & roll a finales de los años setenta, es la del doble Lp ‘London calling’ de The Clash. Quienes hicieron posible aquella icónica imagen del punk de primera hora contaron qué pasó en aquel momento

Contemplar esa inconfundible portada equivale, para muchos, a escuchar aquellas fabulosas canciones…, casi. Sus protagonistas son, lógicamente, la fotógrafa que captó la imagen y el músico que estampa el bajo contra el suelo; ambos han contado varias veces sus recuerdos de aquellos instantes. 

La composición de la portada y las letras están ‘inspiradas’ (casi copiadas) del primer disco de Elvis Presley (1956); y también puede aceptarse que eso de romper instrumentos lo hicieron The Who antes, pero lo que representa este magistral doble álbum desde primera vista (antes incluso de la primera escucha) es la actitud puramente rock & roll y la ira del punk de los setenta, todo ello capturado en una imagen sin preparación, sin planificación…, fue puro instinto rock.      

Todo sucedió en el Palladium de Nueva York el 21 de septiembre de 1979. El potente bajista Paul Simonon recuerda: “El concierto iba muy bien en general, pero yo, en el fondo, no estaba satisfecho con cómo estaba tocando. Así, en un momento determinado, sentí el impulso de desquitarme con el bajo y lo estampé. Si hubiera sido un poco más inteligente, si lo hubiera previsto habría cogido el bajo de repuesto, que no era tan bueno ni tan caro como el que destrocé. En cuanto a la foto, al verla ahora pienso que debería haber levantado un poco la cara para que se me viera. Pero todo fue instintivo, inesperado, repentino”. En realidad, eso es rock & roll. 

El otro protagonista de la instantánea es la fotógrafa británica Pennie Smith. Trabajaba para la revista New Musical Express y en aquel momento acompañaba a The Clash en su gira por EE UU. Desde el primer momento a  Smith no le gustó aquel disparo, de modo que se opuso a que fuera usado como portada del tercer disco de los Clash, puesto que “está ligeramente fuera de foco, ya que estaba retrocediendo porque me parecía que Paul me podía sacudir con el bajo”, contó. Mucho después, en 2003, explicó: “Está muy bien recibir todos esos elogios, pero actualmente no puedo contemplar esa imagen. Además, se ha usado muchas veces, modificándola, distorsionándola…De todos modos, hice muchas otras fotos del grupo mucho mejores por diversas razones. Bueno, sí, la foto termina por gustarme, pero la he visto tantas veces…, ya no experimento aquel sentimiento visceral, ya no siento la excitación de aquel momento. Hoy son las canciones de The Clash las que me llevan a aquella sensación”. 

Paul Simonon reflexionaba: “Cuando salió ese disco de Elvis, en los cincuenta, el rock & roll parecía muy peligroso. Y supongo que cuando sacamos nuestro disco, el rock era algo peligroso”. 

Siempre es buen momento para sacar ese ‘London calling’ y admirar su portada mientras se escucha cualquiera de sus cuatro caras. 

CARLOS DEL RIEGO

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario