Los grupos de rock siempre han sido rebeldes y desafiantes con la autoridad
Una vez más (la enésima) la casta
política se retrata: cobardes, escurre el bulto, aprovechados, embusteros,
sembradores de cizaña… Ya sea en medio de un desastre o en momentos sin grandes
noticias, los políticos no dejan pasar oportunidad para demostrar su bajeza
moral; debe ser que esta actividad corrompe invariablemente (como dijo Galdós
en el siglo XIX). El rock siempre ha sido rebelde e inconformista, por lo que
no son pocas las canciones que han señalado a ‘esta gente’
El rock & roll siempre ha sido
vehículo ideal para lanzar mensajes de todo tipo, de modo que aunque la mayor
parte de las veces hable de las cosas que en realidad preocupan a los
veintitantos, hay muchas ocasiones en que el autor escribe de otras cosas que
exigen mayor compromiso. Siempre ha habido cantantes protesta, compositores con
temáticas sociales y costumbristas, grupos que ofrecen textos airados y
exaltados contra las clases altas y, por supuesto, también bandas y letristas
que se han atrevido a lanzar discursos eminentemente políticos envueltos en
guitarras distorsionadas.
Aunque no fuera exactamente rock &
roll, el músico que antes escribió en contra de los poderosos fue Woody Gutrie,
que en los años de la Gran Depresión en Estados Unidos clamó contra las
injusticias perpetradas o facilitadas por los políticos. En épocas más
cercanas, los grupos de rock no han dejado de apuntar y tirar contra esta casta
de charlatanes. Así, letras de The Clash y casi todas de los Manic Street Preachers,
algunas de U2 y de REM, de los Creedence y de Rage Against The Machine, e
incluso Beatles y Rolling Stones también han dado un paseo por esos caminos.
Asimismo los grupos de punk y sus variantes casi siempre están inmersos en
tales temáticas, pero su calidad es generalmente muchísimo más baja, y sus
canciones suelen ser toscas y maniqueas.
No es fácil crear rock con carga
política sin caer en lo fácil y demagógico, y mucho menos si dicha carga ha de
ser envuelta en una buena canción con melodía sencilla y fácil de asimilar.
Aunque no sean lo que se dice superventas,
merecen ser mencionadas dos canciones que combinan un texto minado contra
políticos con un rock sólido y atractivo (cada uno tendrá las suyas,
lógicamente); se trata del ‘Solidarity’ de Angelic Upstairs y el ‘The deceiver’
de The Alarm, dos piezas arrebatadoras, pasionales y construidas sobre rotundas
bases rock.
‘The deceiver’ viene a significar algo
así como ‘el impostor’. Es un tema publicado por el grupo británico (galés) The
Alarm para su álbum ‘Declaration’ (1984). El grupo de Mike Peters siempre hizo
canciones muy ideologizadas y siempre prestando gran atención a las melodías.
Además de ‘The deceiver’ también son de conocimiento imprescindible piezas como
‘Sixty eight guns’, ‘The bells of Rhymney o ‘The chant has just began’. ‘The
deceiver’ posee una melodía excelsa, un ambiente denso y apasionado y unos
cortes y cambios que transmiten inquietud. La letra no usa tacos ni dedos
acusadores, pero se entiende todo, y entre sus versos destacan pensamientos
como “eres el poder y la gloria, como el ascenso y caída del Imperio Británico”;
no faltan palabras acusatorias como impostor o manipulador, o delatoras como
“tu presunción me pone enfermo”, “eres la codicia y el engaño”, “tus promesas
se van a la basura” o “muerdes las manos que te alimentan”. No se menciona
directa o explícitamente, pero se deduce con facilidad de que ese impostor (‘deceiver’),
ese manipulador mentiroso y codicioso no puede ser otro que el político.
Los ingleses Angelic Upstarts son
asimismo paradigma de grupo de rock impregnado de ideología. Surgido en plena
vorágine punk (en el 77), Angelic Upstarts (sobre todo su líder, ‘Mensi’) fue
desde su comienzo antirracista y antifascista, pero paradójicamente su mejor
canción, ‘Solidarity’ (1983), es una canto de hermanamiento con los obreros
polacos del sindicato Solidaridad, dirigido por Lech Walesa, que entonces se
rebelaban contra la dictadura comunista del general Wojciech Jaruzelsky, jefe
del partido comunista polaco y de las fuerzas armadas, y autor de leyes
represivas que desembocaron en muertes, desapariciones y encarcelamientos por
causa política o racial. El grupo antifascista se revela también anticomunista.
‘Solidarity’ es un auténtico himno que comienza suave y poco a poco va subiendo
de intensidad hasta llegar a un clímax irresistible gracias a un canto
inspiradísimo, fácil de retener e imposible de olvidar; es una canción que
agarra para siempre. La letra comienza dejando bien claro su simpatía con los
obreros polacos y el mencionado sindicato; habla de unidad, de darse la mano
contra el tirano para que aprenda la lección; “dales esperanza, dales fuerza,
dales fe” repite varias veces, y otras tantas se vuelve poética e incluso
romántica, “como una vela ardiendo en la noche oscura, estaréis en nuestras
almas y en nuestras mentes”.
Podrían añadirse muchas otras, como el
‘Two tribes’ (1984) de Frankie Goes to Wolliwood, en el que con mucha sorna
rechaza a los presidentes de Estados Unidos y la Unión Soviética. O el ‘Bonzo
goes to Bitburg’ (1986) de Ramones, en el que claman contra Ronald Reagan y
Helmut Kohl. O el ‘God save the Queen’ (1977) de Sex Pistols, que carga contra
la corona y el ‘régimen fascista’ e Inglaterra…
Son ejemplos de que se puede hacer
rock con intención ideológica, política y social sin que deje de ser
estrictamente rock.
CARLOS DEL RIEGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario