¡Qué estaría haciendo si siguiera vivo!
Mucho se ha hablado y escrito sobre
los músicos de rock que entraron en el indeseable ‘club de los 27’; murieron
jóvenes y sin desarrollar todo su talento.
Pero también se es joven para palmar cuando se tienen cuarenta y tantos,
puesto que a esa edad el artista está en plena madurez, conoce el terreno y se
conoce a sí mismo. ¿Qué hubiera salido del talento de John Lennon o Freddie
Mercury si hubieran seguido en este mundo unos cuantos años más?
Morir siendo cuarentón es morir joven,
y jóvenes eran algunas grandísimas figuras del rock & roll que dejaron el
mundo de los vivos a esas edades. Elvis, Freddie, Lennon, Marvin Gaye… dejaron
un legado artístico inolvidable por el que todos los recordarán siempre, pero
es evidente que pudieron dejar más, mucho más.
Aunque seguía siendo Elvis y
continuaba contando con el favor de gran parte del público, durante los años
sesenta y setenta el rey del rock & roll había perdido parte del carisma
que tuvo en los cincuenta. Como es sabido Elvis y su esposa, Priscilla, se
separaron en 1973, padecía una fuerte adicción a ciertos medicamentos que le
recetaba su médico y también estaba su imparable aumento de peso. En fin, que
la salud de Elvis Presley, tanto la profesional como la física y la mental,
estaban en un peligroso declive hasta que el 16 de agosto de 1977 su corazón se
paró. Tenía 42 años.
John Lennon tenía mucho rock &
roll que ofrecer cuando fue asesinado. Fue el 8 de diciembre de 1980 cuando un perfecto
imbécil cuyo nombre no hay que recordar (y que afortunadamente sigue entre
rejas), lo mató a tiros en Nueva York. Apenas había cumplido los 40, y aquel
estúpido asesino privó al mundo de un talento desbordante.
Talento, gracia, chispa soul, blues,
rythm… es lo que tenía Marvin Gaye. El día uno de abril de 1984 Gaye fue
asesinado a tiros por su propio padre después de un altercado doméstico (seguramente
por dinero). Al día siguiente habría celebrado su 45 cumpleaños.
Ya a mediados de los años 80 se
hablaba de la sexualidad y las extravagancias de Freddie Mercury. Sin embargo,
él siempre fue muy reservado, casi hermético, con todo lo que tenía relación
con su vida sexual y sus relaciones personales. Pero un día antes de su muerte reveló
lo que casi todos sabían: padecía sida; el 24 de noviembre de 1991 murió el
irrepetible Freddie Mercury, quien nunca dio carnaza a los tabloides y al
sensacionalismo y jamás quiso que nadie sintiera pena por él. Tenía 45 años y,
seguro, aun hubiera seguido asombrando durante muchos años.
Dolores O'Riordan dio con su estilo e
inconfundible voz un brillo especial a una banda, The Cranberrys, que hechizó a
millones en los años 90 del siglo pasado. Pero en lo personal siempre estaba en
lucha consigo misma. Depresión, anorexia nerviosa, pensamientos suicidas… Como
tantas veces ha ocurrido en casos parecidos, Dolores parecía haber encontrado
un nuevo aliento y mostraba buena cara sólo unos días antes del 15 de enero de
2018, cuando fue encontrada muerta en su habitación de un hotel de Londres. Se
dictaminó que la causa fue “ahogamiento accidental provocado por intoxicación
etílica”. Tenía 46 años.
También merecen ser recordados otros grandes
músicos que pasaron a mejor vida siendo cuarentones. La cristalina voz de
Whitney Houston se apagó en febrero de 2012 a los 48 años; fue encontrada
ahogada en la bañera, aunque se sabe que la cocaína y su enfermo corazón
contribuyeron. Adam Yauch, uno de los tres integrantes del grupo pionero del
rap-metal Beastie Boys, murió de cáncer en 2012 cuando tenía 47 años. Billie
Holyday no hacía rock & roll, pero su vida fue muy de figura del rock:
excesos, alcohol, drogas…; tenía 44 años cuando murió, en julio de1959.
¡Cuánta música robaron esas muertes
prematuras!
CARLOS DEL RIEGO
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