sábado, 14 de junio de 2025

ANÉCDOTAS Y SUCESOS DEL MUNDO DEL ROCK EN 1970

 


 Festival de la Isla de Wight en 1970, con más público que Woodstock

Han pasado cinco decenios y medio, toda una vida. El año que puso fin a la prodigiosa década de los sesenta dejó abundantes hechos y sucesos en el mundillo del rock & roll, tantos como para no ser olvidado. No sólo vio discos inmortales, separaciones históricas y muertes de iconos del rock sino que también fue pródigo en anécdotas y episodios pintorescos, hilarantes e incluso trágicos.   

 

Puede decirse que en 1970 el rock & roll había llegado a su mayoría de edad…, a pesar de que no tenía más de quince años. Las herramientas, estructuras y características propias del estilo estaban ya bastante fijadas, de modo que el rock estaba preparado para acoger las nuevas formas que, a lo largo de los años setenta, iban a presentarse y desarrollarse. Fue 1970 el año de la traumática separación de los Beatles (y de la publicación de su último disco), con acusaciones y responsables, desprecios y señalamientos. También a finales de aquel año murieron dos leyendas, dos nombres que ya están en los altares del rock: Jimi y Janis. Y sucedieron muchas otras cosas que, pasado tanto tiempo, parecen olvidadas…

 

Por ejemplo, a pesar de que el nuevo género musical tenía personalidad y empezaba a ser acogido por el sistema (aunque para la gran mayoría de la población seguía siendo nuevo, muy ruidoso y poco recomendable), no dejaba de provocar escándalo. Nombres tan importantes como John Lennon, Jefferson Airplane o los mencionados Hendrix y Joplin fueron multados e incluso detenidos por blasfemias, conductas y expresiones soeces y obscenas, tanto en el escenario como en la calle. Claro que la realidad dejó las cosas en muy poco, pues con unos cientos de dólares todo se solucionó.

 

Hablando de Jefferson Airplane, en abril su cantante Grace Slick fue invitada por Tricia Nixon, hija del presidente estadounidense Richard Nixon, a una fiesta de té nada menos que en la Casa Blanca. La vocalista se presentó en la fiesta con el activista político Abbie Hoffman, quien estaba siendo juzgado por conspirar para provocar disturbios en la Convención Nacional Demócrata de 1968; de hecho, Hoffman fue acusado por el gobierno Nixon, aunque luego el juicio contra los Siete de Chicago fue declarado nulo. Slick y Hoffman planeaban cargar con una fuerte dosis de LSD la taza de Nixon. Pero no llegaron a ver al presi, puesto que Slick fue reconocida (curiosamente Hoffman no) al estar en la lista del FBI y fue invitada amablemente a largarse.

 

No hacía mucho que se había celebrado el histórico Festival de Woodstock (1969), que para entonces ya había adquirido estatus de leyenda. Sin embargo no todo era tan bonito. Así, en enero del 70, Max Yasgur, el propietario de la granja de Bethel (Nueva York), el lugar donde tuvo lugar el festival, fue demandado por los granjeros vecinos, que le exigieron 35 de los grandes por los daños causados por aquella marea humana en sus terrenos.

 

Se tiene el de Woodstock como el espectáculo del rock que más gente congregó, pero los datos desmienten la afirmación. Y es que a finales de agosto de 1970 se celebró el Festival de la Isla de Wight (Inglaterra), en la granja East Afton Farm. Aquí se reunieron en torno a 600.000 personas, con lo que supera en casi cien mil a Woodstock (cifras estimadas) y se convierte en el festival de rock más grande de todos los tiempos. Allí tocaron Jimi Hendrix, The Who, The Moody Blues , Chicago, The Doors, Ten Years After, Leonard Cohen, Ritchie Havens, John Sebastian (de Lovin’  Spoonful), Jethro Tull, Emerson, Lake & Palmer, el jazzman  Miles Davis o la cantante folk Joan Báez. Además de la impresionante cifra de asistentes, el cartel era ya una muestra de la versatilidad y de las infinitas posibilidades del rock.

 

El cantante de The Kinks, Ray Davies, se metió una auténtica kilometrada en 1970 por causas que hoy serían incomprensibles. En junio The Kinks estaba de gira por EEUU, pero Ray se vio obligado a hacer un viaje de ida y vuelta de Nueva York a Londres (9.600 kilómetros de nada), interrumpiendo la gira. Y todo para regrabar una única palabra; su nuevo single, ‘Lola’ incluía la marca Cocacola, pero su discográfica le dijo que si no quitaba ‘cocacola’ la canción sería prohibida por la BBC, así que el tipo voló a Londres sólo para cambiar ‘cocacola’ por ‘cherry cola’. Y luego volvió a EEUU. Pero es que en noviembre del 70 tuvo que tomar otro avión urgentemente para Londres para volver regrabar; el tema ‘Apeman’, nuevo single, incluye la frase “La contaminación del aire me nubla los ojos”, que, decían, suena demasiado a ‘jodido’, ‘colocao’… Cosas de los sesenta.

 

El deterioro mental de Jimi Hendrix no anunciaba nada bueno. En julio tocaba en su ciudad natal, Seattle, pero salió tan colocado que no dejó de insultar y menospreciar al público, terminando el concierto con gritos, abucheos y jaleo. Y en septiembre ( el día 6, menos de dos semanas antes de su muerte), durante la que fue su última gira por Europa, Jimi fue abucheado en escena por el público alemán, pues tardó horas en comparecer y dio una actuación desconcertante, con paradas a mitad de canción, palabrotas, insultos e incluso fallos y olvidos de la letra. Desgraciadamente no vivió mucho más.

 

También a finales de 1970 The Doors ofrecen su último concierto con Jim Morrison, en Nueva Orleans, Luisiana. Al terminar, los otros miembros deciden no volver a tocar en vivo a causa de lo impredecible de la conducta de Morrison, que siempre salía a cantar completamente borracho.

 

Triste suceso fue el que protagonizó el baterista de The Who, Keith Moon, quien en enero atropelló mortalmente a su chófer con su Bentley, al salir de un bar (¡cómo no!) mientras intentaba escapar de una muchedumbre. En el juicio quedó demostrado que la muerte fue accidental.

 

La de los sesenta fue una década tan loca como prodigiosa.

 

CARLOS DEL RIEGO

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