Duane Eddy, el primer héroe de la guitarra con su Gretsch
Aciagas han sido las últimas semanas
para el rock & roll: han dejado este mundo cinco grandes músicos que
ayudaron a la construcción y evolución de este negocio. Los achaques de la
edad, la factura que tarde o temprano pasan los excesos, o las infinitas
dolencias que padece todo ser vivo acaban con cualquier estrella del rock…, y
con todo hijo de vecino
En menos de un mes han caído hasta
cinco músicos que han tenido su peso y significado en el devenir de la historia
del rock & roll, lo cual es una inusual concentración de muertes de gentes
del gremio. Murieron el gran guitarrista y pionero Duane Eddy; Mike Pinder,
fundador de los imprescindibles Moody Blues; Dickie Betts, el emblemático
guitarrista de Allman Brothers Band; Richard Tandy, elegante teclista de la
Electric Light Orchestra; y el casi desconocido pero casi ubicuo guitarrista y
productor Robin George.
Duane Eddy siempre será recordado por el
distintivo sonido de su guitarra. Pionero del rock'n'roll y, sobre todo, del instrumental,
consiguió grandes éxitos en los años cincuenta con temas como ‘Rebel Rouser’ o ‘Peter
Gunn’. Eddy murió el pasado 30 de abril a los 86 años a causa de un cáncer. Su
peculiaridad, su aporte a esto del rock fue el sonido ‘twang’ que proporcionó a
su guitarra, un sonido que influyó mucho en muchos guitarristas; de hecho se le
considera el primer gran héroe de la guitarra. Duane Eddy (neoyorquino nacido
en el 38) aprendió a tocar siendo muy chico, pero nunca se conformó con lo que
había, sino que siendo adolescente quiso ir un poco más allá e ideó una técnica
para hacer los pasajes solistas de la guitarra con las cuerdas graves y
añadiéndole un sonido vibrante (llamado ‘twang’). “Me cansé de escuchar solos
de guitarra exclusivamente en tonos altos. Siempre era lo mismo, así que yo
quise hacer algo distinto. Sabía que las cuerdas graves se graban con más
fuerza, con más potencia que las agudas, así que eso es lo que hice: tocar más
grave”, dijo Eddy, quien desveló que “muchos guitarristas me han confesado que
empezaron a tocar gracias a mí o que mi influencia fue determinante para
ellos”. Y es cierto, pues tal han confesado desde Jimmy Page a Mark Knopfler,
desde Brian May a George Harrison o Bruce Springsteen…, sin el impulso
innovador de Eddy ninguno de esos (y muchos otros) hubieran sido lo han sido.
Mike Pinder siempre será asociado a
los inclasificables The Moody Blues, pues él estuvo ahí desde el primer minuto.
A él se deben los evocadores paisajes creados por sus teclados y muchas de las
composiciones emblemáticas. Pasó Pinder a mejor vida el 24 de abril a los 82
años. Fundó la banda en 1964, pero no fue hasta tres años después (con la
entrada de Hayward y Lodge) que el grupo consiguió su consolidación, su sonido
característico y sus grandes éxitos; si en sus comienzos tenían más de rythm
& blues, en poco pasaron a un estilo más sicodélico, más progresivo y,
sobre todo, mucho más personal. Y todo, desde el rythm más académico hasta la
más fina orquestación, tuvo a Mike Pinder como uno de los principales artífices
de los Moody Blues. Nunca hubiera habido ‘noches de blanco satén’ sin él.
Cuando se escucha el original teclado
que da entrada a la canción ‘Last train to London’ de la Electric Light
Orchestra es imposible no fijar la atención en el órgano de Richard Tandy,
quien falleció el 1 de mayo a los 76 años. Tandy estuvo en la ELO de principio
a fin, incluyendo los regresos. Jeff Lynne (único compositor y líder
indiscutible) siempre contó con él, de modo que ya está en el primer Lp (1971)
aunque entonces tocara el bajo y no esté acreditado; luego se convirtió en
teclista de ELO hasta que Lynne lo disolvió en 1986; y estuvo presente en los
regresos de 2001 y 2015. Richard Tandy utilizaba sus teclados como parte del
espectacular sonido del grupo, proporcionando tonos exuberantes, excitantes,
muy innovadores, todo lo cual dio un gran impulso y un carácter inconfundible
al grupo; de hecho, los especialistas subrayan que consiguió combinar con gran
elegancia el estilo Beatles con el rock progresivo. Las listas de éxitos
recompensaron su talento y su aportación. Jeff
Lynne no concebía la ELO sin Richard Tandy.
¿Quién no se siente transportado
cuando escucha la preciosa melodía que dibuja la guitarra de Dickey Betts en el
tema ‘Jessica’ de Allman Brothers Band? Fundador e imprescindible de los
Allman, Betts murió el pasado 18 de abril a los 80 años tras larga batalla
contra el cáncer (y otras dolencias graves). Es gracias a él (y al hace tiempo
fallecido Duane Allman) que el grupo nacido en Florida en 1969 está en los
altares del rock: esa dualidad de guitarras eléctricas es absolutamente única,
exclusiva…, se dice que eso es la esencia más pura de lo que se conoce como
‘rock sureño’. Además, a su talento se deben composiciones tan inolvidables
como la mencionada ‘Jessica’, la irresistible ‘Rambling man’ (esas guitarras de
la entrada…) o la maravillosa ‘In memory of Elizabeth Reed’ entre otras muchas.
Dickey Betts es excelencia artística en todo su significado.
El guitarrista y productor Robin
George nunca formó parte de un grupo de postín, pero al igual que otros, su
aportación y talento dio lustre a muchos grandes de la historia del rock.
George es de esos enormes músicos que casi siempre permanecieron en un discreto
pero imprescindible segundo plano, cediendo protagonismo a otros. Su Lp
‘Dangerous Music’ (1980) recogió un éxito limitado, pero su agudeza e
inteligencia artística fue vista por muchos otros que quisieron contar con él,
como Robert Plant, Glenn Hughes o Phil Lynott, formó parte de la Byron Band de
David Byron (Uriah Heep) y tocó en Asia, Magnum, Climax Blues Band… Una
enfermedad degenerativa le privó de tocar la guitarra: “quedó devastado cuando
ya no pudo tocar sus queridas guitarras, pero siguió componiendo y haciendo
vídeos”, comunicaron sus allegados. Robin George dejó este mundo el 26 de abril
(en Málaga).
Parte de los últimos días: cinco bajas
significativas.
CARLOS DEL RIEGO
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