Aunque nunca hubo una declaración
formal, oficial y definitiva de la separación de los Beatles, ésta se produjo
el 10 de abril de 1970, un día después de que Paul McCartney hiciera pública
una declaración en la que decía que no echaba de menos a la banda y que no
tenía planes de grabar con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr
Se tiene a The Beatles como la banda
de música pop y rock más importante e influyente, además de uno de los iconos culturales
del siglo XX; incluso se ha llegado a afirmar que su aparición influyó de modo
importantísimo en la civilización occidental. Hace 55 años el grupo musical
(del que alguien dijo que no fueron un grupo musical sino un milagro) dejó de
existir y de ellos ‘sólo’ quedó su música, su arte. Sus últimos días pueden
resumirse en unas pocas frases que ellos mismos pronunciaron.
Paul McCartney dijo el 2 de enero de
1969: "No entiendo por qué alguno de vosotros, si no estaba verdaderamente
interesado, se metió en esto. ¿Para qué? No puede ser por dinero. ¿Por qué estáis
aquí?". Estas potentes palabras fueron entendidas no como un intento de
alentar a sus amigos, sino que fueron tomadas como otro intento de
comportamiento dictatorial de Paul.
El 10 de enero de ese año George
Harrison les dijo: "Me voy de aquí. Poned un anuncio y coged a otro. Nos
vemos por ahí en las barras de los bares". Harrison se convirtió en el
segundo miembro en hablar de abandonar la banda, después de que Ringo lo
hiciera durante la grabación del llamado ‘Álbum blanco’ el año anterior. A
medida que su talento iba evolucionando y mostrándose más y más creativo, George
iba siendo más consciente de que su posición seguía siendo menor en cuanto a la
composición de las canciones. Incluso había llegado a la dolorosa conclusión de
que Yoko Ono tenía tanto o más peso que él en la banda, y eso le fue imposible
de aceptar.
Dos días después, el 12 de enero de
1969, Ringo sentenció: "Ella, Yoko, no es un Beatle, John, y nunca lo
será". Se habían reunido en su casa para hablar del futuro del grupo, pero
Ono apareció con Lennon como si fuera uno más. Y cuando ella comenzó a hablar en nombre de
John, Harrison se largó de nuevo, lo que llevó a Lennon a tratar de explicar:
"Yoko sólo quiere ser aceptada". Fue entonces cuando el batería le
dijo que nunca podría formar parte de la banda, a lo que Lennon respondió:
"Yoko es parte de mí ahora. Somos John y Yoko, estamos juntos". Paul
dijo luego a un periódico: "John está enamorado de Yoko y, por tanto, ya
no está enamorado de nosotros tres ni de los Beatles".
Aun en enero de 1969, el día 22, Paul
señaló: "Ya es bastante duro con cuatro". Tras unos días de calma,
los cuatro se reunieron en el sótano de la sede de Apple para seguir trabajando
en ‘Let It be’ (que entonces aún se pensaba titular ‘Get back’). George llevó al
teclista Billy Preston, cuya influencia fue tan positiva que John propuso añadirlo
oficialmente a la banda, algo que ya había aceptado que no pasaría con Yoko. La
tajante respuesta de Paul McCartney parece indicar una auténtica guerra. Sin
embargo, a pesar de todo, del aparente mal rollo y de la lucha de egos, la
música los mantenía juntos.
En abril de 1969 Paul le espetó a
John: "Mira John, yo tengo razón", a lo que Lennon respondió: “¿La
tienes?, sí, tú siempre tienes razón, ¿no?". Uno de los contables les dijo
que el caos financiero de la empresa era insostenible; McCartney sintió que
tenía que intervenir y trató de advertir a Lennon de que se estaba sacando
demasiado dinero del negocio, lo que condujo a la discusión. Al darse cuenta de
que la situación no podía continuar, acordaron nombrar una nueva dirección
financiera; pero McCartney quería a Lee y John Eastman, padre y hermano de su
nueva esposa Linda, mientras que los demás querían al dudoso (luego se confirmó
que era un estafador) Allen Klein. El 9 de mayo, Lennon, Harrison y Starr
firmaron con Klein, mientras que McCartney, que sabía de lo sucio de este
personaje, se negó a añadir su firma.
John le dijo a Yoko el 20 de
septiembre de 1969: "No iba a decírtelo, pero voy a disolver el grupo. Me
siento bien. Es como un divorcio".
Después de la última sesión de grabación de 'Abbey Road', y tras una
actuación exitosa en Canadá con la Plastic Ono Band cinco días antes, Lennon
parecía haber decidido que había llegado la hora de tomar la decisión; al
parecer empezó a pensar en la disolución de la banda cuando dejaron el directo
(como es sabido dejaron de tocar en vivo porque el griterío no les permitía
escucharse a sí mismos y, lógicamente, no podían hacerlo bien). Yoko dijo
después: “entonces me di cuenta de que en adelante tendría que soportarlo yo
sola, sin los otros tres”.
Ya era marzo de 1970 cuando John
declaró: "Somos los dos quienes lo hemos aceptado". Paul finalmente
llamó a Lennon para decirle que él también estaba listo para renunciar, lo que
llevó a éste a aceptar lo inevitable.
Finalmente, Paul McCartney proclamó el
9 de abril de 1970: “¿Extrañas a los Beatles? No. ¿Estás planeando un nuevo
disco con los Beatles? No". Esas palabras se incluyeron en un comunicado
de prensa. Cuando la noticia resonó en todo el mundo, un periodista
estadounidense la calificó como "un hito en la decadencia del Imperio
Británico”.
Unas horas después, The Beatles, el
gran icono de la cultura popular del siglo XX, pasó a ser historia. Y leyenda.
Y referencia eterna.
CARLOS DEL RIEGO
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