The Beatles también hicieron rock potente, duro, heavy
Siempre se los ha tenido por un grupo
pop con excelentes melodías, con finísimos arreglos, con ingeniosos cambios de
estilo, con talentosas incursiones en campos tan opuestos como la psicodelia o
la clásica, con continuas innovaciones (temáticas, portadas, inclusión de las
letras)…, todo ello es cierto, pero también es de justicia añadir que The
Beatles son también una potente banda de rock. No hay más que revisar algunos
de sus títulos más duros
¿Quién se atreve a decir que The
Beatles no fueron, también, un grupo de rock sólido, potente, cañero y
guitarrero? En su larga discografía hay docenas de piezas de lo más rockero. Quien
conozca a la banda de Liverpool coincidirá con David Gilmour cuando dijo: “The
Beatles no fueron un grupo, sino un milagro”.
La primera muestra de la capacidad de
la banda para fabricar rock & roll en estado puro puede situarse en 1963,
cuando publicaron la irresistible ‘I saw her standing there’; cierto que tiene
mucho de sus referentes, sobre todo de Chuck Berry, pero con personalidad cien
por cien Beatle, de hecho, es una de la primeras que hizo el insuperable dúo
compositivo Lennon-McCartney (aunque fue éste quien escribió casi todo). La
estrenaron en el ‘Cavern club’ en 1961 y en 1964 enloqueció a todo EEUU en el
show de tv de Ed Sullivan.
Cansado de tirar de temas de otros (‘Long
tall sally’, ‘Twist and shout’) como cierre o inicio en vivo, Paul McCartney
decidió escribir algo donde pudiera desatar su furia y rivalizar con John
Lennon como el Beatle más rockero. “Podía imitar la voz de Little Richard, podía
conseguir una voz salvaje, ronca”. Y así se le ocurrió ‘I´m down’ (cara b de
‘Help’, de 1965), una muestra de que también era capaz de lograr sonidos
estridentes, gritos a lo Little Richard y ritmo apabullante.
Del álbum 'Revolver' (1966), 'Taxman'
fue la primera (y única) vez que una canción de George Harrison abre un álbum
de los Beatles, pero ¡menuda canción y qué álbum! Mordaz en la letra y potente
en la música, cuenta con una gran aportación de Lennon. Arremete contra la
hacienda inglesa y, aseguran, marcó el despertar de la generación del baby boom
tras la austeridad de la posguerra. El apasionado solo de guitarra es de Paul (lo
pidió George Martin) y su poderoso ambiente sigue sonando arrollador aun a día
de hoy.
Paul intentó con ‘Back in the URSS’ (el
tema que abre el ‘Álbum blanco’, en realidad titulado ‘The Beatles’, 1968) que
su voz fuera la “voz de Jerry Lee Lewis”. Aseguró que quiso combinar ‘Back In the USA’ de Berry con ‘California girls’
de los Beach Boys. La canción es rápida, trepidante, mientras irónicamente McCartney
idealiza la vida detrás del Telón de Acero en el clima de Guerra Fría. De todos
modos, el tema sentó bastante mal en ciertos sectores estadounidenses…, al
menos en principio.
Otra canción del 'Álbum blanco' que
influyó en el hard rock y el heavy metal que vendrían después fue 'Helter skelter'.
Escrita tras leer que ‘I can see for miles’ de The Who era la canción más
ruidosa y sucia que jamás se había grabado, McCartney decidió asumir el reto y
hacer algo tanto o más ruidoso. Cuentan que en el estudio las voces se
quebraron y la interpretación se volvió más ‘hard’, sobre todo cuando subieron
el volumen a tope. Dicen que el grupo llegó al delirio: una toma llegó a durar
12 minutos y Ringo gritó “Tengo ampollas en los dedos”, lo que indica lo brutal
del intento y del tema.
Después de todas las protestas contra
la guerra de Vietnam en EEUU e Inglaterra, a Lennon le picó el gusanillo de
hacer algo verdaderamente revolucionario, y así surgió 'Revolution’. Grabaron
dos versiones, una tranquila para el ‘Álbum blanco’ y una mucho más rockera y
contundente, muy blues-rock; John la propuso como single para demostrar su compromiso
político. A Paul no le gustó una imagen tan polémica, y para la cara b hizo ‘Hey
Jude’ , con abundantes gritos distorsionados y un toque de blues sucio.
El llamado ‘Álbum blanco’ estaba
realmente cargado de rock, como demuestran otros títulos tan densos, tan
sólidos como ‘Birthday’ o ‘Everybody´s got something to hide except me an my
monkey’.
En 1969 salió uno de los mejores
discos del cuarteto (¿cuál no lo es?), ‘Abbey road’, en el que aparece la
obsesiva y pétrea ‘I want you (she’s so heavy)’, idea de John y tan heavy que dura
ocho minutazos a pesar de que sólo repite el título una y otra vez hasta
resultar siniestra (y salió meses antes del primero de Black Sabbath). Al final
hay una imponente acumulación de guitarras, tan abrupta y discordante que resulta
inquietante, claustrofóbica.
‘Get back’ surgió de un riff de Paul y
aseguran que cuando el teclista Billy Preston apareció en el estudio durante
una sesión particularmente estresante, George Harrison aprovechó la oportunidad
para sacarlo y así romper el denso e irrespirable ambiente que se había
formado. 27 tomas después apareció un magnífico y potentísimo combinado de
soul-rock que, en poco tiempo, se convirtió en tema emblemático del grupo y de
su último Lp publicado, ‘Let it be’. La presentación definitiva fue durante el último
espectáculo en vivo del grupo: el inolvidable concierto en la azotea del 30 de
enero de 1969.
¿Quién se atreve a decir que The
Beatles no hicieron rock de alto voltaje?
CARLOS DEL RIEGO