OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 11 de marzo de 2018

LA IRA Y LA RABIA REFLEJADAS EN EL ROCK La generalización de las redes sociales ha resultado ser, entre otras muchas cosas, el vehículo perfecto para que cualquiera pueda mostrar su ira, su rabia, su frustración y su odio, sentimientos que están presentes en todas partes y que el rock no deja de reflejar

El genial LA IRA Y LA RABIA REFLEJADAS EN EL ROCK  escribió en su 'Anger' que 'la ira te hace envejecer,
destruye tu alma, te hace daño'


El resentimiento y la furia están entre las manifestaciones que más abundan en las redes, aunque esas muestras de lo que la persona lleva dentro también se ven en el trato cara a cara; eso sí, es casi seguro que el caudal de insultos, amenazas y menosprecios que se vierten en la red está directamente relacionado con la sensación de anonimato e impunidad que se tiene (a veces) estando en casita y protegido por un presunto y falso anonimato; es decir, de frente la gente se suele cortar un poco más…, generalmente, pues hay quien no tiene ningún reparo en mostrar abiertamente su enfado iracundo y rabioso con todo aquel que le contradice. Sí, en los foros y redes sociales abunda el comentarista furioso y colérico, ese que se frustra ante el hecho de que alguien se atreva a discutirle sus creencias y convencimientos. Es una muestra de la omnipresencia de la ira y la rabia, del odio ciego y furibundo que parece haberse desatado en algunos países del llamado primer mundo, donde muchos ciudadanos viven en permanente estado de agitación e indignación.

Y claro, ahí está el rock & roll para reflejar esos sentimientos, con bandas y composiciones que transmiten esa sensación desasosegante y perniciosa. No hay que olvidar que el rock tiene un profundo poso de desfachatez, de arrogancia y atrevimiento, de rebelión, combatividad y, evidentemente, indignación y cabreo. Casi todo el punk y gran parte del metal contienen un componente de resentimiento e inquina, pero eso también se puede encontrar en no pocos títulos de artistas del más diverso pelaje.

Se puede empezar con el insultón y enfadado ‘Dead on two legs’ de Queen. Se trata de una potente y guitarrera sucesión de amenazas, insultos y deseos de venganza, con versos como “vieja mula descarriada con modales de cerdo, con tus colegas  (…) que son imbéciles de primera división, muerte andante, me estás cabreando”, y añade “deprimente, mala persona, charlatán, aborto, eres el hijo de un cerdo castrado (…) ya  me puedes besar el culo (…) ¿te sientes al borde del suicidio?, deberías probar”, y continúa la colección de groserías y maldiciones. Gran parte del texto de este tema escrito por Freddy Mercury en 1975 (para el glorioso ‘Una noche en la ópera’) no desentonaría hoy en las cuentas de los más enfadados; la escribió para demostrar el odio que le profesaba al manager del grupo, Norman Sheffield, aunque toma la precaución de no mencionarlo, solamente subtitula con un insinuante ‘Dedicado a…’. Por otro lado, parece que no había motivos para tanta mala leche.

En su ‘Angry world’ (2010) Neil Young habla de un mundo enfadado, siendo sus dos primeros versos muy elocuentes: “Algunos ven la vida como una promesa rota, algunos ven la vida como una lucha sin fin”, como dando a entender que hay gente que siempre está en posición de combate sin ver otra cosa que calamidades; la guitarra distorsionada hasta el límite tan característica del canadiense transmite una sensación arisca y retorcida.

El gran Marvin Gaye  hizo ‘Anger’ (1978) para expresar su enfado con su esposa, con sus amigos, con su familia, sin embargo, él mismo explica los peligros de ese sentimiento: “la ira puede volverte viejo (…) destruye tu alma (…) no quiero estar enfadado con nadie (…) me hace daño (…) la ira te pondrá enfermo”; delicioso el ambiente soul-funk y fascinante la dulce y cristalina voz de Gaye.     

Fleetwood Mac publicó ‘Somebody´s gonna get their head kicked in tonight’, o sea, ‘a alguien le van a patear la cabeza esta noche’, en 1969 (antes de convertirse en superventas en Usa), en forma de rythm & blues; sin embargo tiene todo lo que un grupo punk de primera generación desearía escribir, y tal vez por eso fue repescada por The Rezillos en 1978; es una enloquecida canción que parece escrita pensando en el deseo juvenil de romperlo todo y pelearse: “pronto habrá una pelea, dicen que a alguien le van a patear la cabeza esta noche (…) habrá un charco de sangre en la pista de baile (…) vamos a destrozar los pasillos, a derribar las paredes (…) será una gran pelea”…, evidentemente, rabia punk al cien por cien.

Decía el escritor estadounidense Mark Twain, un tipo muy inteligente y extremadamente ingenioso, que la ira y el odio actúan como un ácido que corroe más el envase donde está que la superficie donde se vierte.

CARLOS DEL RIEGO

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