OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 31 de mayo de 2020

LA CANCIÓN QUE LOS STONES ESCRIBIERON Y CANTARON PARA UN ANUNCIO DE KRISPIES, Y OTRAS BATALLITAS DE ‘ROCK STAR’

Jim Morrison se negó a que The Doors hiciera publicidad, a diferencia de
Rolling Stones




Desde que la música rock fue asumida y vendida por el sistema como cualquier otro producto, son cientos las canciones que han prestado su encanto a los anuncios de televisión y radio. En otro tiempo tal cosa era una auténtica rareza, sobre todo porque los grupos de los sesenta y setenta no eran apreciados ni reconocidos por la mayoría de la sociedad. Sin embargo, The Rolling Stones escribió y grabó una canción, un ‘jingle’, expresamente para un anuncio de Krispies. Jim Morrison se negó a prestar uno de sus temas para un spot de coches
En la actualidad no hay nada más fácil que enriquecer y dar lustre a cualquier mensaje publicitario con una pieza musical que el público reconozca, aunque hay veces que la escogida no es tan reconocible, lo cual no sólo no quita atractivo sino que excitará la curiosidad de muchos oyentes. Sólo hay que pagar los diversos derechos y ya se tiene sintonía para el anuncio. En los años setenta un músico de rock hubiera considerado que ceder un tema para la publicidad equivalía a venderse. Sin embargo, los Rolling Stones no tuvieron tantos escrúpulos en los años sesenta, mientras que Jim Morrison se negó rotundo a ‘vender’ una de los Doors… El anecdotario del rock es muy rico.
Desde sus inicios los Stones han tenido una reputación de rebeldía, lo cual nunca les impidió obtener beneficio económico en cuanto se presentaba la oportunidad. Así, en 1964, cuando apenas había publicado un elepé y una docena de singles y epés, recibió una oferta de Kellog´s para escribir y cantar un ‘jingle’ con el que anunciar sus Rice Krispies. Aceptaron. Brian Jones se encargó de escribir el temita y Mick Jagger lo cantó con su inconfundible entusiasmo; se emitió en Usa durante todo aquel año. Seguro que la pasta les vino muy bien, pus aun no vendían millones. Pero lo mejor del asunto es que la canción, que tiene sonido y alma cien por cien Stone, no está nada mal, son apenas treinta segundos con un aire muy familiar para el aficionado al rock.
El marketing también tentó a The Doors, con distinto resultado. En octubre de 1968, mientras Jim Morrison estaba en Europa con su novia Pamela, una agencia de publicidad contactó con Jack Holzman, uno de los agentes del grupo, para convertir el tema ‘Light my fire’ en sintonía de un anuncio del nuevo modelo de Buick, de modo que la letra diría ‘Come on Buick light my fire’. Holzman preguntó a Manzarek, Krieger y Densmore si aceptarían 75 de los grandes a cambio de ceder el tema; intentaron ponerse en contacto con Jim, pero no lo lograron, de modo que decidieron aceptar la oferta. Pero cuando Morrison volvió se puso furioso, agarró a Holzman por la solapa y le dijo que jamás volviera a hacer algo así: “Esa canción es preciosa para mí, y aunque esté cansado de cantarla en vivo no quiero que se use para eso; no hagas esto nunca más”, le gritó. Además, estuvo días sin hablar a sus compañeros y, puesto que el spot estaba ya montado, llamó a la agencia de publicidad amenazando con destrozar a martillazos un Buick si se emitía. Nunca se vio por la tele. Puede añadirse que, después del calamitoso concierto de Miami en 1969, cuando el cantante fue detenido en el escenario por conducta lasciva y el público destrozó el equipo, se dice que al ver los daños Morrison dijo algo así como “ahora vendría bien el dinero de Buick”...  
Por muchos excesos y locuras que se cuenten del batería de los Who,  Keith Moon, siempre se quedará corto…Una de las más disparatadas se produjo cuando, durante un concierto en California en 1973, estaba tan ‘colocao’, tan borracho que se desvaneció y no había forma de que despertara. Entonces Townshend se dirigió al público y, como una azafata que pregunta si algún pasajero sabe pilotar un avión, preguntó si alguien tocaba la batería y conocía los temas. Un chaval de 19 años llamado Scott Halpin levantó la mano. Se encaramó en la batería y sí, sabía lo suficiente como para que el grupo terminara la actuación. Seguro que Scott lo ha contado miles de veces.
Y cuando el capítulo habla de drogas o mujeres se vuelve kilométrico. Por ejemplo, se dice que Rod Stewart había decidido administrarse la coca por el ano por consejo de su médico, quien le explicó los problemas de esnifarla; seguro que hay más de leyenda que de cierto, pero… James Brown protagonizó muchas majaradas; una ocurrió en 1988, cuando se presentó en una compañía de seguros situada al lado de su oficina en Augusta, apuntando a los empleados con una pistola y acusándolos de haber usado su wáter; llegó la policía, huyó en coche y fue perseguido por las calles de la ciudad, fue detenido, arrestado y condenado a tres años; iba de PCP hasta las cejas. ¡Y qué se puede decir de Ozzy Osbourne! En 1984, compartiendo gira con Mötley Crüe,  Ozzy estaba como loco porque no encontraba coca; según afirma el bajista de los Mötley, Nikki Sixx, el cantante se esnifó una raya de hormigas; Osbourne jura que no recuerda nada y, por otro lado, es difícil que Sixx estuviera suficientemente sereno para tener un recuerdo limpio… También afirman que David Lee Roth, de Van Halen, pagaba a sus asistentes y ayudantes 100 pavos por cada grouppie ‘bien dispuesta’ que le presentaran.
¡Cuántas batallitas podrían contar!
CARLOS DEL RIEGO

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