OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 3 de mayo de 2020

GRANDES TEMAS ROCK PENSADOS PARA LAS MADRES

Philomena, la madre de Phil Lynott, de Thin Lizzy, posa junto a la estatua que en Dublín recuerda a su malogrado chaval


La figura de la madre está presente en innumerables canciones rock; de hecho, la mayoría de los grandes autores han escrito sobre madres, y no pocos sobre su madre. De las mamás, de una cualquiera o de la propia, estas canciones tratan la figura materna desde varios ángulos, dando a veces resultados excelentes
El Día de la Madre no es una celebración inventada por unos grandes almacenes, sino que la cosa viene de muy atrás: se sabe que en Grecia y en Roma había una fiesta para honrar a las progenitoras. El caso es que en prácticamente todos los países existe tal festividad. En el país del rock no hay un día designado a tal efecto, pero como quiera que los rockeros también tienen mami, raro es el que no ha escrito alguna que otra canción hablando de ella. Con amor o con reproche.
Entre las piezas en las que el artista mira a su madre con todo el amor filial posible está la que el malogrado Phil Lynot, líder de Thin Lizzy, dedicó a la suya, ‘Philomena’ (1974). Un ritmo característico de la banda y un matiz de folk irlandés adornan una letra rebosante de cariño y nostalgia: “He sido un vagabundo salvaje, por todos los mares (…) Ella está en casa, muchachos, en casa. No importa dónde esté yo. Si ves a mi madre, por favor dale todo mi amor. Porque ella tiene un corazón de oro. Tan bueno como Dios arriba. Si ves a mi madre. Dile que estoy bien. Dile que la quiero. E intentaré escribir alguna vez”. Intensa emoción al recordar a la mamá que está en casa, siempre esperando al hijo calavera que toca en una banda de rock. Seguro que Philomena la escuchó muchas veces desde que encontró a Phil inconsciente (sobredosis) en diciembre de 1985 (murió unos días después). Philomena murió en 2019.
Dicen sus biógrafos que Elvis reverenciaba a su madre, Gradys. Como es sabido, la primera canción que grabó fue ‘My happiness’ (Mi felicidad) para su adorada mamá (fue en 1953, cuando por unos centavos salías del estudio con un disco con tu voz grabada). Varias fueron las que Elvis dedicó a la figura materna, una de las más cálidas y melancólicas es ‘Mama liked the roses’ (1970), en la que el rey se pone serio y, con voz profunda, entona: “A mamá le gustaban las rosas (…) Cuando el domingo por la mañana oigo sonar las campanas, recuerdo que lloraba cuando ella cantaba (…) Guardo la Biblia de la familia con una de sus rosas dentro (…) El Día de la Madre le llevamos rosas a su tumba”. Aquí hay ‘feeling’ a raudales.
En otras ocasiones el compositor tiene un recuerdo distante, frío, de la madre. James Hetfield, de Metallica, escribió cuatro o cinco títulos pensando en ella. Ésta profesaba fanáticamente una dudosa religión que prohibía, entre otras cosas, los medicamentos. Murió cuando era chaval, pero su recuerdo permanece en la mente de Hetfield. En 1996 hizo ‘Mama said’ (Mamá dijo), en cuya letra aparece un chico que quiere alejarse de las faldas de mamá y volar en solitario. Este tema, que Metallica nunca ha tocado en vivo, tiene un ambiente ligero y una letra fuerte: “El corazón de un hijo pertenece a su madre, pero yo debo encontrar mi camino (…) Deja que tu hijo crezca (…) Nunca te pedí pero nunca te di. Pero me diste tu vacío”.
‘Mother’es uno de los títulos del álbum ‘The wall’ (1979) de Pink Floyd. Con ritmo y atmósfera de balada, el tema se estructura como un diálogo entre un joven y su señora madre. Él le pregunta a ella, sobreprotectora y dominante, qué opina de esto o qué le parece aquello, incluso si debe construir un muro a su alrededor que lo proteja. Contiene versos muy descriptivos: “Mamá te mantendrá bajo sus alas (…) Madre, ¿crees que es suficientemente buena para mí? (…) “Bebé, siempre serás mi bebé”, dice ella al final.
Beatles hablaron de madres en ‘Tu madre debe saberlo’ (‘Your mother should know’) para el e.p. ‘Magical mistery tour’ en 1967; escrita por McCartney, presenta una melodía preciosa (¿cuál no?), muy inspirada, absolutamente ‘beatle’ y con arreglo un tanto psicodélico. Habla de que la madre tiene que conocer aquel viejo éxito aunque éste se produjera antes de que ella naciera…, tampoco hay que buscar mucho más, sobre todo teniendo en cuenta que eran tiempos algo lisérgicos…
Jagger y Richards firmaron también más de una con la mamá como protagonista. ‘Mother’s little helpler’ (1965) muestra a la esposa-madre-ama de casa agotada, necesitada de la ‘ayudita’ que proporciona una pastilla o dos (o cuatro) para continuar con su trabajo. Ella se queja: “Qué mierda es hacerse vieja”, de modo que lo mejor es buscar esa ‘pequeña ayuda para madres’, el Valium, que al parecer no era extraño en la dieta de muchas mamás de entonces. La canción es electrizante, con un tono muy pop y a la vez muy rythm & blues. Harto trabajo tuvieron siempre las madres. .
Enloquecida es el ‘Mama weere all crazee now’ (escrita intencionadamente con esas faltas de ortografía) de los chalados Slade. Con su tono chillón y su sonido intencionadamente sucio,  el cuarteto la publicó en 1972 y consiguió con ella otro número 1. Habla de que mamá le dijo al chaval que el alcohol no le haría daño, pero mintió, y por eso, “Todos estamos locos ahora”. El ambiente es etílico, con mucho jaleo y algarabía. El ‘auuuu’ del comienzo lo añadió el productor, que lo había grabado de los ejercicios vocales que el cantante Noddy Holder hacía antes de empezar la sesión.
Otra pieza muy especial que gira en torno al universo madre-hijo es el ‘Crazy mama’ del gran J J Cale. Se refiere a la madre que se pasa largas temporadas fuera de casa, de modo que el hijo le pide insistentemente que vuelva con él. Su tono es suave y contenido, la voz de Cale apenas se eleva por encima del susurro, el arreglo es escueto, ligero…, y antes de que uno se dé cuenta…, ya se ha ido otra vez.
Podría añadirse el  ‘Tie your mother down’ de The Queen, en la que el chico habla de la madre de la chica, que se interfiere en sus asuntos amorosos; el ‘Mother’ de John Lennon, en el que lamenta “tú me tuviste, pero no yo te he tenido”;  el ‘Mamy blue’, que tanto éxito les dio en España y en todo el mundo a los Pop Tops; o el trepidante rythm & blues ‘Hey Lawdy mama’ de Steppenwolf, que no hablaba de madres precisamente…
Y es que madre no hay más que una. 
CARLOS DEL RIEGO

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