OPINIÓN

HISTORIA

jueves, 28 de junio de 2018

EL ÚLTIMO ESTUDIO: “TAL VEZ ESTAMOS SOLOS EN EL UNIVERSO” El asunto de la existencia o no de vida extraterrestre fascina, apasiona e interesa cada vez más al personal. Y al igual que otros temas como la existencia o no de algo más allá de la vida, seguirá siendo motivo de controversia, pues no se puede demostrar… aún

Tres científicos de la Universidad de Oxford concluyen un estudio indicando que existe una probabilidad sustancial, una probabilidad, de que no haya más vida avanzada en el universo observable.


No es lo habitual, pero hay veces en que alguna notica de carácter científico resulta ser la más leída y comentada en los medios de comunicación. Tal ha sucedido (VI-2018) con las conclusiones a que tres sesudos científicos han llegado tras laborioso y profundo trabajo. En pocas palabras, vienen a decir que existe una probabilidad sustancial de que la Tierra sea el único lugar habitado, o sea, de que los terráqueos estemos solitos en el universo… observable.

Pues sí, en contra de las opiniones de muchos otros astrofísicos y estudiosos del cosmos, en contra de filósofos e intelectuales, en contra de la creencia de gran parte de la población, estos tres investigadores de la Universidad de Oxford presentan una serie de argumentos que cuestionan teorías basadas en la estadística, en conjeturas metafísicas o en certidumbres cimentadas más en pensamientos e ideologías que en ciencia.

Se esté a favor de uno u otro criterio, lo que es innegable es que los científicos y la ciencia en general, en el estado actual de conocimientos sobre asuntos tan trascendentes, no hacen más que dar palos de ciego. A causa de ello se han visto en los últimos años afirmaciones sensacionalistas que unos meses después han sido desmentidas. Puede parecer que los especialistas saben mucho sobre el universo, pero no es así. Por ejemplo, hay algunos que están convencidos de que el espacio es finito, es decir, que tiene límites, y así lo aseguran a pesar de no presentar ninguna huella de indicio de prueba; y por supuesto, no pueden contestar a cómo es el confín del universo o qué hay más allá. Algo parecido sucede con el Big Bang, que es una teoría aceptada (y más que probable), pero no pasa de teoría; así, en este sentido, cabría preguntarse ¿ese Big Bang es el primero y único que ha habido?, ¿es posible que haya habido otros antes y después e incluso haya otros big bang ahora mismo a cien mil millones de años luz? ¿qué había antes del Big Bang?, ¿nada?, entonces ¿de dónde salió toda la materia y la energía? No hay forma de contestar a estas preguntas, pues todas giran en torno a una teoría no demostrada de modo concluyente. Además, tampoco se tiene claro que basten las condiciones para que se desarrolle la vida y, mucho más difícil, la inteligencia, o sea, si se dan las condiciones idóneas ¿por fuerza surge la vida o no es suficiente y se necesita algo más?

Los estudiosos de Oxford basan sus afirmaciones, sobre todo, en la variabilidad de los parámetros utilizados en propuestas como la conocida como Ecuación de Drake, la cual viene a tratar de adivinar cuántas tierras puede haber en el universo visible según las cantidades de galaxias, estrellas y sistemas planetarios que hay; estos expertos explican que todos los datos que concurren en la susodicha fórmula no son ciertos sino estimativos y, por tanto, sujetos a enormes incertidumbres y variaciones. A su vez, el astrónomo Frank Drake se inspiró para proponer su ecuación en la llamada Paradoja de Fermi, que contrasta las inabarcables cifras de posibles tierras en nuestra galaxia con el hecho de que no se haya tenido nunca la menor señal procedente de ellas: esa es la paradoja.    

También cuestionan los tres heterodoxos investigadores la prueba estadística, ya que la estadística no es prueba; por ejemplo, en la Tierra ha habido cientos de miles de millones de especies vivas, pero sólo una desarrolló inteligencia; otro, si se comete un crimen y se tienen diez sospechosos, el hecho de que uno de ellos proceda de un barrio conflictivo no es prueba de que sea el culpable. Es decir, los cálculos y estimaciones estadísticas no constituyen pruebas científicas irrefutables.     
Finalmente concluyen los doctores que, en el estado actual de los conocimientos, no hay ninguna razón para afirmar que en la Vía Láctea o en el universo observable hay otras vidas inteligentes, al contrario, existe una “probabilidad sustancial” de que los terrícolas estén solos en la galaxia y en el universo visible. Y también señalan esos tres científicos que es posible que lo que se busca (vida avanzada e incluso inteligente) estén más allá de esos confines, pero claro, en este caso, el hombre jamás tendrá noticia de ellas.

Dicho de modo simple: en caso de que hubiera otros seres de inteligencia avanzada, las distancias espaciales y temporales son de tales dimensiones que lo más probable es que jamás se tenga contacto con ellos. Es lo más probable, lo que no quiere decir ni lo seguro ni lo imposible, o sea, no afirman categóricamente nada.

Lo dicho, palos de ciego. De momento.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 24 de junio de 2018

LEYENDAS FALSAS DEL ROCK & ROLL Y UNA TAL VEZ CIERTA Es curiosa esa facilidad con que no pocas personas se creen los mayores disparates. En el universo del rock & roll también hay bulos, leyendas urbanas o absurdos que, sin embargo, vienen circulando desde hace años porque hay quien se lo cree


Aunque tiene que estar muy perjudicado por los excesos a que se ha sometido, Keith Richards nunca se cambió la sangre

¡Cuánto gusta la fabulación y cómo disfruta el que ‘desvela’ supuestas locuras o inventadas burradas de otros! En el universo del rock & roll la cosa tiene mucho recorrido, ya que que es un entorno perfecto para que surjan las mayores fabulaciones, pues son muchas las grandes figuras del género que ejercen la extravagancia tendente al exceso, al desvarío. A pesar de ello, la mayoría de leyendas que se repiten en torno a los rockeros más enloquecidos son pura paparrucha, trolas que permanecen porque hay quien está dispuesto a tragárselas y difundirlas. Eso sí, alguna puede ser cierta…  

Uno de los más divertidos cuentos que ha producido esto del rock se refiere a los centímetros de lengua que Gene Simmons, de Kiss, es capaz de exhibir. De hecho, el tipo consigue que la punta de su húmeda caiga por debajo de la barbilla. Por eso, alguien alguna vez empezó a decir que se había trasplantado una lengua ¡de vaca!, y así nació esta leyenda urbana. Para empezar, el trasplante es médicamente imposible, y el tamaño de la lengua de una vaca no cabría en boca humana. Simmons ha comentado divertidísimo muchas veces este rumor, e incluso ha realizado ‘demostraciones’ para que quede claro que lo que le cuelga es don de la naturaleza. Eso sí, en directo, después de tener la sinhueso fuera tanto tiempo, la saliva gotea y gotea…

Hilarante es también el hecho que dio pie a la leyenda urbana de que Ozzy Osbourne, de Black Sabbath, se zampaba murciélagos vivos en plena actuación. El caso es que, dado al espectáculo siniestro y demoníaco, él mismo contó que mientras estaba actuando (en 1982), un espectador lanzó un murciélago vivo al escenario que el cantante creyó de plástico, de modo que, en pleno furor ‘rockanrolero’ se lo metió en la boca y le arrancó la cabeza de cuajo. Al instante notó la sangre y la cabeza del animal moviéndose en su boca… y cayó en la cuenta de lo que pasaba. Rápidamente le llevaron al hospital (a Ozzy, no al murciélago) y le administraron la vacuna contra la rabia. Desde entonces muchos de sus seguidores están convencidos de que decapita un par de quirópteros por concierto, a pesar de que el músico recuerda el episodio con asco…, y humor negro.

Otra bola muy conocida y que en su tiempo mucha gente se tragó es la que sostiene que en 1973 Keith Richards se cambió en una clínica suiza toda su sangre, los cinco litros, para desengancharse de la heroína. El hecho de que haya sido un crápula toda su vida y se haya metido millones de dólares ‘pal’ cuerpo, y aun así siga en aceptable estado de salud, contribuye a sustentar la leyenda. La cosa es que sí fue a un hospital de Suiza a someterse a un proceso de purificación de sangre, pero no de sustitución. Lo mejor del caso es que, cansado de que le preguntaran sobre ello, el guitarrista empezó a reírse del bulo diciendo que sí, que tenía “sangre nuevecita, ¿te gusta cómo me queda?”. Como ocurre a menudo, hubo quien no entendió el chiste, creyó sus palabras al pie de la letra y así lo contó… Y hasta hoy.

Sobre los Beatles hay más de una. La más extendida es la de que Paul murió en accidente y fue sustituido por un doble…, sin que nadie se diera cuenta, ni familiares, amigos, compañeros, médicos. Otra chismorreo sobre el cuarteto denuncia que los cuatro se fumaron unos ‘petas’ de maría en los lavabos del Palacio de Buckingham mientras esperaban a que la reina los recibiera, de manera que cuando comenzó la audiencia estaban más colocaos que el sombrero de Isabel II. Pero aunque el cuento tenga ese punto de rebeldía juvenil, es prácticamente imposible que ocurriera. John, que entonces siempre estaba de broma, es el que declaró que fumaron porros para calmar los nervios, George dijo que fumaron cigarrillos corrientes, y Ringo asegura que no se acuerda, mientas que Paul nunca se ha molestado en desmentir el chisme. Seguramente la prensa oyó que fumaban en el baño y, simplemente, ‘enriquecieron’ la historieta.

Otro disparate que nadie sabe cómo empezó se refiere a Stevie Nicks, de Fleetwood Mac. El asunto va de drogas, por lo que dada la reputación de consumidores compulsivos que tienen las estrellas del rock, no es extraño que haya quien se lo crea a pies juntillas. Resulta que la talentosa cantante y compositora sí trasegaba cocaína sin tiento, tanto que se llegó a decir que había agujereado su tabique nasal y ya no podía esnifar, así que buscó otro sitio por el que meterse el polvo; el delirio llega surge el rumor de que contrató a alguien para que le administrara el asunto por el pandero… Entre indignada y risueña, Stevie desmintió todo hace años, excepto lo de los daños en la nariz.  

Mama Cass Elliot, de The Mamás & The Papas, también es víctima de la mentira desde que murió en 1974 a los 32 años. Cuando fue encontrada muerta, el médico dijo que podía haber estado comiendo y bebiendo en la cama, algo peligroso; pero alguien entendió que había muerto por culpa de un sándwich de jamón…, con lo que se formó la leyenda que había palmado zampando, ahogada por el bocata. Falso, el informe policial especificó que comida y bebida estaban intactas, y que murió por ataque al corazón.

Leyenda sin sentido es la que afirma que hay una sorprendente sincronización entre partes del ‘Dark side of the moon’ de Pink Floyd y piezas musicales de El mago de Oz; y es que, si se buscan, se pueden encontrar sincronizaciones por todas partes. Como tontería es la que dice que Roy Orbison era ciego y por eso llevaba aquellas gafas oscuras siempre; lo cierto es que usaba esas antiparras porque para un concierto olvidó sus gafas corrientes (tenía astigmatismo) y se puso las de sol, que le ayudaron a superar su natural timidez, y desde entonces siempre las usó, no porque fuese ciego.

Lo que sí puede ser cierto es otra de Keith Richards. El muy calavera afirmó haber esnifado las cenizas de su propio padre: “Fue incinerado y no pude resistirme a inhalarlas de un tirón. A mi papá no le habría importado. Me sentó bastante bien, y todavía estoy vivo”, dijo. Claro que suponiendo lo perjudicado que tiene que estar…

Sí, son amantes del exceso y la locura, pero la imaginación de los fans aun más.

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 20 de junio de 2018

LA ACOGIDA DEL ‘AQUARIUS’, UN PARCHE QUE NO SOLUCIONA NADA Varias cuestiones confluyen en el tremendo ‘show’ que se ha montado con la llegada del barco ‘Aquarius’ cargado de refugiados. Se trata, en el mejor de los casos, de una cura de urgencia, pero no se ataca la raíz del problema, así que todo volverá a repetirse



La acogida a los emigrantes del 'Aquarius', que fue un verdadero circo mediático, no es más que un parche, una cura de urgencia que no soluciona nada.

La llegada a puerto español del barco ‘Aquarius’ cargado con los refugiados rechazados por otros países fue algo necesario, sí, pero lo que no fue tanto es el circo en que se convirtió la recepción. Medios de comunicación, médicos y voluntarios, oenegés, representantes de instituciones, políticos de alta graduación, curiosos…, en total cuadruplicaban a los pobres náufragos. El montaje parecía un espectáculo televisivo, un auténtico ‘show’, un ‘reality’. Y esto se demuestra al comprobar que el barco y sus pasajeros ya han desaparecido (un par de días después) no sólo de los titulares de los medios, sino que apenas hay ya mínimas referencias, e igualmente ya no está en las redes sociales; una vez terminado el espectáculo, a otra cosa. Asimismo, confirma la sensación de estar ante una escenificación para la tele el hecho de que, a la vez que se recibía multitudinariamente a estos emigrantes, a otras costas españolas llegaban otros tantos sin que nadie les atendiera, sin cámaras ni micrófonos, sin discursos, sanitarios, oenegés ni políticos: el foco estaba en el escenario del ‘Aquarius’.

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de los que prestaron la primera ayuda a los 629 exiliados, esta acción no deja de ser una cura de urgencia, un remedio para salir del paso, pero nada hace para combatir la causa del problema migratorio. La cosa es como el que se rompe la pierna y se limita a tomar analgésicos sin atender a la causa del dolor, por lo que en poco tiempo éste le recordará que el daño sigue existiendo e irá a más si no se toman las medidas correctas. Por eso, tragedias con emigrantes en el Mediterráneo se repiten año tras año, mes a mes: no se ataca la causa, con los que sus efectos persistirán. La única solución es intervenir en los lugares de origen de emigración; en vez de gastar recursos en primeros y únicos auxilios, sería mucho mejor, más barato a la larga y mucho más eficaz invertir allí, idear y organizar políticas de Derechos Humanos, estudiar y aprovechar los recursos de cada país… Esto sería lo más lógico y, sin duda, lo que daría resultado, pero claro, esa forma de actuar no atraería tantas cámaras. 

Y es que hay que tener en cuenta que (casi) nadie abandona voluntariamente su casa, su tierra, su familia, su gente, para arriesgar la vida en pos de un futuro incierto. E igualmente, si se produce efecto llamada, si se transmite la idea de que Europa acogerá incondicionalmente a todo el que lo desee, se estará animando a que la gente de allí lo deje todo atrás y venga. De este modo, esos países se vaciarán, perderán sus valores más sólidos (los jóvenes, los más sanos, los más lanzados, los más inteligentes) y serán terreno abonado para señores de la guerra. Y además, sin nadie que se ocupe de ellas, las tierras se quedarán a merced del desierto, que avanzará sin obstáculo hasta enterrar campos y ciudades. Es decir, la emigración masiva es letal para los países de origen. 

Por último, es casi seguro que las mafias de traficantes de personas se estén frotando las manos. Con el precedente del ‘Aquarius’ y su mediático recibimiento, podrán convencer fácilmente a los desdichados de que se embarquen en frágiles cascarones sin ningún temor, ya que, una vez en alta mar, no hay más que llamar a ciertos números y alguno de los barcos solidarios que patrullan el Mediterráneo los localizará y se hará cargo de ellos. Y serán muchos más los que, por su cuenta y sin contar con nadie, se echen al mar en un flotador con la esperanza de que alguno de esos barcos bienintencionados conteste al móvil y los recoja.  

La cura de urgencia es necesaria, pero si no se ataca el origen del mal, éste persistirá y seguramente se agravará. Claro que a lo mejor todo se soluciona cambiando nombres de calles, derribando edificios o removiendo huesos…

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 17 de junio de 2018

HISTORIAS, DETALLES Y ANÉCTDOTAS DE CANCIONES DE BEATLES Se tiene por cierto que cuando se conocen los entresijos de una obra de arte se disfruta más, tal vez porque se comprende mejor. Asimismo, el grupo de rock & roll que más ha dado que hablar es The Beatles, algunas de cuyas canciones tienen jugosas historias

Con este disco comenzó la locura Beatles en USA.
Según cuenta Paul, su amigo John estuvo casi toda su vida pidiendo ayuda.


Una obra de arte puede gustar desde el primer encuentro, pero cuando se sabe por qué el pintor plasmó esa escena, qué le sucedió al escritor para contar eso, o cómo consiguió el músico finalizar su partitura, sin duda el disfrute de esa pieza artística será muy superior. Concretando en el terreno del rock & roll, casi todas las canciones tienen sus anécdotas, sus por qué, su sentido…, en fin, lo que se suele decir su ‘intrahistoria’. Si además del deleite que produce el arte por el arte el espectador conoce sus pormenores, habrá establecido una complicidad con el autor, con lo que el disfrute será más profundo, más intenso. Por otro lado, puede asegurarse que The Beatles es el grupo más importante desde que se puso en marcha esto del rock & roll, con lo que siempre resulta estimulante descubrir los detalles, anécdotas y pequeñas historias que acompañan a sus canciones, la mayoría de las cuales son éxitos que han superado barreras temporales y generacionales. A lo largo del tiempo, Paul ha contado muchas cosas…

Desde finales de 1962 el cuarteto iba rompiendo límites en Inglaterra, pero en USA la cosa no fue tan fácil, pues de entrada no gustaban sus peinados (decían que eran afeminados). Brian Epstein ansiaba una gira por Estados Unidos, pero Paul le frenaba diciendo que hasta que no hubieran logrado un número 1 allí, de gira ni hablar (“no queremos regresar, como otros, decepcionados”). Al parecer, Epstein maniobró para convencer a los productores de que The Beatles salieran en el programa de Tv de Ed Sullivan; en cuanto los directivos de la discográfica se enteraron, decidieron hacer coincidir el lanzamiento de ‘I want to hold your hand’ con la emisión televisiva. Sin embargo, un locutor de radio empezó a emitirla por su cuenta, y claro, el éxito fue rotundo y todo se aceleró. Cuenta Paul que estaban tocando en París cuando les llegó un telegrama (sí, eso existía) que decía: “Ya sois número 1 en USA”. Esa canción y el pinchadiscos que la pinchó porque le gustó iniciaron la locura en Estados Unidos.

‘Love me do’ es el primer single. Simple (un par de acordes) y con melodía repetitiva, no predice las complejidad que tendrán futuras canciones de Beatles. Macca recordaba lo sencillísimas que fueron sus primeras composiciones, pero “esa es una de las mejores cosas de los primeros Beatles”, y ésta en concreto “era muy simple, y como todas las de entonces, se basa en el yo y en el tú”. Todo ‘beatlemaníaco’ sabe que en ‘Love me do" Ringo sólo toca la pandereta, pues George Martin (acostumbrado a trabajar con fantásticos músicos de estudio) lo reemplazó por un veterano percusionista, ya que “George Martin nunca había trabajado con tipos que no sabían música, como nosotros, pero no nos quedó más remedio que hacer caso a los adultos, aunque a Ringo le dolió mucho y al resto no nos gustó nada que no se confiara en nosotros”.

‘Eight days a week’ es otro tema emblemático de los primeros Beatles. McCarteny reflexionaba: “No es la más ingeniosa que hemos escrito, pero tiene esa alegría de vivir que los Beatles encarnaron”. Y explicó que le habían quitado su carnet de conducir un año debido a una multa por exceso de velocidad; un amigo le llevó a casa de John, y Paul le preguntó si estaba muy ocupado, si trabajaba mucho, a lo que el amigo contestó “ocho días a la semana; yo corrí a la casa y le grité a John, ¡ya tenemos título!; en una hora estaba hecha la canción”. También desveló la intención de frases como “Abrázame, ámame”, que escondían los ‘deseos carnales’ de aquellos jovenzuelos; “nos habían educado con bastante represión, pero claro, en Londres nos desatamos, y además había muchas chicas… guapas, que encendían a unos chavales como nosotros”.

Cuando escribieron ‘Help’, John estaba acosado por preocupaciones (matrimonio fracasado, drogas…). Cuando empezó a escribir para la película del mismo título no era lo que se dice un tipo sonriente. Paul contó que una vez llegó a casa de John para escribir algo, “yo ya tenía idea de una melodía, de modo que en poco tiempo la terminamos; la letra es un reflejo del estado de John en aquellos momentos, que solía repetir que estaba gordo y que se sentía un miserable. En realidad John siempre estaba buscando ayuda; tenía la paranoia de que sus seres queridos se iban cuando se le acercaban: su padre lo abandonó cuando tenía 3 años, el tío que lo acogió murió al poco, y luego también su madre”.

McCartney explica que ‘We can work it out’ es “una canción de novia”. Había discutido con su novia Jane Asher, así que el verso ‘Intenta verlo a mi manera, porque obviamente tengo razón’ parece una frase típica de discusión de pareja. Asimismo Paul recuerda que tardaron 12 horas en grabarla (mucho para lo acostumbrado), “no fue una canción complicada, pero estaba molesto porque era mi canción, me había hecho una idea de cómo deberían sonar y si no sonaba así me frustraba”.

Respecto a ‘Paperback writer’, Paul dijo que esta canción es “un guiño a los Beach Boys (con esas armonías vocales), y una de las primeras que hicimos que no son de amor, que no dice cosas como me dejaste, te amo o ven a mí”. Se inspiró en un artículo periodístico acerca de un aspirante a novelista, y asegura que es “una divertida canción de ambición y frustración”. Paul la concibió como una carta y John le dijo que no la cambiara.

‘Penny Lane’ es un lugar de Liverpool que frecuentaron  desde niños y del que hablan con nostalgia: “todas las cosas en la canción son ciertas, había un barbero, un banco, una estación de bomberos, una vez vimos una enfermera vendiendo amapolas…”. Respecto al carismático sonido, Paul explica: “Escuché los Conciertos de Brandenburgo de Bach y pregunté a George Martin qué era esa trompeta alta, él me dijo que una trompeta de piccolo, así que conseguimos el mejor trompetista de piccolo de la ciudad, y le escribí el arreglo en la sesión de grabación. Todo fue muy mágico, realmente”. ¡Seguro!

Ah!, y todas fueron número uno entre 1964 y 1967, claro que son pocas las que estos tipos hicieron que no lo fueran.

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 13 de junio de 2018

NADAL Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN La enésima gesta de tan excepcional deportista obliga a recordar las lamentables declaraciones de un dirigente político, el cual, con toda seguridad, no alcanzaría el mérito de Nadal ni aunque viviera mil años…

Nadal, como todo triunfador, despierta envidias entre los mediocres.


Después de otro gran triunfo de Rafa Nadal (aplaudido con admiración desde los cinco continentes), pueden recordarse con media sonrisa las lamentables declaraciones de un politicastro ignorante y, como todos los zotes, lenguaraz y carente del sentido del ridículo. El caso es que el triunfante tenista declaró tras la moción de censura de hace unos días (junio-2018) que a él lo que le pedía el cuerpo en estas circunstancias era votar, volver a las urnas; ante tan escandalosas palabras, un diputado de Madrid (cuyo nombre no merece ser mencionado, entre otras cosas para que no se le caiga la cara) saltó a morder, le afeó que ejerciera su libertad de expresión e incluso se permitió decir que a él (al empleado público) le gustaría “que dejase de practicar un tenis soporífero, defensivo, hipermusculado y pasabolas”.

En primer lugar hay que señalar que en el tenis y cualquier deporte profesional sólo hay un objetivo: ganar. Es decir, si haciendo un tipo de juego (en fútbol, baloncesto, tenis, 3.000 metros obstáculos o ciclismo) se alcanzan todas las metas deportivas, tonto sería quien cambiara; dicho de otro modo, si haciendo el deporte que sea de un modo poco vistoso se gana, ¿por qué modificarlo?; cada uno salta a la pista con sus armas, y lo bonito es que existan muchas maneras de jugar, o es que el dudoso político quiere que todo el mundo juegue de manera idéntica (realmente esta idea concuerda con todos los que ansían el pensamiento único y les gustaría imponerlo por la fuerza).

En segundo lugar, no debe ser muy soporífero el estilo del tenista, ya que en cualquier torneo del mundo en el que participa, siempre hay más público contemplando el entrenamiento de Nadal que viendo el partido oficial del torneo (en sus primeras rondas); y por supuesto, cuando hay partido de Nadal lo más común es que las gradas estén a reventar. En definitiva, el hecho de que el estilo tenístico no guste al personajillo en cuestión no quiere decir que sea opinión general, más bien al revés. De todos modos, el que tiene más ideología que inteligencia no es capaz de entender que haya gente a la que le guste aquello que a él no le gusta. 

En tercer lugar, ¿tenis defensivo? Sólo un tonto niega la evidencia, los datos fríos, los números: en cada partido Nadal ha ejecutado más golpes ganadores que su oponente, en algunos casos el doble. El que no tiene ni idea de tenis asocia devolver todo con jugar a la defensiva (algo tan lícito como a la ofensiva), y no es así: se trata de ganar el punto, es decir, de esperar a que la ocasión sea propicia para atacar (esto se llama inteligencia), y no intentar el golpe ganador en cualquier postura y situación, pues así lo más fácil es que la bola vaya a dos metros de la línea. Sólo el que no sabe de qué va esto del tenis y el que le tiene tirria (porque se atreve a discrepar) se dejaría decir necedades semejantes.

En cuarto lugar, el envidioso y malintencionado fantoche le dice ‘hipermusculado’, algo falso, como queda demostrado al ver al jugador moverse por la pista, con una rapidez asombrosa, algo impensable en alguien con exceso muscular.

Absolutamente ridícula es la acusación de pasabolas. Quien ha jugado alguna vez un poco en serio sabrá que el pasabolas (quien se limita a colocar la bola al otro lado de la red) nunca gana, pues cada pelota será un regalito para su oponente, que se cansará de hacer ganadores. Por otro lado, si Nadal es pasabolas, ¿cómo de malos serán sus oponentes para no ser capaces de derrotarlo si tira sin fuerza ni colocación?, ¿cómo será posible que un tenista sin mordiente en sus golpes haya ganado tanto y sea número 1 del mundo? Asimismo, sólo hay que revisar las estadísticas del torneo (y de todos los que ha ganado) para ver que casi siempre supera en golpes ganadores a su rival, lo que no concuerda con el despectivo ‘pasabolas’.

Por otra parte, se describe muy bien a sí mismo el representante político que insulta y desprecia a un ciudadano por manifestar una opinión de manera tranquila, o sea, sin señalar, sin empujar, sin descalificar. Seguramente este tipo político (y otros de su cuerda) sólo concede la libertad de expresión a los que comparten su modo de pensar. Por ejemplo, hace unos días se boicoteó e impidió un acto cultural en una universidad catalana, es decir, se negó la libertad de expresión a unos ciudadanos; es un hecho que contrasta con la libertad de expresión que este individuo (y sus correligionarios) exigen para los raperos que insultan, amenazan, desprecian y amedrentan. O sea, exigen libertad de expresión para el que anima a volar la cabeza a un semejante pero se la niegan a quien quiere hablar de Cervantes o pide adelanto electoral. ¡Delirante!

Y finalmente está el factor envidia, que suele ser lo que sienten los mediocres ante los éxitos de los triunfadores (dicen que la envidia es el elogio del mediocre); no hay que olvidar que el mediocre no soporta las victorias alcanzadas a base de esfuerzo, constancia e ilusión, puesto que le recuerdan su mediocridad, su vagancia, su ausencia de mérito y talento. Y este sentimiento debe ser duro de asumir.

Sin detenerse a ver imágenes de tan lamentable y lastimoso sujeto, seguro que puede decirse que será menos joven y atractivo, menos rico y famoso, menos triunfador y admirado en todo el mundo que Nadal... ¿tendrá razones para envidiarlo? Además, con total seguridad, este bocazas jamás haga nada que merezca ser recordado. Por no hablar de que Nadal ha creado más riqueza en las dos semanas del torneo que el otro en toda su vida, y ha contribuido al erario público en la misma proporción; claro que también puede afirmarse que el indomable deportista ha hecho más esfuerzo en estos quince días que el tronco este aunque viviera mil años. 

CARLOS DEL RIEGO


domingo, 10 de junio de 2018

¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTAS ICÓNICAS PORTADAS DE LP´S ROCK? Una de las virtudes exclusivas del Lp, del vinilo, es la posibilidad de ofrecer majestuosas portadas. Muchas son como estandartes del grupo y del rock & roll en general. Y algunas de esas ilustres cubiertas tienen su propia historia, su por qué

La vibrante y e identificativa portada de 'Abraxas' que Carlos Santana escogió por su contenido místico y simbólico.
Las llamas que 'luce' el especialista son reales e incluso hubo que prenderle fuego hasta quince veces.
Cubierta del superventas de Fleetwood Mac con esas enigmáticas bolitas colgando de la entrepierna de Mick.
Esa imagen del primero de Joy Divison es la representación de la radiación de un púlsar.
New Order indentificó la seducción que producen las flores con la que producen el poder, la corrupción y las mentiras en la persona.


 La amplia superficie de la carpeta de cartón en que se presentaba (se presenta) el clásico elepé de 33 revoluciones por minuto fue casi siempre muy bien aprovechada por fotógrafos y artistas gráficos, que convirtieron muchas de ellas en auténticas obras de arte. De este modo, existen unas cuantas fachadas de discos que, además de poseer un valor iconográfico evidente (pues terminan por asumir la personalidad del grupo o solista), cuentan con su propia historia, con su propia razón de ser. Por otro lado, dado que la década de los setenta del siglo pasado se asocia a los años dorados del rock, al menos según muchos especialistas, es lógico que muchas de las grandes obras de arte pensadas para ilustrar el frontal del álbum correspondan a esa época y alrededores. Claro que para que una portada se convierta en símbolo tiene que ser, además de algo especial por sí misma, el escaparate de una gran obra musical, es decir, debe asociarse a un disco para el recuerdo.

El sonido mestizo, cadencioso y guitarrero de Santana llega a uno de sus momentos álgidos con el Lp ‘Abraxas’ en 1970, el cual es siempre recordado tanto por sus canciones como por su espectacular y vibrante portada. Ésta es una adaptación de la pintura ‘Anunciación’ que el artista alemán Mati Klarwein presentó en 1961. Este ‘collage’ trata de revisar elementos simbólicos, culturales y artísticos de diversas culturas del mundo. El propio Carlos Santana explicó que escogió está obra porque es “una bella representación de la Anunciación del Arcángel Gabriel a María; la Virgen es la mujer negra que ocupa el centro y Gabriel el ángel de blancas alas que cabalga sobre unas congas”. Ah!, Abraxas es el nombre de una diosa de la fe gnóstica y se menciona en un libro de Hermann Hesse. Es ya, en fin, una imagen clásica del rock.

¿Quién no podría describir la foto de la portada del ‘Wish you where here’ (1975) de Pink Floyd? No es atrevido afirmar que es una de las imágenes más observadas y escudriñadas por los que alguna vez compraron este imprescindible Lp. Pero ¿qué significan los tipos trajeados saludándose y ardiendo? Diseñada por la firma Hipgnosis (en cuyo catálogo aparecen otras obras que todo aficionado al rock identificaría al instante), sus autores se inspiraron, al parecer, en las propias letras del álbum, que esencialmente trataban de hipocresía y ausencia, refiriéndose sobre todo a la falta de integridad de la industria discográfica y a la ausencia de Syd Barret. Por ahí va la idea que trata de transmitir esa imagen de los dos tipos con aspecto de hombres de negocios que cierran un trato en una calle desértica, vacía; pero uno de ellos está en llamas y, aunque trata de disimular, está más apurado de lo que aparenta. Las llamas no son añadidas sino reales: los que asistieron a la sesión fotográfica contaron que habían contratado a un especialista para que se dejara quemar para la foto, lo malo es que el hombre debió terminar bastante ‘hecho’, puesto que tuvo que chamuscarse hasta quince veces, que son los intentos que precisó el fotógrafo para que la emblemática imagen gustara a todos. Seguro que el especialista no ha dejado de presumir…

Otra cubierta inconfundible es la que presenta el exitoso ‘Rumours’ de Fleetwood Mac, grabado en 1977 durante los escasos ratitos en los que los integrantes del grupo no estaban peleándose y/o consumiendo. En realidad, esta portada, al igual que muchas otras, no tiene ningún significado especial a pesar de que parece una pose muy preparada. Lo que sí tiene su aquel son las pelotitas que cuelgan de la entrepierna de Mick Fleetwood; según él mismo desveló, encontró esas pelotitas en el extremo de la cadena de un wáter, le gustaron y se las llevó, de modo que desde ese momento las ‘lució’ en casi todos sus conciertos, hasta que se convirtieron en algo así como un amuleto; pero un día las perdió, y sintió tanto la pérdida que encargó a un carpintero unas bolas nuevas. ¡Qué cosas!

Una imagen mucho más ‘seria’ y que con el tiempo se ha convertido en el sello del rock siniestro y depresivo de Joy Divisiñon es la de su primer disco, ‘Unknow pleasures’ (1979). Esa especie de mapa es en realidad algo así como la interpretación que un radiotelescopio hace de las señales que emite un púlsar (que es un tipo de estrella enorme que gira y emite radiación); concretamente la utilizada para esta enigmática portada es la del primer púlsar descubierto, en 1967, y fue tomada de la Enciclopedia de Astronomía de 1977 de Cambridge. Resulta sorprendente que esas líneas blancas sobre el negro tengan ese atractivo misterioso, inquietante, oscuro…, en realidad como las canciones de Joy Division.
El grupo que surgió tras el fin de Joy Division es New Order (también aficionado a las imágenes misteriosas), que en 1983 publicó su segundo Lp, ‘Power, Corruption & Lies’. Ideada igual que la anterior por Peter Saville, uno de los fundadores del sello discográfico Factory, muestra la obra ‘Cesto de rosas’ del pintor francés del XIX Fantin-Latour. Cuando desde el grupo le dijeron el título, él pensó en algo maquiavélico, en un príncipe sibilino, así que fue a un museo a buscar retratos que sugirieran poder, corrupción y mentiras, pero nada le convenció. Al salir del museo Peter y su novia vieron en una postal esa pintura de Fantin-Latour, entonces ella sugirió esa imagen en tono de broma y, de repente, Saville lo vio claro: el poder, la corrupción y las mentiras tienen tanto poder de seducción como las flores, y pueden entrar en la vida de las personas tan fácilmente las rosas. Eso sí, los cuadraditos de colores del ángulo superior derecho, que parecen un pixelado y contrastan brutalmente con el delicado ramillete, son originales y típicos del grupo.

Sí, las portadas de los discos no sólo los identifican, sino que en algunas ocasiones tienen su propia historia, su propia vida.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 3 de junio de 2018

LOS OBJETOS MÁS CAROS DEL MUNDILLO DEL ROCK Hace poco se subastó la mesa de la cocina en la que se suicidó Ian Curtis (Joy Division) en 1980, la cual finalmente se vendió por algo menos de diez mil euros. Poca cosa comparada con lo que se ha llegado a pagar por otras piezas históricas del rock

El Rolls de John Lennon usado en  una de las pelis de Beatles.

Guitarra que usó Jimi Hendrix en el Festival de Woodstock.
Clapton con la guitarra de 1939.
Así se hizo la famosa portada.
La letra del 'A day in the life' de The Beatles escrita por John Lennon con las correspondientes correcciones.
Guitarra 'Reach out for Asia' firmada por muchos de los grandes.

En principio no parece muy apetecible poseer una de las herramientas utilizadas por un suicida para ejecutar su propio fin. Sin embargo, también en el mundillo del rock & roll existe ese impulso por tener en casa piezas con un significado especial, objetos que utilizaron algunas de sus figuras legendarias, por lo que incluso cosas simplemente asociadas a grandes personajes llegan a ser deseadas y muy cotizadas. Esa pieza, que tal vez utilizó el atormentado cantante de Joy Division para ejecutar su acto final, fue vendida por una pequeña cantidad si se pone al lado de las cifras astronómicas que han alcanzado otras. Así es, también en este entorno, al igual que en el mercado del arte, hay coleccionistas, apasionados e incluso especuladores que pujan muy fuerte por algunos de esos objetos; es memorabilia’.

Una de las guitarras que alcanzaron un precio más alto en subasta es la Fender Stratocster conocida como ‘Reach out for Asia’, cuyo valor reside en el hecho de estar firmada por auténticos iconos del rock & roll: Eric Clapton, Jimmy Page, Keith Richards, Mick Jagger, Paul McCartney, Brian May, Jeff Beck, Pete Townsend, Ray, Davis, David Gilmour, Mark Knopfler, Sting, Angus y Malcom Young y los hermanos Gallagher, Esta pieza ‘sólo’ tiene de especial los autógrafos, es decir, no la tocó un héroe de la guitarra en un concierto histórico. Fue una idea para recaudar fondos para los damnificados por el maremoto sufrido en el sur de Asia en 2004. Un millonario árabe pagó por ella 2.7 millones de dólares.

Otra guitarra sumamente valiosa es la ‘Strato’ blanca con la que Jimi Hendrix tocó su tremenda versión del himno de Estados Unidos en el festival de Woodstock en el verano de 1969; alguien no dudó en desembolsar 2 millones de dólares por ella. Menos cotizada pero igualmente histórica es la Fender con la que Eric Clapton hizo sus vertiginosos solos desde 1970 hasta 1985, a la que llamó ‘Blackie’, y por la que alguien pagó 875.000 dólares; otra de ‘Manolenta’, su Martin acústica de 1939 que usó en muchos conciertos acústicos, alcanzó la cifra de 700.000 pavos. De todos modos, por mucha guitarra histórica que se tenga entre las manos, nadie podría ni soñar hacerla sonar como ellos.

Evidentemente, The Beatles siguen en primer plano, tanto en venta de música, presencia en medios y, ¡cómo no!, en esto del coleccionismo. Entre las pertenencias del cuarteto de Liverpool que han salido a la venta está el impresionante piano Stenway blanco de John Lennon, con el que grabó su siempre recordada ‘Imagine’; parece que lo compró el también fallecido Georges Michael por 2,1 millones de dólares. Asimismo, la hojita de papel sobre la que ‘el gafitas’ de los Beatles escribió la letra de la maravillosa ‘A day in the life’ se vendió por 1,3 millones. Y la letra de su himno pacifista, ‘Give peace a chance’, manuscrita en un folio del hotel Queen Elizabeth de Montreal, Canadá, alcanzó los 700.000 dólares en una subasta en 2008. Un objeto emblemático, inmediatamente reconocible y que todo ‘beatlemaníaco’ desearía poseer es el famoso bombo que aparece en la portada del ‘Sgt. Pepper´s’, que alguien compró por casi un millón de dólares. Pero el objeto de los Beatles que más exigió al comprador ha sido, hasta el momento, el fabuloso e inconfundible Rolls Royce Phantom V de John Lennon que aparece en la película ‘Magical Mystery Tour’ protagonizada por los cuatro en 1967; pintado con la evocadora estética sicodélica, este impresionante y goloso automóvil costó 2,9 millones de dólares y puede admirarse en un museo canadiense.

Más de dos millones de dólares se pagaron por  la letra manuscrita por Bob Dylan de su eterno ‘Like a rolling stone’, original que incluye versos que no fueron utilizados en la grabación definitiva que todo aficionado corea con pasión.

También hay otras ‘cosillas’ no tan valiosas pero todavía inalcanzables para la mayoría. Así, sorprende que el Rolls Royce Phantom V de Elvis Presley (modelo idéntico al de Lennon antes mencionado) ‘sólo’ alcanzara los 182000 dólares; claro que de aquella venta hace ya bastantes años. Más o menos, 200.000 dólares, fue lo que alguien desembolsó por los  exagerados trajes de Kiss. Otro tanto fue la cifra que alcanzó el diseño original del estupendo álbum ‘London calling’ de The Clash.

Otro capítulo es el de los discos de vinilo, esas entrañables rodajas de rock & roll que, en algunos casos, también son muy apreciadas y valiosas. Los que han alcanzado las cifras más altas son el single que Elvis grabó para su madre cuando aun no era el rey, que llegó a los 300.000 dólares; o el de The Quarrymen (el grupo pre-Beatles), por el que dieron 250.000. Pero el Lp más caro, hasta el momento, es el llamado ‘Álbum Blanco’ de los Beatles numerado con el 0000001 (no todas las ediciones tenían numeración),que era propiedad de Ringo hasta que lo vendió por la asombrosa cifra de 790.000 dólares en 2015.

En cualquier caso, mucha pasta, sobre todo teniendo en cuenta que son objetos contemporáneos. Claro que ¿cuánto valdría el piano de Mozart o la partitura de la Novena de Beethoven de su puño y letra?

CARLOS DEL RIEGO