OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 27 de agosto de 2017

ELLAS, COMPOSITORAS DE GRANDES ÉXITOS El talento, indispensable para componer buena música, no está asociado al sexo de quien lo tiene, no viene ‘de serie’ en el varón ni en la mujer. Así, también ellas han escrito enormes éxitos desde que comenzara este tinglado del rock.

Carole King es, sin duda, una de las más lúcidas e inspiradas compositoras de este negocio.

El mérito artístico hay que reconocérselo a quien lo tiene sin importar si es chico o chica. Cierto que, hasta hace poco, ellos se han dedicado mucho más a las labores creativas, algo achacable al devenir de la Historia y al modo de pensar de tiempos pasados (sin culpables: cualquiera de los presentes hubiera pensado como se pensaba hace cien, quinientos, mil años). Afortunadamente, las cosas tienden al lógico y natural equilibrio. De este modo, el rock & roll, como estilo de recentísima aparición, cuenta ya con una larga lista de creadoras que han aportado melodías imprescindibles, de esas que perduran y siempre resulta gratificante su escucha.

Carole King es una de las más lúcidas mentes musicales de la historia de este negocio. Dotada de gran ingenio y capacidad para la creación artística, King es autora de una de las más emocionantes odas a la amistad, el irresistible You´ve got a friend’ (1971); enmarcado en una melodía cautivadora dirigida por su piano, el texto muestra el valor de la lealtad al amigo, y viene a decir que cuando estés en problemas y todo te vaya mal, llámame y en un momento estaré a tu lado, sea verano, otoño…, sólo piensa en mí y llámame, porque puedes contar conmigo, tu amigo. Mucho más escribió, sola o con su primer marido Gerry Gofin (el trepidante ‘Locomotion’), y también para otros. Ella posee, en fin, eso que se llama genio.

Pocos nombres resultan tan evocadores a los oídos del amante del rock como el de Janis Joplin. El blues blanco es Janis, el desgarro, la pasión, la rebeldía es Janis. Siempre participó en tareas compositivas en los pocos discos que tuvo tiempo de grabar, siendo asimismo una excelente adaptadora de clásicos del blues (así dio salida a su devoción por las leyendas del género). Pero si hubiera que quedarse con sólo una de sus composiciones, ésta ha de ser el explosivo ‘Move over’, un tema que transmite tensión, un tema que vibra y contagia. Y además, esa voz, ese frenesí, esos arranques…

Dos mujeres, Christine McVie y Stevie Nicks, fueron las artífices de algunos de los mayores aciertos de Fleetwood Mac, una banda tendente a la transformación y que siempre estuvo tocada por la diosa Fortuna. Lo curioso es que aun estando casadas o emparejadas con otros miembros del grupo, siempre tuvieron una personalidad granítica, tanto como para escribir en solitario letra y música de éxitos tan enormes como el ‘Don´t stop’, de Christine (Perfect de soltera), o el ‘Dreams’ que firmó Stevie. Ambas canciones (de 1977) fueron números uno clamorosos, e incluso hoy día mantienen más talento en dos compases que la mayoría de lo que hoy se coloca en lo alto de la lista de éxitos.  

Otra chica con rocosa personalidad que encontró su camino en la enmarañada selva de la invención de canciones es Patti Smith. Más brusca y cortante, se la tiene como una de las que antes abrieron la puerta del punk y echaron un vistazo… Es coautora (con Springsteen) del imprescindible ‘Beacause the night’ (“porque la noche pertenece a los amantes, porque la noche nos pertenece”), pero su producción como responsable de texto y partitura es muy abundante, pudiéndose destacar la racial y visceral ‘Rock & roll nigger’, un corte que rebosa espíritu rockero y que infecta de furia desde el primer momento.

Ya metidos en la transición del rock mastodóntico (término que no tiene por qué ser peyorativo) a los nuevos modos de la segunda mitad de los setenta del siglo pasado, hay que destacar a otras tres chicas con enorme personalidad y capacidad creativa. Una es Crissie Hynde, la guitarrista, cantante, compositora y líder de Pretenders; su trepidante ‘Precious’ es modelo de punk-new wave, con una voz sincopada y reparto de guitarrazos, todo un himno muy elocuente de aquel ambiente. Deborah Harry, solista de Blondie, también que es coautora de canciones excelentes, como el ‘Picture this’ o el ‘Heart of glass’, ambos de su siempre fresco ‘Parallel Lines’ (1978); Debbi fue (después de haber posado como ‘conejita playboy’) pieza esencial del estallido de la nueva ola estadounidense y, claro, rostro inconfundible. La vocalista de Siouxie & The Banshes, Siouxie Sioux, también es imagen pionera de lo que antaño se decía ‘after punk’ (en español, rock siniestro) y hoy se conoce como rock gótico; entre los títulos más recordados que la acreditan como autora puede señalarse el ‘Spellbound’ (1981), contundente y hechizante.   

Claro que hay más, bastantes más chicas que no quisieron depender de nadie para hacer rock & roll, como la inagotable y divertida Suzi Quatro, que firmó piezas de éxito mundial en los ardientes años del glam rock, siendo de las primeras que se colocó el bajo entre ella y el micro y se metió en labores de producción; como la cantautora Carly Simon que en 1973 hizo un blanco perfecto con su dulzona pero exquisita ‘You´re so vain’, entre otros temas para el recuerdo; como la siempre poética Johnny Mitchel, que permanecerá en el imaginario del rock por ser la autora del emblemático ‘Woodstock’; como la heroína del heavy Lita Ford; como la combativa y contradictoria Michelle Shocked; como la suave y contundente Tracy Chapman; como la nigeriana de voz sedosa Sade; como la menuda pero muy echada ‘p´adelante’ Cindy Lauper; como la abanderada de la canción-protesta Joan Báez; como la prolífica (más de tres mil canciones ha escrito) Dolly Parton; como PJ Harvey, Kate Bush, Peggy Lee, Amy Winehouse, Nina Simone…

Unas han montado más que otras en el tren del rock & roll, pero de algún modo todas han sentido el vértigo que eso provoca y han sabido transmitirlo en forma de canciones para el recuerdo.

CARLOS DEL RIEGO


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