OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 3 de marzo de 2013

DESAPARECIERON DOS TEMPTATIONS, UNA DE LAS CUMBRES DEL SONIDO MOTOWN Cantaron juntos y se han ido casi de la mano; Damon y Richard formaron parte de The Temptations durante su época dorada y tuvieron la suerte de protagonizar la irrepetible ‘Papa was a rolling stone’, pieza que algo más de 40 años después mantiene un poderoso atractivo

The Temptations en su época dorada, con Richard Street (primero por la izquierda) y Damon Harris (primero por la derecha)

En una semana han fallecido dos de los integrantes del emblemático grupo The Temptations, Richard Street y Damon Harris, ambos por enfermedad (en el vídeo de ‘Papa..’ son el segundo y el último solistas); aunque ninguno de los dos fue miembro fundador, sí que estuvieron ambos en el período de mayor popularidad del grupo, la primera mitad de los setenta del siglo pasado.

The Temptations fueron uno de los abanderados del imprescindible sello discográfico Motown (abreviatura de ‘motor town’, ciudad del motor, o sea, Detroit), que aportó un inconfundible sonido ideado por algunos de los grandes genios de la música norteamericana de la segunda mitad del XX: Berry Gordy, Norman Whitfield y Barret Strong que, con ayuda de otros compositores de enorme talento como Smokey Robinson, reinventaron y configuraron lo que hoy se entiende como rythm & blues, soul, funk, disco. The Temptations fueron, tal vez, la más brillante materialización de las ideas de aquellos.

Aunque formados en los años sesenta, a España no llegaron hasta los comienzos de la siguiente década, que es cuando comienzan a generalizarse los televisores en los hogares, y grupos como este daban muy bien en pantalla. Los espectadores que habían crecido con la copla y el pasodoble, con el bolero y, como mucho, con el cantante melódico, veían a The Temptations como una curiosidad, alababan sus armonías vocales, sonreían ante sus pasos de baile y sus disparatados uniformes y se sorprendían divertidos cuando entraba aquella voz grave y profunda Pero no atisbaban nada más. Sin embargo, hubo muchos que consiguieron ver más, y eran quienes tenían noticia y se habían dejado seducir por la magia y encanto que emanaba de Elvis, Beatles, Stones…

Una vez que entró el imparable ‘Papa was…’, por aquí se recuperaron algunas canciones anteriores de The Temptations que, curiosamente, sonaron por primera vez en las discotecas españolas de la época; así la trepidante ‘Get ready’ (la versión de Rare Earth es varios años posterior), la deliciosa ‘My girl’, la pacifista y descriptiva ‘Ball of confusion (that´s what the World is today)’; ‘Ain´t too proud to beg’, ‘You are my everything’, ‘I´m gonna make you love me’, ‘Just my imagination’ o ‘Masterpiece’ son otros títulos imprescindibles de The Temptations que nadie debería dejar de degustar.
Sus muy teatrales coreografías, sus llamativos y coloridos trajes, sus preciosas y sorprendentes armonías vocales, el ritmo siempre irresistible (ya fuera cadencioso o vivaracho), los arreglos de viento (trompetas, trombones, saxos) y, para quien los entendiera, los mensajes pacifistas de algunos de sus temas hicieron de este quinteto algo único; y es que en sus tonos se podía llegar incluso hasta al son de las canciones con que los esclavos lamentaban su condición o expresaban su alegría de vivir mientras recogían algodón; sus ambientes y texturas vocales e instrumentales fueron sólida base para el crecimiento de la música funk y disco, y sus presentaciones y coreografías han sido imitadas hasta el infinito desde entonces.

Sí, The Temptations fueron mucho más que ‘un grupo de negros’, de hecho su influencia real ha traspasado los límites de la música de raíz afroamericana, invadiendo terrenos aparentemente lejanos como el rock o el pop.

Damon (en realidad Otis) Harris y Richard Street han dejado el escenario casi a la vez, y seguro que durante el viaje habrán deleitado a quienes se hayan ido con ellos con algunos de sus títulos inmortales. Desgraciada pero inevitablemente van cayendo cada año, cada mes, algunos de los nombres que hicieron posible este indescifrable y maravilloso universo del funk, el pop, el rock y otros géneros cuyo big bang se produjo en 1955 alrededor de un reloj (aunque hubiera prehistoria). Sin todos estos artistas geniales que se atrevieron a aventurarse por caminos desconocidos nada sería lo mismo y todo sería más pobre. 
 
CARLOS DEL RIEGO

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