Esta marca usa las desgracias ajenas (paro, muerte, violencia) y el escándalo (sexo explícito) para conseguir la atención, pero dicen denunciar injusticias sociales |
Desde hace unos años, la empresa italiana viene basando sus
campañas publicitarias en la provocación, la falta de moralidad y el descaro
más evidentes, de forma que el reclamo nada tiene que ver con el producto que
se ofrece. ¿Por qué?, pues para llamar la atención a través de imágenes que
saben ofenderán a muchos y estos se encargarán de hablar de la marca, con lo
que logran su objetivo de estar en el centro de la conversación. Y así, el
departamento de marketing y manipulación de masas logra el éxito, se habla del
anuncio, o sea, consigue manipular tanto a la parte de la población que habla
en contra como a la que defiende la estrategia; de todos modos, no está claro
que esas técnicas mejoren los resultados contables.
La aludida firma comercial ha basado sus operaciones propagandísticas
en fotos como la del cura y la monja que se besan en los labios, la familia
llorosa y doliente que rodea al moribundo (con una estudiadísima composición),
el mosaico de genitales masculinos y femeninos de todas las edades, la ropa
ensangrentada de un soldado muerto, los altos personajes que (mediante
manipulación fotográfica) se besan apasionadamente y, la más reciente, la que
alude a los parados.
Evidentemente, ninguna de las instantáneas con las que la
fábrica de ropa busca la atención del público tiene la más mínima relación con
lo que vende. Preguntados los responsables sobre el por qué de este modo de
búsqueda de imagen, suelen pretextar que su intención es la denuncia social,
llamar la atención sobre algunos de los problemas y sufrimientos que asolan el
mundo…, sin embargo, realmente, lo que subyace es el viejo dicho “bien o mal lo
importante es que se hable de uno” y, como último motivo, aumentar las ventas.
¿Alguien puede creerse que una empresa tiene intenciones sociales?, ¿hay quien
se trague que los directivos de los consejos de administración y los
especialistas en propaganda están pendientes de denunciar las injusticias de
este mundo? Por ejemplo, la campaña de 2012, en la que aparecen unos cuantos
jóvenes muy bien plantados y que lleva el título de ‘El parado del año’; dicen
los portavoces de la gigantesca sastrería que pretenden así mostrar la triste situación
de desempleo de gran parte de la población…, eso sí, no hay más que ver el
aspecto y atuendo de los que salen en esta foto para comprobar lo necesitados
que están. Pura hipocresía.
Otra campaña de otra empresa textil (D & G) mostraba hace
años una foto en la que varios chicos miraban cómo otro parecía forzar a una
mujer; aparte de que si uno se fija bien verá que esos chicos estarían
interesados unos en otros pero ninguno en la chica, es difícil encontrar una
intención comercial o estética en la situación que se insinúa.
En realidad, este tipo de maniobras parten de la mediocridad
de los llamados creativos publicitarios, pues son incapaces de concebir algo
verdaderamente llamativo y original, estéticamente actual y atractivo, una idea
capaz de combinar el elemento publicitario con el artístico y sin que sea
obligatoriamente molesta. Y así, incapaces de salir de su vulgaridad y
medianía, recurren a lo único que su limitación creativa les permite: sexo y/o
violencia, pues saben que con esa fórmula (a la que se pueden añadir otros
ingredientes, como religión, política, guerra, enfermedad) su foto conseguirá
la atención del público. Lo cierto es que las empresas tienen como único fin
ganar dinero, el balance de gastos e ingresos, y de ningún modo invertirían grandes
sumas (como las de esas campañas) en algo que no fuera a rendir beneficios. Es
evidente.
CARLOS DEL RIEGO